Con Farruquito y sus amigos, Ignacio García Berenguer, director gerente del Teatro Real, insiste, una vez más, en que el Teatro Real quiere apostar por el flamenco. Estamos convencidos de que el Flamenco se merece el Teatro Real, y el Teatro Real se merece el Flamenco. Es una apuesta de la Institución desde hace tres años. Comenzamos en 2018 como una experiencia para ver cómo funciona; a ver si piensan en el Teatro Real no sólo como un gran teatro de ópera, sino también como una gran casa de flamenco. Creo que lo hemos conseguido pues hemos hecho unos grandísimos espectáculos en estos tres años, y los culminamos el 9 de julio teniendo a Farruquito y los continuaremos la próxima temporada. Aurelio, animador de Flamenco Real, presenta Farruquito y sus amigos como espectáculo único, porque es el debut de Farruquito en el Teatro Real y lo hace rodeado de su familia y sus amigos. También es muy importante porque lo hace junto con su hijo Juan el Moreno, que es el más pequeño de la saga. También es importante porque Flamenco Real es el estreno en la Sala Principal del Teatro – hasta ahora actuaba en el Salón de Baile del Teatro Real. El flamenco no se puede hacer en un campo de fútbol, o ver en un polideportivo. Hay que verlo en un tablao, o en un espacio como es el Salón de Baile de Isabel II del Teatro Real, donde se hace el Flamenco Real. También se puede hacer en un gran escenario, siempre que cumpla unas características como que sea muy potente, cercano y que tenga una acústica como la de la Sala Principal del Teatro Real. La presencia de Farruquito, Juan el Moreno y Rosario Montoya, La Farruca, reproducen un imagen de hace bastantes años: la presentación de Farruquito con 5 años y su familia en Broadway. En esta ocasión está la presencia de Juan el Moreno con 9 años, hijo del Farruquito. Ellos forman una saga que no empezó con su abuelo Farruco. En realidad la primera fue la bisabuela que se presentó a un concurso de baile sin tener, prácticamente, ni idea de baile, pero porque daban una caja de verduras, leche y demás. A partir de ahí cogieron esos nombres: Farruquito, el Farru, y otros como la tía Pilar la Faraona, en paz descanse. Hay muchos otros que irán pasando por el Real. FARRUQUITO, bailaor, coreógrafo y compositor
Juan Fernandez Montoya “Farruquito” (Sevilla, 1982). Hijo del cantaor Juan Fernández Flores “El Moreno” y de la bailaora Rosario Montoya Manzano, “La Farruca”. Heredero de una escuela única fundada por Farruco, su abuelo, ha vivido desde niño inmerso en el arte flamenco más puro. Debutó en la escena internacional a los cinco años en Broadway con el espectáculo Puro, compartiendo cartel con las figuras más legendarias del flamenco y con quince años, tras fallecer su abuelo, asume la responsabilidad de mantener el legado de pureza y estilo inconfundible de su estirpe. Bailaor, Coreógrafo y Compositor musical, ha producido y dirigido más de diez espectáculos girando con su compañía por los mejores teatros a nivel nacional e internacional. Entre los muchos premios y reconocimientos, ha sido galardonado con el Premio Público al mejor bailaor y el prestigioso Premio APDE 2004 al digno depositario de la herencia del baile gitano. Con este espectáculo Juan Fernández Montoya, Farruquito pisa por primera vez el escenario del Teatro Real, y piensa que a su abuelo-patriarca el Farruco le daría alegría y estaría orgulloso, porque aunque nosotros vayamos a la velocidad de la luz intentando evolucionar en la vida, igual que en el arte y en la música, hay una cosa que no hemos perdido: la esencia del cariño, la esencia de la unión, la esencia de conservar y de tener presente siempre esos principios, esos primeros pasos que uno aprende en el flamenco y la primera filosofía que uno va descubriendo y que al final se convierte en tu propia filosofía de vida. Cuando te das cuenta eres ya un flamenco – como digo yo de esos «envenenaos» – por el mundo. Este debut para Farruquito es primero un logro personal. El hecho de haber conseguido venir al Teatro Real, uno de los Teatros más importantes del mundo, con mi madre y con mi hijo, para mí ya es algo único e irrepetible, que hace que lleve ya, por lo menos dos semanas, sin comer y sin dormir (risas). De verdad, porque estamos hablando de que no solamente me voy a subir allí con un elenco maravilloso, que son los músicos que me acompañan y con los invitados como Antonio Canales, Pepe de Lucía, Ketama, sino que es una responsabilidad grande, porque mi madre lleva toda la vida diciéndome «por aquí va la historia, niño», y ahora yo trato de decírselo a mi niño. Encontrarnos los tres en el escenario a ver qué camino cogemos. Ojalá cogiéramos el mismo los tres al compás. Tanto en lo personal como en lo artístico debutar es como una ilusión muy grane, como un sueño. LA FARRUCA, baile
Rosario Montoya (Sevilla, 1963), hija del legendario bailaor Farruco y madre de Farruquito subió a un escenario por primera vez con 13 años, con el mismísimo Camarón de la Isla al cante en una actuación en Camas; y Sabicas tocó para su baile por bulerías en Los Ángeles. Tras protagonizar espectáculos como Andalucía flamenca, Persecución, Flamenco puro, Amante y Bodas de gloria, y compartir escena con figuras de la talla de El Güito, Angelita Vargas, Manuela Carrasco y Antonio Canales, arropa el primer espectáculo de Farruquito, Raíces flamencas. Ya con Farruquito y familia, deslumbra a la crítica en Estados Unidos y, más recientemente, con espectáculos tan exitosos como Gitanas o De Farruca a Faraona. Para La Farruca, la madre de Farruquito, el que su hijo debute en el Teatro Real es lo más grande, pero yo ya he estado aquí con mi padre y el Lebrijano hace unos cuantos años y no diré cuántos, porque si no vas a saber mi edad (risas). Desde que me lo dijo él no come ni duerme, pero es que yo estoy como un palo tieso, en el patio, pensando a ver qué hago con estos dos monstruos, para mí, un hijo y un nieto, cuando antes era mi padre y mi hijo. JUAN “EL MORENO”, baile
Hijo de Farruquito, pese a su corta edad, ya tiene una larga trayectoria de colaboraciones con su padre, y juntos por primera vez debutan en el Teatro Real de Madrid con el espectáculo Farruquito y Amigos. Juan el Moreno, de 9 años, hijo de Farruquito, iba a bailar por bulerías, pero corrige: Voy a bailar un poquito de siguirillas, bulerías, y después siguirillas. Es un baile que se está montando él y yo le estoy ayudando – aclara Farruquito. El por qué de esta mezcla es porque son los dos palos que más me gustan, pero la soleá, que es el que más. El quería bailar por soleá, pero el padre, yo, le ha «quitao» la soleá. Con las bulerías está bien. Un poquito más «pa’ lante» la soleá. Creo que la soleá va con la edad. Él todavía no es capaz de sentirse solo como para bailar por soleá.
LA PANDEMIA SE ENSAÑA CON EL ARTE, La Pandemia ha machacado a todos los sectores de la sociedad. El mundo artístico no se ha librado de ello y, posiblemente, ha sentido más las garras del COVID19. Este espectáculo puede traer un álito de esperanza, con lo cual está totalmente de acuerdo Farruquito, que recuerda: Cuando bailamos, cantamos o nos manifestamos a través del Arte, la palabra lo dice: es una manifestación de lo que sentimos, de lo que somos, de lo que necesitamos, de lo que reclamamos, de lo que reivindicamos. Partiendo de la base de que el pueblo gitano, que es la expresión del flamenco pues el origen del flamenco es del pueblo gitano, se le discrimine durante años y gracias al flamenco todo el mundo tenga ahora un abuelo gitano hoy, eso es algo maravilloso. Si eso no tiene envergadura… Encima si al arte y al flamenco se le suma una vida entera dedicada, estudiando, una profesión y con artistas tan grandes como con los que nos vamos a rodear, eso no sólo es un mensaje de esperanza. Eso es un mensaje de fuerza, es un mensaje de personalidad, es un mensaje de conservar, de ser feliz con algo que te hace feliz. No como algo que utilizas para trabajar y luego ser feliz de otra manera. Nosotros no pensamos en eso. Nosotros pensamos en tratar de abrir el corazón en canal y que en el escenario se nos vean las almas desnudas, porque si no el Arte, para nosotros, no tiene sentido. JUAN EL MORENO, 9 AÑOS Tanto Farruquito con 5 años o su hijo Juan el Moreno ahora de 9 años, para el profano no deja de ser un misterio cómo, casi desde el inicio, despunta la precisión de los movimientos del flamenco. Farruquito tiene una respuesta diáfana. De la misma manera que se descubre que un niño tiene gracia o no la tiene. Para nosotros el baile no es un movimiento; no es una medida. Nosotros no enseñamos a nuestros niños que la bulería es un 3 por 4 de 12 tiempos cada amalgama. Eso es lo que se aprende en el Conservatorio y está muy bien. Nosotros lo que hacemos es vivir, cantar, bailar y los niños aprenden a hacerlo de verlo, de una forma tan natural como el andar, el comer o como cualquier otra cosa. Es verdad que a la gente le gusta que expliquemos mucho el misterio de las cosas, pero lo más misterioso del mundo es cuando te enamoras de alguien o de algo y no sabes explicar porqué.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Farruquito y sus amigos Intérpretes: ARTISTAS INVITADOS:
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