Esta es la octava temporada del tan premiado y tantas veces elogiado Proyecto Zarza, zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes. En esta ocasión vuelve con El año pasado por agua con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde y libreto de Ricardo de la Vega, en versión libre de Enrique Viana, y con una puesta en escena llevada a cabo por varias mujeres: Marta Egillor (directora escénica y escenografía), Lara Diloy (dirección musical), Cristina Arias (coreógrafa), y Betitxe Saitua (vestuario).
Isamay Benavente – nueva directora artística del Teatro de la Zarzuela – mantiene el Proyecto Zarza, creado por el antiguo director Daniel Bianco, y lo califica de proyecto estrella. Lo más bonito de este proyecto es ver cómo los intérpretes hacen suya la obra, y la acercan a la gente que viene, en su mayoría de Centros de Enseñanza, y además es un proyecto que nos permite acercar al lenguaje de hoy y a los problemas de hoy. La zarzuela siempre ha hablado de la realidad, y es una manera de que la gente joven la haga suya y nos hablen de lo que nos importa a todos, aunque quizás ellos lideran mas esas preocupaciones de hoy en día. ENRIQUE VIANA, tenor, libretista Enrique Viana (Madrid) estudia la carrera superior de canto en el Real Conservatorio Superior de Música y más tarde en Barcelona, Milán, Siena, Roma y París. Como tenor se especializa en el repertorio belcantista y en autores románticos franceses. En su estancia en Italia estudia la obra de Gaetano Donizetti. Como solista ha actuado en festivales, ciclos y teatros en Europa, América y Asia con directores, y ha dirigido varios espectáculos. Ha coordinado cursos sobre el belcanto en el siglo XIX y sobre la ópera romántica francesa. Ha publicado artículos sobre belcanto; y ha escrito notas para recitales y títulos belcantistas. En el Teatro de la Zarzuela ha cantado La generala, Luna de miel en El Cairo (CLICK), ¡24 horas mintiendo! (CLICK), Tres sombreros de copa (CLICK), Benamor (CLICK) y Pan y toros(CLICK). Habituado a escribir sus propios espectáculos y guionizar presentaciones, en esta ocasión se ocupa de versionar muy libremente el libreto de Ricardo de la Vega Esto surge por una idea que tiene Daniel (Bianco) que me la encarga: «Quiero hacer una obra de género chico para el Proyecto Zarza y estaría bien que tratase sobre el cambio climático, y hemos penado en El año pasado por agua» Al principio yo no estaba muy convencido. No es exactamente una versión, porque el libreto entero está escrito. No hay nada del libreto de Ricardo de la Vega. Sí tiene la tradición de los libretos de entonces, que contaban actualidades. De hecho el libreto original hablaba cosa locales: el café San Marcial en la Plaza de la Cebada donde se comía opíparamente, hablaba de Julio Ruiz que fue un actor muy famoso, aludía a otras zarzuelas… El año pasado por agua es una de las primera Revistas que se ponen en el siglo XIX cuando se ve que triunfa el Teatro por Horas, el teatro corto. En estos casos se aprovechaba para contar temas de actualidad. Normalmente en las Revistas de actualidad se hablaba de Madrid. Yo soy muy madrileño de padre y de abuelos, pero quise sacarlo de Madrid y llevarlo al mundo. Generalmente la zarzuela se circunscribía temas localistas. Lo he sacado del tema localista ante un tema que nos engulle a todos y a todos nos perjudica grandemente, a unos más que a otros, y a los que se crean que no les perjudica, les perjudicará también, pues era contar un poco qué es lo que está ocurriendo por nuestra causa, y siguiendo la tradición, a través de alegorías. En este caso está la tormenta eléctrica, el incendio, la sequía, la inundación… A través de estas alegorías cuenta, un poco, la historia de lo que está pasando. En principio El año pasado por agua, era la historia del año anterior, y en este caso es lo que está ocurriendo a lo largo de los años y, sobre todo, con una visión un poco futurista, que es lo que nos espera. También con un poco de esperanza, que he puesto al final, pero que no la tengo, porque creía que al interpretarlos chicos jóvenes y todos artistas fantásticos, entregados y con una ilusión que algunos mayores ya no tenemos, había que ponerlo. Aparte del sentido del humor, era poner una ilusión a la tragedia, porque lo que nos pasa es una tragedia. La obra se desarrolla a través de dos personajes, siguiendo la tradición, que aquí es el bisabuelo y el biznieto. Los números musicales está exactamente tal y como lo escribieron Chueca y Joaquín Valverde.
Respetados los números musicales del original, norma primordial en el Proyecto Zarza, hay algún añadido como es el número de «¡Cibeles, no se sabe si vas o si vienes!», extraído de Los babilonios (1949) con música de Ernesto Pérez Rosillo (1893-1968) y texto de José Fernández Díez. Siempre fui aficionado a la zarzuela, pero cuando era pequeño, unas tías de mi madre me decían: «Esas canciones que tú cantas eran viejas cuando nosotras éramos niñas». Y eran tías abuelas mías. Era un chotis de la revista Los babilonios, la historia del reloj de gobernación con la Mariblanca: «Por eso le pide el pueblo al señor gobernador, que traiga la Mariblanca hacia la puerta del Sol». Era una historia maravillosa, «Y el reloj desde entonces, al dar la hora, no se sabe de fijo si toca o llora, al dar la hora, al dar la hora no se sabe de fijo si toca o llora, si toca o llora». Era el reloj que marcaba las hora de España, decían entonces. Nuestro año pasado por agua es una historia triste dicha en todo de comedia, y con muy buenas perspectivas y muy buenas vibraciones porque nadie mejor que los jóvenes, son los que van a sufrir toda esta catástrofe, que hacerlo a través de una zarzuela, que contaban las cosas que ocurrían en Madrid y ahora en el mundo. ¡Larga vida al Año pasado por agua y al Proyecto Zarza. MARTA EGUILLOR, directora de escena y escenografía
Marta Eguilior se forma en dirección escénica de ópera en el Instituto Superior de Arte del teatro Colón de Buenos aires y en Arte dramático en la Bizkaiko Antzerki ikastegia de Barakaldo. Además de ello, ha estudiado con reconocidos profesionales de la dirección de escena y escenógrafos, así como en Italia con los más grandes maestros de Commedia dell’arte. Durante su etapa de ayudante de dirección en ópera adapta y dirige El Barbero de Sevilla de Rossini y la obras de teatro. Ya en España, se hace cargo de la dirección y puesta en escena de distintas óperas en la temporada lírica Ciutat de Calella (Barcelona), Zaragoza, Valladolid, San Sebastián, Jerez, Zamora, En 2019 viaja a California para estudiar danza Butoh con Shinichi Iova-Koga. Durante el año 2020 se encarga de la dirección y escenografía de las óperas: Erwartung de Schoenberg (Teatro Conde Duque de Madrid) y As One de Laura Kaminsky en su estreno Europeo en las Naves del Teatro Español. En 2021 dirige y diseña Il trovatore (Teatro Villamarta de Jerez) y en 2022 escribe y dirige la ópera Borderland, convirtiéndose en finalista de los premios MAX a mejor autoría revelación. En 2023 dirige Così fan tutte (Bilbao, ABAO). En 2024 tras El año pasado por agua dirige Carmen de Bizet para la Ópera Royal de Wallonie. Desde el principio la idea era concienciar del cambio climático, a partir del libreto de Enrique Viana; desde el lado musical totalmente festivo y alegre que tiene esta Revista, y desde el lado estético tenía que unirse todo. Así que volví a contar con Betitxe Saitua, que es mi figurinista, y que siempre entra en este mundo de imaginación y decidí trasladarlo todo a un lugar real que es la Puerta del Sol, en un momento real que son esas campanadas que se dan el 31 de diciembre. Ese momento en que la mayoría den nosotros nos planteamos qué hicimos mal este año, qué no gustaría conseguir el año que viene. Parecía colocarlo en un lugar adecuado, por un lado festivo, por la música, pero también desde cierta melancolía, que, a veces suscita, esa noche. Así que lo hemos llenado todo de colores, de brillo, de lentejuelas, de plumas, que era muy necesario, y el código estético es un código muy vivo, muy actual – no en cuanto que estén en vaqueros, sino en cuanto que es muy fantástico, ya que está en un lugar de fantasía, porque en el libreto nos encontramos con personajes como la inundación la sequía, el incendio, el nublado, la tormenta eléctrica, la zarzuela – que me parece un personaje increíble -, que interpreta Nuria Pérez. Hay una serie de personajes fantásticos y, desde nuestro lado, estábamos seguras que teníamos que hacerlo desde la fantasía. Para mí se ha convertido en uno de los mejores proyectos que he hecho en mi vida. Hacía 200 millones de años que no hacía comedia, me encanta, nos lo hemos pasado muy bien, y se nota el trabajo con un equipo joven por la alegría. El equipo es un gustazo. Trabajar con Cristina (coreógrafa) ha sido increíble. No me ha pasado en mi vida contar con un coreógrafa para tal cantidad de trabajo. La mitad del espectáculo son números musicales. CRISTINA ARIAS, coreógrafa
Cristina Arias (Badajoz, España) inicia sus estudios de danza con seis años en Badajoz con Elena Gironella (Escuela Royal) y continúa en Salamanca con Sladjana Farbak (Escuela Rusa), complementando su formación en Madrid en la Escuela de Víctor Ullate. Finaliza los estudios de Grado Medio en Danza Clásica en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma, bajo la dirección de Virginia Valero. Premio del Teatro de Madrid en la Marathon de Danza 2005. Destacados maestros han influido notablemente en su formación. Ha bailado en diversas compañías y en producciones clásicas, proyectos coreográficos, óperas y operetas. Además de bailar Repertorio Clásico y neoclásico (coreografías de Maurice Béjart, Nacho Duato, Tony Fabre…) ha bailado repertorio de Danzas Históricas. Ha completado sus estudios con la diplomatura en Fisioterapia, Osteopatía obteniendo el título de Experta en biomecánica de las articulaciones (Universidad Complutense, Madrid). Con vocación pedagógica obtiene el Título Superior en Pedagogía de Danza Clásica. Obtuvo el Primer Premio Extraordinario Proyecto Fin de Carrera 2011 (“Prevención de lesiones en estudiantes de Danza”). Ha publicado artículos sobre danza-medicina en revistas científicas y de danza. En 2011 entra a formar parte de la EPDCyL (Escuela Profesional de Danza de Castilla y León) de Valladolid, como profesora de Danza Clásica y desde 2012 ha desempeñado su labor también como Jefe de Departamento. Cristina y Marta no se conocían, por lo que concertaron un encuentro, en el que Marta le expuso su proyecto. Tenía una visión muy clara. Quería que fuera una cosa muy novedosa, un lenguaje clásico, que no supone que vayamos a movimientos extraños, sino actualizarlo y que fuera accesible a la gente joven. Todo el rato me hablaba de Broadway, y de algo muy brillante como el vestuario. Eso es lo que hemos intentado. Hemos trabajado muchísimo con ellos. Nos lo hemos pasado pipa y juego mucho con ellos, porque se dejan. Ha sido una maravilla la oportunidad y todo el desarrollo. LARA DILOY, dirección musical
Lara Diloy posee un amplio conocimiento del repertorio sinfónico y lírico y es directora invitada por diversas orquestas nacionales y actúa auditorios y teatros de prestigio. También participa como productora musical en la grabación del CD Guitar Concertos para la compañía Naxos con la Orquesta Real Filharmonía de Galicia y el guitarrista Miguel Trápaga. Además, realiza conciertos en países como Francia o Bulgaria. En el Teatro de la Zarzuela debuta con Don Gil de Alcalá (CLICK) y es invitada a dirigir en la temporada de Ópera de Oviedo en la celebración de su 75 Aniversario, y en otras obras: Orfeo y Eurídice, Carmen, La Traviata o L’elisir d’amore. En 2018 recibe el Premio YANMAG en impulso a su trayectoria artística. Entre algunos de sus compromisos de la presente temporada se encuentra su debut con la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española y con la Orquesta de Córdoba, la dirección musical de El año pasado por agua en el Teatro de la Zarzuela y de El Lazarillo de Tormes de David del Puerto dentro de la programación del Teatro de la Maestranza. La prensa la ha bautizado como «la batuta de los nuevos tiempos« No sólo tenemos unos jóvenes maravillosos en el elenco, que se han entregado a todo lo que les hemos pedido, sino también tenemos unos muy jóvenes en nuestro Ensemble, en el que nuestro benjamín tiene 20 años. Quiero agradecer al maestro Antonio Fauró – director del coro – que ha estado trabajando con nosotros y al maestro Grau y a Lidya. También al maestro Adrián Arechavala, que ha hecho la adaptación para nuestro ensemble. La música de Chueca es una maravilla, brillante e ideal para acercar la música de la zarzuela a los jóvenes, sobre todo para los que este es el primer contacto con la zarzuela. Es un modo de que comiencen a enamorarse de la zarzuela como nos hemos enamorado todos. El trabajo que ha tenido que hacer, tanto Enrique Viana como Marta Eguilior, de actualizar una Revista, con un tema tan importante como es el cambio climático y en el que todos tenemos que estar muy implicados para que las futuras generaciones puedan seguir sobreviviendo creoque ha sido fundamental. Es un gusto trabajar con Marta, Cristina, y Betitxe. Lara destaca lo inimaginable que tienen que hacer los actores en la parte coreográfica, así como en el trabajo vocal En esta zarzuela son muy importantes los coros, pero además tiene que bailar y actuar. Así que hay un trabajo multidisciplinar y ellas me lo han hecho absolutamente fácil, y hemos remado todos a favor de obra. Lo hemos disfrutado mucho y esperamos que también el público. A nivel de plantilla orquestal se mantiene la misma estructura de la plantilla original. Es un octeto La adaptación de Adrián le da una riqueza diferente. No es sólo una reducción, sino que tiene unos timbres diferentes y de ahí hemos exprimido para poder mostrarlo. EL ESPACIO ESCÉNICO Marta Eguilior es también la que ha diseñado la escenografía, y lo ha situado en la Puerta del Sol, pero no como espacio realista en su totalidad. Hay una parte, que es el escenario en sí, las tablas en sí, que es un poco un limbo. Estamos jugando con un suelo de espejo. No hay nada más que eso. No hay elementos, y nada que lo concretice en realidad. Incluso con los juegos claro oscuros de iluminación hay momentos en los que todo desaparece y nos encontramos con una serie de biombos llenos de bombillas como si estuviésemos en Broadway, pero no estamos diciendo dónde. Lo mismo pasa con los vestuarios. Tienen el mismo código. Concretizan más, pero el espacio no.
FUNCIONES PRECIO
Título: El Año pasado por agua
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