 |
|
EXTRAÑO ANUNCIO de ADOLFO MARSILLACH |
Adolfo Marsillach, fue un polifacético hombre de teatro: actor, director de escena, gestor, dramaturgo, guionista y director de series televisivas. En los cajones de su casa aún quedan algunos textos sin representar: Extraño anuncio, Se vende ático y El Saloncito chino. Mercedes Lezcano su viuda se ha preocupado de que los textos inéditos fueran subiendo al escenario. Extraño anuncio, según Mercedes: · Este estreno, para mí, supone una emoción por el amor que tengo a Adolfo, y si toda dirección que emprendo, me inquieta, ésta me inquieta más y siento mayor responsabilidad al ser de Adolfo. Es un texto muy complejo, singular, inquietante y de suspense mezclado con el absurdo y el humor ante una situación desconcertante. Investiga sobre la inconsistencia de la realidad. Dos preguntas surgen ante él: La primera es ¿Sólo recordamos el pasado o podemos recordar el futuro?, y la segunda ¿estamos vivos o muertos? Se trata de una obra abierta y cada espectador buscará su propia respuesta.
Ana María Barbany es Mabel, y para ella: · Lo que cuenta Adolfo es lo que nos ocurre, pero él lo pone en voz alta. Vivimos situaciones que ya se han vivido. Es una función que te atrapa y se mueve entre lo onírico y lo real y produce la risa, porque no sabemos nada de todo esto y en el fondo nos reímos de la misma vida. José Carabias es un Individuo, y añade que al llegar al final: · Tras 48 años de profesión, es el texto que más me ha interesado. Mi personaje es muy bonito. Soy un cobrador que viene a la casa. EL ESPECTADOR INMERSO EN LA HABITACIÓN Extraño Anuncio se representa en la Sala Francisco de Nieva, la Sala Pequeña del Teatro Valle Inclán. Sus dimensiones, según Manuel Galiana: · Tiene una connotación especial, pues no hay distancias y el espectador está dentro de la habitación como si estuviera en su casa. Se tiene la sensación de entrar en una casa. Ves los habitantes y no sabes si están vivos o muertos. En el reparto están los veteranos Manuel Galiana, Ana María Barbany, y José Carabias, y los más jóvenes como Mónica Aragón, , Óscar Olmeda y Kiko Sánchez. Mónica Aragón es la portavoz del grupo de jóvenes: · Es un orgullo poder participar en esta función. Yo no he conocido personalmente a Adolfo. Lo conocía como director. A los "jovenzuelos" los veteranos nos han dado a conocer un Adolfo desde otro punto de vista. La escenografía de Javier Aoiz reproduce una habitación blanca que le da un punto de irrealidad, combinada con la iluminación de Juan Gómez- Cornejo. En esta ocasión contar la historia o hablar de los personajes, aunque sea parcialmente, no parece ser conveniente para no desvelar la intriga, el suspense y el interés, según sus creadores.
|
