Los papeles de Sísifo indaga en los entresijos personales, profesionales y humanos de un periódico precario y comprometido, cuya redacción se confunde y entremezcla con una comisaría y un despacho judicial, haciendo igual de imprecisa la distancia conceptual entre una entrevista y un interrogatorio. Todo se ve a través de la mirada de una periodista joven recién incorporada y eso lleva a conocer algunos periodistas, el director, la situación del periódico, las dudas humanas, y en paralelo se ve como se está cocinando cómo intervenir el periódico por la parte policial, la cual ignoran los periodistas. El mito griego de Sísifo enfadó a los dioses, y éstos le condenaron a perder la vista y empujar eternamente una roca gigante hasta la cima de una montaña. Volvía a caer rodando y vuelta a subirlo a la cima. Los papeles de Sísifo es un título en relación con el mito griego.
Egunkaria era un periódico en euskera y fue víctima de una persecución judicial y política por ser un periódico euskaldun. Recientemente se había cerrado Eguin, y las sospechas de colaboracionismo con ETA estaba en entredicho. Alfredo Sanzol, director artístico del CDN, aclara que esto ahora tras 18 años nos parece un poco marciano. Desde que acabó ETA las cosas han cambiado muchísimo, pero en aquel momento la sombra y la sospecha de todo tenía que ver con ETA, hizo que de una manera totalmente injusta se cerrara este periódico. Hubo muchas detenciones. Se vació la redacción entera y no se encontró nada de nada. Este caso pone en tela de juicio un sistema democrático que, precisamente, tiene que velar por todo lo contrario, por la libertad de expresión. Es decir un sistema que tiene que velar por los medos de comunicación se convirtió en un sistema que acaba con la libertad de expresión. A partir de esta base se ha ido armando este espectáculo. FERNANDO BERNUÉS, director
Fernando Bernués, director de Los papeles de Sísifo, fue quien encargó la pieza al escritor Harkaitz Cano y agradece al CDN que se haga eco del texto ya que eso lo lleva al ámbito nacional y no solamente local. También alaba la coproducción con los teatros de Bilbao, Vitoria y San Sebastián, ya que así se puede compartir los temas que, en principio, de naturaleza más propia. Fernando precisa que Los papeles de Sísifo está muy inspirado en el cierre del periódico Egunkaria, pero es una función que transciende al hecho fundamental del periódico. Todo comenzó en el 2003 en el que Fernando Bernués codirigió con Mario Gas unos Premios de la Música en el Palacio de Congresos de Madrid. Eran premios, según Bernués muy reivindicativos porque todos estábamos muy sensibilizados con el¡No a la Guerra!En estos premios en el momento en que Fermín Muguruza recibió el premio a la mejor canción vasca, cuando salió a recogerlo y quiso denunciar el cierre de Egunkaría, el único periódico que daba cobertura a la producción cultural de espectáculos, fue amplísimamente abucheado por casi todo el patio de butacas. Estábamos en la mesa de realización y se me saltaron las lágrimas de estupor. Recuerdo la mano de Mario Gas sobre mi hombro. Aquel abucheo fue un hecho increíble y más en un contexto de cierta actitud progresista, sin embargo cómo un mundo «a priori» sensible, habíamos abrazado el relato perverso de que toda la producción cultural en euskera o la comunicación general en euskera, de alguna manera estaba amparada por ETA o propiciada directamente por ella. Esa percepción había llevado a una excepción manifiestamente injusta, porque Egunkaría fue un periódico que nació con el espaldarazo de 30.000 persona que compraron acciones en la medida de sus capacidades. Sí que fue una bofetada social y cultural muy importante en el país, que quizás en la distancia no hay tanta percepción de ello. Yo soy de San Sebastián y creo que nunca he visto una manifestación de ese calibre. Había más gente que ciudadanos. Fue una respuesta social más importante. UN DÍA HARÉ ESTO
Toda esta información viene a cuento porque por parte de Bernués por aquel pequeño incidente de los Premios de la música, se me encendieron las ganas de «un día hablaré de esto». Nunca me desaparecieron. También con el tiempo hay una mirada más serena y el proceso judicial es significativo y han aclarado las cosas. Además los años sin ETA han sido alentadores para poder hablar de realidades duras. Es verdad que en el cierre de Egunkaría la tortura con los detenidos tuvo una presencia muy importante, tema que ha sido difícil de abordar. Recientemente hemos conocido audios sobre el caso Lasa y Zabala, sobre Mikel Zabalza(conductor de autobús del Ayuntamiento de San Sebastián. El 23 de noviembre de 1985 Zabalza, sin vinculación al terrorismo, en una operación antiterrorista fue detenido por la Guardia Civil y llevado al cuartel de Intxaurrondo, donde murió a consecuencia de las torturas durante el interrogatorio, según investigaciones periodísticas y audios posteriores. El 15 de diciembre de 1985 su cuerpo apareció en el río Bidasoa) y la negativa a investigar. Son temas oscuros y muchas veces pensamos que con Los papeles de Sísifo estamos en los años ochenta, y no. Estamos en el siglo XXI. Somos un país que nos cuesta indagar en los conflictos oscuros. Si todavía no hemos sido capaces de indagar las secuelas del franquismo, nos cuesta mucho más indagar episodios mucho más cercanos. Ese «un día hablaré de esto» ha recalado en Los papeles de Sísifo, el cual viene a bucear en esa investigación, pero no es una protesta dogmática, aunque sí quiere ser un reconocimiento al periodismo y a su actitud comprometida del día a día, y el que la información tiene una ética. El problema es que la información no es para que el «escuchante» proteste, sino que ya viene con el relato preestablecido de lo que tenemos que pensar. La obra pone sobre las «tablas» los elementos para que podamos pensar un poco lo que estamos haciendo con la vida, la libertad de expresión. Acerca de la postura en contra del cierre de Egunkaría, Bernués apela a que hay gente tan poco sospechosa como Luis María Ansón que se pronunció clarísimamente y contundentemente y otros nada sospechosos de mirada nacionalista y menos de ETA. Una de las frases de Luis María Ansón con la que arranca la obra es «o se está con la libertad de expresión o se está contra la libertad de expresión». HARKAITZ CANO ENTRA EN LA ESCENA DE SÍSIFO Cuando Fernando vio imperioso que tratar el tema sobre el escenario acudió al escritor Harkaitz Cano, a pesar de que sabía que iba a ser su primera obra dramática, pero también sabía que era un narrador de larguísimo recorrido. Una de las cosas que me gusta muchísimo de su trabajo es por ejemplo su novela Twist(2011) sobre el caso Lasa y Zabala, pero la novela no es sobre Lasa y Zabala, sino que hace una ficción en la cual se da constancia de situaciones y hechos que pasaron, pero le sirve para abrir otras vías. También otro referente es La voz del Faquir(Fakirraren ahotsa, 2019), que refleja al cantautor ficticio Inmanol Lugain, reflejo de Inmanol Larzabal, un periplo bastante interesante desde el punto de vista político y social controvertido. También esta novela partía de hechos reales para darles otra dimensión. Teniendo esos referentes, es lo que le llevó a Fernando a encomendarle la misión de Los papeles de Sísifo. Se trataba de transcender los hechos que ya sabíamos y poder hacer una ficción que aventurara otros recorridos. La función se ha cocinado de modo muy lento, pues han transcurrido unos 8 años desde que hablamos. En medio ha habido muchísimas versiones del texto, pero ha sido bastante placentero. Cuando llegamos al ensayo ya estaba el texto definitivo y sólo se trató de afinar, ya que en esta función era muy importante la organización de la información. En el ensayo lo que hubo fue movimiento de que en qué momento metemos esta información o esta otra. El puzzle se acabó de confeccionar en ensayos, pero previamente humo unas 8 versiones. Hemos estado afinando hasta el final. En paralelo hemos ido levantando una producción de cierta magnitud con 12 personas en escena. A nivel conceptual la función desdibuja los límites entre una redacción y una comisaría;, entre lo que es el ejercicio del periodismo y lo que es la investigación judicial; desdibuja lo que es el interrogatorio y la entrevista. En ese universo sí hay hechos referentes al caso de Egunkaria, pero también se hace una reflexión sobre el periodismo, sobre la corrupción de la información, sobre la ética y las dudas que existen en una redacción. A veces se ha hecho una redacción idílica vinculada dogmáticamente a ese periódico, pero aquí es una redacción que tiene dudas, miserias y una asignación precaria. También en el ejercicio policial y judicial surgen reflexiones. IKERNE GIMÉNEZ, Tras la redacción del texto, uno de los interrogantes era cómo realizarla sobre un escenario. Ahí interviene en buena medida la concepción escenográfica de Ikerne Giménez. Fernando confiesa que Esta son las funciones que más me gusta. Tienes un material y no sabes cómo llevar a cabo la puesta en escena, porque no tienes una lectura inmediata. Aquí la función se abría a un número de sugerencias muy grande. Ikerne ha sido colaboradora en doble sentido, porque también le propuse que compusiese la música, algo que también cultiva, y en directo, pues podía acompañar los diversos momentos por los que pasa la función: una balada, otros momentos violentos… Ikerne Giménez concibe el juego teatral en dos espacios mezclados: la oficina de la Guardia Civil y la oficina de los Periodistas.
En un primer plano hemos instalado un marco que quiere rescatar los momentos que queremos resaltar. Es un intento, también, de acercar esos momentos al público. Es un marco que se sale del escenario y viene muy avanzado sobre el patio de butacas, para conseguir esa comunicación muy directa entre los actores y el público. Rescata también los momentos que son como una instantánea en el marco de una cámara polaroid. También es una superficie en la que se proyectan imágenes en movimiento. El espacio pretende un lenguaje naturalista y directo. Es la primera vez que hago una escenografía y me meto dentro. IKERNE DENTRO DE LA ESCENA Este estar dentro de la escenografía se produce porque Ikerne está con la guitarra acompañando las acciones de la obra.
Estoy muy feliz porque llevaba mucho tiempo sin tocar la guitarra y ha sido recuperar esa faceta, además de acompañar la historia que me ha hecho aprender mucho musicalmente. En general son composiciones mía, salvo un par de versiones. Ambientan la atmósferas que se crean y también la música va hilando las escenas entre sí, ya que hay mucho movimiento entre el primer plano escénico y el segundo. La música ambienta el cambio de escena: el paso a la comisaría, las torturas , los periodistas en el cierre… Es una experiencia única. La música no es sólo de cambios– precisa Bernués. Por otro lado esa guitarra se ha ido cocinando a lo largo de los ensayos. Me gusta trabajar con música en directo y trabajar desde la primera lectura con el que vaya a ser el músico. De ese modo se va buscando e interviniendo ya. A veces la música habla de lo que no decimos, pero estamos pensando lo que vamos a decir. Crea la atmósfera. Es verdad que las transiciones de cambio hay más libertad, pero en las escenas la música recorre dramáticamente los entresijos de la propia acción. Me hizo mucha ilusión que Ikerne aceptara porque sabía que no era una propuesta fácil combinar los dos planos. La música es un elemento que nos conduce muy bien dramáticamente. MIREIA GABILONDO, la jueza Mireia Gabilondo interpreta a la jueza Natalia Ruiz Arcas, y manifiesta ser la responsable
de todo este desbarajuste del que estamos hablando. Ha sido interesante, para mí, el trabajo, porque estoy casi todo el rato en escena, aunque no participe. En estos dos planos de los que ha hablado Ikerne, en el plano de fondo estoy en el despacho pergeñando o pensando cómo voy a hacer este auto de instrucción. A la hora de hacer todo esto tiene dudas existenciales, porque seguramente para ella nunca fue fácil, aunque hablamos de una ficción. No fue fácil pero lo que hizo fue perseguir lo que ella quería conseguir. Está muy cercana a toda una trama policial, en la que vas creando el relato que quieres contar y que crees que luego va a funcionar, hasta el punto de cerrar un periódico. En la primera escena en la que estoy con un policía para que yo firme una autorización de poder entrar en el periódico, digo «Estamos hablando de un periódico». Me sorprende a mí misma de lo que me están pidiendo y de lo que va a suceder, para finalmente terminar introducirme hasta el fondo, hacer unos cuantos interrogatorios, sobre todo con uno de los personajes como es el director del periódico, y donde se ve que lo que yo decido es lo que sucede. Así de «heavy» y de potente. Se ve que tiene problemas con el alcohol. Una mujer que habla todo el rato de la separación de poderes…Está llena de contradicciones, me atrevería a decir, pero con algo muy claro de lo que quiere conseguir y al final lo consigue.
Cuando se acude a las informaciones sobre el caso real del cierre de Egunkaría, no acaba de verse claro si la acusación tenía consistencia o si el periódico estaba libre de toda sospecha. Fernando Bernués aclara: La causa por la que se encausó a 9 personas del Consejo de Administración, a los 7 años salió la sentencia. He pedido que en el programa de mano se colgara y cada uno sacara las consecuencias. La sentencia es muy demoledora con la propia instrucción del caso. No fue una jueza sino un juez. La sentencia aclara un poco y deja muy patente una vocación de que los hechos se acomodaran a un relato preestablecido, más que con los hechos se llegar a una conclusión. La sentencia fue exculpatoria, y luego hubo una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos en torno a las torturas del director del periódico Martxelo Otamendi, fue condenatoria hacia España. Está muy claro que la intervención fue un disparate policial, judicial, social. El periódico hubo que reabrirlo con otro nombre. El periódico se levantó con la complicidad de mucha gente. Es una estructura frágil económicamente, sin rotativa propia y con dificultades económicas. Alfredo Sanzol añade que la incertidumbre en medios informativos sobre Egunkaría y no esté cerrado del todo se debe a que siguen existiendo demandas civiles de los propios trabajadores por daños económicos. Denuncias por la vía civil contra el Estado por daños materiales. La productora de Los papeles de Sísifo ha producido un documental titulado Alas de papel. Es un trabajo periodístico con testimonios muy importantes.
SÍSIFO, SÍMBOLO DEL PERIÓDICO El título Los papeles de Sísifo, enlaza con el mito griego de Sísifo, porque igual que él, un periódico debido a su propia estructura de fragilidad es, según Bernués un periódico es que cada día es un subir la bola por la montaña. Entonces Los papeles de Sísifo es verdad que viene a suponer otro periódico que hay que volver a empezar, pero también el ejercicio del periodismo cada día es empujar esa piedra montaña arriba para que vuelva a rodar al día siguiente.
29 y 30 DE ABRIL DE 2021 EN EUSKERA
El texto se ofrece en castellano y en euskera el 29 y 30 de abril. La versión original es mixta. El 50% es en euskera. La parte de la redacción del periódico es en euskera y todo el hecho político – judicial, interrogatorios en castellano. Esa versión tiene una gran contundencia porque el idioma forma parte del conflicto, en cuanto al choque de los dos idiomas y la musicalidad de ellos. Yo animaría a ver la versión otignl aunque suponga un esfuerzo los sobretítulos. De todas formas la obra funciona de igual manera en un solo idioma, porque todos tenemos en el imaginario ambos idiomas en cada grupo. El reparto de la obra se compone de Anjel Alkain, Joseba Apaolaza, Iñigo Azpitarte, Mireia Gabilondo, Olaia Gil, Asier Hernández, Asier Hormaza, Xabi “Jabato” López, Mikel Losada, Markos Marín, Iñaki Rikarte, Alexandru Stanciu y Dorleta Urretabizkaia, quienes están acompañados en el escenario por Ikerne Giménez que interpreta la música en directo. HARKAITZ CANO, escritor Harkaitz Cano (Lasarte, Guipúzcoa, en 1975). Escritor español que escribe fundamentalmente en euskera. Licenciado en Derecho, ha desarrollado su labor como escritor en géneros como el relato, la novela, la poesía, las crónicas y la literatura infantil y juvenil. Ha publicado, entre otras, la colección de relatos Beti oporretan (El turista perpetuo), las novelas Fakirraren ahotsa (La voz del Faquir, 2019) y Twist (2011 en euskera; 2013 en castellano) o la ucronía Belarraren ahoa (2005; El filo de la hierba,2007) entre otras. El poeta Francisco Javier Irazoki recogió sus poemas en la colección Gente que trabaja en los tejados (2019). Se ha ocupado de la traducción de gran parte de su obra al castellano y en esta faceta ha traducido también al euskera a autores como Sylvia Plath, Anne Sexton, Hanif Kureishi o Allen Ginsberg.Ha sido galardonado por tres veces con el Premio Euskadi de Literatura y otras tantas con el de la Crítica. Con Twist y con Fakirraren ahotsa obtuvo, además, la mención 111 Akademia, otorgada por los lectores. Su obra ha sido traducida a una docena de idiomas. FERNANDO BERNUÉS, director Director, productor y escenógrafo. Miembro fundador de Tanttaka Teatroa y Tentazioa Produkzioak. Ha trabajado en teatro, cine y televisión. Actualmente, es un referente en el sector las artes escénicas gracias a montajes como El Florido Pensil (CLICK), de Andrés Sopeña Monsalve, Novecento el pianista del océano, de Alessandro Baricco, Paradero desconocido, de Kressman Taylor, o La dona justa, de Sándor Márai. Entre sus últimos trabajos de dirección encontramos Como un viento helado de Rafael Herrero (2018) o Deje su mensaje después de la señal de Arantza Portabales (2019). En cine, dirige el largometraje Soinujolearen semea basado en la novela de Bernardo Atxaga. También ha codirigido junto a Mireia Gabilondo los largometrajes Kutsidazu bidea, Ixabel y Mugaldekoak. Es director, guionista, y productor de televisión. Destaca su trabajo para Euskal Telebista en series como Maité, Martin, Mi querido Klikowsky, Kutsidazu bidea, Ixabel o Mugaldekoak
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Título: Los papeles de Sísifo
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