Cuarenta… (Mensajes desde el horizonte de sucesos) recorre con mirada actual, algunos eventos de nuestras dramaturgias que han sido hitos en los que nos hemos apoyado para crecer. Este viaje nace de algunas premisas previas, a saber: No dar nada por sentado, la certeza es enemiga del conocimiento y la poesía es la manera más precisa de analizar la realidad. Hace un recorrido por la necesidad de la trascendencia, sobre la mediocridad y las frases hechas, pequeñas reflexiones sobre las manos, la incertidumbre, sobre ser brillante en algo, redefinir lo “normal”, los límites de la salud mental, sobre la muerte, sobre El Extranjero de Albert Camus, cómo decir poesía, sobre que solo sucede lo que puede suceder, sobre las grandes palabras en los escenarios vacíos… El espectáculo es una sucesión de escenas en las que se desgranan, sin solución de continuidad, todos estos temas, siempre con un lenguaje rápido, directo y muy ecléctico: diálogos absurdos, prosodia, monólogo, reflexión, decir poesía… CUMPLIR CUARENTA AÑOS SOBRE LA ESCENA
Cambaleo Teatro cumple 40 años como compañía profesional y es el momento de celebrarlo. En ese tracto de tiempo han pasado muchas cosas y muchos espectáculos eternizados en fotografías y videos. Carlos Sarrió es el autor del texto y la dirección de Cuarenta… (Mensajes desde el horizonte de sucesos).Carlos nos traza el perfil de lo que se conoció como Cambaleo Teatro. Siempre hemos apostado por el equipo estable, un puñado de personas que no solo son actores, sino que son activistas del teatro y pueden interpretar, escribir, gestionar, diseñar y hacer lo que sea necesario para asegurar la continuidad y desarrollo del proyecto ya sea en un ambiente hostil o favorable. Muestra de esto es la gestión, durante 26 años, del teatro la Nave de Cambaleo. Siempre hemos mantenido que toda actividad inherente a nuestro trabajo, por pequeña que pueda parecer, ha de servir para explicar nuestra postura artística y ética ante el mundo. Nuestra apuesta ha sido la contemporaneidad. En nuestros espectáculos, programación, eventos pedagógicos, etc. siempre han estado presentes las grandes ideas de las vanguardias teatrales del siglo XX. Esto unido a incluir en nuestros espectáculos los avances de la ciencia. El método científico como manera de estar e interpelar el mundo que nos rodea. Esas premisas han construido un lenguaje particular y un tipo de espectáculos sin hilo narrativo, pero nacidos de una creación propia, con un marca de fábrica: el texto y el movimiento están imbricados, los textos se suceden como parte de la partitura, y es lo escénico lo que crea la dramaturgia.
El espectáculo Cuarenta… (Mensajes desde el horizonte de sucesos), une pasado y presente, como si fuera un viaje. Este viaje que proponemos al espectador nace de algunas premisas previas, a saber: No dar nada por sentado, la certeza es enemiga del conocimiento y la poesía es la manera más precisa de analizar la realidad. Horizonte de sucesos: Superficie esférica que rodea a un agujero negro en la cual la velocidad de escape coincide con la velocidad de la luz. No se trata de una superficie material, sino de un límite exterior imaginario, un punto de no retorno: todo lo que atraviesa este límite cae irremediablemente al interior. Agujero negro: Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella. La gravedad de un agujero negro, o «curvatura del espacio-tiempo», provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. … El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro del resto del universo, y a partir de él ninguna partícula puede salir, incluidos los fotones. Como decíamos, nuestros espectáculos no tienen hilo narrativo, los acontecimientos escénicos se suceden con más o menos lógica y aunque pueda parecer que no tienen conexión, sí la hay. Es una manera fragmentada de exponer una realidad y en el esfuerzo que hace el espectador para relacionarlo todo es donde está la clave del espectáculo. ESPACIO ESCÉNICO El espacio escénico se puede expresar como «un sitio para estar«, por ello se juega con muebles cotidianos como mesa, sillas, banco corrido, con un toque geométrico y minimalista que nos ayude también a la hora de extrañar los objetos, de usarlos para tareas que no han sido creados. El uso iría desde lo convencional, hasta construcciones para crear alturas, introducir el objeto en el movimiento físico, la danza de los objetos. Crear planos de atención diferentes. Todo esto apoyado con una iluminación expresionista que “opina” sobre lo que está sucediendo, una iluminación que aporta discurso al espectáculo. Un elemento primordial en Cambaleo Teatro es la música, por eso en ese espacio hay lo que se define como «rincón del piano«. Tal recurso provoca un cierto distanciamiento a la par que sugiere un cabaret o piano bar «enloquecido y extraño». UN RECORRIDO POR LA MÚSICA Ante ese piano sea sienta el músico de cabecera en Cambaleo: Mariano Lozano, que data de 1985 cuando Cambaleo lo conoció en la sala Poison Soluble en Madrid, haciendo una performance en una exposición de cabinas telefónicas intervenidas por diferentes artistas plásticos. Para esta ocasión Mariano Lozano ha versionado a piano diferentes temas que ha ido componiendo para nuestros espectáculos a lo largo de estos años. Como pequeñas ventanas donde asomarnos al pasado y ver las escenas recreadas hoy.
(Informacion dle departamento de prensa del Teatro Fernán Gómez)
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Título: CUARENTA… (Mensajes desde el horizonte de sucesos)
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