UN PROYECTO MUY SOÑADO
Domingo Cruz es director de la Compañía El Desván y el productor de El Otro, un proyecto que califica de «muy soñado» que desde hace 15 años desea montarlo. Necesitaban un equipo competente que ahora tienen y el apoyo de entidades que lo han encontrado en el Teatro Fernán Gómez, la Junta de Extremadura en la Concejalía de Cultura y Deportes que ha coproducido el espectáculo, y a Iberescena, cuya secretaria técnica del programa es Zaida Rico, la cual aclara: Estoy en representación del programa pero también de Fernando Zerón, subdirector de Teatro del INAEM. El Otro es un caso de buenas prácticas del programa Iberescena, que es un programa que nació en 2006. Un programa de cooperación Iberoamericana. Un fondo de ayudas para la creación, coproducción y programación de las Artes Escénicas Iberoamericanas. El Otro es un caso de buenas prácticas porque es fruto de la Convocatoria 2017/18, cuando se estrenó, y ahora en marzo de 2020 estamos celebrando un nuevo estreno. Por lo tanto el Programa está también de celebración a ambos lados del Océano, porque es una coproducción entre España, el INAEM, México, además es una obra que ya nació Iberoamericana, porque tras su estreno en Madrid, dos años después viajó a Buenos Aires al Teatro San Martín. Hay una relación entre Madrid y Buenos Aires y entre Mexico con el director Mauricio García Lozano, y el otro lado el dramaturgo Alberto Conejero. Esa otredad se manifiesta en el seno de la obra a ambos lados. Domingo Cruz subraya en lo importante de los proyectos de Iberescena. El Desván es el tercer proyecto que presenta y el segundo que consigue. Nuestra relación con México ha sido importante desde el 2014. Estuvimos en México con Dios o no ser en el 2016, estrenado en Madrid; llevamos otro espectáculo 2050 (adaptación de Asunto terminado,) en el 2014, pero estrenado en 2013 en Barcelona y Madrid. Nuestra relación con la cultura mexicana ha sido enriquecedora para El Desván. Es abrirse a nuevos creadores y artistas. En este sentido Zaida está haciendo un trabajo maravilloso. COAUTORES: MIGEL DE UNAMUNO/ALBERTO CONEJERO
Alberto Conejero es el coautor, según reza el programa de mano. Hablar de coautoría se debe a que Conejero traspone temporalmente la acción. Se puede considerar que ha habido una firma conjunta, que otras veces hemos puesto «en versión de» pero en un momento dado llegamos preguntarnos en qué momento una obra es interesante firmarla como coautoría. Entendimos que el trabajo que se había hecho podía ser expresada como coautoría. El proyecto nació hace 15 años, cuando Alberto Conejero no estaba aún en la palestra. En 1995 circulaba un montaje de Jarosław Bielski que fue muy celebrado. En estos últimos años Alberto Se ha prodigado por sus textos originales y las distintas adaptaciones. Ello propició el que entrara en el proyecto, sin menospreciar a otros dramaturgos. Entendíamos que su visión estaba muy acorde con esta necesidad de desentrañar el texto, hacerlo comprensible y darle, si cabe, una profundidad mayor a la obra de Unamuno y acercarlo al día de hoy. Si encima le llamas y lo acepta es un acontecimiento feliz. Se trabajó en una primera propuesta con Conejero y Mauricio y en una segunda fase se trabajó con los actores, y el texto se fue perfilando en colaboración con Conejero, que estuvo presente en todo el proceso de ensayos. UNAMUNO QUISO ACERCAR LA ESCENA ESPAÑOLA Alberto Conejerodefine El Otro (1926) como una
difícil encrucijada entre la fascinación, que sigue ejerciendo, y su práctica desaparición de los escenarios. Por un lado, y de ahí la fascinación, el teatro de Unamuno quiso acercar la escena española a las vanguardias europeas. Se trata de un teatro audaz, sintético hasta la desnudez, abierto radicalmente a la experimentación, y que presenta un nuevo paradigma del personaje dramático. No encontramos ya el intento ilusionista de construir el trasunto de una “persona real” sino la asunción plena de la naturaleza poética / ficcional del personaje. El dramaturgo presenta una voz que ocupa un lugar indeterminado entre el actor y la ficción. Esta voz se define por una serie de rasgos voluntariamente imprecisos. De este modo, cada personaje es uno y a la vez toda la humanidad. Es fácil rastrear la huella de Maeterlinck o Ibsen, pero también la de sus coetáneos Evreinov o Pirandello hasta descubrir su inesperada influencia en autores aparentemente tan lejanos como Fosse, Kane o Rambert. Los temas de los que se ocupa – la mentira vital, la otredad, el misterio de la existencia ante un Dios ausente – no sólo no han ido perdiendo interés sino que nos golpean con renovada fiereza. Unamuno era plenamente consciente de que su teatro exigía a los espectadores un nuevo pacto de recepción, de colaboración(“creo que a la gente le va a costar seguir mis ideas»). Es un teatro que necesita de una escucha activa, cómplice, de una voluntad de misterio. De ahí el otro elemento de la encrucijada a la que me refería al inicio de estas líneas: el ostracismo del teatro de Unamuno de los escenarios. Ya en su época se le acusó de hacer un teatro demasiado literario. Es un juicio que, con distintos matices, se ha ido repitiendo a lo largo de las décadas. Unamuno reclamaba la teatralidad implícita en sus textos. En el caso que nos ocupa:“El otro no es literatura dramática sino teatro. No es para ser leído sino para ser representado. El otro ha nacido para el teatro y para el teatro va.” LOS INTÉRPRETES
JOSÉ VICENTE MOIRÓN, el Otro José Vicente Moirón es el protagonista de la función. El proyecto le llegó hace dos años. Confiesa no conocer mucho el teatro de Unamuno, aunque sí la narrativa.
Descubrí un gran dramaturgo. Luego, leyendo la génesis de la obra, vi que tuvo mucha repercusión en los foros teatrales, más que las otras obra que él tenía. A nosotros nos atrapó y nos sedujo enseguida. Se trata de un «thriller». El personaje de El otro, que es el personaje que yo interpreto, tiene una experiencia extra sensorial. Dice que hace pocos días ha recibido la visita de un hombre idéntico a él, que, en realidad, era él mismo. Esto está muy lejos de la comprensión humana y lo convierte en un loco, pero es un loco porque ¿ha perdido la cordura o razona demasiado? En esas profundidades se mueve el personaje y todo el conflicto de El otro. Apenas si es una hora y diez minutos de puesta en escena donde está muy bien plasmado el misterio, la obsesión de Unamuno en su obra por la otredad, la duplicidad de la persona: cómo nos vemos realmente y cómo somos de verdad; cómo nos sentimos y cómo nos ven los otros José Vicente ha descubierto con la función cómo todos cohabitamos con un hermano gemelo que está en nosotros y tenemos que aceptarlo para poder ser felices. A veces ese gemelo no nos gusta e incluso lo llegamos a odiar, pro forma parte de la existencia humana. Siempre tenemos en nuestra cabeza una vocecita que nos dice lo que está bien y lo que está mal o nos reprende cuando nos comportamos de una manera que realmente no somos. La función ha tenido un recorrido extraordinario, según José Vicente, y espera que habiendo tenido
una gran aceptación por parte de la crítica y del público, lo tenga en Madrid. Es muy difícil ver en estos momentos una obra de estas características y de este autor maravilloso que es Miguel de Unamuno. Con el reparto estoy encantado, y a Domingo gracias por ofrecerme este papel, que ha sido un reglazo. No quiero olvidarme de Pedro Luis López Bellot que ha sido fundamental en la ayudantía de dirección y por supuesto del grande que es Mauricio García Lozano que es un descubrimiento. Es un director que ha estado enamorado de este proyecto y lo ha transmitido en la puesta en escena. EL OTRO Y LA GUERRA CIVIL El Otro está escrita 1926 y estrenada en 1932 , no obstante Alberto Conejero la sitúa después de la guerra civil en los años cuarenta. José Vicente aclara que al equipo le pareció un cierto ya que la obra de Unamuno trata de la guerra entre dos hermanos. ¿Qué mejor momento que situarla en la guerra civil que supuso un enfrentamiento fratricida? La obra está llena de metáforas en esa dirección, ya desde el primer cuadro cuando se oye la voz del NODO. También por el existencialismo que pervive en el autor necesitaba una revisión. El espectador del siglo XXI no es el del siglo XX. No se trata de aligerarlo, pero sí de un mensaje más rápido. Situarlo en la guerra civil lo carga de metáforas. «La casa está llena de historia, han sido años muy duros», dice el otro, en un momento. ¿Qué era la casa para ellos? La casa era el país. Es una lectura nuestra y el espectador podrá tener otra. Entonces la casa es el País y el enfrentamiento de los dos hermanos son los bandos enfrentados en la guerra. Hay otras muchas metáforas que se suceden a lo largo de toda la descripción de la trama. SILVIA MARTY, mujer de uno de los gemelos Silvia Marty es un personaje que ha sido un tanto modificado por Alberto Conejero y Mauricio García Lozano, con respecto al personaje original.
Entra con muchísima fuerza y con una necesidad muy clara. Va a dar la vuelta a nivel dramatúrgico. Estoy feliz de estar en este proyecto. Quiero recalcar el trabajo de Mauricio, pues, para mí, ha sido un descubrimiento el poder trabajar con alguien que te da tanta libertad para crear y que puedes aportar. Es una de las cosas que me llevo de este proyecto. Todos hemos podido aportar nuestro granito de arena y espero que gusta mucho al público. Mi madre que me dijo «¡Ay Hija! ¡qué cosa sesuda voy a ver». Se enganchó a la parte de misterio y es lo que engancha a la gente: la parte de suspense, y Mauricio lo ha hecho muy bien porque ha creado una atmósfera. Eso te atrapa. Para empezar todo está en una misma localización con lo cual estás encerrado. Los personajes cada uno con sus diferentes personalidades hacen que el espectador entre en un universo. Para mí el teatro es para todo el público y este lo tiene. Silvia precisa que el texto sufrió durante el proceso de ensayos muchos cambios. Los actores íbamos encontrándonos con el texto. Fueron apareciendo varias versiones pues en los ensayos íbamos viendo si «esto funcionaba o no». Ahí Mauricio tuvo un gran acierto al darnos mucha libertad. El hecho de ir probando, y probándonos en esos personajes dentro de esa historia, evidentemente muchas cosas variaron, sobre todo al compararlo con el original, pues había cosas que se entendían o no. CAROLINA LAPAUSA, Laura
Carolina Lapausainterpreta a Laura. Rescata de Mauricio el que sea un director mexicano, en cuanto que piensa que la dirección es algo muy cultural y por tanto al aceptar corrieron el riesgo de trabajar con actores que es diferente, aunque tengamos una raíz cultural. Admiro su generosidad, su capacidad de adaptación y ese Mix de culturas que fue superenriquecedor tanto para nosotros personal y profesionalmente, como para lo que es la obra en sí. También me gustaría destacar la familia que hemos creado con el elenco, porque para mí es muy importante poder trabajar que te puedes dar a todos los niveles. Otro aspecto que resalta es referente al trabajo que Alberto Conejero ha hecho con el texto de Unamuno: Lo transforma en un cubo de Rubik. Dependiendo de la tecla que vayas girando tiene múltiples lecturas: filosóficas como la otredad; políticas ya que la figura de Unamuno está muy ligada al momento actual; también una cosa muy moderna que rescatamos en el siglo XXI y es el aspecto de «thriller», es decir cómo se relaciona con el misterio la función. Es algo que engancha al público – interrumpe Silvia Marty – al margen de todo el mundo de Unamuno que para mucha gente resulta complejo. Hemos estado en muchos pueblos y ves que la gente entra en la obra desde un sitio distinto: desde ese «thriller»,
En los ensayos generales acudieron un grupo de adolescentes de 14 ó 15 años, incluso 13, y fue, para nosotros, una prueba de fuego: ver cómo reaccionaría un público tan joven. Cuando terminó la función estaban todos entusiasmados, acosándonos a preguntas. Tiene un enganche para todos los públicos. La propuesta se ha conseguido mantener entre el elemento «thriller», el suspense, y la reflexión unamuniana profunda sobre la identidad y la personalidad, gracias al trabajo de Mauricio y Alberto, – añade Domingo Cruz. Creo que es un espectáculo que completa gran parte de las inquietudes actuales del público al ver una obra de teatro tanto de entretenerse y disfrutar de un espectáculo apasionante como de hacer una reflexión sobre el individuo y de lo que es España con nuestra cultura y nuestra sociedad actual. UNA OBRA CON CAPAS Domingo precisa que es una obra con capas. Se puede ir desde lo más externo, un «thriller», a lo más profundo. La trama está clara ya que es de un formato realista, pero con esta versión se puede llegar a percibir una realidad mucho más compleja como es la de las dos España, a mirarse en el espejo, a la identidad, a la lucha interna con esa parte interna que denostamos. Por eso hemos tardado 15 años en poder montarla, hasta tener la solvencia de un equipo. Otro de los posibles escollos es el estilo de Unamuno que puede pecar de literario en el siglo XXI. Carolina recuerda que el texto es complejo y tiene posibles lecturas. A medida que hemos ido trabajando hemos ido descubriendo diferentes lecturas que en una primera lectura no eran relevantes.Una de las dificultades que tiene el texto original es la complejidad filosófica y con resoluciones teatrales muy acorde al momento literario que se estaba viviendo. Surgían conflictos, en primer línea, que actualmente pensábamos que estaban superados, como el de la mujer. El conflicto real del siglo XXI estaba por debajo y lo hemos puesto en primera línea. Por ejemplo creo que hay en el texto el deseo de las mujeres de ser dueñas de su propia vida, que en el texto original está soterrada y hemos preferido darle valor y ponerlo en primera línea. Poder tomar tus propias decisiones y los conflictos que acarrea, que es del siglo XXI. NO SE HA ENMENDADO LA PLANA José Vicente aclara que no se ha emendado la plana al texto original que es «donde hay oro». Siempre teníamos el original y la versión de Alberto y lo cotejábamos, para no dejar de evidenciar la trama de Unamuno, pero, evidentemente, el versionista era Alberto y él con quien revisaba era con Mauricio. Nosotros éramos los altavoces y como Mauricio es un director que escucha mucho a los actores tomaba en cuenta todo lo que le decíamos y luego tenía su jornada de trabajo con Alberto. Al final llegaba, por ejemplo, Versión 5ª del Ensayo. Veíamos que no rescataba lo que nosotros habíamos propuesto, pero nos parecía igualmente interesante. Quien lea la función de Unamuno verá que es la que hacemos en el teatro. CELIA BERMEJO, el Ama
Celia Bermejo interpreta al Ama. Es un personaje que vive todo desde fuera y controla todo lo que sucede. El personaje lo estrenó Paloma Lozano, una actriz mexicana. Después de dos funciones tuvo que volver a México. La obra tiene mucho misterio y estoy encantada con mi personaje. EL ESPACIO ESCÉNICO El espacio escénico corresponde a Diego Ramos, coproductor del espectáculo, socio en El Desván y hermano de Domingo Cruz quien lo define como un escenógrafo extraordinario y escenógrafo de cabecera de El desván. Ha hecho un trabajo increíble. Es una combinación de paneles inclinados con lo que la casa pasa a ser un lugar opresivo, como puede ser la realidad en la que viven estos personajes, tanto a nivel mental como a nivel social, por el movimiento político que les toca vivir. No deja de ser reflejo de ese momento político. El vestuario es totalmente realista en los años cuarenta, que es donde Conejero ubica la acción. Ha sido una idea feliz el ver que el conflicto de esta España fratricida y convulsa en la que hay un conflicto entre dos facetas de la misma España, se refleja en el conflicto del personaje de José Vicente con el Otro con respecto a sí mismo: el odio interno que declara tener en más de un momento. ¿UNAMUNO DE MODA? Unamuno parece estar de moda. Como últimos tratamientos están el monólogo de José Luis Gómez sobre Unamuno y la película de Alejandro Amenábar Mientras dure la guerra (2019). Podría parecer que hay algo de oportunismo al programarla en el Teatro Fernán Gómez El Otro. Nacho Marín, director artístico del Teatro Fernán Gómez, sale al paso: Cuando hablé con Domingo no tenía ni idea de la película de Amenábar. Fue hace más de un año y pico. Nos ha pasado más veces. Cuando pensamos en traer una versión de Drácula, ese ser que nos chupa la energía, pero es un monstruo al que nos entregamos, no tenía ni idea que en la Caixa Forum iba a ver una exposición sobre vampiros. Las ideas están en el aire y surgen esas coincidencias. El Otro se estrenó en 2018 en el Centro Cultural Villa Grande de Alcorcón y Domingo piensa que la actualidad de Unamuno ha ayudado en este tiempo de gira.
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Título: El Otro
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