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LOS INNOMBRABLES DESDE LAS FOSAS DEL FRANQUISMO |
Innombrables, su propuesta más reciente, gira en torno a la exhumación de los restos de personas fusiladas por el franquismo durante la guerra civil y arrojadas a fosas comunes |
LOS INNOMBRABLES
Hasta mediada la segunda mitad del pasado siglo, abundaban en España las compañías de teatro no profesionales o de cámara, que, además de ofrecer espectáculos poco habituales en los escenarios comerciales, eran cantera de actores y directores, cuando las escuelas de arte dramático estaban todavía lejos de desarrollar la actividad actual. Dio al traste con estas formaciones la obligatoriedad de constituirse en empresas si, para garantizar su supervivencia, querían acceder a las subvenciones públicas y a otros beneficios económicos. Quiénes no dieron el paso, acabaron desapareciendo o pasando a engrosar la lista de los grupos vocacionales o de aficionados, con escasa proyección fuera del reducido entorno en el que trabajan. Por eso, resulta sorprendente encontrar, a estas alturas, una compañía como Innombrables, su propuesta más reciente, gira en torno a la exhumación de los restos de personas fusiladas por el franquismo durante la guerra civil y arrojadas a fosas comunes a las afueras de los núcleos urbanos en los que vivían. La obra se inspira en un hecho real, el asesinato en septiembre del 36 de Pablo Ramos en el término de Lerma, cuyo cuerpo ha sido recuperado junto a los de otras ochenta víctimas. La prensa se ha hecho eco de esta y otras recuperaciones que se vienen produciendo, con no pocas dificultades y trabas, en aplicación de la ley de la memoria histórica. Pero los materiales utilizados para la descripción de los hechos no proceden de esa fuente, lo que, sin duda, hubiera situado el espectáculo en el marco del teatro documental, sino de Mariví Ramos, nieta del citado Pablo y actriz del grupo. El resultado es un texto que recoge el testimonio transmitido por los familiares que vivieron y padecieron aquellos días aciagos, el de la propia autora, testigo de la apertura de la fosa, y las reflexiones que le han sugerido la dura experiencia. Intérprete de su propio relato, lo hace, a veces, con emoción difícilmente contenida.
A la voz de la narradora, como convocadas por ella, se unen la de los ocupantes de
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