Bajo el lema Descubriendo el Patrimonio Lírico Español, el Teatro Real recupera la ópera española Don Fernando el Emplazado con música de Valentín de Zubiaurre y libreto de Riccardo Castelvecchio y Ernesto Palermi. Se estrenó en el Teatro Alhambra de Madrid el 12 de mayo de 1871 y en el Teatro Real el 5 de abril de 1874, cuyas representaciones en su escenario estuvieron protagonizadas por algunos de los más importantes cantantes europeos de la época, como el célebre tenor Tamberlick. Fernando IV a los nueve años heredó la corona de Castilla de su padre Sancho IV y su reinado se caracterizó por un permanente enfrentamiento con parte de la nobleza castellana, una verdadera guerra civil en la que su principal valedora fue su madre, María de Molina, que le ayudo a defenderse de los nobles castellanos y evitó en numerosas ocasiones que fuera destronado. En septiembre de 1312, unas semanas antes de cumplir los veintisiete años, mientras preparaba en Jaén la conquista de Granada, murió de manera inesperada en su lecho, sin que hubiera testigos. Según la Crónica de Fernando IV, pocos días antes había mandado matar a dos hermanos de apellido Carvajal, acusados de haber asesinado algunos años antes a su valido y amigo Juan de Benavides.
La trama rocambolesca de Don Fernando el Emplazado entrelaza una trágica historia de amor con la valerosa lucha contra un tirano, en la que se incluyen “una escena de cárcel, una tempestad, procesiones de monjes, plegarias religiosas, un sueño premonitorio, ajusticiamientos y elementos sobrenaturales en el desenlace” todos ellos ingredientes perfectamente reconocibles y en boga en la época, como apunta Álvaro Torrente en su artículo en el programa de mano: Zubiaurre traslada a la partitura su profundo conocimiento tanto de las convenciones de la grand opéra francesa, como de los compositores italianos, con oportunidades para romanzas del tenor, cavatinas de la prima donna, varios duetos, entre ellos uno de los enamorados que se encuentran en la cárcel, además de un brillante terceto y dos grandiosos números corales que cierran el primer y el segundo acto, junto a preludios e interludios que anticipan o rememoran muchos de los temas melódicos de los números principales, todo vestido con una rica orquestación y una planificación armónica excepcionalmente rica para lo que se solía escuchar en España. IMPORTANTE LA LEGIBILIDAD DEL TEXTO Según el estudio de Álvaro Torrente en el programa de mano del Teatro Real para este estreno en versión de concierto, de Don Fernando el Emplazado. De su viaje por Europa dejó una extensa memoria donde plasma sus reflexiones sobre la música de su tiempo. Aunque sus preferencias se inclinan sobre todo hacia la ópera italiana, Zubiaurre sostiene que el estilo de este país ha entrado en decadencia tras la estela de Verdi, y refleja su admiración por lo que él llama «el estilo franco-alemán» y sus reservas hacia Wagner, a quien considera «como un Churriguera músico, o como una excentricidad artística, pero cuyos extravíos han sido hasta cierto punto útiles al arte», especialmente porque «la instrumentación es tan sutil y se oye tan clara y distintamente hasta la última palabra que pronuncia el actor, que esto compensa de cierto modo la exuberancia de sus exageradas modulaciones». Zubiaurre enfatiza en muchos momentos de la memoria la importancia de la inteligibilidad del texto y alaba que, a diferencia de España, las distintas naciones europeas utilicen su propia lengua para la ópera. Concluye su memoria con una petición al gobierno y al rey para «que en cada año se establezca una temporada de ópera española en el Teatro Real, alternando con otras óperas traducidas al español, mientras no tengamos el suficiente número de óperas escritas en nuestro propio idioma», probablemente reflejando sus propias dificultades con el idioma de su segunda ópera La partitura completa en italiano de Don Fernando ha sido reconstruida por el profesor Francesco Izzo – editor general de Le Opere di Giuseppe Verdi (Ricordi/Chicago) – estudiando y comparando diferentes fuentes musicales, entre ellas la partitura completa de Zubiaurre en castellano, la reducción bilingüe para canto y piano editada en Madrid en 1869 y las particellas utilizadas en el estreno de 1873, conservadas en el Museo del Teatro de Almagro. La obra de Zubiaurre refleja la influencia de las corrientes musicales europeas en el último tercio del siglo XIX y la idiosincrasia de la vida musical en Madrid en tiempos convulsos y revolucionarios, en los que la zarzuela gozaba de gran popularidad y la ópera italiana era el más ostentoso esparcimiento de las elites. En opinión de Álvaro Torrente este estreno en el Teatro Real bucea en la historia de su propio pasado compuesto por el repertorio europeo y apuestas singulares como esta ópera que, por diversos motivos, no precisamente estéticos, han permanecido en el olvido desde entonces. El público de hoy no es el de hace siglo y medio, pero lo que podrá escuchar resultará a la vez familiar y novedoso, ya que está construido con códigos conocidos, aunque combinados de una manera que no dejará de sorprendernos y deleitarnos. Zubiaurre demuestra, en una partitura magistral, un completo dominio del arte musical y un profundo sentido dramático que merecen ser recuperados en el mismo lugar donde triunfó hace exactamente 147 años, un mes y diez días La interpretación de Don Fernando el Emplazado, en las mejores condiciones, desvelará la sorprendente riqueza de una ópera olvidada y unirá el presente y el pasado del Teatro Real.
___________ VALENTÍN DE ZUBIAURRE, compositor español
Valentín de Zubiaurre Urionabarrenechea (Garay, Vizcaya 1837 13 de febrero de 1837 – Madrid, 13 de enero de 1914), fue un compositor español. Niño de coro de la Colegiata de Santiago en Bilbao, inició su formación musical aprendiendo órgano con Nicolás Ledesma. Por problemas económicos no pudo seguir dicha formación en capitales europeas como Bruselas o Nápoles. Ello lleva a buscar fortuna en América del Sur. En Venezuela trabaja como profesor de piano y concertista durante 8 años, lo cual le proporcionó recursos económicos y una particular experiencia musical. En 1861 se instala en Madrid con el fin de completar sus estudios musicales en el conservatorio con el legendario Hilarión Eslava. Su formación culminó con la composición de Luis Camoens (1864), su primera ópera muy académica que no llegó a estrenarse nunca. Su segunda ópera fue Don Fernando el Emplazado, con la en 1869 ganó el Concurso Nacional de Música, lo cual supuso su consagración definitiva. Le siguió una tercera ópera, Ledia (1873) y estrenada en el Teatro Real en 1877. En este período fue nombrado académico de Bellas Artes y becado en la Academia de España en Roma, lo que le permitió conocer la vida musical de Italia y visitar Viena y París. En 1875 regresó a España al ser nombrado segundo maestro de la Real Capilla, ello le llevó a dejar la ópera y dedicarse exclusivamente a la música religiosa. Quedaba truncada una carrera de un prometedor compositor operístico. (Información del Departamento de Prensa del Teatro Real) FUNCIÓN PRECIO Título: Don Fernando, el Emplazado (Ópera española en tres actos) Intérpretes:
|