William Shakespeare, escribió Medida por medida (Measure for Measure) en 1603 0 1604. Se ha clasificado originariamente como una comedia (First Folio), aunque en la actualidad esa clasificación no está tan clara. El título se encuentra en uno de los diálogos que se podría relacionar la narración neotestamentaria de Mateo 7,2: «…porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os medirá».
La fuente principal es una obra de George Whetstone de 1578, Promos y Casandra, el cual parecer ser que se inspiró en Hecatommithi (colección de cuentos), del escritor y filósofo italiano Giambattista Giraldi Cintio, (Ferrara, 1504 – 1573). En 1969 (CLIKEAR) se representó en el Teatro Español de Madrid, en versión de Enrique Llovet, dirigida por Miguel Narros, e interpretada por Guillermo Marín, Agustín González, Víctor Valverde, Mari Carmen Prendes, José Luis Pellicena, Berta Riaza y Ana Belén. Volvió en 2009, en el Teatro de La Abadía de Madrid, dirigida por Carlos Aladro e interpretada por Israel Elejalde (Angelo), Irene Visedo (Isabel) y Markos Marín (Claudio). Ahora las compañías [in]constantesteatro y Factoría TEATRO, en versión de Emilio del Valle e Isidro Timón, directores de las compañías citadas respectivamente. Sus intérpretes son Muriel Sánchez, Jorge Muñoz, David Luque, Juan Díaz, Gonzala Martín Scherman, Nacho Vera, Chema de Miguel, Salvador Sanz, con dirección de Emilio del Valle, vuelven con Medida por medida. Vincentio, Duque de Viena, incapaz de aplicar las leyes cristianas que castigan las prácticas sexuales contrarías a las mismas, delega el poder en Ángelo, un inquisidor incorruptible. En su primera decisión como juez supremo, Ángelo castiga a Claudio, joven vienés, a morir. Su delito: ha fornicado con su novia y la ha dejado embarazada. Se quiere casar con ella, pero la ley castiga a quien fornica fuera del sacramento. Isabella, hermana de Claudio, a punto de entrar en el convento, se ve en la obligación de interceder ante Ángelo para que perdone la vida de su hermano. Isabella posee carácter, inteligencia, virtud, recato y belleza, y eso es lo que percibe Ángelo, el incorruptible, como un enorme aliciente para turbar el carácter de Isabella, anular su inteligencia, para finalmente, pervertir la virtud, aprovechar la belleza y, si fuera necesario, forzar el recato de la joven, todo a cambio de la vida del hermano sentenciado. Y todo esto lo ve el duque bajo un disfraz de fraile, como un espectador ávido de entender, casi en un ejercicio obsceno de vouyerismo onanista, hasta el punto de enamorarse, también, de Isabella, lo que convierte a su sucesor en su rival. A todo esto, naturalmente, ni Ángelo primero, ni Vincentio después, cuentan con la opinión de Isabella sobre su propia opinión, gustos, planes, en fin, sobre si le apetece tomar un café con ellos, o ir al teatro. El cortejo de la seducción no forma parte de esta pieza maestra. Ángelo extorsiona a Isabella, y el Duque pretende hacerla suya mediante el voto de obediencia a la máxima autoridad política. UNA COMEDIA IMPURA
La obra transcurre por una serie de elementos que los creadores resumen en: sexo, muerte, poder y corrupción.
El estreno del que existe constancia fue el 26 de diciembre de 1604 en la corte de Jacobo. Después no se conocen nuevas representaciones hasta 1720, montada por John Rich. En el siglo XIX, en 1893 William Poel lo volvió a montar. Esta ausencia de Shakespeare hasta el siglo XIX afectó a toda su producción y resucitó gracias a Víctor Hugo. En el siglo XX, tuvo más representaciones y la obra fue interpretada entre otros por Charles Laughton (Angelo), Flora Robson (Isabella) y James Mason (Claudio) (Old Vic, Londres, 1933); John Gielgud (Angelo) y Judi Dench (Isabella) (Stratford-upon-Avon, 1962), y por John Cazale (Angelo) y Meryl Streep (Isabela) (Nueva York, 1976). La obra fue traducida al castellano, entre otros, por Jaime Clark, en 1873; José Arnaldo Márquez, en 1883; por Guillermo Macpherson, en 1896, y por Ángel Luis Pujalte, en 1986. UNA PIEZA EXTRAORDINARIA La temática que debió ser impactante en la época, según los creadores de esta versión se mantiene porque
Los creadores piensan que Medida por Medida es un texto exigente y por ello han sido exigentes en el diseño de producción.
LOS INTÉRPRETES Medida por Medida ha reunido a 8 actores de reconocida profesionalidad: Muriel Sánchez, Jorge Muñoz, David Luque, Juan Díaz, Gonzala Martín Scherman, Nacho Vera, Chema de Miguel, Salvador Sanz. (CLIKEAR).
PRECIO
Título: Medida por medida
|