Escuadra hacia la muerte. Sastre

En 1953 Alfonso Sastre escribía Escuadra hacia la muerte. Fue título mítico, sobre todo, en los circuitos de teatro no profesionales. Su estreno fue en el Teatro María Guerrero, pero apenas duró dos días. Fue fulminantemente prohibido. Tras 63 años, que sólo circuló por teatros amateur y circuitos universitarios, la trae Paco Azorín, escenógrafo de profesión y director desde hace unos años, el cual siente una responsabilidad especial con este título puesto que es

• la cuarta función, ya que hasta la tercera se representó en 1953. Tengo la sensación de que estamos ante un texto realmente ingenioso y espectacular. Esta iniciativa del teatro profesional viene a saldar una deuda con Alfonso Sastre en general y con esta obra en particular.

	JAN CORNET / JULIÁN VILLAGRÁN FOTO: PEDRO CHAMIZO

El conocimiento de la obra por parte de Paco, se remonta a su pre-adolescencia, cuando tenía unos 11 años y le causó una honda impresión debido

• a no saber qué iba a ser de esos 6 seres humanos encerrados allí. En mi mentalidad de niño pre-adolescente me marcó un antes y un después.

Alfonso Sastre somete a seis individuos al miedo más común de todo ser humano: lo desconocido, lo contrario a lo que hoy llamamos espacio de confort. Lo sitúa en la Tercera Guerra Mundial.

Cuatro años antes George Orwel había publicado la novela 1984, en la que plantea del concepto del Gran Hermano, y aparece la famosa Habitación 101, donde se obliga a los díscolos del sistema a enfrentarse a sus propios miedos.

• Me di cuenta de que estaba ante una obra capital de la literatura dramática del siglo XX – afirma Paco Azorín – y vi la necesidad de recuperar, un poco, a un autor maldito, un «outsider» y  representarlo con los medios y ganas de quien representa a Shakespeare o a Lorca. La obra se ha mantenido muy bien en el tiempo. Mi versión ha supuesto mucho y nada. Mucho en cuanto he tenido que actualizar ligeramente el lenguaje, pues en 63 años ha cambiado mucho la manera de hablar, de hacer teatro, de pensar, incluso. Como todo texto es hijo de su tiempo, y he quitado expresiones un poco «demodèe» y quitando una pátina de teatro costumbrista que tenía, ya que Sastre bebe del teatro de su tiempo, por lo tanto había una pátina convencional costumbrista. Así pretendía dejar el magma de la obra y lo que realmente cuenta. Por eso he hecho mucho de limpiar y nada al dejar la obra en su integridad.

Al ver los últimos ensayos Paco se siente satisfecho porque parece como si la obra estuviera escrita la «semana pasada».

• Eso es una grandeza de Alfonso Sastre y es lo que define al teatro clásico de ayer, de hoy y de siempre. Es una obra que no se explica en primera persona del singular, desde el YO. Se explica desde el Nosotros. Es esta Compañía que metafóricamente representa a toda la humanidad. que, según Alfonso Sastre, cabalga hacia la muerte, y creo que, en estos momentos, viene al pelo como sociedad e, incluso, como humanidad, como país ya que nos tenemos que hacer las preguntas: ¿quiénes somos? ¿qué queremos hacer? y ¿cuál es el futuro que se nos plantea por delante? Es una obra que, ineludiblemente, habla sobre el individuo y su futuro.

ESTAMOS AL FINAL DE UNA SEGUNDA EDAD MEDIA
Y PRINCIPIOS DEL RENACIMIENTO

A esta propuesta Paco Azorín le ha dado lo que llama «vuelta de tuerca de la puesta en escena». Lo explica todo a partir del personaje de Luis (Jan Cornet), el más joven de todos.

• Es el que va a sobrevivir, y mi idea que  quiero que llegue al público es que estamos en un momento de cambio, en donde para que empiece un mundo nuevo, un hombre nuevo, es condición necesaria que mueran toda una serie de prácticas, comportamiento y maneras de entender al ser humano propia de los siglos anteriores. Ello nos lleva a  pensar que estamos al final de una segunda Edad Media y principios del Renacimiento. Esta es mi lectura de la obra. Para ello me ayuda Luis, el más joven, y en el otro extremo el Cabo Goban (Julián Villagrán), el cual, metafóricamente, representa al poder en todas sus facetas. No sólo el militar, como aparece en la obra de Sastre. Ese poder que, por fuerza, el hombre necesita matar, sobreponerse.

FOTO: PEDRO CHAMIZO

Paco descubre en la obra lo que llama «un extraño eco de Julio César«: la necesidad de matar al César.

• matar al que manda y luego a ver qué hacemos, en lugar de ver qué hacemos y luego decidir. Otro personaje es Pedro (Unax Ugalde) que capitanea un ejército. Está en la línea de que cuando acaba un líder, siempre hay otro que se posiciona para ser el líder. También está Andrés (Iván Hermes), un personaje con un pasado turbio, aunque todos ellos lo tienen y por eso están en ese lugar.  Adolfo (Agus Ruiz) es un personaje que está contra todo. Tenemos al intelectual Javier (Carlos Martos), que es un personaje muy interesante en el teatro del siglo XX. Es como si el autor necesitara mirar la existencia humana, el mundo a través del intelectual. Yo tengo la sensación de que Alfonso Sastre escribe la obra desde los ojos del intelectual, pero yo lo he pasado a los ojos del más joven, Luis. 

BERTOLD BRECHT EN
ESCUADRA HACIA LA MUERTE

FOTO: PEDRO CHAMIZO

En la dramaturgia Paco ha incluido poemas de Bertold Brecht. Las razones han sido

• por un lado un guiño a Alfonso Sastre que es el más brechtiano de los autores españoles. Hay unos Poemas que son un auténtica maravilla, joyas. Formalmente  son muy sencillos. Hablan de la guerra y sobre todo del ser humano. Puestos en las transiciones de unas escenas a otras iluminan la obra de Sastre, y Sastre ilumina la obra de Brecht.  Se retroalimentan los dos creando una complicidad de maestro-alumno que me gusta mucho.    

Paco precisa que su lectura de esta obra es

• hacia la vida. Esto tiene que acabar para otra cosa mejor. Ese sentido didáctico que siempre tiene Brecht de intentar explicar, desde el escenario, y ese sentido de hablar al público y decirles:»Pero ¿no os dais cuenta? ¿De quién vais a aprender? ¿Quién os enseñará el camino para volver a casa? Estas preguntas que, siempre, Brecht crea y son tan inquietantes, son las que usamos en las transiciones. Esos Poemas quedan ahí puestos, porque decimos que son de Brecht, pero parecen quesean de Alfonso Sastre, y viene, en momentos fundamentales, a conectar con lo que dice Alfonso Sastre.

Paco Azorín ha recurrido a su equipo propio porque piensa que el teatro se hace

• desde las complicidades. La estructura de Compañía nunca se debió acabar. Era un lugar común donde ya había unos presupuestos éticos y escénicos de comportamiento artísticos, y desde ahí se crecía.

Lo que llama pequeña compañía lo forman Pedro Yagüe en la iluminación; Juan Sebastián al que Paco ha pedido un vestuario ligeramente futurista basado en el dato de Sastre: Tercera Guerra Mundial. El porqué de esa ubicación, Paco cree que

• quería rehuir una connotación de aquel momento en España, y en un siglo que en menos de 30 años llevaba dos guerras mundiales, no costaba imaginar que una Tercera Guerra Mundial vendría en la próximas dos décadas. Con eso rehuía colocar la obra en un presente inmediato, y, por otro lado, le da una cierta profundidad y un cierto valor simbólico intentando adelantarse a lo que iba a ser el transcurso del siglo y el futuro del ser humano, para acabar diciendo que el hombre ayer, hoy y siempre se comporta, más o menos, de la misma manera.  Le he pedido a todos mis colaboradores artísticos ese pequeño trabajo de futurismo: pensar cómo serían los próximos 10 años    

	FOTO: PEDRO CHAMIZO

Otro colaborador habitual es Pedro Chamizo en el espacio sonoro y video, así como Alex Larumbe como ayudante de dirección y ayudantes: Maribel en la iluminación, Isa en la escenografía y Paula en el vestuario. Carlos Martos, además de intérprete, se ocupa del movimiento escénico y como Asesor musical está Isaac M. Pulet.     

El «casting» Paco lo define como un proceso muy interesante y muy difícil.

• los actores dicen que ha sido estupendo, pero la única medalla que me pongo es el haberlos elegido a ellos. He elegido los ingredientes de mi paella con mucho cuidado. Necesitaba actores muy distintos. Son seis actores que vienen de Escuelas completamente distintas y de medios distintos y con estilos distintos. Esta es la grandeza de verlos allí encerrados, comportándose de maneras distintas y con técnicas tan distintas. Quería un reparto no convencional y lo he conseguido. Me gusta huir de los arquetipos. He acertado.       

UN BUNKER CON DESINFECCIÓN

La escenografía del propio Paco Azorín es un bunker. Alfonso Sastre lo ponía en una cabaña en un bosque. Para esta nueva concepción Paco parte del Huis Clos de Sartre.

• he querido hacer un espacio totalmente cerrado sin ninguna referencia al exterior, en donde los personajes completamente desconectados del mundo, se expresan tal y como son. En el fondo es una olla a presión: un lugar donde no hay referencias del exterior; un lugar muy reducido para convivir, donde sale lo mejor y lo peor de cada uno. Hay dos niveles. El de arriba es la Cámara de desinfección. Siempre entran por arriba y se desinfectan de una amenaza exterior y pasan abajo donde sucede, prácticamente, toda la acción. La escenografía no cambia. Creo que las unidades aristotélicas de tiempo, espacio y acción, son muy interesantes porque concentran todo en la acción.  Te olvidas de todas las circunstancias, del espacio, del tiempo y te centras en los personajes. Esta escenografía a pesar de ser muy aparatosa, me gusta mucho como escenógrafo, porque hay un momento en que la olvidas y te centras en ellos. Mi formación es como escenógrafo, pero yo me quito el sombrero ante los actores. Sin actor y sin una historia que contar no hay teatro, aunque te pongas estupendo con la escenografía. Definiría la escenografía como impactante, pero hay un momento en que la pierdes de vista y te centras en los actores.         

FOTO: PEDRO CHAMIZO

UN VESTUARIO FUTURISTA CERCANO

	JUAN SEBASTIÁN DOMÍNGUEZ FOTO: www.madridteatro.net

El vestuario de Juan Sebastián Domínguez posee un aire  un tanto futurista y remite, de alguna manera, a Kubrick en 2001 Odisea del espacio. No es casual porque Paco Azorín es un defensor a ultranza de Kubrick, y parece que hay una estética de Kubrick. Aunque Paco confiesa que no ha habido una intención explícita, pero ahora al reflexionar

• es posible, porque, para mí, Kubrick es un genio. como anécdota, mi perro se llama Kubrick, y el perro lo sabe (risas). Hay algo de ese futurismo cercano. No de una ciencia ficción completamente desconectada de ahora, sino cercana con una estética divertidamente cercana y divertidamente lejana.
• Es un futurismo como ha dicho Paco, cercano y lejano – corrobora Juan Sebastián. No llega ser ciencia ficción y más que futurismo es un retro-futurismo. Hay prenda y cortes que son muy reconocibles como corte militar, pero con otros materiales y otros acabados en los tintados de las prendas. Hemos pretendido de que eso puede pasar dentro de 10 años, pero no dentro de 100 años. Dentro de 100 sería Star-Wars o caeríamos en el género fantástico. Es sólo un pasito hacia adelante. 

ESPECTÁCULO LUMINOSO Y POÉTICO

Escuadra hacia la muerte se puede catalogar como tragedia contemporánea, pero Paco Azorín subraya que

• es un espectáculo luminoso y poético. Los últimos cinco minutos e la función han conseguido una temperatura emocional que yo tengo que hacer, todos los días, grandes esfuerzos para no caer por los suelos llorando. Me gustaría que el público saliera del teatro con ese mensaje. El otro día nos decía Fernando Sabater: «el público no tiene que pensar «qué va a pasar» sino «qué vamos a hacer» «.  Ese es un buen encargo para el espectador. Brecht dice que en los momentos de crisis lo viejo no ha acabado de morir y lo nuevo no ha acabado de nacer. Creo que estamos en ese momento. Lo viejo no se quiere ir del todo y a lo nuevo le faltan tres días. Lo nuevo que va a venir, no nos quepa la menor duda, va a ser fascinante. Esta obra anuncia eso.  

ME HE COGIDO A TENER UN RAYO DE ESPERANZA
COMO A UN CLAVO ARDIENDO

La posibilidad de este cambio de perspectiva final con respecto al original Paco lo justifica por ser dos momentos diversos. En 1953 se había pasado por la guerra civil en España y la Segunda Guerra Mundial, por lo tanto el final piensa

• que no podía ser muy esperanzador. Hoy es otro momento y, también, yo soy una persona muy positiva. En el espectáculo esta. Es visto desde los ojos de Luis y encarado hacia la luz final. Por eso los cinco últimos minutos son de una emoción sin límites. Es una escuela hacia la vida. A la palabra muerte también habría que quitarle hierro, porque muerte es lo que hace que la vida sea vida. José Luis San Pedro, ya mayor, en una entrevista le decía a la periodista joven:»Perdone usted, pero nos estamos muriendo los dos. Lo que pasa es que a mí se me nota mucho más». De eso habla. La hemos visto con las gafas del optimismo, la esperanza. Además la tragedia como género, como decía Buero Vallejo:»No hay tragedia, si no hay un rayo de luz. Si no hay una esperanza positiva lo que hay es destrucción». La tragedia como género tiene que tener un rayo de esperanza y yo me he cogido a él como a un clavo ardiendo.

CONCERTADA LA GIRA POR 25 CIUDADES ANTES DE ESTRENARLA

Alfonso Sastre está encantado que se le represente, en general. En particular que sea Escuadra hacia la muerte por lo que ha supuesto y sobre todo que se represente en el Teatro María Guerrero.  Paco le intento explicar que haría una versión y Sastre le atajó: «¡Lo que quieras y como quieras!». No va a venir porque está muy mayor pero con motivo de la gira que se prolongará hasta junio de 2017 a través de 25 ciudades, va a haber una función en Ondarribia, donde él vive.  

FOTO: www.madridteatro.net

GRAN INTERÉS EN LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA

Esta reposición ha despertado un gran interés en los alumnos de secundaria, porque es una obra que la estudian, lo cual Paco celebra:

• Estoy emocionado que el teatro se vaya a llenar de gente joven. El teatro es un lugar abierto y de educación, tanto o más que el colegio, y ver llena la platea de gente joven, me pone.

FUNCIÓN
De martes a sábados: 20:30 h.
Domingos: 19:30 h.

Encuentro con el público
Jueves 5 de noviembre de 2016

PRECIO
De 25 € a 6 € 

	FOTO: PEDRO CHAMIZO

Título: Escuadra hacia la muerte
Autor: Alfonso Sastre
Versión: Paco Azorín
Escenografía: Paco Azorín
Iluminación: Pedro Yagüe
Vestuario: Juan Sebastián Domínguez
Espacio sonoro y vídeo: Pedro Chamizo
Movimiento: Carlos Martos
Asesor musical: Isaac M. Pulet
Ayudante dirección: Alex Larumbe
Diseño cartel: BYG / Isidro Ferrer
Fotos: Pedro Chamizo
Coproducción: Centro Dramático Nacional y Metaproducciones
Colabora Instituto Etxepare, Teatre-Auditori de Sant Cugat
Intérpretes: (por orden alfabético) Jan Cornet (Luis), Iván Hermes (Andrés),  Carlos Martos (Javier),  Agus Ruiz (Adolfo),  Unax Ugalde (Pedro),  Julián Villagrán (Cabo Goban)
Dirección: Paco Azorín
Duración: 1 hora y 30 minutos (aprox.)
Estreno en Madrid: Teatro María Guerrero (CDN), 7 – X – 2016

Más información      Escuadra hacia la muerte. Entrevista      Escuadra hacia la muerte.Crítica www.madridteatro.net

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