Una mujer, Rosa, y un hombre , Juan, de avanzada edad, antiguos amantes, se reencuentran y abrazan después de casi una vida en la que su deseo de tener un hijo ha seguido palpitando. Ese mismo día un hombre aparece feliz en la puerta de Rosa. ¿Es real o un sueño imposible? ¿Es un regalo del destino o la creación de un problema que sus vidas son incapaces de asumir? ¿Son los sueños, finalmente, la única realidad posible?
UN MES INTENTANDO TENER CALIENTE EL PAN
Según Magüi Mira, directora de El abrazo, la obra tenía que haber sido estrenada hace casi un mes, pero la Pandemia es la que va marcando las agendas. Hemos estado en espera. Es una cosa que nunca había vivido. Te das cuenta que llega un momento en que ya no se puede ensayar más. Necesitas al público. No se puede seguir ensayando porque ya no sabes qué mejorar. Pierdes la perspectiva, porque es estupendo poder comprobar que trabajamos para el espectador y que sin él nada tiene sentido. Llevamos casi un mes intentando tener caliente el pan para que se lo coma alguien que no existe. Hoy 24 de marzo, estamos a punto de comernos ese horneado pues tenemos el ensayo general, y mañana, 25 de marzo, con público. Estamos trastornados. CHRISTINA HERRSTRÖM DESCONOCIDA EN ESPAÑA El texto es de la autora sueca Christina Herrström, que según Magüi Mira es
absolutamente desconocida en nuestro país. Es la primera vez que un texto suyo viene aquí. La descubrí como otras muchas obras en que actúa la casualidad. Soy muy curiosa y busco textos o voy a verlos, si puedo, aunque después se almacenan en los cajones hasta que no se dan las circunstancias que yo considero básicas e importantes para poderlos subir a un escenario. Ese texto hace muchísimos años que lo conocía. Lo descubrí en un viaje a Londres del que me habló un amigo en común. Lo vi representado, lo leí…Son esos nexos de la vida que no te esperas. En este caso se dio la magia porque lo leyó Jesús Cimarro, le interesó y lo quiso producir. Por otro parte yo tenía muchas ganas de trabajar con María Galiana, a la que admiro como persona, como actriz… Ahora, lo único que siento es que al terminar los ensayos voy a dejar de verla. Magüi le dio el texto a María y le gustó, y lo mismo a Juan Messeguer, que interpreta al antiguo amante. El tercer personaje en un primer momento fue Emilio Buale (Guinea ecuatorial, 1972, 49 años), pero tuvo que ingresar de urgencia en un hospital por una peritonitis. Tuvimos que buscar otra solución y fue Jean Cruz, que tiene 30 años, un bebé, un niño, un joven. Esto nos ha ayudado también a una mayor frescura, pues nos ha activado la imaginación, porque hemos tenido que resolver cosas de manera muy diferente a como las teníamos hechas. TRASIEGO DE EDADES EN LOS PERSONAJES Emilio Buale tiene 49 años y Jean Cruz 30 años, pero no ha supuesto un gran problema. Cristina es una mujer que trabaja con una libertad enorme y yo me he permitido también trabajar con la misma libertad que ella. Cristina no propone edades, pero yo al trabajar sí. Trabajar con Emilio Buale que es un señor actor, y Jean que tiene 30 años, ha habido cosas que hemos tenido que adaptar. Pero eso es el Arte Escénico, el estar vivo. No somos máquinas. Esa palabra mágica que yo reverencio tanto: re-presentar, es decir volver a traer al presente. Eso es lo que hemos tenido que hacer: volver a traer al presente con otro ser de 30 años en vez de 49 que tiene Emilio. Metidos en esto de las edades, también afecta a María Galiana y a Juan Meseguer. Juan es más joven que María, pero me pareció que eso daba interés a esa pareja de antiguos amantes y a ese tercer ser, que no existe, que está sólo en la cabeza de ellos, y que, en algunos momentos y no siempre, creen que es su hijo. En realidad es «el Hijo». Ese hijo que todos estamos dispuestos a querer, a amar, a acoger. Ahí le da la vuelta también pues es una lectura muy interesante. Los movimientos migratorios nos parecen, y lo son, verdaderas atrocidades, y estamos en desacuerdo con los países que no han cumplido las cuotas de acogerlos. Entras un día en tu casa y te encuentras a uno en el pasillo y ¿qué haces? Esta es una de las preguntas que Cristina plantea. EL ABRAZO, UN CUENTO QUE ES VERDAD Una de las especialidades narrativas de Cristina Herrström son los cuentos Es una mujer muy prolífica. Escribe guiones para televisión, para cine, narrativa y artículos en prensa. Es una mujer activista y feminista. Escribe muchos cuentos. De hecho El abrazo es un cuento, pero así como los cuentos no son de verdad, nuestro cuento sí que es de verdad. Los cuentos acaban bien y este cuento no acaba bien. Nos pone ante las cuerdas y nos mide la capacidad de amar que tenemos, de la que estamos tan orgullosos en esta zona de confort que nos ha tocado vivir, como es el primer mundo occidental. El abrazo tiene un doble sentido. Ahora el abrazo es muy peligroso: transmite el virus y hay que protegerse, pero hay otro Abrazo que también es un peligro, porque no puede mermar los privilegios que tenemos en este mundo occidental. Es mejor abrazar sólo lo conocido, lo que sabemos, pues no nos va a bajar del maravilloso estado de confort en el que estamos instalados. EN LONTANANZA STRINDBERG El género al que pertenece es el de la comedia, pero una comedia con momentos ácidos y otros llenos de ironía. No sé si Cristina estaría de acuerdo, pero yo la veo muy cerca del sueco Strindberg(Johan August Strindberg, Estocolmo 1849 – 1912), el cual plantea el realismo mágico. El abrazo casi es una historia surrealista, pero con una enorme metáfora que por momentos puede enternecer y por otros se te ponen un poco los pelos de punta, cocinada desde un horno que se llama comedia, realismo mágico. En este texto se mezclan realismo y fantasía, arrastrados por una imparable corriente de humor. Christina pone a prueba, con humor y buenas dosis de acidez, nuestra oxidada capacidad de amar. EL PEQUEÑO VALS: FELICIDAD Y MUERTE Magüi destaca la parte musical como es el pequeño vals con un texto de Federico García Lorca y música de Leonard Cohen. La música de Cohen viaja con nosotros y nos alimenta en la función. La suma del vals y el texto de García Lorca me parece magnífica y, en este caso, me interesó, porque dentro de la belleza del vals, que supone la felicidad más absoluta, pues el vals es lo que bailan los novios. Nos lleva a un estado de hormonas absolutamente positivas. Está la letra de Federico García Lorca que habla de la muerte. Esa suma me pareció que definía muy bien, que alimentaba, que nos nutría y que tenía mucho que ver con lo que cuenta Cristina y lo que queremos contar nosotros. De ahí esa belleza de música.
FUNCIÓN PRECIO
Título: El abrazo
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