HACE CINCO AÑOS Este proyecto nace hace 5 años tras la lectura del libro de Helen Keller, El mundo en el que vivo, por parte de la actriz Eva Rufo. Helen Keller se quedó ciega y sorda, tras una enfermedad. Su lectura hizo que
me explotara la cabeza. Conocí a Hellen Keler a través de la película El milagro de Ana Sullivan (1962) en los años ochenta, pero no sabía en qué se había convertido esa niña que con 9 años en encontró la llave del lenguaje, y descubrió que agua significaba «lo que moja». Fue la primera mujer sorda que consiguió un título universitario en EEUU; se convirtió en una «poeta»; luchadora por los derechos de las mujeres, una sufragista; dio conferencias por todo el mundo y escribía con una altura poética que he encontrado en pocas personas. Me recordaba mucho a Santa Teresa. ALGUIEN LLEGA A SER QUIÉN ES Tal personalidad le impactó de modo especial y le surgió una pregunta: «Cómo alguien que no accede al lenguaje hasta los 9 años por una limitación física brutal como no ver y no oír, ¿qué te pasa por la cabeza para hacer el viaje del lenguaje?» Decidí que quería hacer un espectáculo sobre ella, pero no era un espectáculo completo si no hablábamos también de Anne Sullivan, que fue la llave para que Helen Keller hiciera ese viaje tan brutal. Entonces esto se ha convertido en un espectáculo sobre el amor y los cuidados. Cómo alguien llega a ser quién es gracias a la dedicación completa de otra persona que se funde con ella y consiguen convertirse en una sola que puede dar luz al mundo. Esta idea había que concretarla en el escenario y con una dramaturgia y ahí aparece Rakel Camacho, a la cual Eva la descubrió en el Teatro del Barrio con la dirección de La donna immobile. De aquel montaje le impresionó la brutalidad de las imágenes; la libertad y el juego con el que afrontaba el espectáculo. Creí que era la persona indicada para hacer esto y se enamoró del proyecto.
RAKEL CAMACHO, directora y dramaturga
Me enamoré del proyecto, también de la actriz, la cual era muy importante – recoge el testigo Rakel Camacho.Eva tenía claro desde el principio: no contar la vida de Helen Keller con Anne Sullivan, sino ponerla en comunicación con nuestras vidas. Con las vidas de las actrices que retomarían ese rol, del que son los referentes tan potentes Helen Keller y Anne Sullivan. El primer escollo a superar era cómo adentrarse en esa historia tan ajena. lo primero era tener otra actriz– Esther Ortega – entre las cuales tenía que haber una fuerza y una simbiosis muy fuerte. Así ha sido. No se podía hacer con dos actrices desconocidas. Esto ha hecho que todo sea más mágico y que haya sublimado toda la historia. CREAR ESTÍMULOS AL ESPECTADOR La dramaturgia que surgió, con autoría de Rakel y David Testal, fueron una serie de fragmentos que pretenden crear esos estímulos al espectador a través de las imágenes, de todos los elementos escénicos, de la carne humana de estas dos enormes actrices y organizar esas ideas. No hay un argumento tal cual, sólo cuando nos adentramos en sus referentes, pero son sólo momentitos de su vida. No estamos contando de principio a fin la vida de ambas. Entonces era muy importante contar con una persona especialista en toda la relación entre una intérprete, que es lo que hace Esther Ortega, la maestra que le aporta todas esas herramientas, para transcender y alcanzar la sabiduría, el estado místico, el pensamiento, el lenguaje… Al fin y al cabo la comunicación entre la creadora (Anne Sullivan) y la creada (Hellen Keler). Necesitábamos una especialista en los trabajos de comunicación de sordo-ceguera.
JULIA MONJE, actriz e intérprete de signos Tal especialista es Julia Monje, a quien Rakel conocía por haberla dirigido en un espectáculo, que no tenía nada que ver con esta problemática.
Me ofrecen hacer el movimiento escénico y el asesoramiento en el sistema de comunicación sordo-ceguera. Hellen Keler y Ann Sullivan se estudian como referentes cuando estudias para ser guías de personas sordos ciegas. Lo estudias como utopía porque no todas la personas sordo-ciegas consiguen llegar. Me ofrecen este regalito como es el crear mediante el movimiento y los sistemas de comunicación. Eso me obliga a entraren las pieles de la actrices, en sus manos, en que empiecen a adentrarse en el mundo táctil. Entender el mundo a través de la piel. Para mí ha sido muy bonito entrar en sus cuerpos, crear los vínculos y tuve también el mío propi, aunque luego me desvinculé. Ahora ellas navegan solas con su piel y es maravilloso. Julia destaca el modo de trabajar con Rakel, la cual le permite ofrecerle cosas, y mucha libertad para llevar a la poética y algo más lanzado con el maravilloso mundo de la piel. DAVID TESTAL, co-dramaturgo Para llegar a la dramaturgia del texto se necesitaron muchas versiones, declara David Testal, co-dramturgo con Rakel Camaccho. El proyecto le enamoró y también
la directora y las actrices, y de una actriz literalmente además. Para mí lo importante y creo que es lo que Rakel buscaba en mí, era no sólo centrarse en la historia de Hellen Keler, sino encontrar, de alguna manera, lo que subyace en la vida de todos, que es el enfrentarse con los propios límites de cada uno. Un límite como la sordo-ceguera es tan potente y espectacular que, de alguna manera, los abarca a todos, y no se deja al resto sin excusas para enfrentarnos los nuestros. Para mí era encontrar el mito que estamos viviendo todos. Para mí no se trata de una limitación sino de una cualidad específica de determinadas personas. Si viviéramos en un mundo en el que todos somos sordo-ciegos, la sordo-ceguera no se entendería como una limitación. Se entendería como la normalidad. Se entiende como limitación porque la mayoría vivimos en un mundo en que no somos sordo-ciegos. Para mí es simplemente la cualidad de un individuo, y la diferencia entre cómo uno afronta su limitación es lo que marca la diferencia. Para mí lo importante no es el límite, sino cómo lo utilizamos. Incluso yo me propuse una misión secreta de alguna manera: que fuera unas especie de conjuro para utilizar nuestros límites a nuestro favor. No ver nuestros límites como un problema sino como un reto a una aventura para poderlos utilizar a nuestro favor. ESTHER ORTEGA, actriz Esther Ortega es la otra intérprete, y este proyecto, para ella, viene de lejos, puesto que desde hace muchos años es amiga de Eva Rufo y ya le hablaba de este proyecto. Con él le descubrió a Anne Sullivan y Hellen Keler y al conocerlo
me explota la cabeza. Veo a Eva perseverar en esta idea. Parece poca cosa, pero no lo es, pues es enamorarse de una historia y perseguirla durante 5 años hasta conseguir materializarla, convertirla en carne, que en palabras de Eva es «el significado se hace carne». Eso es maravilloso. Yo en el proyecto llevo 10 minutos, físicamente, porque me he subido en el último momento. Ellos llevaban mucho rato encontrándose, investigando, profundizando. Yo he llegado casi a mesa puesta. Esther subraya la fortuna de trabajar con una amiga; con una directora con la que nunca había trabajado, y cómo se va entendiendo formas diferentes, poliédricas, de contar una realidad Eso te hace aprende y crecer. Luego el contacto con Julia Monje ha sido espectacular, porque, como persona y actriz, he escuchado cosas que antes no había escuchado, y he puesto atención a lugares de mí y realidad que antes no me había parado a escuchar. Es enriquecedor y maravilloso. Me siento muy afortunada. DE KELLER-SULLIVAN A EVA-ESTHER De la historia Keller-Sulivan se pasa a la de Eva-Esther, y Rakel precisa que Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio es la historia de Eva y Esther puesta en comunicación con el universo Keller-Sullivan. A partir de ahí trazamos un camino de comprensión en el que la percepción, el lenguaje, el pensamiento y la mística, construyen un mundo propio transformando las tinieblas en luz. Eva y Esther nacerán para encontrarse y co-crearse la una a la otra, tomarán consciencia de esos límites visibles e invisibles que todos poseemos y que, una vez los hacemos conscientes podremos crear oportunidades con ellos, sublimando nuestra experiencia vital. En esta relación hay una dimensión de cuidar al otro que aparece como más desvalido, cuidadora y cuidada, pero lo curioso es que, justamente la entrega de uno al otro le lleva a transcender el concepto de «cuidar», para verse también cuidada ella misma por la que presuntamente necesita de ella.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio
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