Hilvanando Cielos nació para el Teatro San Martín de Buenos Aires en el Festival de Teatro de Buenos Aires. Su autor Paco Zarzoso dirigió aquel montaje interpretado por actores argentinos. Se mantuvo en cartel tres meses con éxito en un país que entiende mucho de teatro.
El montaje se recobró en Valencia por la Compañía Hongaresa de Teatre y cuando se presentó el proyecto al Centro Dramático Nacional, se decidió la coproducción.
La petición de un texto por parte del Teatro San Martín, no fue casual, puesto que la Compañía Hongaresa ya era conocida en Argentina a través de festivales como el Festival Merca Sur y Paco Zarzoso con su Taller de Escritura.
La Compañía Hongaresa de Teatre nació en 1994 fundada por Paco Zarzoso, Lola López y Luisa Cunillé.
· Nuestra seña de identidad – añade Paco Zarzoso – es la palabra como motor de la creación teatral a través de los textos de autores propios y de otros dramaturgos. En este sentido Hilvanando Cielos se ajusta a la línea de nuestro trabajo, que prioriza el valor de la palabra en escena y el trabajo de los actores.
LUIS CAMPOS, ACTOR ARGENTINO
QUEREPITE SU PAPEL EN LA VERSIÓN ESPAÑOLA
Para el montaje del Centro Dramático Nacional se incorpora el actor argentino Luis Campos que interpreta al Abuelo, y que lo había interpretado en Argentina. Sustituye al actor que lo interpretaba en Valencia.
· En Hilvanando Cielos cinco personajes se enfrentan al fin del mundo – aclara Paco Zarzoso. Viven un preaviso.
UN MODO DE ENFRENTARSE A LA VIDA
MÁS QUE A LA MUERTE
Los modos de enfrentarse a la vida. según Paco Zarzoso, son diversos:
· La Arquitecta diseña los planos de un edificio que no se construirá. En ella hay una mirada metafísica. Su marido, la estrella de televisión, es un actor que vive el presente, es el «Carpe Diem» y mantiene un enfrentamiento con el Abuelo porque al ser actor de Televisión, no sabe hacer teatro. El Abuelo es un viejo actor de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y su vida es vivir las máscaras del teatro y el juego del teatro. Interpreta personajes shakesperianos como Hamlet, el Rey Lear… Es vivir junto al teatro, como me pasa a mí. A la Vecina le cae el meteorito esa noche. Es algo trágico pero más luminoso. En cuando a Cordelia, la hija, es una joven que no sabe qué hacer e imita a todos. A partir de la posible muerte colectiva se desvelan cinco maneras de vivir. La obra nos habla del mundo, el cual necesita un cambio de rumbo desde las pequeñas pasiones humanas. Es una mirada ética, sabiendo que vamos a morir, se plantea lo que hay que hacer, siendo fundamental la piedad hacia los otros. Viven en una idea medieval: la llegada del final del mundo. La estética es la de un realismo poético, por la posibilidad del sueño.
Esta trama apocalíptica puede apuntar a la gran tragedia.
· Más bien es una tragicomedia al estilo de Chèjov, pues hay mucho amor. Hablan de la comida, del sexo, del acontecer diario. Viven la cotidianidad. la obra bebe también un poco de Shakespeare.
Otros personajes son dos perros que están presentes pero no los vemos.
· Siempre aparecen – aclara Paco Zarzoso – y vienen a ser los guardianes del Infierno. Son la proyección de los personajes. Pasará algo que producirá piedad y que ahora no conviene revelar. En ellos está lo más animal y lo más amoroso de los seres humanos. A partir de ellos se habla de nuestra fragilidad. Son auténticos protagonistas desde el principio hasta el final. Generan el drama y está fuera de escena.
EL PLANETA, UN JARDÍN DESCUIDADO El espacio escénico es muy metafórico.
· La acción se desarrolla en un jardín muy descuidado con restos de suciedad y desorden al aire libre, que viene a ser nuestro planeta. El espacio es un personaje más. En el jardín hay jacarandas, que es el árbol del paraíso y representa la fugacidad de la vida. En Mayo se caen todas las flores celestes y en 20 días queda seco. Hemos trabajado mucho en la escenografía, la iluminación y el espacio sonoro, de modo de crear la atmósfera adecuada, lo cual es fundamental en el teatro. Para ello es ideal la Sala Francisco Nieva (CDN).
Se mantiene el Teatro a la Italiana ya que
· el montaje tiene algo de frontalidad que le va muy bien el Teatro a la Italiana, así como verlo desde arriba, como ofrece el graderío de la Sala. También tiene algo de Auto Sacramental Gamberro. Al contar con mejores posibilidades técnicas, sobre todo en la iluminación la hemos podido mejorar como siempre se puede mejorar una paella según los ingredientes. Nosotros los valencianos siempre comparamos todo con la paella.
La versión que se presenta en el CDN se estrenó en Sagunto con éxito. La reacción del público argentino y la del español es distinta. Los argentinos se entregan más durante la obra, mientras que el español se contiene más aunque al final «el aplauso es prolongado».
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Hilvanando Cielos. Paco Zarzoso
