
Texto: VICTORIA SZPUNBERG
Dirección: VICTORIA SZPUNBERG
Intérpretes: ÁGATA ROCA Y XAVI SÁEZ
en el
TEATRO DE LA ABADÍA
(SALA JOSÉ LUIS ALONSO)
de
MADRID
Estreno en castellano
Del 30 de octubre al 9 de noviembre de 2025
– Llega por primera vez al Teatro de La Abadía el estreno en castellano “El imperativo categórico” de la dramaturga y directora catalana Victoria Szpunberg, una comedia, descarnada y tierna, sobre la precarización de la universidad, la vivienda y la soledad.
– Es una producción del Teatre Lliure que ha cosechado un gran éxito durante las dos últimas temporadas en la escena catalana, refrendado por múltiples premios.
– Ágata Roca,Premio Max Mejor actriz 2025, Premio de Teatro Memorial Margarita Xirgu a la mejor actriz de la temporada 2023-24, y Xavi Sáez, son los dos únicos interpretes bajo la dirección de la propia autora, Victoria Szpunberg, premio Nacional de Literatura Dramática.

FOTO: SILVIA POCH
Clara G., profesora asociada de ética en la facultad de Filosofía, está en crisis. Ha superado los cincuenta, se acaba de separar, no ha conseguido plaza en la universidad. Ha formado parte del sistema, pero siente que se le arrincona. Está a punto de quedarse sin casa. Se desmaya a menudo y oye ruidos persistentes que le traen pensamientos oscuros, rayando en la paranoia. Navega sin rumbo topando con varios hombres. Un hallazgo casual, un afilado cuchillo de cocina, marcará un nuevo rumbo. Nuevos interrogantes han anidado en su mente: ¿Qué pautas de conducta debe seguir en un entorno hostil en progresión? ¿Cuáles son las fronteras éticas de un sistema que solo permite sobrevivir a costa de la miseria de los demás?
Antes de la avalancha de premios que Victoria Szpunberg ha obtenido, Juan Mayorga, director artístico del Teatro de la Abadía, ya había pensado traer “El imperativo categórico” a la Abadía.
Amo a Victoria Szpunberg, desde hace 20 años, la sigo y la aprecio personalmente. Por eso era importante que un día llegase a la Abadía. En concreto “El imperativo categórico” era un texto que codiciábamos desde hace tiempo. Es producción del Lliure y con este espectáculo el Lliure retorna a la Abadía. Con el Lliure tenemos vínculos de hermandad y morales, pero llevaba más de 10 años sin entrar en la Abadía y eso había que corregirlo cuanto antes.
VICTORIA SZPUNBERG, dramaturga y docente
VIVIR EN LA PRECARIEDAD
EN LA EDAD ADULTA
PRODUCE MUCHA VERGÜENZA
“El imperativo categórico” se mantuvo dos temporadas en la sede del Lliure en Barcelona y una gran gira catalana. En Madrid se estrena en castellano y es estreno absoluto en este idioma. Otro aval es que las entradas están agotadas desde hace varias semanas. Ante tal demanda, se prevé que vuelva la próxima temporada. La autora y directora, Victoria Szpunberg, de este espectáculo manifiesta estar muy contentas, y, a nivel personal, muy feliz de estar en el Teatro de la Abadía.
De siempre la Abadía es uno de los grandes referentes de la literatura dramática, un faro, un maestro. Estoy muy feliz de estar aquí y con “El imperativo categórico”. La obra la empezamos a ensayar hace dos años y pico. Nos ha dado muchas sorpresas muy gratas y no pensábamos que iba a tener esta acogida. Ha sido el ”boca a oreja” (el boca a boca), porque los premios han sido después. El premio más grande ha sido la conexión real con el público, y cuando me preguntan “¿por qué?”, pone el foco sobre la precariedad que vivimos todos, y, además, la precariedad en una edad en la que la precariedad sueles ser más vergonzosa, y cuesta más asumirlo. No le quito mérito a los jóvenes, porque también lo pasan mal, pero es una “condición sine qua non”, en los jóvenes vivir con precariedad, sin embargo, hay una edad en las que produce mucha vergüenza asumir que se vive en precariedad.

FOTOS: SILVIA POCH
A esto se añade el que la protagonista es una mujer, recalca Victoria, el que es mujer separada y marginada en la sociedad.
No es ninguna heroína, ni una revolucionaria, ni una antisistema. Es una mujer común que ha hecho todo bien, cree que en la vida va a seguir tranquila, y, de repente, se siente expulsada por el sistema sin ser una persona conscientemente crítica con el sistema. Es una profesora de ética que ha hecho sus estudios de manera muy normativa, y, de repente, se siente en un margen que ni siquiera ha vislumbrado.
PRECARIEDAD EN LA VIVIENDA,
PRECARIEDAD AL SER MARGINADA
EN SU TRABAJO PROFESIONAL
En este tema de la precariedad que se presenta a una edad, en la que parece que ya todo está cimentado y, no proviene de una precariedad de nacimiento o de clase, tiene tintes muy especiales. Victoria recuerda que
Existe en la vida una dicotomía de clase baja y clase alta, pero llevábamos mucho tiempo pensando que había una gran clase media, a la cual, más o menos, pertenecemos todos, pero ahora está en un momento de fragilidad. Yo, primero, me metí en el tema de la vivienda porque es como el tema central. En Barcelona todo el mundo habla de esto, porque es un problema, que no sólo implica a la gente joven. Pasa mucho en mi generación. Gente que no se puede separar porque no puede pagar dos pisos; gente que tiene que volver a casa de los padres; compartir piso con 45 años. A mí me pasó que estaba buscando piso y me sentí profundamente humillada, aburrida, asqueada de la situación, porque vi muchos y entonces empecé a grabar las visitas, como para entretenerme un poco. Me di cuenta que aquí había un gran tema, porque las personas que te enseñan los pisos, también en precariedad, pero tienen que defender cosas muy grotescas. Pasó que una amiga mía, profesora de filosofía asociada, justamente es traductora de Walter Benjamin – filósofo y crítico alemán –, y cuando me comenzó a explicar lo que cobraba, flipé bastante. Ahí combiné lo de los pisos con lo de la profesora asociada. Al final, mucha gente que viene a ver la obra, se siente identificada, y es gente que viene al teatro, que, en principio, la gente de extrema pobreza no suele venir al teatro. El “target” (público real) del público de teatro es el mismo al que pertenece esta profesora, y que cree que pertenece a una clase media intocable. No imagina que ella pudiera salir de esa clase media. Son una serie de circunstancias que no quiere decir que le puede pasar a todo el mundo, pero que, de repente, un piso no lo puede pagar una persona sola. En la facultad hay un movimiento extraño de cargos y ya no tiene las asignaturas que esperaba. Así vamos sumando. Se tiene que ir del centro de Madrid o de Barcelona.

FOTO: SILVIA POCH
ABANDONAR A KANT POR KAFKA
La solución al problema, por el momento, queda en el aire, a nivel informativo, por aquello del “spoiler”. Se sabe que en la obra entra en juego un cuchillo afilado, pero de su intervención nada se sabe. La obra genera debate, mas que proporcionar una solución. Victoria precisa que
Intentamos evitar las dicotomías, pesimista-optimista. Hace lo que puede. Ella no es una activista política. Posiblemente ni ha ido a manifestaciones, pero como mucha parte de la sociedad. En esto de encontrar una solución, con motivo del pesimismo u optimismo, era poner a dialogar a Kant con Kafka. Siendo consciente de que no soy filósofa, lo es mi personaje, y no sé mucho para plantear una controversia, pero me parece que, en un punto, no digo en toda su lógica, Kant y Kafka son contrarios, en el sentido de que Kant es un filósofo sistémico, fundamental, y yo lo relaciono con la filosofía hegemónica, con el sistema patriarcal, en cuanto que es un filósofo del sistema, y además su imperativo categórico, cuando yo estudiaba filosofía, era un concepto que me costaba entender. Leí a muchos otros filósofos como Nietszche o postmodernos, que criticaban el imperativo categórico, por ser un imperativo apriorístico no conectado con la experiencia, sino antes de la experiencia. Me interesaba ponerlo al lado, no digo filósofo, sino de un artista-escritor como Kafka, que es como un avisadot del fuego como dice Walter Benjamin, y que, de alguna manera, anuncia desde un lugar no tan racional. Ella, precisamente que es una mujer, ha sido muy kantiana, muy racional, ha querido ser muy sistémica, y, de repente, la experiencia la coloca en un lugar de vértigo que no entiende. Curiosamente empieza a leer a Kafka, que era un escritor que ella no había leído, y de repente, le empieza a interesar y empieza a utilizar materiales de Kafka en sus clases, y es cuestionada por el jefe de su departamento, porque ella tiene que seguir con Kant, que es su especialidad. En vez de haber libertad de cátedra, se la pone en cuestión, porque Kafka, es un escritor más oscuro, más misterioso. El texto es un retrato social que plantea, con dosis de ironía, qué es éticamente adecuado cuando el sistema te ahoga. Una comedia, descarnada a la par que tierna, sobre la precarización de la universidad, la vivienda y la soledad.
COMEDIA PESIMISTA
La temática de la precariedad, muy vigente a todos los niveles en la vida del ciudadano actual, y el humor negro, que se ha anunciado se pasea por el texto, parecen no maridarse. Cuando se quiere clasificar el género de la obra, resulta una incógnita, aunque podría denominarse “comedia dramática”. Victoria prefiere utilizar otra denominación.
Comedia pesimista. Se puede siempre inventar el género. No es una comedia al uso, pues depende mucho de cómo respire el público. A veces tenemos un público que ríe a carcajadas, y, otras, el público se queda helado, porque está en esa frontera en la que el humor no es evidente.
La obra posee un gran sentido de humor negro y de ironía, que Victoria ha compartido de modo lúdico con los actores.
Ágata y Xavi, tienen mucho sentido del humor y son muy inteligentes. Ha sido una pasada trabajar con Ágata, pues es perfecta para el personaje. Xavi representa muchos personajes masculinos. Ella es un sujeto con muchas capas y mucha profundidad, y el hombre, me vais a perdonar, es un poco más plano. No digo que todos los hombres sean así, pero, en mi obra, ha sucedido así.

FOTOS: SILVIA POCH
ÁGATA ROCA, actriz
TIENES QUE ESTAR JUGANDO,
Y NO TE PUEDES IR
NI A LA COMEDIA, NI AL DRAMA.
Ante este dilema Ágata Roca, intérprete del personaje de la profesora añade que el que aparezca como más comedia o más drama depende de la interpretación
Tras la función Victoria nos advierte “hoy habéis estado demasiado dramáticos, o ¡cuidado! No os paséis con la comedia”. Es texto es el que es, pero tienes que estar jugando, y no te puedes ir, ni a la comedia, ni al drama. Desde el inicio Victoria tenía muy claro que debía haber humor, pero hay momentos dramáticos. Además, cuando la profesora se va encontrando a estos siete personajes que interpreta Xavi, hay un poco de “El proceso” de Kafka, de esta dimensión claustrofóbica. Mi personaje está todo el rato en el escenario y el único que entra y sale es Xavi. Yo sigo el laberinto que me ponen estos siete personajes e intento buscar la salida, que no la encuentro hasta el final. En este sentido está la idea claustrofóbica de Kafka en “El proceso”.
Para Ágata Roca, su personaje ha sido un regalo tanto en su vida personal como profesional. Además de los premios que se han sucedido, Ágata pone su satisfacción en el momento que está en su carrera
Todos sabemos que no es fácil la madurez de la que ya hemos hablado. A nivel colectivo pienso que estamos cambiando, afortunadamente. Cuando hice el casting y Victoria me dijo: “El personaje es una profesora de cincuenta años, profesora de universidad que no llega a final de mes”, pensé “no puede ser”. “Que no, que no, que no puede pagarse el alquiler”. Empecé a investigar y averiguar este mundo de cerca, por gente cercana y, de pronto, ves que conoces a mucha gente que le pasa esto, y me quedé sorprendida. Es verdad. Hay profesores de la Universidad, que no pueden pagarse un alquiler en la ciudad de Barcelona, y me imagino que, en Madrid, tampoco. Me gusta esto, que no habla de la juventud, que cual está muy bien que se hable, pero se habla de nosotros, gente que se ve como expulsada del sistema.
Juan Mayorga desvela que esta situación va producirse en la propia Universidad madrileña.
Hay, por lo visto, una Universidad, la Complutense, que ya no va a poder pagar nóminas a partir de diciembre. Eso se está diciendo. Quizá habrá muchas personas que se sentirán reflejadas en la obra.

FOTOS: SILVIA POCH
UN ACTOR PARA SIETE PERSONAJES
Xavi encarna a siete personajes, pero, en un principio, Victoria no descartó la posibilidad de que fueran interpretados por siete actores.
Cuando estaba por la escena cuatro o cinco decidí que fuera un solo actor. Suele pasar que cuando uno escribe, piensa “Ya lo resolveré”. Pensaba mucho en que ella iba a ser la protagonista y, de repente, un día te estás duchando y “¡Ohhhh!, tiene que ser esto”. Después ves que es mejor porque es más económico, aunque también, para mí, es muy importante el factor lúdico teatral. En mis obras me interesa mucho escribir desde una literatura totalmente teatral, y que no sea audiovisual. En el caso de ser un actor y tenga que cambiarse rápido, es ya un estímulo para ir a ensayar y divertirse, porque, la verdad, ha sido muy entretenido de dirigir y estar presente los tres.
Es un tópico, pero es así – corrobora Ágata -, sobre todo en obras con poco actores, entre los cuales sino hay química es imposible. Yo no había trabajado nunca ni con Victoria, ni con Xavi, y ha sido una conexión inmediata. Ha sido todo muy fácil.
XAVI SÁEZ, actor
SIETE ROLES PARA XAVI
Xavi es el ausente en la rueda de prensa, y nos queda la incógnita de cómo ha gestionado personalmente esta “barahúnda” de personajes. En su defecto Ágata testimonia que
Lo que ha hecho Xavi es brutal. Entra en escena y sale en nada, y al salir solamente se abrocha un botón y es otra persona, un médico con otro acento, y, a la vez, es la misma esencia de la escritura, yo le digo “es que los hombres os parecéis mucho últimamente, no os distingo”. Es un guiño, y el público ríe, porque es el mismo actor. También a ella le produce angustia porque “es el mismo de antes”. Esto está muy bien jugado, pero es una locura lo que hace. Es un trabajo enorme.
La unicidad de Ella y la multiplicidad de Él, va más allá de una simple economía o de juego teatral. No es tan inocente como parece. Aparentemente responde a esa frase “todos los hombres son iguales”, pero Victoria matiza
No es tanto que todos los hombres son iguales, sino lo que plantea la obra es como que ÉL, más que un sujeto-individuo es un rol que, a veces, los propios hombres padecen. No es que sean así, sino que, a veces, el sistema los empuja a ocupar un rol, y en esta obra la mujer, como también es una mujer apartada del sistema, se enfrenta a su subjetividad, a su existencia más que el rol que tiene que ocupar. Ese rol es el de profesora, pareja, y también ha sido expulsada de esos roles. En cambio, Él es como en la obra de “Woyceck” de Georg Büchner, donde Woyceck es más complejo y los personajes de su alrededor, el médico, el general…, no llegan a ser estereotipos, pero son un poco más roles. En este sentido sí que la obra es feminista.
Ágata Roca se despide confesando
Estamos aquí con muchísimas ganas y un poco de nervios, porque la hemos hecho mucho en catalán y aquí en castellano es estreno. Venir a Madrid es el sueño de todos los actores y, en este caso, mostrar esta obra de Victoria.
Juan Mayorga, ante todos estos valores que percibe
Esta es una oferta “imperdible”. Hay muchísimos elementos por los que esta obra ha de ser vista, y podamos ver a Ágata y a Xavi en esta obra en la que Victoria se ha fijado en algo que no solemos fijarnos, y nos lleva a prestar atención a ese precariado tan singular. Es una obra con humor, casi pesimista y en la que aparece la violencia femenina y un cuchillo.
DIRECTORA Y ACTORES

FOTO: SALA BECKETT
VICTORIA SZPUNBERG, dramaturga y docente
Victoria Szpunberg (Buenos Aires, 1973) es una dramaturga y docente de artes escénicas argentinas, afincada en España. Formada en danza y composición en la Escuela Área de Barcelona, estudió interpretación en la Escuela Sportivo Teatral de Buenos Aires y en el Colegio del Teatro de Barcelona. Es licenciada en Dirección y Dramaturgia por el Instituto del Teatro de Barcelona y cursó el Máster en Estudios Teatrales de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es profesora del Departamento de Dramaturgia del Instituto del Teatro de Barcelona desde 2004, y es docente de varios centros de enseñanza de arte dramático. Ha trabajado y estrenado sus obras en diversos espacios de Barcelona y sus obras se han representado en festivales nacionales e internacionales. Sus textos han sido traducidos a más de diez idiomas y se han representado en diversos países de Europa y América, norte y sur. Sus textos escritos forman una larga lista. También ha colaborado con diferentes coreógrafos, ha firmado dramaturgias y adaptaciones teatrales, ha trabajado como directora y ha escrito piezas para radio e instalaciones sonoras., En 2013 ganó el Premio Max a la mejor autoría teatral catalana por “El próximo año será mejor”, escrita de forma colectiva junto a Carol López, Marta Buchaca y Mercè Sarrias; en 2024, el Premio Ciudad de Barcelona a las Artes Escénicas por su obra “L’imperatiu categòric” (El imperio categórico); y en 2025, el Premio Nacional de Literatura Dramática de España. En la temporada 2018-2019, la Sala Beckett de Barcelona la selecciona como autora residente.
ÀGATA ROCA, actriz
Àgata Roca i Maragall (Barcelona,1968) es una actriz que se ha movido principalmente por series y tv-movies emitidas en el canal autonómico catalán TV3. Formada en el Instituto del Teatro de Barcelona, al terminar sus estudios fundó T.de Teatre. Ha protagonizado los 11 espectáculos de esta compañía. También ha participado en otros montajes de otras compañías. Fue principalmente conocida por su protagonismo en la serie “Mariona” (TV3), creada por T de Teatre. También ha participado en varias miniseries en canales nacionales. En cine posee un haber de unas 8 películas. Ha colaborado en el programa de radio “L’hora del pati”, (Rac1) dirigido por el periodista Albert Om, que finalizó sus emisiones en 2004. Desde 2018 colabora en el programa “Tot és Comedia” emitido en La Ser Cataluny.

FOTO: SILVIA POCH
XAVI SÁEZ, actor
Xavi Sáez (España), es un actor que se ha movido por muchos medios escénicos: cine, teatro, músico, profesor… En cine ha protagonizado películas independientes, “Es cuando dormo” (Marcel Juan y Sergi Silvestre), “La cicatriz de la muñeca” (J.J. Wilson). Es actor habitual del director underground Armand Rovira. Ha participado en varias compañías estables de teatro (Ad Livitum, Atolladero, La Cubana y Cia. Marta Carrasco). En esta última compañía fue nominado al Mejor Intérprete en los Premios Max, por su interpretación en “J’arrive”. Como director ha codirigido, con Hugo del Pozo e Iván Morales, una revisión punk del “Estado de sitio”, de Albert Camus. Como músico, ha pisado escenarios con sus bandas “La cajita amarilla” y “Jerundios”, grupos de un estilo que amigos y enemigos han definido como Psico-Rumba. Otros derroteros son los de profesor de interpretación, celador, dibujante de cómics e, incluso, transportar los muebles con su furgoneta comprada en Alemania.
(El texto de la obra está publicado por Punto de Vista Editores).
FUNCIÓN
De martes a sábado: 20:00 h
Domingos: 19:30 h
Encuentros con el público
Miércoles 5 de noviembre
PRECIO
25 €
Día del espectador (martes): 17 €
Jóvenes/Demandantes de empleo: 12 €
Tarifa reducida: 19 €
Título: El imperativo categórico.
Texto: Victoria Szpunberg
Escenografía: Judit Colomer
Iluminación: Marco Lleixà (AAIV)
Espacio sonoro: Lucas Ariel Vallejos
Vestuario: Joana Martí
Ayudante de dirección: Iban Beltrán
Ayudante de escenografía: Idoia Costa
Asesor dramatúrgico: Albert Pijuan
Asesora de movimiento: Ana Pérez
Acabados escenografía: Taller de escenografía Castillos
Producción: Teatre Lliure
Agradecimientos: Miquel Seguró, Miquel Cabal i Guarro, Sabina Witt, Román Cuartango y Sala Beckett
Premios: Premio Max Mejor actriz para Àgata Roca 2025, Premio de Teatro Memorial Margarida Xirgu a la mejor actriz de la temporada 2023-24, Premio especial del jurado Teatre Barcelona 2024, Premio Butaca 2024 al mejor texto, Premio de la Crítica 2024 al mejor texto, mejor actriz y mejor escenografía, Premio Time Out a la mejor creadora 2024 para Victoria Szpunberg, Premio Ciudad de Barcelona 2024 de Artes Escénicas para Victoria Szpunberg
Estreno en castellano
Intérpretes: Ágata Roca y Xavi Sáez
Dirección: Victoria Szpunberg
Duración: 1 h 15 min
Estreno en Madrid: Teatro de la Abadía (Sala José Luis Alonso), 30 – X – 2025

Copyright
Teatro de la Abadía
C/ Fernández de los Ríos, 42 – Chamberí
28015 – Madrid
Tel.: 914 48 16 27
Metro: L 2 (Quevedo), L 2 y 7 (Canal, San Bernardo, Argüelles), Moncloa, Islas Filipinas
Bus: L. 2 /16/37/61/202
Parking: Galileo 26 y el de Meléndez Valdés.
