Cielos nos lleva a un lugar apartado donde un grupo de criptógrafos, traductores e investigadores trabajan contrarreloj para tratar de impedir un ataque terrorista múltiple que tiene por objetivo provocar una debacle social. Una voz, captada y decodificada entre los millones de voces que pueblan el cielo virtual de los mensajes online habla en nombre de los hijos devorados por todas las guerras del siglo XX, culpa a los padres de la sangre derramada de generaciones y amenaza con una venganza devastadora: un atentado terrorista de insólitas dimensiones. La llegada de Cielos al Teatro de la Abadía fue por deseo de su director artístico Juan Mayorga, pues quería que el director Sergi Peris-Mencheta estuviera en la primera temporada de su dirección. Las credenciales eran la variedad de espectáculos que Peris-Mencheta había llevado a escena, pero ante la apretada agenda la respuesta fue un «Ya veremos», es decir un «No». Pasó una noche, y al día siguiente telefoneó a Juan para hablar sobre textos. Había un texto preferido: Cielos de Wajdi Mouawad. De esta forma se unían dos grandes creadores – en opinión de Juan Mayorga -, Mouawad y Peris-Mencheta. QUERÍA MONTAR CIELOS DE OTRA MANERA La inmediata respuesta de Sergi Peris-Mencheta vino motivada por varias razones
Punto uno, me pareció una buena manera de acercarme a Juan ya que tenemos bastantes temas en común, se está muy calentito alrededor de Juan y por seguir estando cerca de Juan y no alejarme mucho de él. Punto dos era la primera vez que a Barco Pirata – productora de Sergi – nos llamaban para trabajar en este espacio de la Abadía. Le lancé varias propuestas, pero había empezado a traducir Cielos (Cels, 2014), justo el día después de haberla visto en el Teatro de la Biblioteca en Barcelona, dirigida por Oriol Broggi. Trato de no perderme lo que dirige Broggi, soy un devoto. Al ser en catalán, me enteré de un 60%, pero allí se me disparó las ganas de poder montarla, no con el montaje que vi, el cual me fascinó, pero sí quería montarla de otra manera. Tenía la obra en francés y al día siguiente comencé a traducirla, aunque no la terminé, y dije: «Cuando sea mayor, a lo mejor, alguna vez dirijo Mouawad «. Entre todos los textos que le fui ofreciendo a Juan, se me ocurrió decir Mouawad, lo atrapó al vuelo y dijo: «¡Ese! Mouawad nos apetece en la Abadía», y a mí me apetecía mucho también. ELEGIR UN TEXTO POR LA PARTE LÚDICA Para Peris-Mencheta la primera razón para elegir un texto es la parte lúdica, consistente en que me voy a pegar un gran viaje con la gente con la que voy a emprenderlo. Eso es lo que me apetece de todos los textos. No me imagino si al público o la crítica le va a gustar. Me voy a sentar a jugar un partida con ocho actores. Esa es la primera razón simple, y luego me voy encontrando con otras razones a medida que voy ensayando con los actores o trabajando con ellos en sesiones previas. Son las razones reales de fondo por las que elegí este texto o, por lo menos, las que me resuenan en ni presente actual. Con Cielos ha dado en la diana, porque habla de la memoria, aunque desde otro lugar, pero en los tiempos que corren no está de más hablar de la memoria. Venía de dos montajes que también tocan el tema de la memoria, Ladies football club y Una noche sin luna La traducción es del propio Sergio Peris-Mencheta, y no hay adaptación ya que Mouawad no permite adaptación ninguna. Sus textos son fruto de unos tres años de trabajo literario, y en opinión de Sergio, cuando intentas eliminar algún párrafo, te das cuenta que no se puede por su importancia en el conjunto. CIELOS MIRA AL FUTURO,
Cielos cierra la tetralogía iniciada con Incendios (CLICK), La sangre de las promesas, Litoral y Bosques ,aunque es distinta de estas tres. Las tres primeras se nutren del pasado para explicar las tramas que estamos viviendo, porque Mouawad es un gran escritor de suspense. No sabes lo que está pasando y de pronto lo vas descubriendo. Tanto en Incendios (CLICK), como en Litoral y Bosques, lo va descubriendo a medida que se van viendo las imágenes del pasado, que rebotan como esas botellas del pasado que se lanzan al mar y nos llegan al presente en tiempo real. Cielos es, de las tres, la que mira al futuro. En las anteriores vivimos los efectos de nuestros antepasados, como en una tragedia griega, donde a los dioses los hemos creado nosotros mismos y no podemos salir de ellos, y por tanto es un camino trazado por nosotros mismos. Cielos, parece que le entrega el poder a la juventud, que es la que va a decidir cómo son las reglas del juego, a partir de ahora. Es interesante ver que Mouawad, en ningún momento, toma partido unilateral. Recuerda que las generaciones anteriores han sido también jóvenes y se ha rebelado contralas pautas que les dictaron los dioses, llámense sistema o Zeus. Gracias a que esos jóvenes de antaño tomaron esas decisiones, esos viejos de hoy tienen una sabiduría que los jóvenes de hoy no tienen. Sin soltar la rebeldía y el tomar el toro por los cuernos de la juventud, reclama un lugar para las voces de la experiencia. La respuesta de la juventud en Cielos es la diferencia principal con las otra obras. Es una respuesta escrita en el 2008 y que empezó a escribir en el 2005, y ya está hablando de esos jóvenes que se pegan a los cuadros y manchan Van Gogh y La Gioconda. Personalmente cuando yo veo lo que se hace con los cuadros, lo primero que siento es mucho dolor, mucha rabia. Después de haber trabajado Cielos, y para esto sirve el teatro, quiero creer que en el hecho en sí de hacer lo que hacen hay un dolor. No hay una rabia, ni una venganza, o un hacerse ver para decir «el mundo se va a la mierda», ¡No!, hay un dolor en el hecho de atentar contra nuestra memoria, pues el Arte lo único que perdura. INVESTIGAR SOBRE UN ATENTADO A NIVEL MUNDIAL En lo que puede definirse como trama hay un atentado en vistas a nivel mundial y hay cinco personajes, que no se conocen antes de encerrarse en este lugar, están tratando de averiguar lo que va a pasar. No saben ni dónde, ni cuándo, ni quien, ni por qué , y cómo. Tienen que responder a esas cinco preguntas, mirando hacia adelante. Inteligentemente Mouawad se nutre de los pasados y de los presentes de cada uno de los personajes para que ese dónde, cuándo, quién, por qué , y cómo, se vaya respondiendo en cada una de las vidas de ellos de un manera o de otra. En la función todos los personajes se despiden de algo, y en esto de las despedidas Mouawad es un genio en las despedidas a las que uno se ve obligado y en la que uno decide para dar un nuevo paso. Todos los personajes, los del escenario y los del video, se despiden de algo que ya no les sirve, porque hay una nueva oportunidad o por no seguir soportando el dolor del mundo. HISTORIA DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA El texto combina dos historias en los dos niveles inferiores: una historia de la investigación tecnológica y la historia humana de los personajes, que invita a una alternancia. Para Sergio Para mí el lugar donde lo ubica Mouawad y el mundo tecnológico que lo sustenta todo, es el trasfondo sobre lo que ocurre lo realmente importante. Cuando te encuentras un autor como éste, sabes que ese marco tiene que ver mucho también con el fondo. Te vas dando cuenta que con él va avanzando la función. De hecho la obra se llama «Cielos«, en la traducción, pero en realidad se llama «Ciels» en francés, que en francés no existe, porque el plural de «cielo es cieux«. Por lo tanto si él ha decidido cometer una falta de ortografía y escribir «ciels», es porque no se refiere solamente al cielo sino a otras cosas, y ahí es donde entra la interpretación de cada uno. Mis interpretaciones intelectuales me las encuentro cuando tengo que escribir el programa de mano, responder a preguntas, y antes en los ensayos. Este tipo de preguntas se dan en la rueda de prensa, pero no en los ensayos. DEL LENGUAJE COTIDIANO AL POÉTICO El trabajo primero fue desencriptar el texto y buscar los por qués y las pistas que va dejando el autor. ha sido un trabajo muy divertido. La mayor parte de las pistas están en su poesía. Aterriza la tragedia en nuestros días con un lenguaje coloquial y, de repente, te planta Poeta en Nueva York, por así decirlo. Un personaje está expresándose como me estoy expresando yo ahora, y nace la poesía. Una de las cosas que he ido descubriendo con los ensayos, es que, precisamente, en esa poesía es donde están las claves de ese código secreto que Mouawad escribe para que puedas entender algo más de la obra. La sensación que tengo, y nunca la he sentido, es que Mouawad no se acaba nunca. Cada pase que veo me siento más tonto por no haberlo visto antes. Las notas que doy a los actores tienen que ver con lo ocurrido sobre la marcha de los ensayos, en los que, a veces, surge por algún detalle que da el propio actor. Todo esto no en lo literal, sino en lo metafórico y en la poética que encierra todo el texto.
ESPACIO ESCÉNICO EN VERTICAL La puesta en escena está concebida espacialmente en forma vertical, aunque se supone que están en un bunquer bajo tierra, al estar apartados del mundo. Cuando me ha dicho que este montaje puede recordar a Lepage, es un halago. Soy devoto de Lepage, sobre todo de sus primeros montajes. Para mí su Trilogía de los dragones ha supuesto un antes y un después. Descubrí que el teatro se puede hacer así. Luego me ha dejado de interesar, al menos como el primer Lepage.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Cielos
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Cielos- Mouawad. Peris-Mencheta. TAB
