Juana “la gafas”, sobrevive apartada en su colegio gracias a la realidad paralela que inventa para poder ser feliz. Descartó hace tiempo la posibilidad de tener amigas, pero la llegada a mitad de curso de Raquel “la tetas” lo cambiará todo. Juntas combatirán al mundo exterior con su revolución hormonal, haciendo de sus vidas un auténtico videoclip. Y juntos descubriremos que la auténtica batalla se está librando en su interior: dos niñas empujadas al abismo del mundo de los mayores. Y es que, no es fácil tener 15 años, ¿no?
JOSÉ TRONCOSO, dramaturgia y dirección José Troncoso, autor y director de La Noria invisible, manifiesta que con esta obra vuelven a la esencia de la Compañía La Estampida, tras recorrer el tortuoso y difícil camino de la creación. Con todo se siente feliz
Para bien o para mal el espectáculo se parece tanto a nosotros, ¡tanto!, que pase lo que pase estará bien, porque atraeremos al público que sea el nuestro. El espectáculo habla sobre la vida de dos adolescentes, Juana y Raquel, que es la vida de muchos de nosotros. Juana (Belén Ponce de León) es una adolescente que sueña con ser escritora, Raquel (Olga Rodríguez) es una adolescente sin sueños, a la que la han cambiado de colegio y no le han dado la oportunidad de ni siquiera plantarse qué es lo que quiere ser de mayor. De este encuentro de las Out sider: la «Gafas«, mal llamada por sus compañeros de colegio, y la mal nombrada por sus compañeros de colegio, la «Tetas» porque le creció una parte del cuerpo antes que el resto, como les pasaba a muchas chicas de mi colegio, las dos viven una exclusión social de ese universo que es el colegio, pero tienen la suerte de asociarse. Se encuentran en el peor momento de la vida que, para mí, es la adolescencia. Consiguen hacerse fuertes y sobrevivir, que no es poco. A MIS QUERIDOS IDIOTAS La noria invisible es un espectáculo que pretende ir más allá de la simple representación. Tiene su «mijilla» de venganza, pues un sueño ansiado por los tres, actrices y director es que todos esos «imbéciles» que se metieron con nosotros, se emocionen y se emocionen de Juana y de Raquel, ya que no lo hicieron conmigo, no lo hicieron con ellas, que se enamoren de nuestros personajes. Quizás entiendan qué es lo que estaba pasando al otro lado cuando sufríamos lo que sufríamos. Desde aquí queremos darles las gracias a todos aquellos «idiotas» (risas) que nos hicieron la vida imposible, porque sin su estupidez no estaríamos sentados aquí – Salón de Té del Teatro Español – hoy con la prensa. Así que «gracias» queridos «idiotas». YO ME SIENTO RECONOCIDO EN JUANA Tal cual está presentada la obra a los Medios, rezuma bastante de autobiográfico y sin embargo la historia está contada a través de dos chicas. Yo me siento muy Juana. Yo gané todos los concursos de dibujo de Navidad que se hacían en el colegio, todos los concursos de redacción del colegio, excepto uno, porque un niño se cayó y se rompió la cabeza, y se lo dieron a él (risas). Entonces mi madre, el otro día, me decía: «José Antonio, creo que si volvieras a ser chico (pequeño) iría yo hablar con los profesores, para que no te diesen todos los premios porque eso hizo que te cogiesen envidia y te tratasen mal». Yo me siento reconocido en Juana absolutamente. Es un Alter Ego. También muy amigo de todas las Raquel que había en mi colegio. Chicas que, de repente, les crecía el cuerpo y eran las «guarras» del colegio, simplemente por ser exuberantes. ¿Qué mierda es esa? ¿Porqué? Cuando nació la Compañía yo estaba rodeado de mujeres talentosísimas que no trabajaban por ser mujeres de cierta edad. Me pareció una aberración y una estupidez, y además estaba rodeado de talento. Dije «¿Y si nos asociamos y hacemos algo para autoprocurarnos el trabajo?» Por esos sigue siendo mujeres, primordialmente, la Compañía. Los hombres tenemos otro tipo de suerte AUNQUE HABLEMOS DE INSULTOS, Aunque José Troncoso se esconde tras las piel de Juana y Raquel, al transferir su experiencia a unos personajes femeninos, en el momento de la creación del espectáculo ha sido un trabajo a tres bandas.
Nos conocemos mucho, y en el proceso de creación compartimos nuestras inquietudes, nuestros deseos y también nuestros miedos y los momentos en los que lo hemos pasado mal. Al final, el odio que hemos vivido hace que fuese fácil de acceder al recuerdo de esos insultos. Tengo que decir que aunque hablemos de insultos, esta función es luminosa. Venimos a arrojar luz, no acusar a nadie, ni a hacer lo que ellos hicieron con nosotros. No venimos a acusarlos, aunque sean «idiotas», porque son «idiotas», pero sí venimos a decir: «Estos somos nosotros», «Estos éramos nosotros entonces». Como pasa siempre, las grandes tragedias acaban siendo grandes comedias. Es muy divertido ver al otro tropezarse, provoca risa, y Juana y Raquel se tropiezan, desgraciadamente, como nadie. Una y otra vez. Esto es un campo de minas. Tanto Belén como Olga intervienen en el proceso de creación, aunque no en el de escritura. En el proceso de creación lanzamos una conciencia colectiva al aire y toda esa información está rulando en derredor. Hablamos, comentamos, conversamos…El otro día yo comentaba con Belén: «¡Qué fuerte cuando se metieron con nosotros!, y ahora estamos colgados en la fachada del Teatro Español. Como nos vean los de entonces, se van a cagar.»Si me encontrase con ellos ahora, sabría cómo defenderme y, desde luego, la risa y el humor sería una de ellas. Ahora no pueden hacer lo que quieren. SI ELLOS NO HUBIERAN SIDO TAN «IDIOTAS» La obra está ambientada años atrás. Los tiempos han cambiado y el interrogante es si los adolescentes actuales se siente identificados. Hay valores universales y uno de ellos es el descubrimiento del amor ,que está en el espectáculo; el descubrimiento de la sexualidad y tantas cosas, propio de cuando tienes 15 años. Eso sigue ocurriendo hoy en día. Desgraciadamente también sigue ocurriendo el odio, y desgraciadamente hoy tenemos una serie de herramientas sociales que usamos en el peor de los sentidos. Los utilizamos para amplificar el odio. Creo que ahora les harían a ellas más daño de lo que les hicieron entonces. En cualquier caso nos apetecía revivir esta adolescencia nuestra en la que nos escapábamos viendo videoclips, haciendo videoclips en VHS, cantando solos en nuestro cuarto, escribiendo… Gracias a la mirada hostil de los demás, conseguimos construirnos una coraza, y esa coraza se ha convertido en nuestro valor de hoy día. Si ellos no hubieran sido tan «idiotas» como fueron, quizás, nunca me hubiera lanzado a escribir o imaginar otro mundo para poder escaparme de la realidad en la que estaba. Estaba convencido de que mi vida no podía ser esa. Pensaba queen un momento se iban a encender las luces y «Ahora te vamos a presentar a tu familia. Estos son tus amigos. Aquí ha acabado el experimento, y ahora acaba la vida normal, la de verdad. Se acabó el sufrimiento «
RAQUEL – OLGA Raquel tiene 15 años y acaba de entrar nueva en un colegio. Raquel-Olga recuerda
Es lo peor que te puede pasar. Deshacen tu entorno y te meten en un colegio nuevo. También le pasan cosas como es su físico que se cambia hormonalmente, y su familia. Está muy enfadada. Lo vive desde la rabia y es muy torpe todavía para manejar su emoción. Encuentra a Juana que le enseña otro mundo posible. José aclara: Son dos caras de la misma moneda, Raquel es la guapa, pero las guapas de mi colegio eran las «guarras». Así se les nombraba. Ella ha tenido la poca suerte de que las tetas le han crecido a una velocidad desmesurada. En mi colegio, el hecho de tener tetas era algo denigrante. En el caso de Raquel era la «tetas» y en el de Juana «la Gafas». Hay como una losa que te ponen encima y yo recuerdo que de pequeña tenía un peso que no era el adecuado. Entonces me estuvieron llamando «gorda» mucho tiempo. Menos mal que no estaban todavía las redes sociales, porque hubiera sido horrible. Aún así estuve con desórdenes en la alimentación. Me miraba al espejo y me decía: «¿Qué tengo yo? A mí me gusta como esto ¿Cómo tengo que ser? ¿Cómo quién tengo que ser?» Era una cosa que fue muy difícil para mí ese apelativo. Hasta que no me fui de ese colegio no me liberé. Es curioso el impacto de los motes por algo que está fuera de la norma de no sé quién. Hablo como mujer, pero en el caso de los hombres ha pasado exactamente igual. Espero que al público le sirva para analizar los rechazos que han visto o han apoyado. Olga insiste en que como Sociedad no estamos acogiendo la maravilla de diversidad que tenemos. Cuando te metes con alguien diferente, me pregunto ¿dónde está la normativa? Una normativa construida en serie es la muerte, cuando lo bonito es lo diverso, porque ahí es cuando crecemos de lo contrario nos morimos. No lo entiendo, de verdad. JUANA-BELÉN Juana es un chica de 15 años que le hacen un «bullying» espantoso.
Ella elige la alegría como forma de vida. Sueña con ser escritora. Se evade del mundo exterior, escribiendo. Entonces piensa que vive en un videoclip, porque esa no es su vida. Raquel y Juana se asocian y empiezan una aventura nueva. Yo estoy muy contenta con este espectáculo, aunque nos sentimos extremadamente frágiles. Y personalmente recibí mucho «bullying» desde los 13 a los 18 años, que además antes no se llamaba «bullying», sino acoso. Se metían conmigo porque tenía una nariz enorme. Mi madre me llevó a un médico para que me tranquilizara… Ahora vernos colgados como cuando teníamos 15 años en la fachada del Español, tenemos muchas ganas de que vengan los «idiotas». José insiste en que a pesar de todo se trata de una comedia muy luminosa, porque las cosas son como son y saber aceptarlo es para nosotros una lección de vida. CARACTERIZACIÓN EN LOS PERSONAJES Una característica de los otros espectáculos es la capacidad de caracterización. En este caso José desvela Es que la edad de ellas no se parece en nada a la edad de los personajes (risas). Había que decirlo. No tienen 15 años. No queríamos desvelarlo (risas), pero con eso ya vamos servidos, en este caso. Es un reto, pro yo consigo olvidarme de esa diferencia de edad pronto. Igual que en Las princesas del Pacífico, lo importante no está tanto en la máscara sino en lo que ocurre dentro. En este caso está la máscara de la diferencia de edad entre los personajes y las actrices.
LA COMPAÑÍA LA ESTAMPIDA La Estampida es el resultado de unificar las energías y trayectorias de un conjunto de creadores con un lenguaje e ideas comunes. Bajo la esencia de Laboratorio de creación, sus integrantes, procedentes de diferentes disciplinas y formaciones, ponen al servicio de cada uno de sus espectáculos sus inquietudes y trayectorias, unificándose bajo un lenguaje común: La técnica de ‘El Juego’ del maestro Philippe Gaulier. José Troncoso, formado en esta Escuela y con una amplia trayectoria como director y docente a nivel nacional e internacional, es el encargado de dirigir esta compañía, generando un espacio de investigación desde el que lanzar las propuestas del colectivo: Una ‘Fábrica de expresión’. Todos los espectáculos de La Estampida están regidos por unas características determinadas que pasan por apuntar su mirada a ‘Los Invisibles’, aquellas personas cuyas vidas pareciera que no merecen ser contadas, construyendo personajes y situaciones para conseguir hacerlos presentes en el escenario. Los convierte en protagonistas, dándoles la oportunidad de expresarse a través de ellos mismos. La compañía recibe el Premio Ojo Crítico de Teatro 2020, otorgado por RTVE: “Por ser una compañía que bebe tanto de una tradición existencialista del teatro anda‐luz como del teatro físico europeo. La Estampida Teatro es un colectivo que sostiene una búsqueda muy precisa basada en la musicalidad del lenguaje. Su trabajo es el resultado de unificar trayectorias, disciplinas, miradas y orígenes” FUNCIÓN PRECIO
Título: La noria invisible
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