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EL PACK
HIPERCONECTADOS, PERO SOLOS
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MARTA SOLAZ CRUZ
FOTO: www.madridteatro.net |
Se estrena en los Teatros del Canal El pack de Áurea Martínez, un espectáculo en el que se mezclan el lenguaje teatral y audiovisual. En él la tecnología digital viene a ser un personaje más para tratar la temática de la que se ocupa: «la deriva de las relaciones humanas en la época de las redes interconectadas«.
Thais, una joven, habita en un espacio aséptico, donde lo único vivo es una planta que está en las últimas. Está fascinada con esta era digital y apenas sale de una pequeña vivienda donde reside. Disfruta de su relación con el mundo hasta que descubre que la virtualidad le ha pasado por encima y que todos somos personajes representando papeles ante las múltiples pantallas que construyen nuestras vidas.A través de Internet trabaja, se va de fiesta y se comunica virtualmente con sus seres queridos y sus amigos, hasta que algo inesperado surge en esa burbuja en la que habita y le obliga a plantearse el enfrentarse a una nueva realidad.
ÁUREA MARTÍNEZ,
GANAS DE REFLEXIONAR SOBRE LA ERA DIGITAL
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ÁUREA MARTÍNEZ
FOTO: www.madridteatro.net |
Áurea Martínez es dramaturga, guionista de televisión y productora de numerosos documentales, entre ellos una trilogía de largometrajes de los que Gente con Gancho fue premio del público en la Muestra internacional de Cine de Mujeres de Zaragoza, y presentado en el Primer Festival de Cine Iberoamericano Realizado por Mujeres de El Cairo. Es guionista y productora de la serie documental de 13 capítulos Aljama rodada en Marruecos. Es guionista y directora de Cinco Ganador, cortometraje premiado al guión más original en el Festival de Cerdanyola. En TV ha guionizado la serie Vientos de Agua. En teatro ha estrenado Y Venus conquistó su monte, estrenada en el Ateneo de Madrid en marzo de 2015. También es autora y directora de la video instalación Dato primitivo 4_1781: Caso Goya (Museo Lázaro Galdiano de Madrid, Museo Provincial de Zaragoza y Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo)
El pack nace de lo que Áurea califica de
- inquietud personal y de las ganas de reflexionar sobre la era digital en la que vivimos, en la que todos, ya, estamos inmersos y de cómo estas tecnologías y esa nueva virtualidad nos está cambiando la vida. Más específicamente cómo nos están afectando en nuestras relaciones personales. Es un tema que a todos, de alguna manera, somos conscientes de que nos facilita la vida, peo también hay algo que nos inquieta como es que hay algo que no controlamos y que nos provoca cierta inquietud. La obra va de la incomunicación en la era de la comunicación.
El personaje no tiene por qué tener una edad determinada. Tiene una franja de edad amplia, dentro del espectro de aquellos que se mueven en estas tecnologías. El único límite es la relación con su madre que siempre le está apretando las tuercas en lo referente a la maternidad, que provoca cierto enfado de la hija a la madre. También entre madre e hija hay un conflicto entre lo analógico y lo digital, que supone dos formas de vida. Aunque el personaje en esta versión es un personaje femenino, podría adaptarse a un personaje masculino. No cambiaría nada en lo sustancial.
CARMEN PARÍS,
LA AMBIENTACIÓN MUSICAL QUE HAY
SUENA MUY ELECTRÓNICA Y MUY MODERNA
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CARMEN PARÍS
FOTO: www.madridteatro.net |
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Un elemento importante es la música que ha compuesto Carmen París. Es compositora, músico (piano, guitarra, violoncello, armonía y solfeo), canto e intérprete. Su característica actual es el fusionar, entre otras corrientes musicales, la jora aragonesa, el flamenco, la música andalusí y el jazz. Ha grabado una serie de discos: Pa’mi genio (Warner 2002), Jotera lo serás tú (Warner 2005), InCubando (Warner 2008), Ejazz con Jota (Producciones Parisinas, 2013). Se dio a conocer fusionando las músicas de España, lo que ella llama
- músicas de la tierra. Para El Pack la música tenía que ser electrónica. Había jugueteado con algunos detallitos en algún disco, pero no me había metido de lleno haciéndolo en electrónico. Áurea y yo somos amigas de media vida, desde Zaragoza y aquí en Madrid, con lo cual tenemos una sintonía en nuestra visión de la realidad. Yo, además, soy una persona bastante troglodita, o sea no me he adaptado a los avances de la tecnología. Sigo con teléfono móvil de teclas, no tengo whatsApp, ni Internet y me he dado cuenta que me he convertido en un perro verde. Me doy cuenta, también, que la gente emplea la mayor parte de las horas de su día y de su vida en la tecnología. Nos han vendido una cosa como un progreso en la comunicación, que no digo que no se haya mejorado la comunicación en la colectividad, pero, para mí, la comunicación humana se ha empeorado. Nos comunicamos más rápido, pero la comunicación se ha empeorado. Creo que tendríamos que plantearnos eso de zambullirnos en todos los adelantos y dispositivos que nos introducen sin mayor debate ni cuestionamiento. Por eso me interesó tanto el planteamiento de Áurea. Por eso me dije «¡Ostras! voy a hacer algo en esta onda, algo electrónico». Así que he hecho muchas cositas con mi boca y golpeando mi cuerpo con las manos, y luego lo he procesado para que parezca electrónico. Ha sido muy divertido este experimento. La ambientación musical que hay suena muy electrónica y muy moderna, y solamente hay un momento en el que lo sonidos son orgánicos completamente. Incluso hay alguna pieza musical que remonta al momento moderno justo antes que llegara esta matrix tecnológica. El momento ochentero.
MARTA SOLAZ CRUZ,
SÍ, SÍ ME VOY A LA HABANA
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MARTA SOLAZ CRUZ
FOTO: www.madridteatro.net |
A Thais la encarna Marta Solaz Cruz. Procede de la escuela de Juan Carlos Corazza y pertenece a la generación de la serie televisiva Al salir de clase. Ha seguido interviniendo en diversas series televisivas y en cine. Ha actuado en teatro de prosa y teatro musical. Sus últimos trabajos teatrales han sido: Continuidad de los parques y Los miércoles no existen.
La propuesta de este montaje fue sorpresiva par Marta. Había hecho un casting par una película de Áurea y la llaman para este montaje teatral. La de aceptar se planteaba porque
- acababa de tener un bebé. Tenía un mes. Dije: «pásame el texto, pero no creo porque…» Me dije » me lo leo rápido, digo que no y ya está». Cuando lo leí dije: «No, por favor…,»que sí, que lo hago». «Tienes que ir a La Habana me advirtieron» «Sí, sí me voy a La Habana» Nos fuimos a La Habana con el bebé de tres meses.
La condición de tener que ir a La Habana fue porque invitaron a una Bienal Internacional de Dramaturgia y Áurea pensó en un proyecto para llevarlo allí.
- Escogí este proyecto porque es sólo una actriz en escena, y resulta que me metí en un jardín del quince, porque fui con una obra con proyección, con tecnología justamente a un país donde luego no teníamos dónde enchufar. Una obra con tres actores hubiera sido muchísimo más sencilla, pero lo conseguimos enchufando cables pelados… La experiencia fue muy bonita. Cuando los técnicos del teatro nos vieron llegar con todo este aparataje, creo que pensaban: «Estos que vienen de Europa nos traen algo tecnológico que nosotros no tenemos, como para darnos en las narices». Yo notaba algo raro, pues no estaban como suelen ser ellos de afables. Cuando hicimos el primer ensayo general, todos los técnicos del teatro decían «¡Es maravilloso lo que planteáis»! Y nos confesaron su resquemor. Para ellos es mucha tecnología, pero para nosotros no, aunque, en realidad, es sólo una pantalla y un proyector. Lo nuevo para ellos es la temática de los posibles enlaces rápidos que tenemos aquí y que ellos no tienen. No tienen fácil acceso a internet, los móviles ….
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MARTA SOLAZ CRUZ
FOTO: www.madridteatro.net |
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De todos modos, Áurea precisa que la obra
- no está planteada con grandes alardes tecnológicos. No es una obra futurista. Es el presente y está hecho de forma que no se utiliza una tecnología que no tengamos al alcance. ES nuestro whatsApp, nuestro Skype. De lo que se trata es que nos identifiquemos con ellos y nos reconozcamos en ellos. Son las herramientas que utilizamos todos los días.
La reacción en Cuba, más allá de lo tecnológico fue una sorpresa
- No sabíamos cómo iban a recibir los cubanos una obra así. La acogida fue impresionante. La gente repetía y volvía a venir al día siguiente, y sobre todo la gente joven, a la que le encanta la obra, pues tienen un código en el que entran muy fácilmente, que es a lo que están acostumbrados. Luego se llevan algo que, probablemente, les da un poquito que pensar.
UNA INTÉRPRETE REAL Y
OCHO VIRTUALES
En la escena la única intérprete real es Marta, el resto son personajes virtuales que entran a través de los medios. Los personajes virtuales vienen interpretados por María Forqué, Jorge Uson, Ana Rayo, Félix Gómez, Sergio Peris-Mencheta, Laura Gómez-La Cierva, María José Moreno y Manuela Vellés y las voces de María Vazquez, Lorena Berdún y Nacho Rubio.
El que este montaje se haya resuelto con una sola actriz en escena y el resto interviniendo de modo virtual, no es tanto una cuestión de producción o de distribución del producto sino que
- la historia era así. Necesitaba una persona aislada y que su comunicación con el mundo fuese a través de pantallas. El punto de partida no fue «voy a hacer una obra que salga baratita y que se mueva fácil». Necesitaba este tratamiento así como el engranar esos dos lenguajes, lo analógico que es la escena y lo digital, como reto grande, porque en una imagen grabada nuestra mirada se va allí, y el objetivo era que la mirada estuviera en la escena, en la persona que está actuando.
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MARTA SOLAZ CRUZ
FOTO: www.madridteatro.net |
Marta afirma que
- Fue un proceso muy interesante. Es la primera vez que estoy sola en escena con mis compañeros virtuales y ha sido un proceso de comenzar a golpe de corazón totalmente, porque la obra nació en los salones de nuestras casas y lo bonito es que ha ido creciendo, y hemos llegado hasta aquí, por lo que estamos superagradecidos. Ha sido un proceso de coger la obra y que fuese teatral, pues lo virtual es muy fácil de contar con cine con los efectos digitales. Además es algo que está hecho sin grandes medios técnicos. Al ser virtual hemos hecho un «menos es más» y hemos intentado sacarle partido a la esencia de la obra que es: esa reflexión sobre la era en que vivimos
El personaje de Marta no necesita salir de casa porque tiene su sistema de relaciones.
- No necesita salir de casa porque tiene una pantalla con el mundo exterior. Lo que se plantea es una realidad que varias personas comparten: el que hay un grupo de personas que ya no salen de casa. Entonces el amor lo tienen entendido a través de la pantalla. Este es el planteamiento que, a lo mejor, puede parecer improbable, pero algunos adolescentes en Japón, lo vi en una noticia, vi a un niño que tiraban de él, que se agarraban a la puerta porque no quería salir de la habitación, porque ella tenía todo tipo de relaciones con la pantalla: sexuales… Es algo muy marciano, pero algunas personas están llevando la agorafobia al límite. La obra, en realidad, trata de relaciones porque me comunico con mis amigos, y me creo que tengo relaciones de cariñito. Es lo que el personaje se cree. Es un viaje desde fuera hacia dentro. Es un personaje que necesita las cosas de fuera y se está olvidando de lo que le pasa por dentro. ese es el arco de la obra.
Áurea reitera en que las nuevas tecnologías nos están cambiando la vida.
- En muchísimas cosas para mejor, porque nos la facilitan, pero lo que hace hincapié esta obra es cómo nos afectan en nuestras relaciones personales. El contacto con los demás es lo que nos humaniza y nos desarrolla la parte más humana. De hecho Einstein, hace ya un siglo, decía que «temía el momento en que la tecnología sobrepasara nuestra humanidad. Creo que estamos en ese punto. Es maravillosa la tecnología, pero no nos puede hacer perder nuestra parte humana, de lo contrario estamos perdidos. A veces me digo: a ver si sólo sabemos decir a uno te quiero con un emoticono. Estamos conectados a todo, pero, a veces, no sabemos conectar con la persona que tenemos al lado..
- Es mucho más fácil decir con un mensaje «Lo siento», que quedar con esa persona y decírselo a la cara – añade Marta.
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MARTA SOLAZ CRUZ / MARÍA JOSÉ MORENO
FOTO: www.madridteatro.net |
Esta temática del enganche a las redes que asusta un poco, porque, ahora, aisla al ser humano, puede ser un espejismo, en cuanto que, como todo lo que comienza, está en un momento de ebullición. Pasado un tiempo se desengancha. Marta reconoce que
- queremos tener todo de inmediato, y por ejemplo si no hay wifi uno se intranquiliza. Creo que debajo de esa inmediatez hay mucha ansiedad. Si no encontramos el móvil, nos ponemos nerviosos. Nos damos cuentas de que dependemos de una extensión que es físico, peo significa mucho porque significa la conexión con una realidad virtual que todos compartimos y paree que si no estás ahí hay ansiedad. Esa es la palabra para mí y para el personaje. Se siente que tiene todo muy controlado, y eso le hace sentir que es una tía estupenda, que trabaja…, y cuando falla se da cuenta de que uno no es dueño de su seguridad. Es que es una falsa seguridad.
EMPEZAMOS A CONVERTIRNOS
EN PERSONAJES DE FICCIÓN
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MARTA SOLAZ CRUZ / JORGE LUSÓN
FOTO: www.madridteatro.net |
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La obra se ha presentado en institutos y los profesores están encantados con esta obra porque vislumbran que los adolescentes
- están perdiendo la capacidad de decirle al de al lado algo como puede ser «sé mi amigo». Es muy fácil ser amigo por Facebook. Es darle a una tecla.
- Es preocupante ver las pandillas de jóvenes que los ves, que han quedado, y están todos dándole a su móvil. Yo, en mi ignorancia troglodita, me peguntaba «¿Para qué hablan con otros si han quedado con éstos?» Me dicen: «No, no. Están hablando entre ellos». Eso sí que ha dejado muerta.
- Me contaron de una niña de 14 años que por la mañana se levanta, se maquilla y se pone monísima. «¿Vas a salir a la calle? ¿Te vas?» «No, no». Se mete en la habitación, cierra la puerta y se puso a colgar Selfies en Instagram – relata Marta.
- Es que empezamos a convertirnos en personajes de ficción Siempre tenemos una faceta pública. No somos lo mismo en nuestra casa que fuera, pero con las redes no es que sea pública, sino que es una ficción. Creamos un personaje y eso crea conflicto, porque deja de saber muy bien quién eres. Ese que estoy creando siempre está feliz, todo es maravilloso y muy bonito. Entonces ¿hasta qué punto estamos negando las cosas que realmente nos están pasando o con quién compartimos eso? Las cosas reales o nuestros pequeños conflicto, las pequeñas miserias o lo que no nos gusta, no los compartimos. Eso lo borramos y generamos un personaje. Todo va en función de la cámara que llevamos en el bolsillo, con la que alimentamos ese personaje. La obra es una reflexión sobre eso. Una puerta abierta a debatir, ser conscientes…Los medios son fantásticos mientras lo tengamos claro y sepamos cómo manejarlo.
Desde siempre la posición de las personas con las nuevas tecnologías se ha dividido en dos grandes grupos: unos que la aceptan de inmediato y se vuelcan en ellas, y otras que las rechazan de inmediato. Da la sensación de que hubiese algo genético o un posible trauma anterior. En la obra este tema no se trata directamente, pero
- sí hay diferentes grados de implicación, no de la protagonista, aunque sí de otros. lo interesante de la propuesta es que nos podemos sentir identificados ahora. No se plantea como algo que pasará en el futuro, sino ahora con las mismas herramientas y medios que todos usamos. Es el hoy. Es muy curioso, porque esas cosas inquietantes, por decirlo de alguna manera, las ponemos en el futuro. Esto es un manera de protegernos y no querer profundizar más allá.
CHEVI MURADAY,
METÁFORAS A TRAVÉS DE LA COREOGRAFÍA
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CHEVI MURADAY
FOTO: PRODUCTORA |
Carmen recuerda que el equipo creativo está formado principalmente por mujeres, salvo Chevi Muraday en la parte coreográfica, lo cual supone aportar algo más como son
- las emociones y algo orgánico. No olvidemos que somos seres humanos y no activos.
La colaboración de Chevi Muraday en este espectáculo, es en una escenas concretas donde se cuenta
- a través de una metáfora expresada con el cuerpo – aclara Marta – , y con la música de Carmen. Ahí es donde Chevi participa. Son dos momentos. En realidad son dos metáforas de lo que está pasando.
QUE EL PÚBLICO VALORE QUE ESTOY
HABLANDO CON UNA MÁQUINA
La tecnología usada es simple en cuanto que sólo se necesitaba una pantalla y un proyector con las imágenes previamente grabadas. Marta confiesa que es un reto a la hora de sincronizar sus diálogos con los ya grabados por los personajes, ya que se trata de una conversación.
- Otra forma más cómoda sería tener a esos actores en directo en otro espacio y tomarlo con una cámara en directo, y emitirlos en la pantalla. Sería genial, pero serían muchos medios a nivel de producción.
Áurea descubre que en el planteamiento con la pantalla y esa alternancia de diálogos sobre la escena y los virtuales, les ha llevado a una cierta esclavitud escénica, debido a la sincronización. Este es uno de los alardes de la interpretación de Marta que hizo comentar a Chevi Muraday, habituado al «tempo» musical y preciso de la danza: «Yo soy incapaz de hacer eso».
- Mi aprendizaje con la obra – añade Marta – fue: «Esto está grabado, yo soy humana y puedo equivocarme. ¿Qué pasa?» Que el público valore que estoy hablando con una máquina. Mi trabajo ha sido respetarme mucho y quitarme mucha presión. Desde una exigencia robótica otro modo no se puede afrontar. no se puede competir con alguien que te está dando siempre las réplicas de modo perfecto. Cuando salgo a escena hay algo del limpiarme de una exigencia escénica y de salir a disfrutarlo. Me planteo interiormente el improvisar y penar que no pasa nada si me equivoco.
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MARTA SOLAZ CRUZ
FOTO: www.madridteatro.net |
¿POR QUÉ EL TÍTULO EL PACK?
El título El Pack viene a ser, según Áurea
- la letra pequeña de los contratos, que uno no lee y, en el fondo, uno está comprando algo, o adquiriendo algo o metiéndose en algo y no es consciente del todo de esa letra pequeña. A quién no se le ha pasado que cuando algo que le han vendido y no se ha enterado y le dicen: «se tiene que dar de baja». Es algo que ya viene incluido en ese pack. Si no la quieres. eres tú quien tiene que darse la molestia de gestionarlo. El Pack es el símbolo de que uno compra un champú, pero a la vez le da dos plantas,…todo va en un mismo pack aunque uno solo quiera una cosa.
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