Feriantes es un homenaje a la feria, a las barracas, a los cacharritos, a todas esas personas que han entregado su tiempo vendiendo ilusión y diversión por todos los pueblos y ciudades de España. Es también un recorrido por la historia de nuestro país. LOS FERIANTES HABLAN
Feriantes es fruto de un Dramawalker en el Logroño al otro lado del Ebro, la zona de las barracas con sus feriantes durante la feria. El Patio Teatro emprendió un trabajo de investigación a través de entrevistas a los feriantes y se vio que se podía seguir investigando más, con la posibilidad de crear un espectáculo. El texto resultante es de Izaskun Fernández y Julián Sáenz-López, fundadores de El Patio Teatro, ama de la Compañía. «Por llamarle de alguna manera», declara Izaskun, Feriantes se encuadra en el llamado teatro documental. El punto de arranque son las entrevistas a trabajadores y trabajadoras de la feria. Nos hemos basado en los testimonios reales. Hemos intentado trasladas al texto sus historias, y las cosas que nos han ido contando durante este tiempo de entrevistas. La pieza tiene un pequeño formato, que es el formato don el que trabajamos en la Compañía. Hay objetos, pues casi siempre nos refugiamos en la poética de los objetos, que nos ayudan a contar o a ilustrar un poco más la narrativa. En este caso hay un salto diferencial: hay tres actores en escena – Alejandro López, Julián Sáenz-López y Diego Solloa -. Normalmente trabajamos Julián y yo, y nos alternamos en la escena, pero esta vez son tres y yo no actúo. Hemos crecido en este aspecto. DE LA INTERPRETACIÓN A LA DIRECCIÓN
Izaskun queda fuera de la representación escénica en este caso, dirige y escribe el texto junto a Julián. También ha intercambiado su «hacer» con Alejandro López, el técnico de la compañía que ha pasado a actor, lo cual le ha obligado a zascandilear con la técnica, que para ella es toda una experiencia. Izasku reconoce que mucha gente echa de menos la presencia de la mujer, fundamental en la ferias. Yo quería hacer uso de mi libertad como mujer, y no me apetecía nada actuar. Al ser El Patio mi compañía, junto a Julián, podía hacer lo que me diera la gana. Mi abuela siempre me decía «¡Ay, hija mía! Si yo hubiera podido hacer lo que da la gana…» Llegó un momento en que como mujer podía hacer lo que me diera la gana dentro de mi Compañía, dije «Yo me quedo fuera». Sí que es verdad que echo de menos la esencia de las mujeres, aunque están los testimonios de las feriantas. Me hubiera gustado rascar más, pero no era fácil condensar todo. Muchas cosas han quedado fuera. Lo que me gustaría es subrayar el papel de la mujer en la feria, porque trabaja el doble. Están detrás de las casetas, pero también se encargan de la crianza, y del cuidado de la casa, ya que los feriantes y feriantas viajan con sus casas. Hay testimonios muy potentes. Aunque la mujer no esté presencialmente en escena, sí están sus voces. La mujer de la Compañía que soy yo, me ha parecido más poderoso estar en otro lugar, como es el de escribir y creo que eso se destila un poco en la obra. Está pasado por mi filtro qué contamos, qué no contamos. También ha sido un reto y un lujo para mí, ponerme en un lugar en el que nunca me había puesto en mi Compañía, como es el dirigir a tres hombres, que son tres amigos y yo mirando desde fuera. Creí que la mejor manera de contar esta historia, era ésta. UN HOMENAJE A LOS TRABAJADORES DE LA FERIA Julián, amén de la creación y escritura del texto es uno de los tres actores que dan la cara en la escena, y aclara la intervención de dichos actores Hay dos voces. La voces de los feriantes reales con sus testimonios a través de audios, que responden a las preguntas que les hemos hecho, y luego las nuestras que narramos cómo ha sido para nosotros este viaje. Contamos el día que entrevistamos a uno, lo que nos llama la atención de otro, por lo tanto nuestra percepción. En realidad somos nosotros mismos, que, en algún momento jugamos un poco a decir el testimonio de los feriantes. Somos nosotros pero haciendo de feriantes. No somos personajes como tal. La pieza trata de ser un homenaje a los trabajadores de la Feria, con la única pretensión de que cuando vengan a ver el espectáculo, estén contentos con el trabajo y de cómo hemos contado su historia. Aunque hemos entrevistados a los actuales feriantes, como ellos vienen de generaciones anteriores, hemos conocido cómo ha sido su pasado, su presente y el futuro de la feria. Debido a nuestra naturaleza romántica nos ha interesado el pasado de la feria. Cómo era antes la feria, ya que al sr la feria un reflejo de la sociedad, nos dice cómo era esa sociedad antes. Nos ha interesado mucho aquella feria en que había espectáculos, no existía la televisión y todo ocurría en la feria. Cuando llegaba la feria al pueblo, era el evento: había música, bailes, seres especiales, teatro, y esa feria nos atraía muchísimo, pero no es la que hay ahora. Ahora los que están son el presente. Hay gente maravillosa que nos cuenta su vida, y la de sus abuelos. La de sus ancestros. TODO EMPEZÓ CON LA IDEA El material bruto ha consistido en las entrevistas, la observación de la andadura actual de una feria, la recurrencia a los objetos, feriantes masculinos… De todo ello ha surgido una no fácil dramaturgia.
Ha sido uno de los trabajos en los que la estructura dramática nos ha costado mucho – confiesa Izaskun. Partía todo de una «idea peregrina». Término que he usado mucho cuando yo llegaba al local: «¡Tengo una idea peregrina», y todos se echaban a temblar. Otras veces decía «He tenido un sueño». Coreaban como respuesta con un «¡Nooo!, ahora va a cambiar el texto, la estructura…» Todo empezó con la idea de una partida de bingo, porque según íbamos entrevistando a los feriantes y feriantas, las historias eran muy dispares dentro del mismo universo. De cada uno de ellos rescatamos su historia que no tenían ningún hilo argumental, ni lineal en el tiempo. De una cogíamos una historia de su pasado, de otra el presente, de otra nos emocionaba una anécdota, otra tenía que ver con la carretera… Es decir no había algo en común. De cada una rescatábamos un poco su esencia. De aquí partió la idea de que pudiera ser una partida de bingo. Cada número cuenta una historia. Se probaron muchas cosas. Al final se llegó a lo que Izasku califica de intento. Digo intento, porque no se sigue del todo que haya un eje lineal en el tiempo: de los orígenes de la feria a la actualidad. También quisimos descubrir cómo se origina la feria, y, después de todas las entrevistas, nos quedó claro que, aunque hubo feria antes de la guerra, sobre todo la mayoría de los feriantes, con la hambruna de la postguerra, salen a los caminos para vender lo que sea, y entonces se crean pequeños puestecitos: se venden unas almendras, un poquito de turrón… y ya se fue lego especializando en más cosas. En el intento de ese eje lineal vamos dando saltos. Hay un momento en que nos paramos y decimos «Vamos a hablar de la carretera», porque viajan mucho por carretera, y hay una escena de peligro en carretera. Luego volvemos, por ejemplo a la tómbola. ¿Cómo no vamos a volver a los premios de la tómbola y a los objetos que te pueden tocar en la feria? LAS ATRACCIONES MECÁNICAS Otro de los elementos de la feria son las atracciones mecánicas, de las cuales no se cita ninguna en concreto, pero es un homenaje a todas. Era imposible abarcarlo todo, pero decíamos «¿Cómo vamos a dejar fuera los caballitos o el tiro pichón…?» Entonces hay una escena también en la vamos nombrando y enumerándolas, aunque nos hemos parado alguna vez en algo concreto como es un pequeño teatrito de muñecos de la familia Ducal , que se ha perdido. Si se quiere especificar un esquema del espectáculo, Izasku lo resume: Nos peguntamos ¿Qué era la feria? Este es el intento de buscar respuestas, desde los orígenes a la actualidad, y una pequeña conclusión: Al final de este viaje nos ha quedado claro que la feria son las personas que están detrás de los mostradores, del ruido, de las luces, sus historias y sus testimonios. La dramaturgia es un eje en el tiempo, del origen a la actualidad, pero vamos dando saltos. AMPLIAR TAMBIÉN EL EQUIPO Para nosotros ha sido una aventura, – concluye Julián. Queremos dar las gracias al CDN que nos ha dado la posibilidad de trabajar con medios y por tanto de otra manera. Ampliar también el equipo y trabajar con amigos. Con respecto a otros montaje nuestros, hemos tirado la casa por la ventana: de los 45 minutos hemos pasado a una hora; contamos con tres actores; hay música; hemos trabajado para un espacio concreto, la Sala de la Princesa… Después de Madrid sí tendremos otros espacios algo más grandes. Como Compañía, de repente, hemos abierto la puerta a algo más grande. EN EL MISMO PROCESO DE DRAMATURGIA Otro de los avances ha sido la iluminación Somos una Compañía pequeña y sin medios, y nos gusta meter focos, pequeñas luces, lamparitas que podemos usar en el momento. No tenemos «trusts», ni grandes superficies, ni grandes medios, trabajamos con pequeñas cosas, entonces en nuestros espectáculos cuidamos mucho la iluminación y jugar con ella ya desde el principio. A veces en el mismo proceso de dramaturgia ya estamos jugando con la iluminación. Aquí ha sido un lujo porque estamos desde el día 26 y hemos podido probar cosas, con toda la sala a nuestra disposición. Ha sido una aventura en la que nos hemos quedado enamorados de la forma de vida de los feriantes y de las ferias de nuestro país. La ganas también de ver cómo llega al público. Estamos nerviosos, pero con mucha ilusión
FUNCIÓN
Título: Feriantes
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