RICCARDO FRIZZA, director musical
Riccardo Frizza (Brescia, Italia, 1971), formado en el Conservatorio de Milán y en la Accademia Chigiana, es invitado habitual del Teatro alla Scala de Milán, y de los grandes teatros nacionales (Italia) e internacionales. Ha dirigido igualmente renombradas orquestas internacionales. Desde 2017 es director musical del Festival Donizetti de Bérgamo. Recientemente ha dirigido Rigoletto en el Maggio Musicale de Florencia y La sonnambula en el Théâtre des Champs-Elysées de París. En el Teatro Real ha dirigido Tancredi en 2007. En opinión de Joan Matabosch es uno de los grandes intérpretes reconocidos mundialmente de Gioachino Rossini del momento. Le acaban de dar el Premio Opera XXI al mejor director en el 2021 Donizetti Festival. En opinión del propio Riccardo Frizza, la excelencia de Rossini como compositor parte de que trata la ópera bufa con la misma estética que la ópera seria. Su música es pura, en el sentido de que sus líneas melódicas se ven en todo su repertorio. Casi siempre, la música no tiene un vínculo con el sentido dramatúrgico de la ópera. Eso hace que su música tenga un gran nivel. Especialmente en esta Cenerentola se nota una frescura por la sencillez de melodías, así como utiliza un sistema que viene del pasado: la variación, o sea tiene muchas melodías que luego entran y se repetirán en todos los personajes. Esta estructura de repetición de la misma melodía en los personajes, hace que el primer acto de una hora y media sea importante, antes de que se desarrolle la historia, para llegar a un punto de clímax en ese primer acto. Luego se desarrollará toda la historia hasta el final. Esta estructura creo que es el emblema de la ópera bufa italiana hasta que luego llega la ópera bufa de Falstaff de Verdi, peo esto será un siglo después.
UNA CENICIENTA SIN ZAPATO Y Los 24 días obligados para su composición llevó a Rossini a un trabajo a destajo en perfecta sintonía con el libretista Jacopo. Rossini reutilizó fragmentos de óperas suyas anteriores (1), lo cual lo solía hacer, así como tuvo la colaboración de Luca Agolini en la escritura de los recitativos. Esta premura de tiempo y las limitaciones técnicas del Teatro Valle de Roma, les llevaron a eliminar los elementos fantásticos del cuento; la maléfica madrastra es sustituida por el mezquino padrastro Don Magnifico; el hada madrina no existe y queda Alidoro como padrino. El zapato se sustituye por un brazalete. Angelina es una joven es humillada y esclavizada por sus estúpidas y engreídas hermanastras. Al carro se apunta un fatuo y cruel padrastro. La joven puede escapar de esta existencia casándose con el príncipe, el cual, obligado por su familia a casarse, toma precauciones e intercambia los papeles con su criado. De esta manera podrá ver las auténticas o no intenciones de sus futuras esposas: ¿le aman por ser él o por su rango? Su criado se disfraza de príncipe.
STEFAN HERHEIM, director de escena y escenógrafo Stefan Herheim (Oslo, Noruega, 1970), estudió violonchelo y canto y fundó una compañía ambulante de títeres y ópera. Estudió dirección de ópera con Götz Friedrich en Hamburgo entre 1994 y 1999. Ha colaborado con renombrados directores de orquesta. Ha dirigido Pelleas et Melisande en el Festival de Glyndebourne, Parsifal en el Festival de Bayreuth, Die Entfuhrung aus dem Serail (El rapto del serrallo), Salome y Die Meistersinger (Los maestros cantores de Nuremberg) en el Festival de Salzburgo, Les vepres siciliennes (La vísperas sicilianas) y La dama de picas en la Royal Opera House de Londres, Les contes d’Hoffmann (Los cuentos de Hoffmann) en el Festival de Bregenz, La forza del destino (La fuerza del destino) y Lohengrin en la Staatsoper de Berlín, y Serse y El castillo de Barbazul en la Komische Oper de Berlín. Actualmente está dirigiendo una nueva producción de Der Ring des Nibelungen (El anillo de los Nibelungos) en la Deutsche Oper y será director artístico del Theater an der Wien a partir de 2022. En 2017 la Den Norske Opera de Oslo y la Opéra National de Lyon en coproducción le propusieron La cenerentola de Rossini. Ahora llega a Madrid y de la revisión de esa puesta en escena se encarga Steven Whiting.
STEVEN WHITING, director de escena
Steven Whiting (Viena, ) es un director de escena de origen austriaco y neozelandés. Se formó en la Universidad de Mánchester y en la escuela de teatro Toi Whakaari. Ha sido asistente de los directores de escena Tim Albery, Patrick Nolan y Lindy Hume en la Ópera de Nueva Zelanda y, ya en Europa, con Stefan Herheim, Tatjana Gürbaca, Marco Arturo Marelli, Fiona Shaw y Nicholas Hytner en escenarios como el Festival de Glyndebourne, la Opéra de Lyon, la English National Opera y la Deutsche Oper de Berlín. Ha dirigido las reposiciones de Carmen (CLICK) de Calixto Bieito en el Teatro Nacional de Sao Carlos de Lisboa, La traviata de Simon Stone en la Staatsoper de Viena, Rigoletto de Philipp Stölzl en el Festival de Bregenz y el segundo reparto Die Zauberflote de David McVicar en la Royal Opera House de Londres. Ha dirigido Die sieben Todsunden y Diario de un desaparecido con su compañía Opera/Fabula, Bastien und Bastienne en Bregenz, Die Fledermaus en la Academia de Ópera de Berlín y el ciclo vocal Gestatten: Herr und Frau Herzogenberg, con libreto propio, en el Vocal Forum de Graz. Steven Whiting aclara que esta versión de Stefan Herheim es muy moderna y muy tradicional al mismo tiempo. Stefan se entretiene con este juego que tanto le gusta: el teatro dentro del teatro. El punto de partida de esta función es que Stefan no se fía de la escritura del personaje de Cenerentola, sino que se inspira en la música. No se inspira en las historia que hemos visto a través de distintas versiones, sino en la lectura que hace Rossini del personaje. No cuenta la historia de forma lineal, A,B,C,D…, sino que se deja llevar por la arquitectura de esa música. Juega con la historia. Es una producción que quiere celebrar a Rossini. Esta concepción conlleva contar la historia de Cenerentola de otro modo En lugar de repetir la historia procedente del cuento de hadas, se pregunta «¿Quién es Cenerentola? Por eso partimos de una limpiadora del Teatro Real que aparece sola en el escenario, Es un personaje más de lo que vemos a diario y del que pensamos que tenemos una idea determinada y que asumimos que esos personajes tienen que ser así. Stefan, a través de Rossini, porque Rossini forma parte de la obra, ve el gran potencial artístico que tiene este personaje y la eleva a esta categoría de Cenicienta. Rossini está presente en la creación desde el primer momento dirigiendo y reuniendo a los personajes. Eleva a esta limpiadora muy por encima de los rasgos de su propio personaje. Nosotros presenciamos esta situación desde la distancia, y vemos cómo esta limpiadora es lanzada a este loco mundo del teatro. Lo veos también desde la perspectiva de esta Cenicienta moderna: ¿Quiénes son y porqué están aquí? Al mismo tiempo que esta versión es muy contemporánea, también es muy del tiempo de Rossini. Realmente vemos la mano de Rossini muy cercana.
De este modo Stefan Herheim devuelve al cuento de La Cenicienta sus elementos taumatúrgicos, dando al mismísimo Rossini una ‘batuta mágica’ con la que dar vida a sus irreverentes personajes, en un permanente juego ilusionista más cercano al universo de Lewis Carroll que al de Charles Perrault. Según Joan Matabosch esta puesta en escena es una apasionada declaración de amor a la obra, vista, eso sí, bajo el prisma de Alicia en el país de las maravillas: ese conejo blanco apresurado que aquí parece esa Angelina reclutada a toda prisa por Rossini para poner en marcha la mecánica implacable de la música. Como en la novela, tenemos a una mujer que recela cuando es invitada a atravesar el espejo y a entrar – como Alicia en la dimensión de los deseos y los sueños. Es la historia de Charles Perrault, pero explicada a través de Lewis Carroll. Y en una pirueta final, el fantasma de Cenicienta en el que se ha refugiado Angelina comienza a evaporarse. LAS DOS CENICIENTAS Dos son las mezzosopranos que encarnan a Angelina: Karine Deshayes y Aigul Akhmetshina, a las cuales acompañan los tenores Dmitry Korchak y Michele Angelini (Don Ramiro); los barítonos Renato Girolami y Nicola Alaimo (Don Magnífico) y Florian Sempey y Borja Quiza (Dandini); los bajos Roberto Tagliavini y Riccardo Fassi (Alidoro), las sopranos Rocío Pérez y Natalia Labourdette (Clorinda) y la mezzosoprano Carol García (Tisbe). KARINE DESHAYES, mezzosoprano
Karine Deshayes (Rueil-Malmaison, Francia, 1973) Inició su carrera artística en la compañía estable de la Opéra National de Lyon antes de dar el salto a los principales escenarios de ópera dentro y fuera de Francia. En la Opéra National de París ha cantado los principales roles mozartianos y rossinianos de su cuerda, así como los titulares de L’incoronazione di Poppea y Carmen, Romeo de I Capuletti e i Montecchi y Charlotte de Werther. Además ha cantado Isolier de Le comte Ory y Nicklausse de Les contes d’Hoffmann en la Metropolitan Opera House de Nueva York, Marie de l’Incarnation de Dialogues de Carmelites en La Monnaie de Bruselas, el titular de Cendrillon en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y la Segunda dama de Die Zauberflote en el Festival de Salzburgo junto a Riccardo Muti. Recientemente ha cantado Elena de La donna del lago en la Opernhaus de Zúrich y Sélika de L’africaine en la Opéra de Marsella. En el Teatro Real ha participado en L’enfant et les sortileges (2002), Les huguenots (2011) y Norma (CLICK) (2017). Estoy muy contenta de volver a revisitar este personaje de Cenerentola. Es mi décima producción. Tanto este personaje como Rossini ocupan un lugar importante en mi carrera y en mi corazón porque me encanta Rossini. Como cada producción, ésta nos obliga a ensayar juntos y además tenemos un doble reparto. Un gran equipo. Estamos trabajando deforma hiperactiva. Esta Cenerentola presenta una visión diferente del cuento tradicional de Perrault: más moderna y más actual que nos llega más personalmente. Karine ha cantado, , muchas veces este papel, incluso en audiciones y concursos. Es un papel fetiche para mí. También en otros papeles de Rossini – y he cantado ocho personajes diferentes – exige toda la amplitud vocal y hay que tener mucha agilidad en la vocalización. También me gusta ese juego como de fuegos artificiales, como de explosión e algunos momentos, como es el final de Cenerentola. También hay momentos en que se expresan emociones y ternura que se acercan más al «belcantismo». Por eso me gusta mucho Rossini. AIGUL AKHMETSHINA, mezzosoprano
Aigul Akhmetshina (Rusia) se formó en la Escuela de Artes de Ufá (República de Baskortostán). Es miembro del Sindicato Internacional de Músicos del Centro Interregional Chaliapin. En 2017 se unió al programa para jóvenes artistas Jette Parker de la Royal Opera House de Londres, escenario en el que ha cantado el rol titular de La tragedie de Carmen, Sonyetka de Lady Macbeth de Mtsensk, así como Preziosilla de La forza del destino y el rol titular de Carmen junto a Antonio Pappano y Anna Netrebko. Ha interpretado el Stabat mater de Dvořák junto a la Filarmónica de la Radio Holandesa y Olga de Eugenio Oneguin con la Orquesta Nacional Rusa. Ha trabajado con el director de orquesta Vladímir Spivakov y actuado junto a la Orquesta Filarmónica de Londres. Recientemente ha cantado, entre otros, Carmen en el Teatro Stanislavski de Moscú, Varvara de Katia Kavanova en el Festival de Glyndebourne y Maddalena de Rigoletto en Londres. En el Teatro Real ha cantado la Sinfonia nº9 de Beethoven junto al director Gustavo Dudamel. Cenerentola en esta producción es una mujer muy moderna. Sabe lo que quiere. Ser limpiadora es un modo de encontrar su lugar. Quiere luchar por su vida, luchar por ir al baile. Quiere un Príncipe como muchas chicas. Todas las chicas queremos ser especiales, queremos ser princesas. La historia de Cenicienta está muy relacionada con la historia de mi vida. Yo era una niña pequeña en un pueblo soñando ser cantante de ópera y una circunstancia inesperada como presentarme a un concurso cantando Cenerentola hizo que cambiara mi vida, después de haber ido a la Universidad. Todo eso me introdujo en el mundo de la ópera. Conocí a gente fantástica y me dió la posibilidad de entrar en este mundo. Conocí a Cenerentola, conocí a Rossini, conocí a otros personajes. Cenerentola observa esa vida en la que ella quisiera estar y lucha por conseguirlo. Trata de asumir el poder para conseguirlo. Tomar las riendas de su vida, pero, a veces, la vida nos muestra que hay que seguir las normas. Seguir lo que está escrito en nuestro papel y ser paciente. Referente a la tesitura vocal Aigul Akhmetshina precisa que no es difícil, basta tener una buena técnica vocal y una tesitura amplia de voz, porque la partitura tiene registros bajos y altos, y no es fácil hacer que todo fluya en ambos registros. Es el reto con Rossini y una pegunta es porqué en determinados momentos ha colocado una coloratura que siempre expresa una emoción y hay que saber expresar esa emoción concreta.
_________________________ FUNCIÓN PRECIO
Título: La cenerentola, ossia la bontà in trionfo El Teatro Real quiere dedicar las funciones de La Cenerentola a una de las grandes intérpretes del rol de Angelina, la mezzosoprano Teresa Berganza Escenógrafos: Stefan Herheim, Daniel Unger Continuo Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real Intérpretes: Duración aproximada: 2 horas y 53 minutos – Acto I: 1 hora y 32 minutos / Pausa de 25 minutos / Actos II: 56 minutos Las funciones de La Cenerentola cuentan con el patrocinio de Telefónica
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