A estas alturas las entradas para El amor brujo con coreografía y dirección de Israel Galván están agotadas. Con ese espectáculo se abren los Teatros del Canal con, por el momento, un 33% de aforo. Es el primer teatro que abre en Madrid en medio de este COVID 19, aún circulando en el ambiente. Los Teatros del Canal han contemplado estrictas medidas de seguridad (CLIKEAR). UN AMOR BRUJO NO USUAL
No hay fuegos fatuos. No hay espectros ni conjuros. Está él, exorcizando fantasmas interiores en escena. Parecía extraño que un artista [conceptual] como Israel Galván enfrentara un ballet [narrativo] como El amor brujo, de Manuel de Falla. Pero no hay que llamarse a engaños, el feroz bailaor y coreógrafo no se ha traicionado y, en su cuerpo, la obra de Falla es una música que sacude el alma, no una historia que redime conciencias. El propio Israel Galván ha declarado: El amor brujo si es un perro, me muerde, lo tenía cerca y no me daba cuenta. Quizás porque no me siento identificado con sus versiones en clave de ballet flamenco o danza, La obra nació de una pregunta planteada por un crítico en una entrevista: «¿Para cuándo un amor brujo?» Israel mostró extrañeza ya que planteaban una obra narrativa ajena a su universo flamenco. Se le disparó la curiosidad por las posibilidades autónomas de una música fascinante que ha estado al servicio de un relato trágico, hoy más vigente que nunca: habla del acoso y del control que, más allá de vida, mantiene desde la muerte el espectro de un maltratador sobre Candela, la que fue su novia sumisa. No hay amada, maltratador ni espectro en El amor brujo, de Israel Galván. Se trata de una obra cuya idea es bailar a Falla, mediante la música y la danza, pero sin la presión de contar la historia. Tal y como destaca el artista, se trata de bailarlo con la escritura pianística de Falla, sintiendo la vibración del martillo en la cuerda, zapateando el terror en medio de la brujería. Volviendo a una idea de ensayo primario. Quiero bailar el proceso de transición musical que hubo entre la versión de Pastora Imperio hasta Antonia Mercé La Argentina. En definitiva, un Amor brujo más crudo, sin orquestación y sin cuerpos de baile, solo con la escenografía de un piano y una garganta. EN LA LÍNEA DE LA OBRA ANTERIOR Esta coreografía se estrenó en el Festival de Jerez en 2019 con gran expectación ya que parecía una ruptura radical con la filosofía de la obra de Israel. No ha sido así, sino más bien una vuelta de tuerca a celebrados unipersonales como La edad de oro o El final de este estado de cosas, redux que, con sus oscuros aires de muerte, conecta con la emoción sobrenatural de este amor brujo. La dirección y coreografía son de Israel Galván, para el que ha contado con la asesoría musical de Pedro G. Romero y la música de Manuel de Falla y Alejandro Rojas-Marcos. Sobre el escenario estará el baile de Israel Galván, acompañado por el cante de David Lagos y el piano de Alejandro Rojas-Marcos. ISRAEL GALVÁN
Israel Galván de los Reyes es Premio Nacional de Danza 2005 en la modalidad de Creación, galardón concedido por el Ministerio de Cultura “por su capacidad de generar en un arte como el flamenco una nueva creación sin olvidar las verdaderas raíces que lo han sustentado hasta nuestros días y que lo constituye como género universal”. En 2012, recibió, asimismo, el Bessie Award for an Outstanding Production (Nueva York) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, concedida por el Consejo de Ministros. Hijo de los bailaores sevillanos José Galván y Eugenia de Los Reyes, desde los cinco años vive de manera natural los ambientes de tablaos, fiestas y academias de baile a los que acompaña a su padre. Pero no es hasta 1990 cuando encuentra su vocación por el baile. En 1994 entró a formar parte de la recién creada Compañía Andaluza de Danza, dirigida por Mario Maya, iniciando así una trayectoria imparable jalonada de importantes premios del flamenco y la danza. COLABORACIONES Galván ha realizado numerosas colaboraciones en proyectos de muy distinta índole y con artistas muy dispares, entre los que destacan Enrique Morente, Manuel Soler y Mario Maya, sin olvidar a Sol Picó, Pat Metheny, Vicente Amigo, Alfredo Lagos, Manuela Carrasco, Lagartija Nick, Fernando Terremoto, Miguel Poveda, Diego Carrasco, Gerardo Núñez, Belén Maya, Chicuelo, Joan Albert Amargós, Diego Amador, Arcángel, Inés Bacán, Estrella Morente… COMPAÑÍA PROPIA Y ESPECTÁCULOS En 1998 presentó ¡Mira! / Los zapatos rojos, primer espectáculo de su propia compañía, alabado de forma unánime por la crítica especializada como una genialidad y que supuso una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos. Desde entonces, se suceden: La Metamorfosis (2000), Galvánicas (2002), Arena (2004), La Edad de Oro (2005), Tábula rasa (2006), Solo (2007), El final de este estado de cosas, redux (2008), La curva (2010) y Lo Real / Le Réel / The Real (2012), una particular reflexión sobre el holocausto gitano bajo el régimen nazi, por la que, en mayo de 2014, recibió tres premios Max de las Artes Escénicas: Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Coreografía y Mejor Intérprete Masculino de Danza. También creó La Francesa y Pastora para su hermana Pastora Galván. Israel Galván es un artista asociado de Théâtre de la Ville de París. (Información del Departamento de Prensa de Madrid en Danza) FUNCIÓN PRECIO
Título: El amor brujo. Gitanería en un acto y dos cuadros. Israel Galván
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