
IFIGENIA
Texto: SILVIA ZARCO
Dirección: EVA ROMERO
Intérpretes
JUANJO ARTERO / MARÍA GARRALÓN / BELI CIENFUEGOS /
ALBERTO BARAHONA / NÉSTOR RUBIO / LAURA MOREIRA /
NURIA CUADRADO / RUBÉN LANCHAZO / MAITE VALLECILLO /
FESTIVAL DE MÉRIDA EN MADRID
en el
TEATRO BELLAS ARTES
de
MADRID
Desde el 11 al 15 de junio de 2025
– Tras conquistar a más de 11.000 espectadores en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en 2024, llega Ifigenia al Teatro Bellas Artes de Madrid para el Festival de Mérida en Madrid 2025.
– Ifigenia, con adaptación textual de Silvia Zarco, y dirigida por Eva Romero, bucea en la Ifigenia clásica que tantas adaptaciones y secuelas ha tenido en diversos géneros de las Artes escénicas.
– El reparto está encabezado por María Garralón y Juanjo Artero, quienes comparten escenario, con Beli Cienfuegos, Laura Moreira, Nuria Cuadrado, Alberto Barahona, Néstor Rubio, Rubén Lanchazo y Maite Vallecillo, para dar vida a una tragedia atemporal que resuena con fuerza en la actualidad.
– Este montaje representará a España en el prestigioso Festival de Teatro Clásico de Ostia Antica en Roma el próximo mes de julio, como parte de un significativo intercambio cultural entre ambos festivales.

2024 FESTIVAL DE MÉRIDA
Ifigenia, hija del rey griego Agamenón y la reina Clitemnestra, está destinada al sacrificio, con su vestido de novia, para que Agamenón y sus huestes puedan seguir navegando hacia Troya. Ifigenia es la primera mujer de la literatura occidental que tiene que sufrir muerte violenta, para pedir el favor de los dioses. Le seguirán otros sacrificios femeninos. Con este acto de Agamenón se iniciaba la violencia contra niñas y mujeres. El texto de Silvia Zarco circula por diversas tragedias griegas cuyo hábitat es la Guerra de Troya: “Ifigenia in Aúlide”, “Hécuba” y “Agamenón”. Todas ellas tienen un lugar común: el alto coste que han tenido que pagar las mujeres para que los hombres alcanzaran la gloria.
Para las productoras de este montaje, esta versión de Ifigenia pone el acento en la presencia de la violencia contra las mujeres y las niñas en la vida y la sociedad humanas.
Con unos datos actuales escalofriantes, decidimos emprender un viaje iniciático hacia las tragedias del ciclo troyano centrándonos en la Guerra de Troya. En el marco de este conflicto bélico encontraremos la hamartía (el error) como violenta especie que un día decidió subyugar a sus niñas y mujeres encadenando su cuerpo y amordazando su boca. En las tragedias que cantan el mito de La Guerra de Troya se halla el pozo que esconde la causa, los cimientos, el fundamento de la violencia: el paso de la religión matriarcal prehelénica a la religión olímpica de Zeus, la sumisión de las diosas de la tierra a los dioses del cielo.
Estas tragedias griegas son un documento histórico
muestran la entronización y reproducción del poder masculino mediante el encadenamiento de la mujer al principio natural de la maternidad. Una maternidad donde la madre es un ser pasivo, un simple receptáculo, una vaina inerte en la cual el hombre inserta su semen. Una maternidad “pasiva» que legitima al hombre para decidir sobre la vida y la muerte de su progenie. Este poder, que anula a la mujer en cuerpo y voz, pasará, a través del Derecho griego primero y del Derecho romano después, a marcar el papel de la mujer en Occidente hasta nuestros días.

2024 FESTIVAL DE MÉRIDA
SILVIA ZARCO, docente, dramaturga y directora
DEBEMOS AFRONTAR LOS CONFLICTOS DEL PRESENTE
Silvia Zarco (Sevilla, 1972), licenciada en Filología Clásica por la Universidad Hispalense, se dedica a la docencia desde 1996. Actualmente trabaja en el I.E.S. (Instituto de Educación Secundaria) “Siberia Extremeña” de Talarrubias (Badajoz). Su interés por acercar la cultura clásica a los jóvenes, la convierte en dramaturga y directora teatral, que lidera el grupo Párodos Teatro, formado por alumnos del instituto de Talarrubias. Desde 2004 sus montajes grecolatinos se exhiben en Mérida, Sagunto, Segóbriga e Itálica. En cuatro ocasiones han obtenido el Primer Premio en el Concurso Nacional de Teatro Grecolatino (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte). Silvia Zarco descubrió en la historia de Ifigenia una exigencia de responsabilidad del porvenir.
Como sociedad, debemos afrontar los conflictos del presente. Las instituciones, a través de las leyes; las artes, lanzando preguntas abiertas que remuevan las conciencias. Hoy más que nunca, las artes son la sutura para una sociedad fracturada, las artes son la esperanza. Nuestra sociedad destila individualidad, soberbia, afasia y prisa. Hace falta terapia colectiva, prudencia, diálogo. Somos cada vez más consumidores y menos ciudadanos. Es absolutamente necesaria una reflexión lenta, una urgente toma de conciencia.
Ante este imperativo social
Eva Romero, Maribel Mesón y yo nos pusimos “manos a la obra”. El conflicto que nos preocupa, nos asusta, nos sacude y nos repugna especialmente es la violencia contra las niñas y las mujeres. Somos “artivistas”, y debemos lanzar una pregunta. Si el futuro de la especie humana depende del nuevo lugar que en el mundo ocupen las mujeres según la Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo, 1994, se impone una pregunta: ¿conseguirá la humanidad domeñar la violencia contra nosotras? Junto al conflicto y la pregunta abierta, debíamos encontrar un recurso ético, una herramienta, un espejo donde vernos y reconocernos como especie violenta.
Ese espejo en el que reflejarnos como especie violenta es el teatro: no es la primera vez que se habla del teatro como un espejo en el que se refleja la sociedad. En esta ocasión Silvia lo centra en la tragedia griega:
Revela el hecho fundamental que marcará el papel de la mujer en Occidente hasta nuestros días. Está claro: El futuro pasa por rastrear el pasado y reconocer el error trágico. Ahí está la catarsis, la posibilidad de renacer y, por tanto, la esperanza de crear ese nuevo lugar. Buero Vallejo ha dicho que la tragedia es un himno al poder del hombre para cambiar su destino y asumir la responsabilidad de mejorarlo. A ello vamos.

2024 FESTIVAL DE MÉRIDA
EVA ROMERO, directora teatral
CONSIDERAMOS ESENCIAL LLEGAR A LA RAÍZ
DE UNA VIOLENCIA ESTRUCTURAL FEROZ
Eva Romero es habitual en el Festival de Mérida (Extremadura) como directora de tragedias griegas. Califica a “Ifigenia” como la tragedia de las mujeres por antonomasia. El ser tragedia viene implícita en la condición de ser mujer. Para Eva
las protagonistas de la tragedia griega viven sepultadas por el silencio y la violencia ejercida contra ellas desde el origen de nuestra civilización. Primero las desenterramos y sobre esa tierra retirada sembramos el mundo nuevo, que traemos en nuestros corazones. Ifigenia se elaborada a fuego lento a partir de una trilogía de textos clásicos. Manteniendo la estructura convencional de la tragedia, planteamos una propuesta escénica, que resulta en una creación atemporal, con tal potencia y actualidad en su raíz, que se propulsa sola hasta el presente, desnuda y sin adornos innecesarios, no sólo por el mensaje, sino por enmarcarse en un espacio escénico y visual de rotunda vigencia y contemporaneidad.
El vestuario, la escenografía, la creación musical y el espacio poético beben del clasicismo griego (siglo V a.Xto) y de un lenguaje contemporáneo (s. XXI d. Xto)
Una creación dramática con los pies en las raíces de la tragedia griega y el alma en las estrellas del teatro documento, el distanciamiento y la ruptura de códigos, para provocar la catarsis, no sólo a través de la emoción, sino también a través de la razón. Con nuestras manos de tinta y barro necesitamos devolver a la vida a Ifigenia, a Políxena, a Hécuba y a Clitemnestra, dos hijas asesinadas y dos madres condenadas, alfa y omega de la guerra de Troya. Consideramos esencial llegar a la raíz de una violencia estructural feroz, para revertirla a través de una catarsis sangrienta, de una reflexión colectiva, que se impone necesaria en un momento en el que sufrimos una escalada incontenible de la violencia contra las mujeres y las niñas.

2024 FESTIVAL DE MÉRIDA
EL DESTINO TRÁGICO DE LA MUJER
POR SU CONDICIÓN DE SER MUJER
Ifigenia da pie a toda una reflexión sobre el destino trágico de la mujer por su condición de mujer. De esta tragedia surgen las tragedias de otras tantas mujeres griegas. En 70 años de historia del Festival internacional de Teatro Clásico de Mérida nunca nadie ha contado la historia de “Ifigenia en Aúlide”, algo incomprensible una vez que el sacrificio de esta mujer esta en el origen de nuestra civilización occidental. Eva Romero recuerda que en esa Guerra de Troya
Ifigenia y Políxena, son sacrificadas e inmediatamente olvidadas. Tal vez porque el dolor de las mujeres no importa nunca demasiado. Es siempre un mal menor propio de su condición de subalternidad ante los asuntos de los hombres y las cuestiones de estado. Si para marchar a la guerra, hay que sacrificar a una virgen, el fin justifica los medios. Contra el honor manchado del Atrida y el ardor guerrero de la flota vengadora, sedienta de sangre, es del todo insignificante la vida de una mujer inocente. Hay que ser rápidos y eficientes. No hay tiempo que perder. Ifigenia es asesinada y su madre, Clitemnestra, no tiene derecho a réplica ni a llanto ni a furia. Agamenón, su esposo, le ordena regresar a casa en silencio… La violencia se ejerce sin titubeos cuando eres dueño y señor del mundo… Ifigenia remite a su vez Agamenón, para disponer de su vida según sus necesidades. Al amor del padre se impone la obligación del hombre de estado. Terminada la guerra, el victorioso ejército griego exige el sacrificio de Políxena, princesa troyana e hija de Hécuba, la reina de Troya. El sacrificio de una joven se perpetra de nuevo sin titubeos. Una vez más el dolor y las súplicas de una madre resuenan en el vacío. Nuevamente se trata de un mal menor. Y la flota griega parte de regreso, victoriosa…Todo termina como empezó… inundando el mar de sangre virgen.
Eva Romero, ante tamaña insensatez, plantea una serie de preguntas
¿Qué tienen que hacer las mujeres, cuando el estado, que debe garantizar los derechos, la ley, la justicia, las abandona? ¿Qué deben hacer las mujeres, cuando se las trata como mercancía animal, como ganado, como animales sacrificiales, y no hay un estado que garantice los derechos a los que está obligado? ¿Quién ha roto la paz? ¿Es legítima la venganza?
LAS MADRES SE TRANSFORMAN EN FIERAS
La respuesta está en Hécuba, la segunda tragedia de la Trilogía griega:
Hécuba, la reina de Troya, después de perderlo todo, abre el portón de acero de la venganza. La herida abierta en lo profundo de su vientre se despliega como un grito atronador de venganza asesina. Ella es ahora el caballo (alusión al Caballo de Troya) que esconde el crimen en sus entrañas. He aquí la transformación de las madres en fieras. Si un ejército lleno de hombres armados fue incapaz de proteger a una doncella, también lo será para frenar el dolor salvaje y el instinto voraz de una bestia atormentada… La Reina de Troya, la noble Hécuba, estalla como un animal herido, y ejecuta su venganza. “Soy Clitemnestra y he matado a mi marido”. Poco importa que seas la Reina de los vencedores, porque tu condición de mujer equiparará por igual tu dolor al de la reina de los vencidos.
La trilogía acaba con Agamenón que regresa a palacio. Clitemnestra, su esposa, lleva en su interior el dolor que ha dormitado durante años por la muerte de su hija Ifigenia

2024 FESTIVAL DE MÉRIDA
NUESTRA PULSIÓN DRAMÁTICA RADICA
EN LEVANTAR EL VELO DE SILENCIO
SOBRE LA HISTORIA DE ESTAS CUATRO MUJERES
Clitemnestra, recibe a su esposo y lo degolla en la bañera, que ella misma le ha preparado con mimo…, con amor… por su hija… Ifigenia… “Y ahora, juzgadme“ Para Eva el haberse mantenido en silencio no le proporciona la categoría de inocente.
No es inocente la subalternidad de las mujeres, ni lo es tampoco el no haber mirado jamás en la dirección de la violencia ejercida contra ellas en el origen de nuestra civilización. No es inocente quien condena a Clitemnestra o a Hécuba, pero no ilumina las acciones de Agamenón, de Ulises o Polidoro. No es inocente la mirada sesgada. Nuestra pulsión dramática radica en levantar con furia creadora el velo de silencio sobre la historia de estas cuatro mujeres. Radicalmente enfrentadas entre vencedores y vencidos, pero íntimamente unidas en el desprecio por sus vidas y la dimensión de sus dolores. Clitemnestra pasó a la historia como la asesina lujuriosa que degolla a su esposo, para gozar de su amante en palacio. De ahí que sus hijos, Orestes y Electra hayan gozado de la empatía y el aplauso venidero por vengar a su padre, asesinando a su propia madre. Ifigenia… no resonaría en las bocas de sus hermanos…Hablamos del dolor salvaje que nos transforma en animales heridos… Por eso una yegua blanca, hermosa y elegante, ilumina por momentos

FOTO: FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO CLÁSICO DE MÉRIDA
DEL CABALLO DE TROYA
A LA YEGUA BLANCA CON SU CRÍA
Hay un paralelismo entre el caballo de Troya, que en su vientre traía a muerte y esta yegua blanca acompañada de su cría, que rebosará vida.
Rescatamos a caballo a la reina del fondo de los infiernos, mirarla y sostenerla con nuestros ojos y manos de mujeres creadoras y decirles que vemos su dolor, que no toda la culpa es suya… que nadie las escuchó ni las protegió…, que tuvieron que defenderse solas.
El Coro viene integrado por todos los personajes, abrazan la muerte a lo largo de la historia, ayudan a comprender la historia. Con esta propuesta Eva confiesa que
Nos gustaría devolver a la vida a Ifigenia y acompañarla a mirar el mundo un momento y contarle que su muerte sirvió para algo y que por aquí ya no se asesina a las mujeres; contarle a Hécuba que crecimos como civilización y supimos ponerle fin a la violencia de la guerra y aprendimos a resolver los conflictos con el diálogo y la palabra… Soñamos con decirle a Políxena que, tantos siglos después, ya no hay madres que se tomen la justicia por su mano, cuando el estado las abandona…Y que las mujeres jóvenes crecen libres, fuertes y sin miedo. Que sus historias sirvieron para no repetir el pasado. Que hemos crecido y que salimos mejores. Que sus nombres no se borraron de la historia. Cuatro mujeres sacrificadas por el pasado.

ALBERTO BARAHONA / NÉSTOR RUBIO / RUBÉN LANCHAZO / MAITE VALLECILLO / EVA ROMERO
FOTOS: PRODUCTORA
Para Silvia Zarzo (dramaturga), Eva Romero (directora) y Maribel Mesón (productora)
“Ifigenia” es una grieta de luz en la cueva oscura a la que ha sido arrojado el dolor y la culpa de las mujeres. Un haz de luz para iluminarlo todo, para que sus nombres no se borren de la historia. Porque no es inocente el silencio.
FUNCIÓN
Miércoles a viernes: 20:00h
Sábado y domingo: 19:00h
PRECIO
De 27 € a 22€
Descuentos
Preventa – 25%
Hasta el 10 de junio de 2025 Precios especiales para grupos
Título: Ifigenia
Texto: Silvia Zarco
Ayudante de dirección: Pedro Forero
Diseño de escenografía: Elisa Sanz (AAPEE)
Ayudante de escenografía: Fran Patrón
Realización escenografía: Readest montajes, José Corchuelo y Pedro Mancha
Diseño de vestuario: Elisa Sanz (AAPEE) e Igone Teso (AAPEE)
Realización de vestuario: Luisi Penco y Lali Moreno
Música original: Isabel Romero
Diseño de iluminación: Rubén Camacho
Caracterización: Juanjo Gragera
Espacio sonoro: José Peña
Edición musical: Pablo Brenes
Fotografía: Jorge Armestar y Jero Morales
Peluquería y posticería: Gema Galán
Montaje y maquinaria: Moisés Méndez
Maestro de armas: Gabriel Ferrá
Vídeo e imagen: Festival de Mérida
Fotografía: J. Antonio Ruíz
Maquillaje fotografías: Laura Gómez
Efectos especiales FX: Pedro Rodríguez
Creación de contenidos y RRSS: @PantojoMaLo
Director de producción: Juan Ant. Mancha
Ayudante de producción: Andrea B. Mesón
Productora ejecutiva: Maribel Mesón
Una coproducción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Maribel Mesón, con el patrocinio de “EL TURUÑUELO” Hotel rural y la colaboración de Excmo. Ayuntamiento de Guareña
Especial agradecimiento: INQUIBA S.A. OTROS AGRADECIMIENTOS: D’tapeo – Sonigu – Chesku Jiménez – Marcos Grajera
Ayudante de dirección: Pedro Forero
Intérpretes: Juanjo Artero (Agamenón), María Garralón (Hécuba), Beli Cienfuegos (Clitemnestra), Alberto Barahona (Ulises), Néstor Rubio (Aquiles), Laura Moreira (Ifigenia), Nuria Cuadrado (Políxena), Rubén Lanchazo (Poliméstor / anciano), Maite Vallecillo (Corifeo / esclava troyana)
Dirección: Eva Romero
Duración: 90 minutos.
Estreno en Madrid: Teatro Bellas Artes, 11 – VI – 2025

Copyrigth diazsande
TEATRO BELLAS ARTES
C/ del Marqués de Casa Riera, 2, Centro
28014 – Madrid
Tf. 915 32 44 37
Metro: L 2,
Bus: 1, 14, 15, 203, 27, 34, 37, 5, 52, C03, E1.