Rhum & Cia es una compañía de payasos. Les piden representar un texto clásico. Ven una gran oportunidad y así dejar un legado digo a sus nietos para que no se queden con «Mi abuelo empezó payaso y de ahí no pasó», y se cambie por «Mi abuelo empezó payaso, pero se esforzó y acabó haciendo clásicos, que son la cultura, la dignidad y el futuro». A falta de otro libro en la librería se deciden por El diablo Cojuelo, con subtítulo de Novela de la otra vida traducida a ésta, de Luis Vélez de Guevara. Surgen dos tramas enfrentadas: la loca obra de Vélez de Guevara y la de una compañía siempre a punto de fracasar al llevarla a escena. Programar El Diablo Cojuelo de Luis Vélez de Vegara entra la línea de ampliar el repertorio de la CNTC a otros teatros de la geografía española. Según Lluis Homar, director artístico de la CNTC (Compañía Nacional del Teatro Clásico)
Nuestra política de coproducciones nos está permitiendo ir construyendo muchas complicidades con teatros, creadores y públicos. Eso nos hace felices, tan felices como todos los espectadores que con nuestro Diablo Cojuelo comprobarán cómo las costuras de la literatura barroca son muy amplias y que pueden encontrar a unos excelentes embajadores en esa extraordinaria troupe de payasos que componen Rhum & Cia. Aunque sea una coproducción Lluis deja claro que se le da rango de producción principal y por ello se representa en la Sala Principal del Teatro de la Comedia, sede de la CNTC. Ya se hizo con la productora Barco Pirata en Castelvines y Monteses (CLICK); con Numancia (CLICK) de Ana Zamora y su compañía Nao D’amores. De Luis Vélez de Guevara ya se estreno Reinar después de Morir (CLICK) que programó Helena Pimenta en coproducción con los portugueses. El diablo cojuelo va a estar unas 8 semanas y luego estará en gira bajo la marca de fábrica de la CNTC. Lluis reconoce que ante Rhum & Cía estoy tan rendido ante esta compañía de payasos. Si hay algo que a mí me llega al corazón y me gusta como espectador y los disfruto cada vez que puedo. Cuando llegan al Circo Price siempre voy y nunca paro de tirarles elogios. En general los payasos nos ensancha y, en este caso, es la mejor compañía de payasos (risas de los susodichos) para mí. Estamos delante de una gran compañía. Por suerte hay otra persona que le pasa algo parecido y se llama Juan Mayorga, y desde hace mucho tiempo quería hacer algo con ellos. Un día Jordi Martínez me llamó y me dijo «hemos contactado con Mayorga y aún no sabemos qué, pero tenemos la posibilidad de un clásico». JUAN MAYORGA, dramaturgo Me considero una persona bastante clásica – aclara el dramaturgo Juan Mayorga, a través de un video. Quiero decir que no se me ocurriría presentarme ante el público con un nariz, que la tengo, y me la regaló el payaso Tortell Poltrona en el Price cuando me sacó a la pista y acabé con una tarta en la cara. Al ser una persona bastante clásica me siento muy bien en la CNTC, y a la vez soy un fan de Rhum. Por eso sentí una enorme emoción cuando hace algunos meses me llamaron para decirme que querían quedar conmigo. La cita no comenzó bien, ya que quedaron en un hotel en el centro de Madrid, ya que en la misma calle hay dos hoteles con el mismo nombre. Estuvimos cruzándonos en la calle Atocha hasta que al fin nos encontramos. Los payasos me dicen, y yo me siento feliz, que quieren trabajar conmigo para un nuevo espectáculo. Pensé ¿Para el Price? ¿Para la Carpa que ponen todas las Navidades en las Ventas? «No» Pata la CNTC pues Lluis Homar tuvo la idea de que ellos representasen un clásico. Me pareció una idea fascinante. Poco después Juan les propuso El diablo Cojuelo, una obra que califica de «novela loca«, fundamentado en que, en un momento de esta «extraordinaria novela«, Luis Vélez de Guevara escribe: En el mundo todos somos locos, los unos de los otros. Lo cierto es que parece que Luis Vélez de Guevara lo hay escrito para estos maravillosos payasos de Rhum & Cia. Tienen algo de payasos esos dos personajes, Cleofás y el Diablo Cojuelo, que se encuentran cuando Cleofás, perseguido por los alguaciles cae en un desván en que se encuentra encerrado Cojuelo, por un nigromante. A partir de ahí van a comenzar una extraña alianza que los va a llevar por los caminos de un Madrid esperpéntico que me hace pensar en el de Valle-Inclán. Modestamente yo he intentado hacer un trabajo de traducción entre el mundo de Vélez de Guevara y el mundo de estos payasos maravillosos que en esta versión sucede que reciben el encargo de hacer este clásico, y, por supuesto, como es propio de los payasos fracasar una y otra vez hasta el fracaso final. En este trabajo hemos estado acompañados por una maravillosa payasa que es Ester Nadal. Juan define la obra como una gran fiesta de la que saldrá esponjado e invita a las personas clásicas, como yo, que va a ver un clásico muy payaso. JORDI MARTÍNEZ, Martines Ester Nadal (Andorra) fue la directora elegida por el grupo y presentada a Juan Mayorga. Antes de darnos su visión, como preludio, prefiere que Jordi Martínez confiese las artes empleadas para seducir a Juan Mayorga.
Yo había trabajado ya con Juan Mayorga en proyectos en el Teatre Nacional de Catalunya y en el Lliure. Habíamos trabajado y él como dramaturgo. Había muy buen rollete y desde que Rhum & Cia vino a Madrid por primera vez, para su primer espectáculo Rhum, lo invité al Price para que viera el espectáculo. Desde entonces nació una historia de amor y ha venido a todos los espectáculos de Rhum & Cía. Entre el primer y segundo espectáculo Juan ya les notificó que estaba escribiendo una historia de payasos, pensando en Rhum & Cía, pero cuando veía el siguiente espectáculo nuestro decía: ¡Qué mierda estoy escribiendo!, si esto no vale para nada. Lo que hacen estos no tiene nada que ver con lo que estoy escribiendo. Aquella historia de amor estaba viva hasta que llegó la oportunidad de pensar: «Mayorga, un hombre consagrado por su talento, nosotros, unos locos del teatro y locos del mundo del payaso, y la oportunidad de Lluis«, que somos amigos desde muy pequeñitos, somos del mismo barrio, jugábamos juntos y hemos hecho muchas cosas juntos…, pensé que era la oportunidad de juntar todos estos mundos y hacer lo que Mayorga nos diga que quiere que hagamos. Lluis se entusiasmó, Mayorga se puso loco de contento y todo empezó en el 2014 que fue cuando vinimos a hacer el primer espectáculo de la compañía, que era un homenaje a «Monti» (Joan Montañes i Martínez, fallecido en 2013), un maravilloso payaso y director del Price durante un par de años. El homenaje tuvo un éxito tan apabullante que la compañía, formada para ese homenaje, sigue estando aquí para poner a los payasos donde creemos que se merecen.
Es «vox populi» que en el mundo del payaso la «morcilla», es algo connatural, lo cual parece darse de bruces con el texto clásico. Jordi pone límites a esa «vox populi». Nuestros espectáculos crecen cuando los hacemos cada día, y crecer, para nosotros, es hacerlo vivo. Somos «morcilleros», pero sabemos dónde podemos hacer morcillas. Aquí hay dos mundos muy claros: el mundo de Vélez de Guevara, El Diablo Cojuelo, y el mundo del payaso, que lodos están constantemente chocando uno contra el otro, porque nosotros los payasos queremos hacer aquello y mientras estamos haciendo Cojuelo, allí no hay morcilla. Luego hay un trozo en que sale el payaso, que tiene el conflicto con el mundo Guevara, y ahí cabe la posibilidad de que salga. También es verdad que la morcilla sale y te das cuenta de si está en su sitio o no. Si no funciona la abandonas y si funciona te la quedas y forma parte del espectáculo. Nunca estamos contentos, porque siempre estamos en constante evolución, sino mataríamos el alma del payaso y en este caso los protagonistas de El diablo Cojuelo, lo único que son, son payasos. ESTER NADAL, directora Ester Nadal surge de un encuentro en la rambla de Poblenou con Jordi Martínez y quedaron para una cita, en laque la pregunta fue directa
«¿Te gustaría dirigir Rhum & Cia – que es la compañía más de payasos-hombres hechos y derechos que haya – con un texto que Juan Mayorga para el clásico y Lluis Homar?» Me puse a saltar por la rambla del Poblenou y me llega El diablo Cojuelo, que es una obra del siglo de oro castellano. Y soy andorrana, es que soy extranjera, y me formé en el Liceo francés. Hablo francés, estudié en París, en la escuela de Lecoq, y esta obra la tuve que leer con el diccionario al lado. El francés lo hablo bien y el castellano pues «así…», con acento extranjero. Dije: «¡Mon Dieu! senyor meu ¿cómo se entiende esto? ¿Cómo va a hacer Mayorga una adaptación de esto? ¡Es muy difícil…!» El día que leí la adaptación de Mayorga, ahora que no está lo voy a decir, les ha hecho una adaptación que no sólo estás leyendo El diablo Cojuelo, sino que estás leyendo un traje a medida con sus pinzas y sus dobladillos para cada uno de los payasos. El payaso no es psicología, pero a medida que iban avanzando los ensayos ibas viendo que este mago-dramaturgo les ha hecho una adaptación de alta costura de un texto que si eres extranjera no lo entiendes, para unos payasos que si los ves todos juntos no los entiendes. El texto de Mayorga soportó pacientemente las ingeniosidades de los payasos durante los ensayos. Cada día los payasos, la directora, la compañía hablaba con él, quien mostraba una gran generosidad para que se cortara, se «recosiera, quitáramos o añadiéramos», pero su texto está tan bien hecho que aunque le vayas quitando trozos la esencia aguanta. Nos ha dado esa libertad, que es ese raíl que te da tanta fuerza, que puedes ir cortando, pero la espina dorsal está allí: de qué habla El diablo Cojuelo y de qué habla la adaptación que ha hecho Mayorga de El Diablo Cojuelo. De la identidad de cómo un estudiante mediocre busca en Madrid un reflejo de lo que somos y de cómo una compañía de payasos quisiera ser, ¡por fin! una compañía de teatro clásico, y al final todos somos lo que somos: locos, los unos de los otros. Al final, aunque lo vayas podando, el árbol queda árbol. Eso ha sido El diablo Cojuelo: una esencia, una identidad. Puedes quitarte la nariz de payaso, puedes quitarte los zapatones, pero si somos todos payasos. Venimos de dónde venimos. Yo soy de Andorra…
CARLES MANRIQUE, director de producción
El director de producción es Carles Manrique quien subraya que poca producciones tiene todo el equipo creativo formado por mujeres, lo cual le satisface. muchos de nosotros hemos trabajado, hace tres años, en un proyecto donde creamos un respeto y una admiración. La vida nos ha hecho encontrarnos otra vez y ha sido muy fácil, cuando hemos querido establecer lazos, encontrar, por ese respeto y admiración, la forma de cuajar lo que el público recibirá, pero es una historia de amor de mucha gente, en muchos sitios, y que nos respetamos y admiramos, y cuando nos pusimos delante ante este proyecto lo acogimos muy bien desde la dificultad y desde posturas de quienes decía «¿Qué hace un grupo de payasos haciendo teatro clásico?» Cuando lo vimos claro todos, aceptamos el reto desde la ilusión. Está cargado de amor y respeto.
Todavía no hay versión catalana, pero se está en ello. Parte de lo que es el mundo del payaso se piensa traducir al Rhum & Cía, que es catalán, pero también es argentino y europeo. Con esta versión rhumesca queda más diferenciado el Cojuelo de Rhum & Cía, pues en Barcelona se nos conoce mucho. Hasta ahora ha sido en castellano – concluye Jordi Martínez.
FUNCIÓN PRECIO
Título: El diablo cojuelo
|