Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid acogen de nuevo al Ballet Nacional de Cuba, que estará con dos clásicos de su repertorio: El lago de los cisnes del miércoles 26 al domingo 30 de junio y La Cenicienta del miércoles 19 al domingo 23. Ambos montajes se podrán disfrutar en la Sala Roja, ambas con seis funciones. Estas obras forma parte de la programación de Escenario Clece en los Teatros del Canal. El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías de danza del mundo y ocupa un lugar importante en la cultura hispanoamericana contemporánea. El rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional. Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta y directora general del Ballet Nacional de Cuba, es una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y constituye la figura cumbre del ballet clásico en el ámbito iberoamericano. EL LAGO DE LOS CISNES
El lago de los cisnes, una de las más famosas obras del repertorio tradicional, tuvo su estreno en el Teatro Bolshoi de Moscú, el 20 de febrero de 1877. Fue reestrenada en una nueva y exitosa escenificación el 27 de enero de 1895, en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, con los actos primero y tercero coreografiados por Marius Petipa, y el segundo y cuarto actos por Lev Ivánov. El lago de los cisnes, en la versión creada por Alicia Alonso, la conocida estructura argumental, coreográfica y musical de Petipa-Ivánov-Chaikovski, se sintetiza en tres actos y un epílogo. De acuerdo con la estética del Romanticismo, su argumento es una cándida historia que incluye prodigiosas transformaciones, encantamientos y monstruos malignos, pero aparece el amor como una fuerza triunfante sobre los más terribles poderes. El lago de los cisnes es una de las obras maestras de la historia de la danza teatral, que perdura como ejemplo excepcional del estilo y los modos expresivos de la danza de toda una época. I ACTO Un claro del bosque, al fondo el castillo. Último tercio del siglo XV (Europa Central). El Príncipe Siegfried cumple su mayoría de edad y los campesinos, que lo aman, le han preparado una fiesta en los jardines del castillo, con la complicidad de Wolfgang, su tutor, Benno, el más cercano amigo del Príncipe, y el Bufón de la corte. En un momento del agasajo, irrumpe encolerizada la Reina Madre, quien muestra su disgusto por la afición de su hijo a compartir con jóvenes campesinos, que no son de su clase. La soberana increpa a Siegfried y le recuerda que, por haber arribado a la mayoría de edad, debe elegir esposa entre las princesas de los reinos vecinos, que en ese momento son sus huéspedes, elección que tendrá lugar en la fiesta que con ese objetivo se ha de celebrar en los salones del castillo al día siguiente. Esto provoca contrariedad en el Príncipe, que sueña con encontrar el amor ideal. Para alegrar al entristecido joven, los campesinos representan una parodia sobre la ceremonia para elegir esposa, pero esto acentúa la preocupación de Siegfried. Cae la noche y de pronto se siente el rumor del vuelo de una bandada de cisnes. Siegfried se siente misteriosamente atraído por ellos; pide su ballesta y los persigue, internándose en el bosque. II ACTO Lugar en el bosque En su persecución de los cisnes, Siegfried llega a un lago en medio del bosque, lugar en que se percibe una rara atmósfera de embrujamiento. Las ruinas de un castillo, a orillas del lago, sugieren que allí existió vida en otro tiempo, pero del posible reino que antes fue queda solamente un sombrío y misterioso paraje. El Príncipe divisa, al frente de la bandada de cisnes, a uno que supera a todos en belleza. Cuando se dispone a disparar la ballesta, ante su asombro, aquella ave fabulosa se transforma en una hermosa joven, que aún conserva ciertas características del cisne. Subyugado, trata de retenerla, pero ella lo rechaza asustada finalmente y le cuenta que su nombre es Odette, princesa de aquel reino destruido, y que al igual que todas las damas de sucorte, ha sido transformada en cisne por el hechicero Von Rothbart, y solo les es permitido recuperarsu forma humana desde la medianoche hasta las primeras luces del alba. Ese encantamiento se romperá cuando un joven jure fidelidad amorosa a Odette, y esté dispuesto a entregar su vida por ella. Siegfried ve en la princesa Odette el ideal soñado y le expresa su amor bajo juramento. Amanece y a la llegada de Von Rothbart, Odette se convierte nuevamente en cisne. III ACTO Fiesta en el Castillo El Príncipe deberá elegir esposa, pero solo piensa en Odette y en la promesa que él le hiciera. Luego de la presentación de las princesas, procedentes de distintos reinos, y de la ejecución de danzas de sus respectivos países, se anuncia la llegada inesperada de un desconocido y extraño personaje, que dice llamarse Von Rothbart, noble del principado del Cisne Negro, que trae consigo a una bellísima mujer, la cual presenta como su hija Odile. En el rostro enigmático de Odile, Siegfried cree descubrir los rasgos de Odette y se fascina con la visitante. Seducido y víctima del engaño, el Príncipe elige a Odile como esposa. Pero ella no es más que una creación malvada de Von Rothbart para lograr que el joven quebrante su juramento de amor. Von Rothbart y Odile se burlan de Siegfried, quien comprende su involuntaria traición y corre desesperado en busca de Odette. EPÍLOGO En el lago, Odette hace saber a los otros cisnes la traición de que ha sido víctima. Llega el Príncipe, en busca del perdón de Odette, pero los cisnes se interponen entre ambos. Odette implora por él y finalmente el amor los une. Siegfried, que está dispuesto a dar la vida por cumplir su promesa, se enfrenta al maléfico Von Rothbart, y con la fuerza de su amor lo vence. Se rompe así el encantamiento, y luego de una metamorfosis en que los cisnes se convierten en doncellas, Odette y Siegfried se reúnen en la apoteosis de su amor.
Título: El lago de los cisnes Intérpretes: I ACTO
Wolfgang, el tutor: Félix Rodríguez II ACTO Odette: Viengsay Valdés (19) / Grettel Morejón (20 y 23) / Claudia García (21) / Ginett Moncho (22M) / Anette Delgado (22N) III ACTO Príncipe Siegfried / Reina madre / Bufón LA CENICIENTA
El 2 de mayo de 1901 se estrenó en Berlín el ballet de La Cenicienta tras la muerte de su compositor Johann Strauss. Es la única música de Johann Strauss compuesta expresamente para un ballet. Posteriormente se presento en 1908, en la Ópera de la Corte de Viena. A pesar de la popularidad de Strauss, la obra tuvo una existencia escénica muy corta. El coreógrafo cubano Pedro Consuegra presentó por primera vez una versión coreográfica de la obra en 1988, en la Ópera de Marsella. Para el Ballet Nacional de Cuba, Consuegra revisó sustancialmente esa coreografía, y enriqueció los aspectos técnicos y dramáticos. Esta nueva versión, fue estrenada en La Habana el 9 de marzo de 1996. Johann Strauss II (Neubau, 1825 – Viena, 1899), hijo del compositor Johann Strauss I y hermano de los compositores Josef Strauss y Eduard Strauss, es el más famoso de la familia Strauss, conocido especialmente por sus valses, entre ellos el famoso El Danubio azul. El vals nacido como danza campesina subió a los salones de la Corte gracias a Johann Strauss. También es conocido por sus polcas y marchas. Aunque no muy afortunado como compositor de operetas, sobresale El murciélago. Su música es un clásico en el Concierto de Año Nuevo por la Orquesta Filarmónica de Viena que se retransmite por Televisión. I ACTO Gran Ducado de Luxenstein, (Europa Central). El Gran Duque Ottokar organiza un baile de máscaras en los salones del palacio. Léontyne, una viuda extravagante y ambiciosa, ha hecho todo lo posible por obtener una invitación, con el propósito de presentar en la alta sociedad a sus dos hijas, Yvette y Fanchon, en busca de pretendientes acaudalados. Las muchachas se distraen mortificando a Greta, apodada por ellas La Cenicienta, quien es hija de un primer matrimonio del difunto esposo de Léontyne. Para asistir a la fiesta la viuda ha invertido sus últimos ahorros en el pago de los trajes para la fiesta. Greta sueña con ir también a la fiesta y al quedar sola da rienda suelta a su imaginación… Una anciana pide algo para comer y Greta le ofrece unos dulces, pero las dos hermanas llegan y obligan a marcharse a la mendiga. Léontyne aparece acompañada de Monsieur Toucour, el Maestro de Danza de la corte. Tras ofrecer su lección, el Maestro se va sin cobrar, porque se ha enamorado de Yvette. Léontyne y sus hijas parten hacia el palacio y Greta cuenta su pena a dos palomas, sus únicas amigas. De repente, las paredes de la casa desaparecen y la joven se ve rodeada por hadas y palomas; entre ellas Greta reconoce a la anciana, quien le revela que es en realidad Rava, el Hada de la Justicia. Rava cumple los deseos de Greta de ir al baile, pero le advierte que sólo podrá estar en la fiesta hasta la medianoche. La humilde Cenicienta, ahora luciendo un lujoso atuendo, parte junto a su protectora, seguida por las hadas. Salón principal del palacio tiene lugar la fiesta. Hace su aparición el Gran Duque Ottokar seguido de sus hijos: Gustav, el príncipe heredero, y Waldemar, su hermano menor. Sorpresivamente llegan dos damas misteriosas: son Rava y Greta, que fingen ser madre e hija. Todos los caballeros admiran la belleza de Greta y desean bailar con ella, pero Rava la hace bailar sola, con el fin de llamar la atención del príncipe. Ante el asombro de la corte, éste se anima, pide bailar con Greta y le declara su amor. El Maestro de Danza propone continuar el baile al que luego se incorporan Greta y Gustav. Al concluir un vals, Rava recuerda a Greta que es hora de irse, pues ya es casi la medianoche. La joven obedece con tristeza, y se marcha inesperadamente ante la consternación general. Gustav corre tras ellas, pero sólo encuentra una zapatilla, que Greta ha extraviado en su precipitada huida. II ACTO Casa de Cenicienta: Al día siguiente, Greta vuelve a sus quehaceres cotidianos, y cuenta a las palomas los incidentes de la noche anterior. En ese momento entra Léontyne, quien explica a sus hijas que el príncipe va de casa en casa buscando a la dueña de la zapatilla, y que eso podría significar el matrimonio y la riqueza. El séquito llega a la casa de Léontyne, e Yvette y Fanchon se prueban la zapatilla, sin resultado. Léontyne se la prueba también, sin éxito. Gustav se dispone a abandonar la casa, cuando aparece Rava y le indica que hay alguien más. Así comprueba Gustav que la pobre joven es la mujer de sus sueños. Léontyne, ocultando su rabia, corre hacia Greta con falsa solicitud. Rava la reprende y los novios parten hacia el palacio, donde habrá de celebrarse la boda. Palacio: se organiza una fiesta para celebrar el acontecimiento. Los diplomáticos de los países vecinos llegan con sus respectivas embajadas artísticas. Rava también está presente y danza con algunas de las hadas. Los novios bailan en medio de la alegría general. Léontyne, que se ha arrepentido de sus maldades, ya es feliz: Yvette va a casarse con el Maestro de Danza y Fanchon con Waldemar. Léontyne, llena de arrepentimiento, ofrece un regalo a Greta: las dos palomas que siempre fueron sus amigas, las que recobran así su definitiva libertad. Título: La Cenicienta II ACTO Greta / Gustav / Rava / Leontyne / Ivette / Fanchon / Waldemar / Monsieur Toucour/ Ottokar / Hadas
Danza española: Ely Regina, Wendy Castell, Ángel Rojas y Adonis Corveas (26, 28 y 29N) / Ana Zamora, Alianed Moreno, Ángel Rojas y Adniel Reyes (27 y 29M) / Ana Zamora, Alianed Moreno, Pablo Lagomasino y Adniel Reyez (30) (Información a partir del Departamento de prensa de los Teatros del Canal) FUNCIÓN PRECIO Ofertas
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