Abi (Clara de Ramón), una chica cualquiera, va a una manifestación en contra de una absolución de un jugador de fútbol, acusado por violación. Ello genera una manifestación muy política, muy feminista, muy luminosa, en contra de esta absolución. En esa manifestación se produce un atentado, un hombre entra con una furgoneta arrasando a los manifestantes y Bruna (Clara Sans), una amiga de Abi, sufre un accidente grave. Abi escribe un post muy emocional, con mucha rabia, pero también muy político. El escrito se hace viral y genera una Exposición que conecta con la gente que lo lee. Abi no es «influencer», ni tiene intención de serlo, pero le empiezan a pedir charlas, entrevistas, sale en los medios, y, de un día para oro, se convierte en una de las líderes de este movimiento. LA HUMILLACIÓN PÚBLICA COMO CASTIGO
Cacophony (Cacofonía) de la dramaturga británica Molly Taylor, estrenada en la Sala Beckett de Barcelona con éxito, donde agotó entradas y a donde volverá,en enero de 2025 por cuatro semanas, llega a Madrid al Teatro de la Abadía, bajo la dirección de Anna Serrano Gatell. . Juan Mayorga, director artístico del Teatro de la Abadía, recuerda que Molly Taylor no es suficientemente conocida, pero ya relevante, y eso está en la tradición del Teatro de la Abadía. La obra se estrenó en el contexto del programa joven del Almeida Theatre de Londres, probablemente uno de los espacios de referencia, hoy, en el teatro europeo. Hay quien dice que el teatro más importante de Londres se está haciendo en el Almeida. La Abadía tiene el honor de ofrecer su primera puesta en escena en lengua castellana en traducción de la admirada Eva Mir, una dramaturga de la que hemos conocido algunos trabajos importantes en Madrid. Anna Serrano Gatell, directora del espectáculo, junto a Oriol Puig Grause encargan de trasladar la acción del Reino Unido a España. En el equipo artístico y técnico hay una notable presencia de mujeres que para la Abadía es lo que Juan Mayorga califica de relevante y de por eso a esta temporada la hemos llamado la más femenina de la historia de la Abadía, donde hay muchos trabajos liderados por mujeres y con importantes creadoras en sus equipos. También es una mujer el personaje central de la obra. Por el tema de la obra y la energía que hay en este espectáculo, creemos que es un espectáculo par todo el mundo, pero puede conectar my bien para el público más joven, como sucedió en Barcelona. Por eso hemos organizado dos matinales para público en general, pero sobre todo para colegios e institutos. ANNA SERRANO GATELL, directora y creadora
Ana Serrano Gatell, directora y creadora se graduó en Comunicación Audiovisual e la UPF (Universidad Pompeu Fabra de Barcelona). Se ha formado en dirección y dramaturgia en Eòlia y en la Sala Beckett de Barcelona. Actualmente es la Coordinadora artística y programadora de la Sala Beckett y acaba de estrenar como directora Baby no more en el Teatre Nacional de Catalunya. Hace cinco años se topó con Cacophony,y le impactó cómo el texto hablaba con claridad del movimiento feminista, las denuncias por agresiones, los linchamientos en las redes sociales. Ana Serrano manifiesta su agradecimiento por representar en la Abadía una obra que tras la experiencia en la Sala Becket ha comprobado que conecta con el público y tiene sentido conversar después del espectáculo, y que tenga una vida más allá. Personalmente como directora, el venir a Madrid con este espectáculo, que es la primera vez que vengo, me hace muy feliz. Así que muchas gracias por invitarnos. Cacophonyaclara Anna que es un texto que habla de las redes sociales. de la importancia que hacemos de ellas, del día a día. En este caso coge la historia de Abi, la protagonista (Clara de Ramón ), la cual se convierte, de la noche a la mañana, en un referente del movimiento feminista. La obra habla de este ascenso y cómo todo el entorno más cercano y el contexto que la envuelve genera este auge, pero hay un momento de la pieza que se tuerce. Se descubre una media verdad – algo que Abi ha dicho pero no es real del todo – y se publica en la prensa. Eso genera mucho revuelo y hace que todas estas personas que la habían elevado y que la había convertido en esta estrella del feminismo, de repente, se ven desilusionadas y frustradas, y dejan de creer en ese mensaje, que sí es real, pero hay una cosa que no es real. Entonces empieza una dicotomía: qué tengo que creerme de esta persona si he descubierto que me está mintiendo. LA BAJADA A LOS INFIERNOS Ante esta media verdad y cambio de opinión por parte del entorno viene lo que Ana llama la bajada a los infiernos. Intentan todos entenderla, pero, al final, es un linchamiento y una cancelación por parte de su entorno hacia Abi. Entonces como decía esta cacofonía – de ahí el título de Cacophony – de personajes, de voces, que opinan, que se contradicen, que la acompañan, empatizan y dejan de empatizar. Cada uno tiene su punto de vista en relación con lo que está pasando. Además de los personajes protagonistas que interpretan cada uno, hay un torrente de voces más anónimas, que ni siquiera tienen un personaje. En este caso son como un formato de «twiter», pero podría ser cualquier red social, que son simplemente frases que lanzan atacando a la protagonista. Hay un momento de la pieza en que este castigo por parte de la sociedad se vuelve cada vez más trepidante. Estos ataques se van lanzando entre escena y escena. Las redes te pueden llevar a la gloria, pero en pocos minutos puedes ser odiada por una multitud. A lo largo de la pieza, me fascinó como Molly Taylor diseccionaba el uso que hacemos de las redes sociales y los medios de comunicación: espacios de expresión que a menudo se convierten en vertederos de ataques anónimos; en terrenos digitales – pero muy reales – donde la violencia y el odio circulan sin ningún control. Un texto muy vivo y desacomplejado que pone sobre la mesa cuestiones que nos rodean desde hace tiempo. Hoy, Cacophony es de una contemporaneidad tan acaparadora que da miedo, porque es un caleidoscopio de voces que se esconden tras las pantallas de un móvil: los fantasmas del siglo XXI, la pesadilla de la era digital. Este tipo de temáticas políticas no rondaban en la mente de Anna Serrano, y no las consideraba materia para una obra de teatro. Dio marcha atrás cuando vio una pieza que hablaba de un atentado terrorista muy similar al que se vivió en Barcelona. Le impresionó.
CLARA de RAMÓN, Abi
Clara de Ramón interpreta a Abi, la chica que de una más ha pasado del encumbramiento a hundirse en los infiernos. Tras la precisión de la historia y el personaje descrito por Anna Serrano, prefiere centrarse en la puesta en escena, que se ha creado en comunión con la directora. Es una puesta en escena muy dinámica. Me recuerda mucho, también en cómo está escrito el texto, en «tick-tock», en cuanto que son escenas muy cortas que van en la médula de la cuestión, y cuentan por fragmentos la vida de esta persona. También es muy teatral la puesta en escena, porque, menos yo, todos juegan muchos personajes, y con pocos elementos entiendes quién es. Tampoco no hay muchos elementos en escena, y sí muy actoral. Nosotros creamos el contexto en dos segundos y se entiende perfectamente. Anna Serrano añade a las reflexiones de Clara de Ramón: El texto de Molly Taylor cuando lo lees está muy bien escrito porque no necesita de mucho artificio, de mucha escenografía, de mucho volumen para entender lo que está pasando y situarte en el contexto. Cuando lo leí no necesitaba mucho más que unos buenos actores, como tengo la suerte de tener. También, por supuesto, una buena iluminación como es la de Marc Salicrú, un buen acompañamiento musical y sonido de Arnau Vallvé, un vestuario de Chloe Campbell, Judit Colomer la Escenografía y Rita Molina la ayudantía, que es clave paraestemontaje. Estas son las virtudes que ayudan a generar estas situaciones, pero la verdad es que el juego que planteo a nivel escénico es el puro juego: jugar con los actores, jugar con el «me cambio para allá» y ya estoy con «no sé quién», y estoy haciendo una entrevista. Este juego escénico que es lo más puro de la puesta en escena, es de lo que va todo el montaje. No hay ningún momento que alguien desconecte de la pieza, porque constantemente están pasando cosas, y si no estoy haciendo una escena, estoy moviendo una silla para no sé qué, o me estoy cambiando para el personaje de la escena siguiente. En esta concepción de todos que van vienen siempre en escena ha exigido como primordial el movimiento, del cual es responsable Ester Guntín.
Este movimiento no sólo ha supuesto lo que llamamos una coreografía, sino también la composición de los cuerpos en el espacio. Para ello es muy importante la iluminación porque nos ayuda a generar estos espacios. En realidad es un espacio limpio con muchos elementos de juego, pero no necesitamos nada más. Incluso antes del montaje, Clara de Ramón hizo una lectura superdramatizada y funcionaba muy bien. Fue la prueba y ya planteamos «Ahora tenemos que hacer que parezca una función y darle más empaque». Judit decía «Vamos a construir un espacio donde ellos puedan jugar». Tenemos sillas de distintos colores y formas; una mesa, latas, copas… Son pequeños elementos clave, como por ejemplo un jarrón con flores nos sitúa en una Hospital. La búsqueda fue qué elemento único y necesario puede crear la situación. La labor fue limpiar y limpiar y quedarnos con lo más esencial para que eso se entienda. Otro elemento importante ha sido la Música ,que no se limita a acompañar la obra. Al haber varios espacios nos ayuda a contextualizar, pero al haber ese elemento trepidante y dinámico del montaje, la pieza se va cargando más de ese elemento sonoro, sobre todo al llegar el torrente de «twits» y amenazas, que nos lleva a encoger un poco el corazón y nos pone el lado de Abi, de cómo está viviendo este infierno. Arnau ha hecho un trabajo sutilísimo y superfino de acompañar a Abi en todo este viaje. Ha hecho un temazo, que bailan en una escena de la discoteca, que se llama «Quema, quema», y que está muy bien. Está colgado en Spotify y se puede escuchar. CHELÍS QUINZÁ- amigo, representante, otros personajes
Chelís Quinzá es el único actor entre tanta actriz, y aborda al amigo, al representante y otros varios. Para mí esta obra es Oda al teatro literal, porque encuentro en esta obra como la verdadera pureza del teatro. Estoy haciendo 5 segundos un personaje, me cambio a vista de público, y entro con otro personaje totalmente distinto. Ahí me conecta con la pureza del teatro, como cuando yo empezaba y me disfrazaba en mi casa. Hacía los cuatro personajes: el vendedor, el que compraba, y demás. Era como algo superrápido. Esto es lo que más me emociona. El montaje original en el Almeida Theatre de Londres, se hizo con 18 actores, pero al ser 25 personajes, algunos doblaban. Esta adaptación no podía tener más de 7 actores – aclara Anna Serrano –, y al principio era una incógnita cómo hacerlo, pero este es el punto clave del montaje: que los 7 puedan hacer creo que casi los 30 personajes. Esto se ha convertido en una de las virtudes de la pieza. CLARA SANS, Bruna, otros personajes Clara Sans interpreta a Bruna y otros Personajes.
Bruna es la mejor amiga de Abi y le sucede este accidente en la manifestación. Es la que inicia la obra, porque le está pidiendo a los amigos y el entorno de Abi que les cuente qué ha pasado, porque ella no recuerda nada. Se inicia, pues, el relato a partir de las preguntas de Bruna, para intentar entender qué ha pasado y reconstruir los hechos. Es el viaje que va viviendo Bruna a través de las opiniones y los pensamientos de los demás. Ahí es donde se va creando también la cacofonía, porque cada uno de ellos tiene un punto de vista. A partir de ahí Bruna intenta reconstruir los hechos a través de muchos puntos de vista, hasta que llega un momento en que necesita estar sola y aclararse, porque cuando cada uno tiene un punto de vista y una opinión de lo que ha pasado, es cuando sucede la confusión. Es lo que pasa en las redes, que todo el mundo tiene el derecho y la capacidad de opinar, pero, al final, nunca sabes qué es lo que ha sucedido objetivamente. Anna Serrano destaca como valor de la función, el que invita mucho al debate. El debate que se plantea es la contradicción que tenemos todos de qué uso hacemos, qué poder y responsabilidad tenemos. Por pequeña que sea tu aportación a algo ya estás sumando. Puedes excusarte «Tonto de mierda, sólo es una frase», pero la otra también la ha repetido, el siguiente le ha dicho «¡Hija de…!» y el otro ha dicho «Voy a matar a tu madre». La bola se hace cada vez más grande, el odio crece de una manera exponencial y, por tanto, un granito de arena suma a la bola gigante.
En Barcelona siempre había público que quería comentar y había muchas opiniones a favor y en contra de Abi debido a la famosa verdad-mentira. La experiencia de la Sala Becket en Barcelona fue muy gratificante sobre todo de cara a un público joven que exaltaba ese dar pie a debatir que se desprende de la obra. La función tiene una parte muy obscura, pero también otra parte muy luminosa y esperanzadora porque también habla de la amistad y del amor incondicional. Clara Sans, al final, tiene un monólogo, precedido de otro de Clara de Ramón muy bonito con respecto a este tema. La función acaba con esta Oda a la amistad. Me parece muy bonito. LAS REDES SOCIALES Las redes sociales poseen el doble intento: comunicar o atrapar al individuo. En el caso de la función Anna Serrano deja claro que sirven para lanzar mensajes de odio. Como anécdota curiosa las frases de twiter en el texto están escritas una detrás de otra. Al principio yo pensaba proyectarlas como si el público las leyera en el móvil. Cuando hicimos la lectura con Clara, hicimos la prueba, y vimos que no suenan tan potente como cuando yo lo leo. Una frase insultante es muy fuerte cuando lo dices. Al ensayar dijimos «¿Qué pasa si lo decimos en voz alta?» Lo dijeron y resultan mucho más agresivas, más violentas. Casi todo el contenido de estas frases son palabras agresivas. Al principio las redes te presentan como que está arriba, pero en nada que te descuides te ponen abajo. Es muy interesante el viaje de las redes que te suben a un punto de Estrella, y, de repente, eres la peor persona del mundo, no mereces vivir, etc… Con todo, Anna descubre la evolución del ejercicio de las redes desde su poder comunicativo positivo en cuanto la obra comienza con una manifestación a favor del feminismo y la necesidad de hablar de las cosas que suceden y nuestra necesidad de tener referentes. Tenemos tanta información, tanta comunicación, que no tenemos referentes, y rápidamente cogemos a una persona que ha hecho un tic-tok de 7 segundos , y le damos, rápidamente, un poder divulgativo y una confianza que nos ciega e inhabilita nuestro pensamiento crítico.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Cacophony
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