Cuando existían las compañías de repertorio, éstas llevaban en su haber decenas de obras que alternaban en días sucesivos. De ahí la tradicional Concha del teatro en el proscenio, dentro de la cual se alojaba el apuntador, que recordaba los textos y las réplicas a los actores. El apuntador o apuntadora era crucial para que este sistema de trabajo funcionara. Esta obra es un homenaje al apuntador, aunque va más allá. Tiago Rodrigues, dramaturgo y director, ha escrito un texto que termina por ser una meditación sobre la vida y el teatro. Sigue la línea de su anterior espectáculo, deambular por la memoria, que pudimos ver en el Festival de Otoño de Madrid: By Heart – un texto inspirado por su abuela, quien, al quedarse ciega, quiso aprenderse su libro más querido para guardarlo en su recuerdo. En Sopro este deambular por la memoria pretende preservar el patrimonio inmaterial que atesoran los oficios que el teatro ha jubilado. En Sopro se trata de una apuntadora, Cristina Vidal. Su primera relación con el teatro fue cando la metieron en la concha del apuntador y desde allí vio su primera obra de teatro. Tenía cinco años. Desde 1990 vivió allí hasta su jubilación, que está al caer, lo cual hizo que al Teatro Nacional de Lisboa le llamara mi teatro. CRISTINA VIDAL
En Portugal Cristina Vidal lleva 40 años ocupando ese puesto en el Teatro Nacional Dona Maria II de Lisboa. Tiago Rodrigues, que dirige este teatro desde hace cuatro años, califica a Cristina Vidal como un “archivo vivo de historia del teatro” y, por primera vez, y gracias a este montaje, sale de entre bastidores para desempeñar en escena el papel de su propia vida. No fue fácil convencerla, pero al final Tiago lo consiguió. Decidió construir un espectáculo mezclando las historias y anécdotas que le había ido contando Cristina con textos de Chéjov, Molière o Racine y con ficciones originales en las que se envuelve al resto del elenco. No en vano, actores y actrices le deben muchas veces la vida a los apuntadores, porque son los que les sacan del temible quedarse en blanco:
Con esta pieza Tiago quiere preservar ese patrimonio inmaterial que atesoran los oficios que el teatro del siglo XXI ha jubilado para siempre. Sopro se estrenó el 7 de julio de 2017 en el Festival de Avignon, en el Claustro de las Carmelitas. Era la primera vez que el Teatro Nacional Doña María II de Lisboa asistía a este Festival. Para Tiago fue la consagración de director a nivel internacional. Tanto la crítica como el público fue unánime en su ponderación, de modo que Sopro lleva dos años de gira por el mundo. Se aplaudía la historia de Cristina Vidal, pero también la historia de tantos apuntadores, los desconocidos del teatro. CRISTINA VIDAL,
En una entrevista de Coffeepaste (El Portal de la Comunidad de las Artes) a Cristina Vidal, reproducida por Álvaro Vicente en el Programa de mano de los Teatros del Canal, Cristina declara:
TIAGO RODRIGUES Tiago Rodrigues (42 años) es director, actor, dramaturgo y responsable del Teatro Doña María II de Lisboa. Se formó en la compañía belga tg STAN. La poética de su teatro nace de su mirada como actor. Ha declarado:
Todo ello lo resume en esta frase: escribo para los actores como personas. (Información a partir del Depatamento de Prensa de los Teatros del Canal) FUNCIÓN PRECIO
Título: Sopro
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