En Madrid, La Zaranda es grupo que ha recalado en varias ocasiones, y en el extranjero ha estado presente, profusamente, a través de Festivales Internacionales. La llegada al Teatro María Guerrero, Paco de La Zaranda – director – la adjudica a
· La actriz María Guerrero, que se ha acordado de nosotros, porque por casualidad o magia, sin pretenderlo, después nos vamos al Teatro Cervantes, teatro nacional, de Buenos Aires, que fue construido por María Guerrero. Quiero dar las gracias a la dirección – Ernesto Caballero – que se ha acordado de nosotros y al público, que hace que volvamos por Madrid.
CERDOS Y HOMBRES, IGUALES
Con El régimen del pienso, La Zaranda cumple 35 años de camino,
· En esta obra, como desde el inicio, – recuerda Eusebio Calonge – hay una serie de constantes poéticas, y un compromiso con el propio teatro que puede llevarse mal con la taquilla y las grandes producciones inmersas en el teatro de hoy. Refleja una mentalidad más cercana al compromiso social. Siempre hemos hablado de temas eternos, pero ahora insistimos en la esterilidad de la burocracia que viene ya desde Larra hasta El Tintero de Carlos Muñiz. Arrancando de todo esto, ahondamos en este mundo estéril. Todo esto se refleja en un mundo social muy adverso, y por ello alguna crítica la ha calificada como una obra de "contenido más próximo a lo social".
Nos encontramos en una sala de necropsia, y la pregunta es ¿por qué esta epidemia porcina. Todo apunta al factor nutricional como causa de la epidemia. ¿Engorde rápido y por lo tanto exceso de pienso? ¿Mal reparto del pienso?
· Todo ello lleva a una disminución de la industria porcina – continúa Eusebio –, y como consecuencia se elimina personal según los índices del rendimiento. Hay un paralelismo entre la vida del cerdo y la del hombre, en cuanto que se pierde vista el horizonte, y todo se reduce a la producción que le quita ser persona. El único horizonte es un horario rutinario y vacío, sin más esperanza que una muerte indolora.
Documentos veterinarios de control de calidad o historiales médicos, los expedientes por triplicado que certifican la defunción o los que constatan las bajas. La vida resumida en los poco datos y fechas de una autopsia.
· En la construcción se mezclan la vida de los cerdos y los hombres, veterinarios y cirujanos. Todos ellos forman parte del laberinto por donde el espectador va a pasar. Espero que no se haga un lío. Un manantial de símbolos multiplican las significaciones y hace que el espectador construye su propia obra. Esto supone un trabajo profundo y esperamos llegar al alma del espectador.
El punto de partida, según Paco, es ya proverbial en la poética de La Zaranda:
· Partimos de un sentimiento, semejante a un sueño difícil de reconocer, pero que nos pone en camino de la creación y es el propio teatro el que nos hace a nosotros, y no nosotros hacemos teatro. Primero está el texto de Eusebio y luego viene trabajado desde lo más profundo de La Zaranda. Nuestra intención es desaparecer para que el trabajo aparezca y penetre hasta lo más profundo de su ser.
KAFKA Y ORWELL ENTRE BASTIDORES
Desde fuera El régimen del Pienso se ha comparado con la literatura de Kafka y de Orwell.
· Las imágenes son tan poderosas – reconoce Eusebio – que, aunque no hayamos sido conscientes de ellos, Kafka y Orwell están presentes. El elemento cerdo puede recordar a la Rebelión en la Granja de Orwell, ya que ha podido influir en uno de modo inconsciente. Orwell ha sido un visionario y crítico sobre las utopías. Todo esto puede que se refleje en nuestra compañía al cruzar el siglo XXI, en el que la utopía nuestra del s. XX se deja.
ESPERANZA FRENTE AL NIHILISMO
Una de las características del grupo es el riesgo y el humor, en todos sus montajes.
· En esta obra no hay humor. Plantea interrogantes y es corrosiva. Y esto supone correr un riesgo ante un público que está acostumbrado a vernos. Mantenemos un riesgo en profundidad. De ello pretendemos contagiar al público.
El que El régimen del Pienso sea una sátira social que lleva a la nada…
· no quiere decir que sea nihilista – advierte Eusebio. Es cierto que hablamos de la nada, pero no somos nihilistas. De fondo está la esperanza, en cuanto que la creación es una esperanza, un algo nuevo.
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