LA AVENTURA DE LA PALABRA
Texto: FERNANDO FERNÁN GÓMEZ
Versión/dramaturgia: RAÚL LOSÁNEZ
Dirección: JUAN CARLOS PÉREZ DE LA FUENTE

FOTO: LUISCAR CUEVAS
Intérpretes
NANCHO NOVO / MARTA POVEDA
en el
TEATRO FERNÁN GÓMEZ
(SALA JARDIEL PONCELA)
de
MADRID
Del 27 de mayo al 22 de junio de 2025
Juan Carlos, director artístico del Teatro Fernán Gómez, es consciente de que en el mundo escénico existe una diferencia entre reparto real y reparto ideal. No siempre coinciden y a veces hay mucha distancia.
En este caso es “el reparto real es un reparto ideal”. Tenemos a Nancho Novo y Marta Poveda. Nancho viene una tarde a ver La Señorita de Trevelez y me dice que le ha gustado mucho. Con él nunca he trabajado, pero… Iba a hacer un Pelo de Tormenta (Francisco Nieva), pero no pudo ser. Ahora también la duda: “Trabaja tanto en la tele que no podrá hacerlo”. Lo está haciendo, y está haciendo un trabajo de la “leche”. La Palabra es el personaje más difícil que Marta va hacer en su vida. Se lo dije. Marta no tiene límites. Va a ser una pareja perfecta. Vamos a ver al trasunto de Fernando Fernán Gómez (Nancho Novo), degustando a la palabra que les sienta muy mal porque se llega a una conclusión: “No hay manera de poseerme”.
LOS INTÉRPRETES: NANCHO NOVO Y MARTA POVEDA
NANCHO NOVO, actor, escritor, director
FERNANDO, UN TIPO QUE EN MI INFANCIA ME HACÍA REÍR
Nancho Novo, inmerso en mil mundos de las artes escénicas y audiovisuales, se ve obligado a proporcionar una mirada sobre La aventura de la Palabra, y le parece que debería tener como un sesgo de intelectualidad, que él no siente. Por eso se pone en guardia:
A mí se me da fatal el desgranar cosas, hacer análisis y síntesis de lo que hago. Entonces me metí en ChatGTP (Aplicación de inteligencia artificial), y metí la obra. Me salió un análisis tan bonito, tan bien hecho, tan perfecto que os remito a ChatGTP y ya tenéis el artículo escrito.
La obra se titula La aventura de la palabra, que cuenta con dos personajes, Fernando y la Palabra. Respecto a la Palabra Nancho precisa
La Palabra es mi amada. Es a la que amo y sé que nunca será exclusivamente mía. En cuanto a mi personaje, Fernando, influido mucho por Juan Carlos estamos buscando la parte más frágil, más humana de un hombre que está desesperado porque primero no sabe, si se merece de lo que le están dando y segundo no sabe cómo afrontarlo para estar a la altura de lo que se espera de él. Mi referencia de Fernando Fernán Gómez fue la de un actor que me hacía reír, ya de pequeño. Me hacía reír con «El fenómeno«, con Don Mendo («La venganza de Don Mendo»), me hizo reír reflexionar, ya de adolescente, cuando vi «El anacoreta«…Le he visto en miles de películas, Ya de mayor me sorprendió su parte más dramática, incluso trágica, desgarrada en películas como «El mundo sigue«, pero, para mí siempre se me ha quedado que es un cómico, pero no en el sentido genérico de que todos los actores somos cómicos, sino en cuanto me hacía reír, y lo tengo guardado en mi infancia que era un tipo que me hacía reír. Eso no lo olvidaré nunca. Ahora me dicen que vea muchas cosas de él, como por ejemplo la película de su nieta, pero no tengo tiempo porque tengo que estudiar. Por eso me baso en la referencia de la imagen que tengo de él en mi infancia. Un tipo que me hacía reír. Entonces una película que salía Fernando Fernán Gómez molaba.

FOTO: LUISCAR CUEVAS
FERNANDO, UN TIPO CON OBRAS MAESTRAS
YO SOY UN DILETANTE
Resuelta la información sobre la obra gracias a ChatGTP, Nancho prefiere comunicar otra faceta de todo este montaje que titula Yo porqué estoy aquí.
Es un asunto cabalístico, absolutamente. Yo me fío en la vida de las cosas que tienen que ver con la magia. Lo no explicable. Yo soy actor por lo mismo, pero no voy a contarlo ahora. A lo largo de mi vida muchísimas veces, mucha gente, sobre todo directores de fotografía y de cine me dicen:
– “¿Tú sabes que tienes un aire a Fernando Fernán Gómez?”
Yo no sabía cómo tomármelo. Fernando era feo de cojones, (risas). Tampoco yo es que sea un prodigio de belleza, pero tan feo, tan feo no creo que sea. Me decían:
– ”Tienes un aire de ‘desgarbao’, esa voz y demás”.
Por otro lado, yo también tengo mis ínfulas como escritor. Escribo teatro, escribo novelas, guiones, dirijo… La gente que me conoce me dice
– “También te pareces a Fernando en eso”.
Ya quisiera yo. Fernando es un tipo que ha hecho obras maestras del cine español, del teatro español y yo soy un diletante que está por ahí haciendo cosas. Siempre me han dicho esto.
Por otro lado, en la vida escénica de Nancho está José Luis Sixto (click), ayudante de dirección de La aventura de la Palabra, pero que años ha le ayudó cuando Nancho montó la mítica y mil veces representada El Cavernícola.
De repente vengo a ver «La señorita de Trevélez«, me encuentro a Sixto, y
– “He venido con mi mujer y nos ha encantado”
Al día siguiente me llama Sixto:
“Estábamos pensando que ya que te je visto…me ha dicho Juan Carlos que te ofreció una vez una cosa y no pudiste y por qué no haces esto de Fernando Fernán Gómez.. Le digo:
– «Se me abren las carnes de pensarlo porque Fernando Fernán Gómez es una persona que tengo dentro de mí, y porque mucha gente me ha dicho que tengo un aire…Déjamelo leer«.
Lo leí y vi lo que era, hablé con Juan Carlos, estuvimos hablando, bueno estuvo hablando básicamente él (risas), un buen rato, me invitó a café y a pastas, muy cariñoso y muy amable y me fui de aquí diciendo – — – “Bueno, me lo voy a pensar”.
En esa decisión tropezaba con un obstáculo: la televisión. Yo estoy haciendo una serie de televisión a diario que me ocupa desde las siete de la mañana hasta la cinco y media de la tarde, metido en un plató, cuando no tengo que ir a Toledo a hacer exteriores y acabamos a las tantas de la noche. Llamo a Sixto y digo:
– “Sixto, no puedo hacerlo. Es absolutamente imposible porque no tengo tiempo, Cuando voy a poder ensayar esto, aprenderme todo este texto, con lo que yo tengo que estudiar porque estudio más que un opositor a notaría”.
– “¡Piénsatelo!”
Me da un fin de semana para que me lo piense.
EN MI FUNERAL NO QUIERO
FLORES AMARILLAS, NI POLÍTICOS.
VAMOS A MORIR
Ese fin de semana Nancho probó a estudiar algunos monologazos de la obra. Experimentó que sí le entraba, pero otro problema es si podría aprendérselos del todo.
Tengo un compañero catalán de camerino en la serie, Tarrasó, y varios compañeros que me decían: – – – –“Nancho, estás loco, no puedes hacerlo, Te vas a volver locos”.
Tengo dos niños pequeños, conciliábulo familiar, todo un follón. Total, que estaba decidido a decir que No, pero esa mañana había llegado un meritorio de sonido que el día anterior se me había presentado
– «Soy Toni el nuevo meritorio de sonido”.
Y le digo:
– “Te pareces un huevo a John Lenon”.
– “Sí, me lo dicen mucho”
Total, que cuando estoy a punto de llamar a Sixto para decirle que NO, Toni me para por la escalera del plató y me dice
– “¿Te puedo decir a quien me recuerdas tú?” “A Fernando Fernán Gómez” (risas)
No sé qué cara puse porque me dijo:
– “Perdona, te he molestado”
– “No, me acabas de joder la vida”
y le mandé a Sixto un mensaje que textualmente decía: “En mi funeral no quiero flores amarillas, ni políticos. Vamos a morir”. Esa fue mi forma de decir que venía”

FOTO:-VIDEO: PRODUCTORA
ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO
Metido de lleno en televisión y teatro, Nancho Novo vive entre el cielo y el infierno.
No diré que estoy pasando un infierno, porque, para mí, estar aquí ensayando es el cielo; estar haciendo la serie, aunque sea un montón de horas, es el cielo. Estoy pasando un infierno porque no estoy viendo a mis hijos desde hace tres semanas. Ya no saben si tienen papá o no. Tengo una mujer a la que también le consulté
– “Cariño me voy a meter y no voy a poder hacer nada en casa”
– “¡Hazlo Nancho, hazlo, hazlo, hazlo!”
– “Después de tres semanas ¿te has arrepentido?”
– “Un poco, pero hazlo porque tienes que hacerlo”.
Se lo debo todo a la abnegación de mi mujer y a la entrega de mis hijos a los que no veo y sólo me ven de refilón, “¡Papa, no te vemos nada!” La culpa la tiene este c…. de Pérez de la Fuente. Entonces como todo es una cosa mágica, yo confío en que va a ser un espectáculo que va a marcar algo muy importante en mi vida. Y si no es así es que los dioses me están engañando.(aplausos)
MI PRIMER CONTACTO CON
FERNANDO FERNÁN GÓMEZ
¡FUERA! ¡NO, NO, BAAAA!,...
Antes de este encuentro con Fernando Fernán Gómez ya tuvo un primer encuentro muchos años ha. Se dio en el estreno de «Las bicicletas son para el verano» en el Teatro Español. Nancho era un estudiante de la RESAD. El lugar de encuentro fue la cafetería del Teatro. En la Sala se representaba la obra, pero Fernando se recluía ahí, pues no gustaba ver sus obras en el día del estreno.
Eso me pasa también a mí. Estábamos allí tres estudiantes de la RESAD, pues como en todos los estrenos veíamos de conseguir las entradas. No las conseguimos y nos quedamos en la cafetería. Vemos a Fernando en el bar y ya teníamos la experiencia de cruzarnos una vez con José María Rodero que le dijimos “José María, ¿podemos saludarlos? Denos un consejo” y nos dijo, “Dejadlo, dejadlo, ahora que estáis a tiempo”. Entonces nos acercamos a Fernando con la misma intención de “Denos un consejo”, y según nos vamos acercando a él, clamó alzando el brazo “¡FUERA, NO, NO BAAAA!”. ”Don Fernando somos alumnos…” no nos dejó ni acercarnos a dos metros de él. Ese fue mi primer contacto con Fernando Fernán Gómez.
NO QUERÍAMOS HACER UNA IMITACIÓN.
EL PERSONAJE ES UN PONENTE
QUE HACE UNA COSA
QUE ESCRIBIÓ FERNANDO FERNÁN GÓMEZ
Nancho tiene palabras elogiosas hacia Juan Carlos Pérez de la Fuente, como director por algunos de sus espectáculos, y «La aventura de la palabra» las confirman
Cuando leí el texto me pregunté ¿cómo se hará esto? Aunque yo, como Marta, he hecho mis pinitos en la dirección, dije, “Esto cómo se monta? Voy a ponerme en manos de este hombre y confío a ciegas en él”. No me ha decepcionado, ha sacado cosas de debajo de las piedras que ni las hubiera soñado por asomo. Al principio cuando empezamos a trabajar nos planteamos si mi personaje debería recordar a Fernando Fernán Gómez de modo que el espectador saliera alabando el parecido. Hemo decidido que no, por varias razones. Primero porque no queríamos hacer una imitación; segundo por mis condicionamientos de la serie, no me puedo dejar las barbas, ni ponerme el pelo como él que recordaría a él, porque en la serie hay que mantener el «raccord». Lo fundamental es que no queríamos hacer una imitación. Hemos decidido que es un personaje que se llama Ponente, que hace una cosa que hizo Fernando Fernán Gómez, pero no es el objetivo que la gente salga diciendo, «¡Ah! He visto la mímesis de Fernando Fernán Gómez”. ¡NO!, queremos ver a un actor que está sufriendo, porque estamos ahondando en la parte sufridora, en la parte en la que él está más inseguro porque está creando y tiene un complejo de inferioridad tremendo.

FOTOS-VIDEO: PRODUCTORA
MARTA POVEDA, actriz, directora
LA PALABRA HABITA EN
UNA REALIDAD ONÍRICA
En la búsqueda de quien podría ser ese amor de Fernando y que respondía al nombre de la Palabra, aparecía Marta Poveda que estaba en Teatro Español interpretando «Historia de una escalera» (click) y luego se iba al Teatro de la Abadía. El problema era tiempo para los ensayos, pero de una forma u otra se ha conseguido encontrar. Marta considera que lo más importante del espectáculo se encuentra en el propio Discurso de la Academia
Si Fernando Fernán Gómez en su Discurso intentó destripar la Palabra a través del mundo del espectáculo, lo que nosotros estamos intentando hacer es destripar el discurso y convertirlo en espectáculo. Es difícil, porque no deja de ser un discurso aparentemente retórico, lo que ha hecho Raúl Losánez y que me parece una maestría dialogarlo y que el conflicto resida en la propia inseguridad de Fernando a la hora de acometer el discurso, quizá son un poquito de síndrome de impostor, pues Fernando habla de “¿Qué hace un cómico aquí?”. Entonces la mejor manera de hacer es cómo un cómico aborda la palabra.

FOTO-VIDEO: PRODUCTORA
Marta interpreta esa Palabra que describe como
Un personaje que es invocado en una realidad onírica, en la que yo juego a ser musa, inspiración, arenga, madrastra, hermana, provocación… Fernando lo que hace con la palabra es materializarla. Convertirla en carne en la figura de una mujer, para, a través de un sueño, buscar la inspiración. La idea que el personaje tiene de la Palabra, no es la que puede tener cualquiera de nosotros, sino que su idea de la Palabra le ayuda a construir el discurso, y eso es a través o de amor, o de juego o de presión, buscando diversos estados anímicos y buscar en su pasado. Le hace rebuscar en su niñez, le hace ponerse visionario, le hace pensar en el presente, le hace trabajar su parte filosófico y su parte pragmática. Lo pone a bailar, gritar, llorar Sería la idea de cualquier autor buscando la inspiración.
Marta es consciente de que se enfrenta a un personaje delicado porque
aparentemente tiene mucha libertad, pero creo que es interesante preservar los límites para poder encontrar las puertas de libertad. Lo más interesante del espectáculo es ver cómo se ha hecho un espectáculo sobre un discurso sobre el espectáculo, y también es muy interesante porque su recorrido para en la televisión, porque no cogió toda esa manifestación tecnológica, pero apunta a que lo que se bien supera y eso puede jugar en favor o en contra de una sociedad. Es una comunicación maravillosa, pero también es una herramienta de manipulación terrorífica hasta el punto de que puede llegar a destruir el mundo. Entonces la estela que deja en su discurso me parece muy interesante.
Con este texto, Marta declara que ha tenido un contacto profundo con Fernando Fernán Gómez y su mundo literario. Su primer contacto – recuerda – fue su primera interpretación como profesional en «Las bicicletas son para el verano» en la reposición en el Teatro de La Latina, coproducida por Concha Bustos y dirigida por Luis Olmos en 2003.
Título: La aventura de la palabra
Texto: Fernando Fernán Gómez
Versión/dramaturgia: Raúl Losánez
Diseño de escenografía y vestuario: Juan Carlos Pérez de la Fuente
Diseño de iluminación: José Manuel Guerra
Espacio sonoro: Ignacio García
Ayte. de dirección: José Luis Sixto
Fotografía: Luiscar Cuevas
Asesor de movimiento escénico: Alberto Arcos
Una producción del teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa en colaboración con la Compañía del Figurín
Agradecimientos a la familia de Fernando Fernán Gómez
Intérpretes: Nancho Novo (Ponente), Marta Poveda (Palabra)
Dirección: Juan Carlos Pérez de la Fuente
Duración: 75 minutos aproximadamente
Estreno en Madrid: Teatro Fernán Gómez (Sala Jardiel Poncela), 27 – V -2025

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Teatro Fernán Gómez
(Sala Jardiel Poncela)
Director: Juan Carlos Pérez de la Fuente
Pza de Colón, 4. Salamanca
28001- Madrid
Tf. 914 36 25 40
Metro: L. 4
Bus: 27, 150, 14, 45,