Una compañía de teatro retirada vuelve a los escenarios para representar una adaptación de Calígula de Camus. El director de la obra, Jesús (Jesús Vidal), ha soñado que se suicidaba y se ha replanteado el sentido de su existencia. El estreno del espectáculo se convertirá de repente en su objetivo vital, el absoluto, la luna. Pero su apetito de unidad y orden no encaja con la irreductibilidad de este mundo a un principio racional, ni con la diversidad que existe en su propia compañía de teatro…
Alfredo Sanzol, director artístico del CDN (Centro Dramático Nacional), subraya que lo importante del espectáculo no es solamente dicho espectáculo en sí mismo sino todo el proceso de trabajo que ha supuesto. Por otro lado Marco Paiva, director de Calígula murió, yo no, según Alfredo, ofrece una mirada más amplia de la realidad me parece muy interesante. He pensado que quizás este siglo XXI tiene en el tema de la diversidad uno de sus compromisos más grandes. El siglo XX apunto ciertas coas y quizás el siglo XXI va a ser la consolidación de aceptar que la realidad es de todo, menos homogénea. CARGARNOS ESTOS FASCISMOS O ABSOLUTISMOS, Quien se ha encargado de la versión es Clàudia Cedó. Psicóloga, directora de escena y dramaturga es licenciada en Psicología por la Universitat Autònoma de Barcelona, graduada en Arte Dramático y formada en teatro del oprimido. En 2006 crea Escenaris Especials, proyecto que hace teatro con personas en riesgo de exclusión social. Cuando Marco Paiva le propuso este proyecto le supuso una gran ilusión por tener un reparto con gran diversidad.
Es muy emocionante para mí que después de 15 años de trabajo con Escenaris Espacials, estén pasando cosas como esto, que centros como el CDN ponga en cartelera un espectáculo así. En el CDN con Una mirada diferente (CLICK) ya era impresionante el trabajo, pero reconvertirlo para programar obra con fichas artísticas con diversidad es un gran paso adelante y me emociona mucho, sobre todo porque ni no, nos estamos perdiendo muchas voces. La realidad es mucho más rica, y si no ponemos toda esta diversidad en el escenario nos lo estamos perdiendo, aparte de que es una grandísima injusticia. Para la versión a Clàudia no le valió sólo Calígula sino también leer toda la obra de Camus, como pueden ser El mito de Sísifo, varios ensayos, la correspondencia con Rene Char (1949 – 1959)… Toda la evolución del pensamiento de Camus es lo que pasa en esta versión de Calígula. Una de las frases que más me gusta de Camus cuando le dan el Nobel de literatura es: «Los escritores no pueden estar del lado de los que hacen historia, tienen que estar del lado de los que la padecen». Esta frase es un poco el resumen de todo esto, porque Calígula va de un absolutismo. La homogeneidad no existe, y, al final, cargarnos estos fascismos o absolutismos, lo que hace es que pueda estar representada la diversidad de la sociedad. Camus ha sido considerado, a nivel filosófico, un existencialista, aunque otras opiniones piensan que no. Para Clàudia, dejando aparte tales opiniones, tiene claro que habla mucho del sentido de la vida y este es el eje de toda la obra. El personaje de JesúsVidal, es un director de teatro que ha intentado montar Calígula, y, de repente, tiene una crisis existencialista. Camus ante la pregunta de si la vida tiene sentido hay varias respuestas. Hay gente que piensa que sí y lo busca, y la religión estaría dentro, pues busca el sentido de las cosas que nos pasan. Luego está la respuesta «no tiene sentido», y hay filósofos que ven que lo lógico sea quitártela, y luego está Camus que dice: «Para mí la vida es absurda, pero aunque sea absurda, merece ser vivida». Ese es el eje del pensamiento de Camus. Otra de las cosas que dice al final de El mito de Sísifo es: «Sísifo está condenado a subir la roca a la cima de la montaña, pero tenemos que imaginarnos a Sísifo feliz arriba de la montaña, girándose y dándose cuenta de que eso no es una condena sino que es su condición». Marco Paiva, director portugués con más de dos décadas de trabajo en el campo de la cultura accesible y las prácticas artísticas inclusivas, comenzó a soñar este Calígula desde su participación en el festival Una mirada diferente (CLICK) del Centro Dramático Nacional en 2013.
Este encuentro entre el CDN y el Teatro Nacional D. María II de Lisboa, tiene dos puntos muy importantes: uno artístico, y otro, para nosotros, es una posición política como es qué queremos para el futuro de un teatro de sociedades. Mi trabajo con artistas con diversidad ha empezado hace tres años en Portugal, un país que tenía una dinámica cultural y artística que no tenía espacio para estos artistas. El trabajo fue desmitificar la diversidad e investir en la cualificación de los artistas, mejorar artísticamente las propuestas que estamos haciendo, pensando siempre que queríamos hacer obras de arte, que dignificasen el trabajo de estos artistas, pero al mismo tiempo agitar a la sociedad a que piense hacia donde miraban estas personas. La verdad es que no miraban. Gran parte de estas personas están en instituciones y pasan gran parte del día en ellas y no se mueven por lo cotidiano de los territorios. Este espectáculo viene a mostrar que no tiene sentido que estas personas pasen su vida encerradas en edificios, porque tenemos en la calles lo bueno y lo malo para vivir. Calígula lo ve como un enamoramiento entre él y un proyecto muy especial llamado Una mirada diferente que empezó en el CDN, dirigido por Inés Enciso y Miguel Cuerdo en 2013. Sin saber Inés y Miguel lo que yo hacía, pues sólo tenían noticia por una fotografía de Internet, me invitaron a venir a Una mirada diferente (CLICK)con una obra de teatro. Por un sentimiento de intuición, a partir de esa fotografía, tenía interés. Durante tres años veníamos a Una mirada diferente (CLICK). Yo con venía con una voluntad enorme de aprender del CDN, de Inés y de Miguel lo que pasaba en el CDN: un Teatro Nacional que abría sus puertas, daba condiciones para presentar obras. Cuando volvía Portugal hablaba con los programadores de mi país y contaba que el CDN en Madrid estaba haciendo un proyecto muy importante. Así fui contaminando a las personas el proyecto del CDN. En 2008 Marco participaba en un taller con la actriz Nathalie Poza en Una mirada diferente, y en un paseo por Madrid vieron sobe una pantalla una obra sobre Calígula. Comentaron que les gustaba mucho. Comenzaron a hacerla juntos, pero por agenda de Nathalie no fue posible seguir adelante. Entonces empecé a hablar con Miguel e Inés y después con Alfredo, sobre la posibilidad de hacer una obra en coproducción con dos países, con artistas con diversidad, pero más que eso: que este tipo de ayuda estuviera en la programación normal de los teatros. Todo fue adelante con el desafío de ofrecer nuevas visiones en la programación teatral. LA DIVERSIDAD A TOPE
Aterrizando sobre Calígula, en el reparto se tuvo en cuenta la premisa fundamental: tener contar con personas muy diversas. Con este texto se unían dos aspectos. un texto que habla sobre el absolutismo y, a la vez, combatirlo, dentro de la propia dinámica teatral, encontrando en la diversidad de los repartos los mecanismos para destruir ese absolutismo. Los mecanismos son muy simples. A partir del tiempo que pasamos juntos, encontrar la singularidad de cada uno y después creamos un lenguaje en común. Este encontrar un lenguaje en común, que produce una gran felicidad, destruye la idea absolutista de que el mundo tiene que ser una cosa. Según Marco Piava este Calígula se aparta un tanto del Calígula original, en cuanto que no compartimos la visión nihilista de Camus. Para nosotros hay momentos en la vida que somos felices. La felicidad no es un estado continuo. Es intermitente, aunque podríamos decir que debería haber más momentos felices. Nosotros nos sentimos felices al hacer nuestro trabajo, y esa felicidad la que destruye ese absolutismo. EPOCA ACTUAL CON VESTUARIO La obra se desarrolla en la actualidad, aunque el vestuario abarca varias décadas como son los años cuarenta y cincuenta, para el vestuario de Jesús Vidal, pero otros apuntan a los años 1915, como es el de Maite Brik y Àngela Ibáñez, e incluso también al mundo medieval. Esta idea plural del vestuario, viene justificada porque cuando se habla de absolutismo no es solamente el de hoy o el de ayer, sino que va a acontecer siempre. Camus habla de la diferencia entre revuelta y revolución. La revuelta es un movimiento interior que nos inquieta sobre algo; la revolución es la acción. La humanidad está siempre pasando por estos dos cambios de espíritu. En la revuelta se produce una necesidad de cambiar algo, y luego viene el juntarnos colectivamente para una idea de revolución y transformar. En el título se indica que los Calígulas van a morir, pero van a nacer otros. Es parte de la génesis de la humanidad, y eso es difícil de transformar. Clàudia Celó subraya que este concepto de revuelta y revolución es reiterativo en Camus. la revolución es como una lucha gigante para llegar a otro lugar y cambiar el orden en otro orden. En cambio Camus dice esto no es posible porque no llegaremos nunca al orden absoluto, ya que siempre los del nuevo orden pretenderán cambiara las cosas de nuevo. Entonces Camus cree que tenemos que estar en revuelta constante, que es mantener la tensión y plantearnos qué es con lo que estamos de acuerdo y con lo que no. Precisamente él tiene una frase: «La verdad está ahí, en lo que continúa», que es la frase que cierra la obra. Entonces siempre nos tenemos que plantear las cosas, porque sino caemos en un absolutismo. Eso cíclico está en la obra. También hay un cierto paralelismo entre la historia de Calígula, que va saliendo de vez en cuando durante el espectáculo, y la historia del director de teatro que lo que hace es caer también en un totalitarismo. Clàudia recuerda que cuando estaba escribiendo este texto pasaban muchas cosas en Cataluña. Eso también está en el espectáculo como son ciertas maneras de dirigir en teatro, que creo, afortunadamente, esto está cambiando. Esa acusación absolutista de dirigir teatro convierte al director de teatro de nuestra obra en una especie de Calígula. Hay otros modos de dirigir, por ejemplo Mario Pavia tiene calma y un respeto para con todo el mundo como muchos otros ahora. MIRAR LA HABILIDAD DE CADA UNO Marco añade que al dirigir tienes la posibilidad de decidir, y entonces ¿qué haces con ella? ¿lo haces por ti? ¿por un sentido colectivo? Esto está muy presente en la obra. Cuando tienes el poder ¿qué vas a hacer con ello? Si diriges un teatro, tienes la capacidad de decidir y ¿qué decides? ¿Haces algo para tu propia autoestima, que es lo que acontece con el personaje de JesúsVidal en la obra, el cual tiene una idea sobre el mundo y la va imponer sin escuchar las necesidades y expectativas de los otros. O vas asentarte, dialogar y ver cuál es el motivo común de todos y construir algo a partir de ahí. Esta es también nuestra propuesta: mirar la habilidad de cada uno y encontrar un lenguaje común y construir algo a partir de este lenguaje común. Lo que en este montaje se pretende esque si intentamos empatizar los unos con los otros, podemos disminuir esa falta de empatía. Nuestra idea es que las personas dediquen tiempo hacia a lo otro, a lo que no es igual a mí, porque entonces es posible encontrar un lenguaje común. Fijar una época en la obra no es posible, porque existe lo cíclico a nivel histórico: siempre va a ver despotismo, absolutismo…Será muy difícil contradecir esta existencia, porque como dice Camus el ser humano es muy complejo y no se puede saber lo que va a pasar en la cabeza de una persona.
ÁNGELA IBÁÑEZ Ángela Ibáñez es sorda y se expresa a través del lenguaje de signos. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Justicia Criminal en la Universidad de Carlos III, nunca dejó de lado su pasión por la interpretación y el mundo del teatro y el cine en general. Participó en diferentes grupos de teatro amateur y escribe, dirige y protagoniza diferentes cortometrajes. (1)
Cuando me propusieron trabajar en esta obra, al ser una coproducción entre España y Portugal, me pareció muy complicado, por ser una lengua extranjera. Me picaba mucho la curiosidad y, desde el principio, para mí fue un reto. Estaba muy ilusionada de participar en este proyecto, y la verdad es que he aprendido que todas las cosas que al principio me parecían imposibles, son posibles con ganas, con esfuerzo, con esa capacidad de aportar todo de uno mismo y abriendo la mente. Todo se puede conseguir. Dentro de este espectáculo he aprendido muchísimo. Yo tengo diversidad, soy sorda e incluso tengo mis prejuicios. Entonces al principio pensaba «¿Cómo voy a trabajar con el resto de compañeros?», pero luego me he dado cuenta de que todos me han aportado muchísimas cosas. Por ejemplo con Fernando (Lapeña) que es un compañero muy natural y muy directo. Cada día, en el escenario, me aporta muchísimo. Paulo (Azevedo) que también tiene diversidad física me preguntaba cómo me iba a comunicar con él. La sociedad nos ha educado así: de primeras nos enfrentamos con miedo. Está haciendo su personaje muy bien y me aporta muchísimas cosas. De ahora en adelante estoy a favor de la diversidad porque aporta muchísima riqueza, y en cambio cuando todo el mundo es igual, al final, hay una sensación de que todo es gris. Dentro de la obra hay algo que me gusta mucho: no seguimos una corriente realista. Jugamos mucho con el absurdo y eso es algo que me encanta. El vestuario es muy original y maravilloso.
JESÚS VIDAL Jesús Vidal es filólogo, actor, dramaturgo y director teatral. Desde una edad muy temprana tiene una discapacidad visual y solamente posee un 10% de visión en su ojo izquierdo. Después de licenciarse en Filología Hispánica, cursó el Máster en Periodismo de la agencia EFE y durante las prácticas estuvo trabajando en la sección de deportes. Durante un tiempo ha compaginado los estudios con las artes escénicas.
Jesús Vidal manifiesta ser un placer estar en este montaje y en el CDN, que denomina «su casa», porque con Ángela «somos cantera del Festival Una mirada diferente, donde se han formado con auténticos profesionales: Alfredo Sanzol, Magda Labarga, Laila Ripoll, Nathalie Poza y Marco Paiva. Referente al tema de la diversidad lo ve como la diferente forma que tenemos cada uno de estar y comportarnos en el mundo. Esta diversidad no resta sino que suma, y en el arte suma mucho. Esta obra con el talento de Marco Paiva en la dirección y el talento de Clàudia Cedó con el texto viene a demostrar esto. El texto es una maravilla, pues no sólo versiona el Calígula de Camus, sino que da todo el pensamiento de este autor tan brillante. Incluso de todas corrientes filosóficas de la época. Jesús destaca el grupo de actores que califica de «maravilloso, plural y rico», que le ha reportado una experiencia imborrable. Cada día es una fiesta porque aprendo y crezco con ellos muchísimo. Es una maravilla interactuar con todos. Yo que soy un actor ciego, que prácticamente no veo, es una maravilla cómo nos buscamos códigos para interactuar con Ángela, ella mediante su lengua de signos y mediante su expresión corporal que es maravillosa y yo mediante mis palabras y movimientos de mi cuerpo. Es un arte increíble que me emociona, me transforma día a día y me hace crecer como actor y como persona. Lo mismo que pasa con Ángela, pasa con cada miembro del elenco. Paulo tiene una destreza física increíble y me aporta mucha energía, que repercute en el carácter de mi personaje. Cada uno de ellos es un mundo y un libro abierto del que aprendo cada día. HACER DE ESTE MUNDO Con respecto al espectáculo va de romper fronteras, de la diversidad y de la creación frente al absolutismo y los totalitarismo. Es totalmente multidisciplinar, porque hay muchas disciplinas que están puestas al servicio de esta idea. La escenografía es maravillosa, inalcanzable nosotros, para nuestros personajes. He oído decir que mi vestuario es como de cuento, que nos lleva a los años cuarenta, cincuenta. Esos tiempos previos al existencialismo, en el que la sociedad entera se replanteó su forma de ser y su sentido de la vida. Jesús destaca toda la labor del equipo, y, como actor, siente como un «reglazo» el formar parte de él. El título Calígula murió, pero yo (nosotros) no, vuelve cada día porque hay tiranías, hay injusticias y absolutismos, pero cada día que dure esta función estaremos combatiendo en el combate que propone Camus, que propone también Clàudia Cedó, que asume Marco Paiva para hacer de este mundo un lugar mejor.
El espectáculo se representa en castellano, portugués, lengua de signos española y lengua de signos portuguesa, con sobretítulos. Además de ser accesible todos los días para personas con discapacidad auditiva, habrá dos funciones (3 y 4 de junio) accesibles para personas con discapacidad visual. __________ (1) Ángela Ibáñez: En 2016, cuando participa en los talleres impartidos por el Centro Dramático Nacional a través del festival Una mirada diferente (CLICK), con Lucía Miranda, La gente normal asusta y con Fefa Noia en el Taller de interpretación. Estos talleres fueron el trampolín para pasar a formar parte del elenco en la obra de teatro Cascaras Vacías , con texto y dirección de Magda Labarga y Laila Ripoll, y más tarde (octubre de 2019) en Madre Coraje y sus hijos (CLICK)de Bertolt Brecht (CLICK),, con versión y dirección de Ernesto Caballero, ambas obras para el Centro Dramático Nacional. Anteriormente, en febrero del año 2019, forma parte del proyecto Trasunto#2, de Maria Siebald para el centro cultural Matadero Madrid en el que interpreta en lengua de signos español a un poema de Ángela Segovia. Participa en la obra El grito de la tortuga, contexto y dirección de Iker Azkoitia (Teatro Lara de Madrid). En el año 2020 trabaja bajo la dirección de Julián Fuentes en la obra Tribus (CLICK), de Nina Raine para el Centro Dramático Nacional. Para completar su formación artística y actoral, en 2018, comienza a cursar los estudios universitarios en Diplôme D’Université art du spectacle visuel en langue des signes por la Universidad de Jean Jaurès en Toulouse, diplomatura que obtuve en junio de 2020. (2) Jesús Vidal: Se ha formado como actor y como creador en distintas instituciones educativas, como Cuarta pared o Telón de azúcar y en distintos talleres de investigación del festival Una mirada diferente organizado por el Centro Dramático Nacional. En teatro destaca la obra Cáscaras vacías , creación de Magda Labarga y Laila Ripoll y producida por LA ZONA Teatro y Centro Dramático Nacional, con la que hizo 60 funciones entre los años 2016 y 2018. También la obra Alguien voló sobre el nido del cuco (CLICK) dirigida por Mónica Vicy producida por La Dalia Films, con la que hizo 30 funciones en el Teatro Calderón de Madrid. Su primer papel en cine fue como actor de reparto en la película Campeones de Javier Fesser en 2018, donde a interpreta Marín, miembro de un equipo de baloncesto formado por personas con discapacidad intelectual. Papel que le ha hecho merecedor del premio Goya al Mejor Actor Revelación. A esta película le siguen: Estándar de Fernando González Gómez; Por los pelos de Nacho G. Velilla; La familia perfecta de Arantxa Echevarría y GarcíayGarcía de Ana Murugarren. FUNCIONES PRECIO Título: Calígula Murió. Yo No
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