
Texto: ADRIÁN PEREA
Música Original: LUIS MIGUEL COBO
Dirección: BEATRIZ JAÉN
Acompañamiento artístico: de MARTA PAZOS
Intérpretes
DAVID CASTILLO / ESPERANZA ELIPE / ESTHER ISLA /
RULO PARDO / KEVIN DE LA ROSA / ÁLVARO SIANKOPE
en la
SALA MAX AUB (NAVE 10 MATADERO)
de
MADRID
Estreno absoluto
Del 22 de mayo al 15 de junio de 2025
– Mihura, el último comediógrafo es un texto de Adrián Perea que recorre varias décadas la vida del escritor con cierto tono sentimental, mediante una fusión de ficción y autoficción, termina por ser un claro homenaje a los cómicos de España.
– Beatriz Jaén, acompañada artísticamente por Marta Pazos, dirige con pulso dinámico y renovador una comedia repleta de risas, amor, cabaret y sueños incumplidos.
– El espectáculo, con música original de Luis Miguel Cobo, está protagonizado por David Castillo, Paloma Córdoba, Esperanza Elipe, Esther Isla, Rulo Pardo,Kevin de la Rosa y Álvaro Siankope
– Mihura, el último comediógrafo es una coproducción de Nave 10 Matadero y Entrecajas.
Mihura, el último comediógrafo es un homenaje al teatro, a sus oficios, a nuestra historia y, especialmente, a Miguel Mihura (1905-1977). Una comedia llena de humor y amor, una comedia que habla de la escritura como acto de resistencia y como modo de trascender la realidad, una comedia que ante todo nos hará reír y soñar.

FOTO: JESÚS UGALDE
ADRIÁN PEREA, dramaturgo
DESCUBRÍ UNA HISTORIA
QUE ME SORPRENDIÓ MUCHO
El aterrizar en este montaje por parte de su autor Adrián Perea fue con motivo de un empacho después de leerse todas las obras de Mihura, práctica habitual en él ya que reconoce que tiene
Tengo gustos extraños porque yo soy así. Escribo comedia y me interesaban los autores de comedia. Me compré el tocho de “Cátedra” (Editorial) de 17.000 páginas de Mihura, y empezando a leer descubrí una historia que me sorprendió mucho y nadie me había contado en cuatro años de carrera de dramaturgia y que desconocía por completo, que es la historia que se escribe en esta obra, cómo Mihura escribe su primera y gran obra que es “Tres sombreros de copa” (click) y que resulta ser una autoficción no demasiado velada, que tarda casi 20 en estrenar y la estrena, casi de rebote gracias al TEU (Teatro Español Universitario)
El punto de partida es “Tres sombreros de copa” (click) y su peripecia del estreno, pero también se adhieren una serie de distinto escritos del propio Mihura, en los que precisa que, aunque “Tres sombreros de copa” (click) se estudie hoy y esté considerada como una de las grandes obras del siglo XX y del teatro del absurdo
Mihura nunca quiso escribir nada absurdo, y niega rotundamente que su obra sea teatro del absurdo. Simplemente la escribió con 27 años en su cama después de haber vivido un viaje con unos cómicos y casi por aburrimiento porque estaba malo de la pierna, en espera de la operación. Luego no escribió nada parecido, porque nadie quiso estrenársela.
Otro aspecto de Mihura proveniente de estudiosos y de una cita de Ricardo Domenech, en Fotogramas, que dice
Si a Mihura se hubiera estrenado en su momento, tendríamos un patrimonio teatral mucho más grande, porque Mihura hubiera seguido escribiendo obras como “Tres sombreros de copa” (click) y no se hubiera vendido a ese teatro comercial o a ese teatro más burgués, comedias que hoy han envejecido un poco peor. El propio Mihura decía que no, que él había escrito y había fracasado, había intentado escribir para el público de su generación y no lo había conseguido.

FOTO: JESÚS UGALDE
MIGUEL MIHURA DESDOBLADO
AL SUBIR A LA ESCENA
En este montaje no podía faltar en el escenario la figura de Miguel Mihura, la cual se desdobla en dos Miguel y Mihura.
Mihura está todo el tiempo narrando toda la historia que yo descubrí, y por otro lado vemos Miguel de joven, que supone la vitalidad, el joven que está descubriendo el teatro, vive esas aventuras, se enamora… Luego se contrasta con el personaje de Mihura, 20 años después, que es un señor que no puede estrenar la obra. Es un señor acomodado, tiene cierto nombre, cierto desencanto con el mundo del teatro. Miguel tiene sueños de poder hacerlo todo y Mihura ya ha descubierto cómo es el oficio, cómo son las obras que se venden, y también se marca una experiencia sentimental cuando viaja con Alady. Lo que me sorprende que en Tres sombreros de copa hay muchas cosas que coinciden con su vida real. Dionisio tiene 27 años que son los de él cuando escribe la obra, los mismos que tengo yo; Dionisio se enamora de una bailarina como él se enamora cuando está de viaje; Dionisio está comprometido con una chica, a la vez que él está comprometido con otra chica; Dionisio no puede decidir entre la vida de los artistas y la vida burguesa, es lo que le pasa a ese Miguel en ese viaje. Ese quedarse en medio de un camino también marca mucho el carácter de Mihura y cómo afronta la vida a partir de esos años y le afecta: un ser más solitario y desencantado después de haber vivido esas experiencias.
Este desdoblamiento en el tiempo obliga un determinado tipo narrativo, lineal o alterno. Para Adrián este fue uno de los dilemas, ya que entraba en el mundo de crear una estructura dramática antigua, cuando de él, al ser un dramaturgo joven, se esperaría algo más rompedor. Esta idea le condicionó el tipo de estructura.
La obra empieza con un largo monólogo de un productor con el clásico, “esa obra es maravillosa, estupenda, esto se tiene que hacer, pero aquí no”. A partir de ahí vamos para atrás, vamos para adelante. Hay tres épocas. Estamos en la época actual, volvemos a la infancia y luego se va de forma cronológica, aunque se vuelve un año atrás. Con esta estructura también se le quiere dar un toque contemporáneo y que puede ser interesante para el espectador al hacerlo más activo en este ir y venir.

FOTOS: JESÚS UGALDE
UNA BIOGRAFÍA DESDE HOY
Adrián deja claro que se trata de una biografía desde hoy en la que no pretende de dejar claro lo que es verdad y lo que es ficción. De ahí el apelar al término de autoficción
En todo es cúmulo de datos se ha prescindido de algunos que pueden ser interesantes como es el tema político, pero no podíamos profundizar tanto. Nos hemos centrado en las vivencias que él tenía dentro del entorno de “Tres sombreros de copa”, de cómo la ven y cómo 20 años después se la estrenan.
En esto de traer el montaje de “Tres sombreros de copa” (click) a una realidad actual. Tiene un escollo, los chistes racistas del personaje Buby. Adrián precisa que, aunque parece que hoy no se tienen esos juicios racistas,
Es mentira. Seguimos siendo así, lo que pasa es que está tan hecho de una forma tan cruda y no hay una reflexión, ni hay un señalamiento que es difícil conectar hoy con eso. Es un reto para quien vaya a montar “Tres sombreros de copa” (click), qué mirada tiene y qué hace con eso.
Esos documentos y comentarios le han llevado a Andrián a proponer un posible montaje a Luis Luque, director artístico de las Naves del Matadero, quien dio el parabién con una condición, tenía que dirigirlo una mujer, Beatriz Jaén. No hubo nada que objetar por parte de Andrián, sino todo lo contrario.
¡Qué bien!, porque Bea venía de hacer “Breve historia de un ferrocarril español” (click), y creía que el trabajo de Bea tenía algo muy “guay” y muy talentoso, muy rico y muy importante. Así soy feliz.

FOTO: JESÚS UGALDE
BEATRIZ JAÉN, directora
EL TEXTO ME HA HECHO HACERME PREGUNTAS
Hace un año Luis Luque llamó a Beatriz para informarle que iban a montar un texto de Adrián Perea, pues quería apostar por él.
Adrián y yo nos conocíamos de la RESAD (Real Escuela superior de Arte Dramático de Madrid), teníamos amigos en común y cada uno conocía el trabajo del otro. Se puso a escribir y nos trajo Mihura, el último comediógrafo. Yo no he sido gran fan de Mihura, pero el texto me ha hecho hacerme preguntas, que no me habría hecho de otra manera. Agradezco infinito a Adrián el haberme encontrado con esta historia. Tampoco sabía que Mihura había escrito “Tres sombreros de copa” gracias a una historia suya personal y gracias a su relación con el teatro que, desde muy niño, tuvo porque su padre tenía un teatro y al final casi, casi vivió en un camerino, y toda esa historia de un niño que crece y se cría en un teatro, alrededor de los actores y las actrices en un camerino, me fascinó. Esa atmósfera me llamo enseguida mi atención, y quise tirar de ese hilo porque la propia te lo permite, ya que luego al estar su vida tan ligada al teatro y al emprender tantas giras con distintas compañías, y en concreto con la de Carlos Alady, le llevaron a nutrirse de todo un imaginario que le permitió escribir “Tres sombreros de copa” (click).
Carlos Alady (Carlos Saldaña Beut, Valencia 1902- Barcelona 1968) fue un famoso cómico español conocido como El ganso del hongo, pues siempre utilizaba en sus actuaciones un sombrero hongo tipo inglés. Surgió del Paralelo de Barcelona y tocó todas las facetas actorales como teatro, circo, cien y radio. Muchas de sus grabaciones musicales de los discos de pasta (78 rev./minuto) han sido recuperados en CD

FOTOS: JESÚS UGALDE
MIGUEL MIHURA, ALADY, TEATRO COMERCIAL
Y TRES SOMBREROS DE COPA.
Lo que causó mucha curiosidad a Beatriz fue el que “Tres sombreros de copa” bebiera de su propia vida.
Todo eso lo plasmamos en la obra y me apeteció mucho bucear en ese homenaje a los cómicos y cómicas de nuestras tablas porque empieza con Mihura joven que se va de gira por provincias con esos cómicos y cómicas, haciendo números y cuplés para Alady, luego hace teatro comercial y acaba con un grupo de jóvenes entusiastas, los universitarios del TEU, que le piden los derechos de autor de “Tres sombreros de copa”, cuando Mihura ya se había olvidado de la obra, pues la había guardado en un cajón, ya que nadie se la quería producir, por ser una obra muy trasgresora, con humor muy distinto para el público de ese momento.
Ese entusiasmo de la juventud le ha impactado de forma especial a Beatriz, ante un teatro no deseado no sólo por el público, sino por la propia dictadura.
El TEU iba buceando y buscando ciertas obras con las que los jóvenes se podía sentir más identificados como gente que eran. Las montaban. Ese entusiasmo de la juventud me atrae muchísimo y se ve también en la obra. Así pues, es también un homenaje a esos cómicos de los años cincuenta. La obra comienza en los primeros años del siglo XX, sigue en los años veinte/treinta, luego los cincuenta y viajamos a la actualidad, porque los propios actores de esta obra están actuando en esta obra. Entonces hay una metateatralidad muy bonita, y yo me hago una pregunta, ¿cómo miramos a Mihura ahora. ¿Cómo lo montamos? Si el TEU lo montaba con todo ese entusiasmo, nosotros ahora ¿lo montamos con ese entusiasmo o tenemos que hacernos otro tipo de preguntas?, porque Mihura está muy marcado por su época y algunas de sus obras no han envejecido tan bien, o, de repente, nos chocan en ciertas cuestiones. Desde nuestro hoy se puede preguntar cómo son las obras de Mihura, cuando fueron escritas hace tantos años. No lo sé. Esas preguntas me las hago, pero las pongo y dejo en manos del dramaturgo, un personaje de la obra (Álvaro Siankope), esa pregunta, ¿Cómo él montaría ahora “Tres sombreros de copa” (click), y entonces estamos todo el rato preguntándonos ¿qué hacemos ahora con “Tres sombreros de copa”? Vemos el montaje del TEU, que la montó tal cual, y, al mismo tiempo, vemos las preguntas que se hace Álvaro Siankope, que también son las preguntas de hoy. En la obra está esa vitalidad en Miguel Mihura por lo que quiero vivir en la pasión todo el rato, comerme cada segundo de mi vida como si fuera el último, y eso está en “Tres sombreros de copa”. Eso es brillante. Todo ese mundo de fantasía que Mihura tiene es para abrazarlo y montarlo, aunque obviamente siempre tiene que estar tu mirad de hoy puesta en ese texto, que es lo que el personaje del dramaturgo en esta obra, dar su punto de vista. Es una pieza muy completa, muy divertida, en la que vemos a los actores entre bastidores preparándose para salir a escena. Una de las fascinaciones de “Mihura, el último comediógrafo” es ver cómo el TEU monta la obra. Es algo muy mágico. Creo que habrá momentos muy mágicos, porque tenemos siete intérpretes que son la bomba. Rulo Pardo es el Mihura mayor (unos cincuenta y pico años), David Castillo es el Miguel joven, que se va con Alady, con las bailarinas, con los músicos y coreógrafos venidos de otros lugares. Luego estamos con Kevin de la Rosa que ya estuve con él “Breve Historia de un ferrocarril” (click) y que hace de Alady; Esperanza Elipe, Esther Isla y Álvaro Siankope. Están brillantes.

FOTOS: JESÚS UGALDE
UNA HISTORIA DE AMOR, SIN FINAL FELIZ
Beatriz advierte que, en realidad, “Mihura, el último comediógrafo” es
Una historia de amor, en principio, sin final feliz, pero que el dramaturgo fuerza ese final. Es un amor de juventud que por miedo o falta de valentía no puede ser, o por ese dilema entre lo burgués y lo bohemio. Como no puede tomar decisiones en el amor, decide vivir en la melancolía. Mihura se centró mucho en este tema en sus obras.
TRES SOMBREROS DE COPA
DEL CAJÓN AL ESCENARIO
“Tres sombreros de copa”, Mihura la escribe en 1932, la presenta a empresarios y actores y es rechazada porque nadie la entiende. El propio Mihura es consciente de este texto un tanto rarito
Y de pronto, sin proponérmelo, sin la menor dificultad, había escrito una obra rarísima, casi de vanguardia, que no solo desconcertaba a la gente, sino que sembraba el terror en los que la leían. Yo era, por tanto, como ese huevo de pato que incuba la gallina y que, después, junto a los pollitos, se encuentra extraño y forastero y con una manera de hablar distinta. A mí no me entendía nadie y, sin embargo, yo entendía a todos. Y mi manera de hablar me parecía perfectamente comprensible (Miguel Mihura).

FOTOS: JESÚS UGALDE
Tres sombreros de copa se relegó a un cajón y consiguió ser publicada en 1947. Será en 1952 cuando el TEU, bajo la dirección de Gustavo Pérez Puig, la estrenó en el Teatro Español de Madrid en una sesión de cámara. Pasó al teatro comercial (Teatro Beatriz de Madrid) y sólo aguantó 48 representaciones. Se retiró de cartel. Llama la atención que las 48 representaciones se considere un fracaso. Hoy muchas obras no llegan a ese número, aunque se debe a diferentes causas, sobre todo porque los mecanismos de producción son distintos.
Aquellos entusiastas del TEU eran: director Gustavo Pérez Puig. Intérpretes: Gloria Delgado, José María Prada, Agustín González, Juanjo Menéndez, Fernando Guillén. Cuando pasó Teatro Beatriz los intérpretes fueronLuis Prendes, María Luisa Romero, Agustín González, José María Prada y Vicente Parra.
Tras un paso por televisión en Estudio 1 de TVE en 1966, al teatro volvería en 1969 y en 1983, ambas bajo la dirección de José Luis Alonso, y en 1992 dirigida por Gustavo Pérez Puig, el cual la había estrenado en 1952.
En 2019 Natalia Menéndez la volverá a dirigir en el Teatro María Guerrero (click), en parte como homenaje a su padre Juanjo Menéndez que la protagonizó en el estreno de 1952.
En la temporada 2019/2020, el Teatro de la zarzuela ofrecía “Tres sombreros de copa” (click) en clave musical, del compositor Ricardo Llorca.
ADRIÁN PEREA, dramaturgo, guionista y director.
Adrián Perea (Madrid, 1997) es Licenciado en Dramaturgia y Dirección de escena por la RESAD y titulado en el Máster de Guión de Cine y Televisión de la Universidad Carlos III de Madrid.
En 2018 estrena su primer espectáculo, “Buenas chuches y buena suerte” (Sala Nueve Norte) y después continúa exhibiendo otros seis espectáculos. En 2022 formó parte de la II Edición de las Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional donde publicó su último texto, “Las catástrofes que verán los chavales de la plaza”. En octubre de 2023 fue también residente en la Sala Beckett de Barcelona y en enero de 2024 estrenó su primer texto traducido al catalán, “Observeu aquests fills de puta”
Recientemente ha sido galardonado en el XXXI Certamen Calamonte Joven por su texto “El reino de los cualquiera”. Anteriormente obtuvo el mismo galardón en el XXVIII Certamen Calamonte Joven por “El leñador y la extranjera”. En 2020 recibió una de las Ayudas a la Creación que otorga la Comunidad de Madrid por Una y otra vez, su primer guion cinematográfico.

FOTO: CARLOS LUQUE
BEATRIZ JAÉN, directora, actriz
Beatriz Jaén (Madrid, 1988) es graduada en Dirección de escena por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y licenciada en Publicidad y RRPP por la Universidad Complutense de Madrid. En 2024 dirige en el Centro Dramático Nacional “Nada” (click), adaptación escénica de la novela de Carmen Laforet. En la temporada 2022/23 de este mismo teatro dirige la obra “Breve historia del ferrocarril español” (click), escrita por Joan Yago, y por este espectáculo recibe el premio de la ADE a directores emergentes 2022. La obra se repone en la temporada 2023/24. A partir de 2012 dirige diversos espectáculos. Desde 2017 trabaja como ayudante de dirección de Alfredo Sanzol, con quien ha estrenado “La ternura”, “El bar que se tragó a todos los españoles” (click), “La dama boba” (click), “Luces de bohemia” (click) o la recién estrenada “La casa de Bernarda Alba” (click), entre otros títulos.
Como actriz forma parte de la compañía Exlímite con la que ha estrenado “Cluster” (Naves del Español en Matadero) y “Ficciones” (Teatros del Canal). También protagonizó “El último romántico” (click), junto a Fernando Delgado-Hierro, escrita y dirigida por Denise Despeyroux; y los cortometrajes “Aún no lo sé de Pedro Román” y “Cambio de manos” de Roberto Bueso.
FUNCIÓN
De jueves a domingo: 19:30h
Función accesible
Viernes, 13 de junio de 2025
PRECIO
21 €
Descuentos
Día del espectador: martes (excepto festivos)
25%
Título: Mihura, el último comediógrafo
Texto: Adrián Perea
País: España
Idioma: Castellano
Acompañamiento artístico: Marta Pazos
Diseño de espacio escénico: Pablo Menor Palomo
Diseño de iluminación: Pedro Yagüe
Diseño de sonido y composición de música original: Luis Miguel Cobo
Diseño de vestuario: Vanessa Actif
Producción (Entrecajas Producciones), 2025: Chusa Martín, Susana Rubio y Valle del Saz
Una coproducción de Nave 10 Matadero y Entrecajas Producciones Teatrales.
Intérpretes: David Castillo, Esperanza Elipe, Esther Isla, Rulo Pardo, Kevin de la Rosa y Álvaro Siankope
Dirección: Beatriz Jaén
Duración: 2 horas
Estreno absoluto
Estreno en Madrid: Sala Max Aub (Nave 10 Matadero), 22 – V – 2025

SALA MAX AUB. TEATRO ESPAÑOL
Nave 10. Matadero
Paseo de la Chopera 14, Plaza de Legazpi, 8
28045 – Madrid
TF. 91318 44 64