Siete años después de Sé de un lugar (nominada a los Premios Max 2017), el polifacético autor y director Iván Morales vuelve a hablar de las relaciones personales en Desayuna conmigo, un retrato intenso e imprevisible de la vida en pareja y el (des)amor adulto. La obra propone una historia aparentemente sencilla y doméstica que sirve para explorar cómo nos queremos a nosotros mismos y cómo compartimos ese amor. Los personajes de Desayuna conmigo – un fisioterapeuta, una cineasta paralizada de cintura para abajo, un músico y una escultora – son espejos más o menos cóncavos de nosotros mismos. Transitan ese espacio doloroso entre la felicidad que tienen a su alcance y la felicidad deseada. Quieren aprender a amar derrocando viejos patrones de amor tradicionales que influyen en sus vidas, ideas preconcebidas que todos tenemos sobre el amor, inculcadas por nuestra cultura y por la música pop, cuyas canciones nos han enseñado a amar y que no acaba de encajar con la vida real. Mentiras que nos contamos a veces para que la vida duela menos. PERSONAJES COMO NOSOTROS
Según Ivan Morales Desayuna conmigo es la historia de personajes que son como nosotros, como nuestros amigos, de cómo nos amamos, de cómo nos perdemos, de cómo nos damos placer, de lo que nos hace sufrir, y de cómo intentamos reír. Queremos retratarnos, hablar de lo que somos. Nos toca volver a poner un espejo en escena. Queremos volver a trabajar sobre todo a partir del humor y el amor. Como sucedió con Sé de un lugar, Desayuna conmigo abre un ciclo y vuelve a hablar de nuestra cotidianidad, pero desde una nueva mirada. Quizás ya no nos interesa tanto hablar de cómo sobrevivir a la muerte del amor y a la ruptura de los vínculos. Ahora lo que nos une es más complejo: queremos poner el focus en cómo podemos volver a creer y cómo puede volver a nacer este amor; cómo nos acercamos a la madurez pero sin dejar de jugar, por más difícil que parezca a veces. Por eso, el título Desayuna conmigo, porque a veces la ambición es solamente ésta, más allá de cualquier sueño grandilocuente, llega un momento donde ya es un triunfo sencillamente desayunar juntos.
Los personajes intentan creer en el amor, en la pasión, en la vida, a pesar de que hay muchas cosas a su alrededor que no funcionan, a pesar de la alienación, la soledad, y la dificultad para conectar con los demás y de la necesidad de buscar vínculos más profundos. Su anhelo de dejar atrás la soledad es más fuerte que la propia soledad, porque son suficientemente valientes para afrontar el fracaso. Tenía muy claro que Desayuna conmigo no sería una obra de tesis sobre lo que deberíamos ser, sino un reflejo de lo que somos, tan incómodo y contradictorio como la honestidad pueda llegar a ser. A PARTIR DE UN ACCIDENTE DE TRÁFICO La historia parte de la anécdota de un accidente de tráfico para hablar de cómo nos queremos a nosotros mismos y de cómo compartimos ese amor y se desarrolla a través de 4 escenas, cuyos epígrafes son: Sergi y Carlota se aman; Carlota es un poco más joven; Natàlia y Salva se han enrollado cinco veces, no más; Sala es, aparentemente, un triunfador. Estas dos parejas – Natàlia / Salva, Sergi / Carlota se cruzan y dan vida a esta historia de peripecias aparentemente sencillas y domésticas que sirven para explorar cómo estos personajes aman y se aman. Sergi, Natàlia, Carlota y Salva buscan aprender a disfrutar de la vida como cuando todo parecía más fácil, pero sin engañarse, sin dejar de ser adultos. Quizás al final, cuando no tengan ninguna salida de emergencia cerca y se vean obligados a estar juntos y a mirase los unos a los otros, puedan conseguirlo. O quizás no. La historia está interpretada por Anna Alarcón (Natàlia), Andrés Herrera (Salva), Aina Clotet (Carlota) y Xavi Sáez (Sergi). ES MI OBRA MÁS OPTIMISTA
Iván subraya que Desayuna conmigo es su obra más optimista. Como nosotros los personajes quieren aprender a amar. Y saben que más de una vez la han cagado. Tienen fe en la capacidad de transformación del ser humano, pero están lo suficientemente desesperados como para saber que eso solo es posible desde la honestidad absoluta. Por eso siento que es mi obra más optimista y humanista, porque he aprendido mucho de estos personajes y del equipo con el que les hemos dado vida y me han hecho un hombre mucho más feliz. Ahora sólo puedo esperar que el público pueda decir lo mismo. IVÁN MORALES Iván Morales (Barcelona, 1979)- actor, director y guionista español – su infancia se desarrolla a los 8 años como actor en series de la televisión de Cataluña: Nissaga: L’herència, Amistades peligrosas, El cor de la ciutat o Poblenou. Muy joven participa de la escena alternativa de los años 80 y principios de los 90, colaborando en varias radios libres y editando fanzines de cómic underground en España y en los EEUU. Con 12 años tiene su primera experiencia teatral con Carícies de Sergi Belbel en el Teatre Romea de Barcelona. Desde entonces, su oficio de actor se ha desarrollado durante más de 25 años en numerosas series de televisión, obras teatrales y películas, lo que le ha permitido ponerse a las órdenes de autores y directores tan diversos como Sílvia Quer, Marc Martínez, Agustí Villaronga, Julio Wallowits, Daniel Monzón y Dario Argento, entre otros. Otra faceta suya es la de escritor (Mi dulce, El truco del manco), director de cine (Ha llegado el momento de contarte mi secreto, Dibujo de David), y autor de teatro (Sé de un lugar, Els desgraciats, Jo mai, Cleòpatra y Sueño de una noche de verano, versión de Deisy Portaluppi). En estos momentos todavía giran sus direcciones de Wasted de Kate Tempest y de Pares nostres, con textos de Marta Aguilar, Marta Buchaca, Victoria Szpunberg y Lluïsa Cunillé. En 2017 estrenó La calavera de Connemara de Martin MacDonagh al teatro y, en el ámbito audiovisual la nueva serie de TV de Juanjo Sáez Heavies tendres, de la que se ha encargado de los guiones y de la dirección de actores. Actualmente prepara las adaptaciones de Instrumental de James Rhodes y Teoría King Kong de Virginie Despentes en el Teatre Lliure de Barcelona.
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Título: Desayuna conmigo
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