Hubo una época – años 40 en España – en que por las entonces salas de fiesta y cabarets desfilaban orquestinas tropicales (auténticas o de guardarropía).
Decía Manuel Vázquez Montalbán que la música es una gran evocadora del recuerdo, que las canciones no mienten y que los letristas son los más afortunados fotógrafos de la sentimentalidad.
Según la sinopsis que figura en el programa de mano, la historia que se cuenta y que se canta en esta zarzuela es la siguiente: Julián está orgulloso de las mujeres espańolas y de la Mari Pepa en particular, que para eso es su novia.