Los intérpretes María José Goyanes y Emilio Gutiérrez Caba llegan al escenario y van recibiendo los primeros textos que les envía el autor. Desde este lugar inicial, leen, comentan y avanzan en este juego ficcional, un artefacto en torno al amor, la creación, la amistad, la admiración, la manipulación… La base para esta ficción son las cartas que Doña Emilia Pardo Bazán envió a Don Benito Pérez Galdos, con motivo de su mutuo enamoramiento. UNA UNILATERAL CORRESPONDENCIA Galdós enamorado de Alfonso Zurro es una ficción a partir de un hecho real: la mutua admiración, enamoramiento y el carteo entre Doña Emilia Pardo Bazán y Don Benito Pérez Galdós. Este carteo tiene una peculiaridad, conocemos las cartas que Doña Emilia escribió a Galdós, porque se conservan en la Casa-Museo de Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria. Las de Galdós han desaparecido. ¿Extravío? ¿Destrucción? Es una incógnita que ha dado pábulo a rumores y peregrinas sospechas. UN TERCER PERSONAJE:
Emilio Gutiérrez Caba, María José Goyanes, y Marta Gutiérrez-Abad son quienes llevan a cabo este texto Alfonso Zurro que también dirige la función. El texto estrenado ya hace años, vuelve al Teatro Fernán Gómez con una novedad la presencia de Marta Gutiérrez-Abad, la cual aclara: En esta versión mi personaje es una especie de «maestra de ceremonias», casi un ayudante de dirección. Este montaje es una prolongación de Galdós enamorado, donde estaba Emilio Gutiérrez Caba y María José Goyanes, estrenado hace unos años en Las Palmas. De ahí viene esta neolectura teatral, y se incorpora un tercer personaje que es el que interpreto yo, la narradora que va hilando esas escenas. Va situando al espectador, pues éste tiene que tirar mucho de imaginación. Estamos en un espacio impalpable y errático, donde el espectador va a viajar por el ayer, el hoy y el mañana, pero sobre todo va a jugar con la imaginación. El espacio escénico viene a ser el de un gran café con diversas mesitas y con piano incluido, que ocupa todo el amplio escenario de la Sala Guirau del Teatro Fernán Gómez. El espectáculo tiene algo de «inclusivo», porque una persona que tuviera los ojos cerrados, lo puede imaginar, porque le damos muchos datos: del espacio, de la vestimenta, de las acciones ES UNA FUNCIÓN ESPECIAL María José Goyanes da vida a Doña Emilia Pardo Bazán, pero no sólo a ella, sino que tanto Emilio, que interpreta a Don Benito Pérez Galdós, como María José encarnan a otros muchos personajes. Confiesa estar encantada con esta función. Para mí Emilio es mi familia. He trabajado con él desde muy jovencita. Le quiero y le admiro. Con Marta he tenido la opción de trabajar, interpretando madre e hija, y con Alfonso Zurro es la cuarta obra que hacemos. La última, Casa con dos puertas, la hicimos en este Teatro. Siempre disfruto mucho con mi profesión, pero en este caso, es una función especial y tiene mucho encanto. Me apasiona, de verdad. ES UNA OBRA QUE SE PUEDE OÍR, Emilio Gutiérrez Caba reconoce que hacer una declaración de intenciones es difícil porque, en realidad, es un monólogo. Recuperar este Galdós en el 2023, es una recreación del montaje que hicimos en Las Palmas hace tres años en unas circunstancias bastante difíciles, junto a la Pandemia y todo lo demás, pero Galdós salió adelante y con mucho éxito. Recuperando ese texto se ha incorporado una narradora. Nosotros hacemos varias escenas de aquel montaje y luego otras escenas. Es una nueva perspectiva de un texto dramático que se puede colocar en un escenario. Sobe todo es audible en un nuevo lenguaje, moderno. Es una obra que se puede oír y cerrar los ojos, y soñar, imaginar, que es lo que define a un espectáculo. TODO COMENZÓ CON LA PUBLICACIÓN El crear por primera vez este texto fue una llamada telefónica del productor Salvador Collado a Alfonso Zurro, hace años. Me dijo que se había leído las cartas publicadas de Doña Emilia a Galdós. Me mandó el texto, lo leí y le pregunté : Me vi con María José que conocía bien las cartas, estaba emocionada, le encantaba muchísimo… Le di vueltas y empecé a escribir una estructura dramática posible que se encuentra aquí. Nos vimos con los actores y empecé a escribir escenas y a mandárselas a ellos. La fueron leyendo por partes. Me daban opiniones y yo seguía escribiendo escenas hasta que terminé el texto. Alfonso sintió que tal ejercicio de escritura dramática solamente con las cartas de Doña Emilia me pareció un reto, una locura. Me aconsejaron mucho tanto Emilio como María José y Salvador. Me decían cosas, pero yo tenía una estructura dramática en mi cabeza y también ello les convencía de que eso podría funcionar. En esta versión está ese proceso de cómo ellos reciben la información y la van leyendo. ME INTERESABA LA RELACIÓN DE LOS DOS, Aunque el texto parte de las cartas de Doña Emilia, el título Galdós enamorado puede llevar a pensar que abarca un terreno más amplio, incluyendo a la serie de mujeres que enamoraron a Galdós, a lo largo de su vida. Alfonso precisa de antemano que
el teatro histórico me da mucho miedo, muchísimo pudor. Siempre que he intentado hacer algo así, no me sale, me sale mal o lo hago con mucha vergüenza, porque es como la novela histórica. Hay toda una ficción aunque los datos estén contrastados. Me interesaba la relación de los dos, no de contar la vida de Galdós con otras historias de amor. Es a partir de las cartas. Esa es la opción que los une. Yo los pongo en un mundo de ficción que está ocurriendo. Ellos mismos no saben ni en qué momento ha pasado lo de las cartas. Si hace 200 años o 300 años, por eso deben de ser espíritus que pululan por algún lugar. Entremedias voy metiendo otras historias que van contando lo que posiblemente ocurrió con las cartas desaparecidas de Don Benito a Doña Emilia. Voy saltando de un mundo de ficción donde siempre están los dos personajes, Don Benito y Doña Emilia, a un mundo que esta el día de hoy con el interrogante «¿Qué ha podido ocurrir con las cartas?» Es de lo que se habla por ahí. Cuando empecé con las cartas vi que, también, era muy atractivo. ¿Qué ha pasado con las cartas que le envió Don Benito Pérez Galdós y que tenía guardadas la Pardo Bazán? Eso me dio pie a poder escribir otras historias paralelas. NO ESTAMOS EN ALGO REALISTA En el desarrollo de la función los actores parecen olvidar a sus personajes y ser ellos mismos. En ello Alfonso afirma que hay una intencionalidad, teniendo en cuenta que en ningún momento hemos querido poner a María José disfrazada, según las fotos que tenemos, de la Pardo Bazán, ni a Emilio caracterizarlos de Don Benito Pérez Galdós. Ellos hablan de su vida pasada, e incluso Don Benito no recuerda si tenía bigote: «No he tenido bigote en mi vida, a lo mejor de joven». «Yo te recuerdo con bigote, tú tenía bigote». No estamos en algo realista. Luego también hay un juego entre los dos actores. Ese metajuego teatral no lo explicito, literariamente ni en la puesta en escena, ni antes cuando se hizo, ni ahora en esta nueva lectura. Emilio y María José son dos personas que empezaron muy jóvenes en el teatro, y, desde el principio, le hablaba a ellos de mezclar esa vida de relación de ellos parecida a la que tuvieron Don Benito y Doña Emilia, pero era entrar en cosas personales de ellos y no parecía oportuno.
EMPECÉ MI CARRERA CON MARÍA JOSÉ En este montaje ha ayudado mucho, según Emilio, el trabajar con María Goyanes, unión artística que comenzó el 13 de septiembre 1968 con Un matrimonio muy, muy feliz cuyo primer título fue Ni tú, ni yo; tú y yo – autor Alfonso Paso, dirección Ricardo Merino – en el antiguo Teatro Valle Inclán en la Torre de Madrid.
Han pasado muchos años, pero estar con ella es estupendo. En realidad yo empecé mi carrera en el teatro con ella y, tal vez, acabe mi carrera con ella, con esta función. No lo sé. Seguramente sea así. Es algo que me llena de gozo el que en Madrid donde empecé en el teatro, lo voy a terminar también.
LAS GENERACIONES FUTURAS La presencia de Marta Gutiérrez-Abad, es para Emilio dar la alternativa a las generaciones que se están lanzando al escenario con mucho valor, sobre todo con una carencia enorme de ayuda de toda la sociedad española. El teatro en España es muy heroico, aunque después merezca la pena. Seguramente lo teatros nacionales y los municipales vivan mejor, pero les aseguro a ustedes que estamos en las últimas, como las tiendas que cierran. Dicho lo cual, es muy hermoso ver cómo las generaciones futuras para levantar esto, lo hacen de una manera brillante y hermosa. Lo demás es gris, como la sociedad que estamos viviendo ahora. Gris, confusa, e inestable.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Galdós enamorado
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