El plan se estrenaba en la Pensión de las pulgas en 2015. Tuvo éxito y ahora en 2018 llega al Teatro Marquina. Su autor Ignasi Vidal (Barcelona 1973), que comenzó como actor y cantante en el Teatro Musical como ha sido Rent, Jesucristo Superstar, Los miserables entre otros, se presentó como autor con Dignidad (CLIKEAR) en los Teatros del Canal. Le sucedieron El cabaret de los hombres perdidos (CLIKEAR) yúltimamente El cíclope y otras rarezas de amor (CLIKEAR). TRES DESEMPLEADOS EN BUSCA La historia que se nos cuenta es la inédita situación de tres amigos desempleados, Paco (Javier Navares), Ramón (Chema del Barco) y Andrade (Manuel Baqueiro), a los que les une la crisis económica. Ello les ha llevado a urdir un plan de subsistencia, pero la avería del coche que les iba a transportar al lugar donde podrían encontrar la solución, una solución un tanto dudosa, les obliga a hablar de sus vidas y relaciones, y a desenmascararse. El recambio del coche por otro de un amigo nos traerá una primera sorpresa y el final será inesperado. Ignasi Vidal sitúa el texto en el género de comedia, aunque una comedia negra y amarga, y a través del humor, en el fondo es un análisis de la naturaleza humana, a través de tres los personajes. En ese análisis la amistad tiene un puesto central, y cómo se comporta en situaciones extremas.
UN PISO, CASI UNA SALA DE ESPERA El espacio escénico es una salita en el piso de Paco, que interpreta Javier Navares. Su personaje, de cuarenta y pocos años, ha sido recién despedido de la fábrica. No se resigna a «tirar la toalla». Necesita dinero rápido y ha llegado el día, gracias al plan trazado, en que todo se va a resolver. Chema del Barco es Ramón, un padre de familia con dos hijos. Es el hombre tranquilo y el que sirve de mediador cuando la agresividad se dispara al irse conociendo pasados de cada uno y aparentes traiciones. Es hiriente y frío. Será el responsable del giro que da la función. Manuel Baqueiro interpreta a Andrade, un provinciano emigrado a la ciudad en busca de trabajo. Lleva varios años, pero su acento gallego no le ha abandonado. Es despreocupado y un tanto desorganizado. Un viva la virgen, aunque resulta el más simpático del grupo. No le guía la ambición en su vida y no gusta de complicarse la vida, pero una noticia le lleva a replantearse su vida. IMPACIENTE ESPERA En esa larga e impaciente espera asistimos a las relaciones humanas con tintes de sarcasmo e ironía, a veces, y otras de humor. Hay piques y acusaciones que para los personajes no son agradables, pero que desencadenan la risa del espectador. Se ha comparado a estos personajes a los creados por Woody Allen, aunque los diálogos breves, trepidantes e ingeniosos le acercan a Tarantino en cuanto que de una intrascendencia se va creando una bola que amenaza con destrozar la armonía de los tres, que lleva a la hecatombe.
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Título: El plan
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