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En la crítica se vuele a insistir, como en otras sobre la pesadez de elemento discursivo. No obstante las ideas de Koltés resultan interesantes y se pone en duda si no se habrá encontrado la puesta en escena adecuada. Se espera el Roberto Zucco de Pasqual – no el actual de 2005 – para comprobarlo. |
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