Cuando habían precedido las películas sobre Las amistades peligrosas y en el Festival de Otoño de 1990 la Royal Shakespeare Company había traído la versión teatral de la novela de Choderlos de Laclos, la productora del grupo Larrañaga llamaba a Ernesto Caballero para dirigir este texto.
De un tiempo a esta parte, es frecuente la presencia en nuestros teatros públicos de compañías inglesas que ofrecen obras de Shakespeare, algunas nunca representadas en España.
Eran todavía los últimos años de franquismo y en el teatro ya habían comenzado tiempos de nuevos horizontes. Juan Antonio Castro se presentaba con un texto que se apartaba de la historia oficial.
Fernando Guillén ha elegido para su retirada de los escenarios este texto no teatral de Louis Aragon, el mismo con el que hace ya seis años el actor francés Jean-Louis Trintignant dictó una lección magistral en el marco del Festival de Otoño de Madrid.
Soldados de Salamina se inspira en un episodio de nuestra Guerra Civil protagonizado por Rafael Sánchez Mazas, jerifalte e ideólogo falangista que llegó a ser ministro en el primer gobierno de la dictadura.