IN MEMORIAN
De todos los ingredientes que conformaron la guerra civil española y la postguerra, uno de ellos, en los que no se ha insistido mucho, ha sido La quinta del biberón. La quinta o leva del biberón fueron los reclutas que lucharon por la II República en los últimos momentos de la Guerra Civil española (1936 – 1939). Lo del biberón venía exigido por la corta edad de estos quintos, no superior a las 17 años. La edad mínima era 16 años. Algunos no había salido nunca de casa. Más de uno fue escondido por sus familiares, incluso en cuevas, pero otros vecinos lo denunciaron y se los llevaron forzosos a luchar. Lluís Pasqual ha escrito un texto IN MEMORIAM LA quinta del biberón, que aborda estos momentos y extrae del recuerdo a todos aquellos adolescentes. A mediados de 1938 la situación para la República era desesperada. Por ello los dirigentes republicanos no dudaron en utilizar hasta un total cercano a los 30.000 de estos noveles, que bien pudieran estar “tomando el biberón” como al parecer comentó la ministra anarquista Federica Montseny, y la causa de su nombre. Nacidos en 1920 y 1921, participaron en las batallas más importantes y determinantes de la guerra, como la batalla del Jarama, la sangrienta Belchite o la decisiva batalla del Ebro en julio de 1938, que puso fin a la resistencia republicana. HE MATADO UN HOMBRE
Uno de los traumas más inmediatos para cualquiera de esos adolescentes, algunos casi niños, lo refleja Francesc Grau i Viader en Dues línies terriblement paralleles (diari d’un combatent de disset anys) Día 5 de septiembre. ¡He matado a un hombre! Tal vez para tranquilizar mi conciencia debería decir que he liquidado a un adversario, que he suprimido a un enemigo. Pero yo sé que eso no vale y menos aún en las circunstancias en las que se ha producido. He matado a un hombre y yo no puedo engañarme a mí mismo… (…) No era la primera vez que le veía abandonar su sitio y encaminarse raudo a la cima de la posición. (..) Aparecía siempre en el momento más impensado y su exposición duraba sólo unos segundos. (…) Hoy me ha encontrado con el arma a punto, él se ha detenido un instante en aquel claro desnudo, su figura ha coincidido exactamente con mi punto de mira… Ha sido un gesto instintivo, el mío. El hombre ha bajado dando tumbos, cuesta abajo, hasta que ha quedado inmóvil. Si no fuera porque ha quedado en una postura un poco extraña se diría que duerme. Yo sé que de este sueño nunca se despertará. ¡Está muerto! Tras esta reacción incontrolada de apretar el gatillo, Francesc siente que su propia personalidad ha cambiado Pese a que de esto hace ya un buen rato, nadie de los suyos baja a recogerlo. Deben esperar que anochezca. Temen mis tiros; les da miedo mi puntería. Ellos no saben que, ahora, tiemblo de pies a cabeza como una hoja, y que no sería capaz de acertar a un elefante a tres pasos. Por otra parte, si viera que alguien se dirige a retirarle no dispararía. ¡No dispararía! ¿No dispararía? ¿Estoy seguro de que no lo haría? Mi acción de antes ha sido impensada; producto de un reflejo incontenible que te obliga a pulsar el gatillo al mínimo movimiento; a la sospecha más leve. Ahora ya estoy prevenido y tengo la seguridad que no dispararía. Aunque sólo fuera por no ver más hombres tumbados, en una posición un poco extraña, como si durmieran… Anochece. El hombre aún está allí mismo, en la misma postura. En estas líneas queda reflejada la tragedia interior que se suma a la tragedia exterior de la guerra.
TESTIMONIOS, SONIDOS E IMÁGENES La reconstrucción de esos momentos, ya no son solamente las palabras de lo que contó tu abuelo o personas que vivieron esos momentos, y que hoy rondan los 90 años, sino, como subraya Lluís Pasqual
Joan Amargós, Enric Auquer, Quim Àvila, Eduardo Lloveras, Lluís Marquès, Joan Solé, todos ellos pelados al cero como los antiguos quintos, son los encargados de rememorar sobre el escenario las personalidades de eso 30.000 muchachos. Para Lluís Pasqual, este espectáculo quiere ser un homenaje a esa llamada Quinta del biberón. ANULAR LA VOLUNTAD PARA
Los personajes de la obra reproducen diversas personalidades de esos quintos. Hay de todo, precisa Lluís:
Lo que no se creó en el grupo de estos muchachos fue una mística ideológica de combate.
La obra ha generado no solamente el recuerdo, sino que muchos de aquellos supervivientes se han acercado al teatro y han corroborado las situaciones e incluso han utilizado las mismas expresiones que usan los personajes en la función. Entre ellos, algunos sí estaban afiliados al partido comunista. Esto se refleja en uno de los personajes.
LOS SUPERVIVIENTES SE IDENTIFICAN
Los intérpretes concuerdan en que, aparte de la experiencia teatral que califican de brutal, es impactante «cuando te los encuentras de carne y hueso ante ti, y te cuentan lo que vivieron».
CONOCER UNA REALIDAD Estos 6 quintos escénicos confluyen en que
Se han dado casos en que dos hermanos estuvieron en bandos distintos: uno en el nacional y otro en el Ebro. Se podían haber matado, uno al otro sin saberlo. ¿LLEGASTE A MATAR A ALQUIEN? En ese encuentro con espectadores que fueron muchachos en la quinta del biberón Lluís Pasqual han detectado dos constantes
Alguno confesaba a lo más «No sé si lo he matado yo«. En los piquetes de ejecución no cargaban todas las armas. si eran 10 cargaban seis y cuatro no. Así no se sabía quién mataba. EL SILENCIO EN LA POSTEGUERRA Uno de los denominadores comunes en todos los consultados ha sido el silencio, sobre todo para con sus hijos. La causa parece encontrarse en que la vivencia era demasiado reciente y el silencio viene a ser una «tapadera del sufrimiento«.
KOMPANYIA LLIURE Joan Amargós, Quim Àvila, Clàudia Benito, Raquel Ferri, Eduardo Lloveras, Andrea Ros, Joan Solé y Júlia Truyol son los nuevos integrantes de La Kompanyia Lliure. Tienen entre 20 y 30 años y fueron elegidos en marzo de 2016 por un jurado de nueve profesionales vinculados de un modo u otro al Lliure y la dirección artística de este teatro, tras haber pasado tres semanas de intensas sesiones de trabajo y una audición final. Esta temporada serán protagonistas, juntos o separados y solos o acompañados de otros intérpretes en diversos montajes (1).
________________ (1) In memoriam. La quinta del biberón. Creación y dirección Lluís Pasqual Revolta de bruixes de Josep Maria Benet i Jornet dirección Juan Carlos Martel Bayod Montjuïc / Espai Lliure. Del 2/11 al 4/12 Moby Dick, un viatge pel teatre . Dramaturgia Marc Artigau dirección Juan Carlos Martel Bayod Imágenes y espacio escénico Frederic Amat Montjuïc. Del 14/01 al 12/02 Asimismo, durante los meses de mayo y junio de 2017 La Kompanyia Lliure empezará a preparar un nuevo montaje, aún por determinar, que se representará previsiblemente a mediados de julio de 2017 en el Lliure, dentro del Festival Grec de Barcelona 2017.
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