Por estas fechas de Difuntos, en otros tiempos, acudía Don Juan Tenorio a los escenarios. Terminó por ser el icono, en palabras de hoy, de lo que representa esa onomástica. Vida disoluta, desafíos, víctimas, y repensar en el más allá concebido como cielo e infierno. Inés al cielo y, en principio, don Juan al infierno. Desde hace unos años el acudir Don Juan dejó de ser tan solícita y se prodigó menos. En este 2020 y en medio de esta Pandemia, Don Juan acudirá pero compartiendo su historia con las de los poetas románticos, de modo que hay un trasvase entre personajes de ficción e históricos. En medio de todos ellos deambula la Muerte como marionetista y también Caronte, que es quien le suministra el producto. Laila Ripoll, directora artística del Teatro Fernán Gómez junto a Nacho Marín, especifica el sentido de Noche de Difuntos. Con este montaje recuperamos una serie de tradiciones que tienen que ver con el romanticismo y con la literatura, pero también con Iberoamérica. Vamos a instalar también un altar mexicano que será un homenaje a todos los fallecidos por la COVID. Se instalará en el vestíbulo a partir del día 26 de octubre. Estará dos semanas con una serie de piezas originales que nos cede la embajada de México. CARLOS JIMÉNEZ, autor Quienes están detrás de la Muerte, Caronte y los poetas románticos son Carlos Jiménez y Daniel Migueláñez como autores de la dramaturgia, los mismos que iniciaron, en 2013 por iniciativa del teatro Fernán Gómez, Los martes milagro, como un instrumento de acercamiento de la poesía castellana al espectador a través del teatro. En todos estos años se han estrenado más de una veintena de títulos. Con Noche de difuntos comienza una nueva etapa ante la iniciativa de Laila Ripoll que ha decidido coproducir esta obra con Minosarte (Arte-factor)
Laila nos encargó una obra que estuviese relacionada con la noche de difuntos. Llamé a mi amigo Daniel que es actor y escritor y a cuatro manos nos pusimos a escribir esta Noche de Difuntos, que se separa de algún modo del concepto judeocristiano sobre la Muerte y el Más allá y lo llevamos a un enfoque grecorramo, porque la acción se desarrolla en el inframundo en el que reina la Muerte, interpretada por Beatriz de Carvajal, asistida por un ayudante y Caronte que trae las almas muertas al Hades. UN ALMACÉN DE MUERTOS POR SECTORES A partir de ese arranque la historia se desarrolla en el siglo XIX, siempre después de enero 1893, año del fallecimiento de José Zorrilla (1817 – 1893), el cual se encontrará con otros muertos. La Muerte se dedica a almacenar los muertos por sectores y uno de ellos es el de los románticos, donde ya están Rosalía de Castro, Espronceda, el Duque de Rivas, Larra, Bécquer. En todos ellos, aparecen rasgos comunes respecto a la temática de sus obras: la reacción contra la etapa precedente del neoclasicismo, la libertad, el poder y la justicia, el amor, la naturaleza, el destino del ser humano, el sentido de la vida y sobre todo, de la Muerte. A partir de ahí hay un segundo nivel en la obra que son los personajes, pero esos mismos personajes desarrollan como metateatro, un tercer nivel, que es parte de la representación de sus obras. Hay un cuarto nivel que son los actores.
Los pequeños fragmentos representados son de Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque de Rivas, El estudiante de Salamanca de Espronceda, El Día de Difuntos de Larra, El Tenorio de Zorrilla, La leyenda el Miserere de Bécquer, así como Poemas de Rosalía. El libreto intercala partes en prosa y fragmentos en verso. Todo ello aderezado con música de piano en vivo que interpreta Álvaro Baños. Comedia y drama se unen en esta obra para celebrar la Noche de difuntos. A pesar del lamento que la Muerte y sus muertos pueda sugerir, la narración está tratada con humor. Hemos querido eliminar es concepto oscuro. De hecho la Muerte no va de luto y no tiene guadaña. Es una Muerte amable. Todo esto va aderezado con proyecciones de Nacho Chueca. Creo que ha quedado una producción bastante redonda. DANIEL MIGUELÁÑEZ, coautor y actor
Daniel Migueláñez es el otro par de manos que escribe. También actúa en la función y lleva trabajando con Art Factor durante muchos años, así como el Fernán Gómez es su segunda casa. Llevo subiéndome a la Sala Jardiel Poncela durante unos tres años, pero tenía una espinita que era el no haber subido al escenario de la Sala Guirau. Gracias a la generosidad de Laila y al encargo de Noche de Difuntos, que desde el inicio ella quiso entender como volver a esa idea de contar historias, como la abuela que cuenta una historia de miedo. Partiendo de esa premisa cuando Carlos y yo comenzamos a escribir esta peculiar Noche de Difuntos, quisimos alejar de la guadaña y el luto a esa Muerte que encarna Beatriz Carvajal. Para mí y para Carlos, era fundamental plantarnos directamente en el siglo XIX, porque yo soy de la opinión de que el siglo XXI no ha superado socialmente, ni filosóficamente, ni teatralmente, ni conceptualmente el romanticismo. Somos herederos en la manera de pensar que tenían los románticos, que rompían con el neoclasicismo y la vanguardia, ya, tiró de lo romántico para contarnos la vida. ¿Quién mejor que ellos para hablar del gran tema: el Amor y la Muerte?
UNA OBRA CÓMICA Y REFLEXIVA
Daniel destaca una aportación de Elisa Es la premisa de la obra: la Muerte nos sirve para valorar la vida. Además Beatriz Carvajal ha añadido a nuestro texto una cantidad de colores, una cantidad de matices que propician esa lectura, que hacen que sea una obra cómica, pero, a la vez, reflexiva. Me gusta decir que Noche de difuntos es un paseo onírico. Un paseo de sueños por el romanticismo español. De ahí se van descolgando, gracias a la noche de difuntos, esos personajes románticos que nos van contando su obras. Se van a ver fragmentos del Tenorio, pero de una manera que no los ha visto nunca, como es desde la voz de su propio autor; va a ver la belleza y delicadez de Rosalía de Castro; la dureza y la pluma afilada de Larra… Es un espectáculo muy coral en el que estamos todos muy implicados, en el que hay mucha agilidad. No se cae en el tedio. Es una gran celebración del Arte, porque Elisa ha llevado la dirección de esa manera. Por eso están los audiovisuales, el que estemos continuamente activos en escena, la palabra poética… Carlos y yo desde el texto hacemos una dramaturgia con cierta altura, sin llegar a ser plomiza, que hablase cara a cara al espectador de hoy, pero con los textos y palabras de los autores románticos. El ser humano que aparece en la obra no es un ser que se cree en su ilimitud y llega la Muerte y te pega una bofetada. Nuestra Muerte no te pega esa bofetada, sino que tea braza y baila. La obra está llena de metáforas y significación, de códigos, y el espectador lo va a valorar mucho porque están lleno de imágenes. Creo que es el gran momento para sentarnos en un teatro y reflexionar en torno a la vida, gracias, aunque suene paradójico, gracias a la Muerte. ELISA MARINAS, directora y actriz Elisa precisa que pese al título Noche de difuntos
se aleja un poco de lo que podemos entender respecto a la Muerte tradicional y a lo que es la noche de difuntos. El texto me permitía hacer algo importante en las circunstancias en que estamos todos, y es celebrar el propio hecho de hacer teatro en esta circunstancia de poder estrenar. Ver la circunstancia de la muerte como un tránsito a otro estadio que cada uno interpretará como quiera, y en este caso los personajes pertenecen a nuestro patrimonio cultural. No sé cómo serían esos personajes en esa circunstancia, pero esto me permitía plantear un espacio liminar, hacia otro espacio, en el que están antes de encontrarse con la muerte. En un momento en que estos personajes románticos podían desear rellenar este tiempo que se podría llamar «disipación», ¿qué harían en ese tiempo? ¿Cómo relleno ese tiempo hasta el momento de disiparme? Pensé que les podría haber gustado hacer teatro como nosotros lo hacemos en esta circunstancia de la Pandemia. A partir de ahí y del personaje de la Muerte amable, qué es más amable que pasarlo bien en el teatro, teniendo en cuenta que mentes tan brillantes como han sido estos personajes y con un sentido romántico de la estética y del arte, tendrían algo de irreverente como toda mente audaz.
Eso le hizo pensar en que podría haber muchos niveles de significación, gracias a la estructura del texto. De ahí pensó en que se podría
generar un artefacto escénico que nos permitiera todo eso. Es importante el haber ensayado en estas circunstancias y todo lo que nos queda porvenir. Es algo simbólico. Es importante, también, que en estas circunstancias hayamos sacado un proyecto que ampara una directora como Laila, una protagonista como Beatriz, y una directora. Es decir un hecho femenino que incluye a todos los hombres que participan y apoyan eso. CELEBRACIÓN DE LA VIDA Y DEL TEATRO Referente a la función en sí desea que se entienda como una celebración de la vida y del teatro como un acto vital. Dentro de esta circunstancia tan simbólica, poner sobre la mesa el disfrutar de hacer teatro. Otros directores podrían haber hecho el texto de otra manera, yo he querido hacerlo así y lo he podido hacer porque he tenido unos actores, a los cuales algunos conocía y otros no, que sabía que se iban a subir al carro, que me iban a seguir en esta vuelta de tuerca de esta Noche de Difuntos y contaba con el talento de ellos. Me interesaba la audacia que imaginaba tenían esos personajes, y jugarla desde lo lúdico, lo gamberro y desde el disfrute de llenar ese tránsito al otro lado de una manera divertida. En el montaje lo Audiovisual inicia la narración y va intercalándose e incorporándose al texto. Elisa lo considera sustancial Otra parte importante es la Audiovisual de Nacho Chueca que ha entendido muy bien lo que yo quería, e incluso ha mejorado con sus aportaciones las imágenes que yo tenía en la cabeza y que son importantes en esta función, pues no son simple ilustración, sino una parte más del desdoblamiento de los personajes, incluso en este espacio límite, liminal, en el que se encuentra la Muerte y Caronte, y donde están estos personajes esperando para pasar al otro lado. Simbólicamente he cogido el espacio de un faro, una luz que señala una frontera entre un espacio y otro. Las imágenes funcionan como un personaje más.
EL PERFIL DE LOS PERSONAJES
Los personajes tienen su perfil en el imaginario que responde más o menos a su perfil histórico. De los que aparecen en esta función, declara Daniel hacemos hincapié en algunos matices de los propios autores. En los otros, como son los personajes de sus obras, Don Álvaro, el Tenorio…, ahí Elisa ha tenido mucho que ver en la caracterización de esos personajes. Nosotros con los autores desde el principio ya quisimos hablar de un Espronceda canalla, un Bécquer muy vital, un Zorrilla reflexivo… Entonces con esas píldoras que dimos, Elisa propició los caracteres. De este modo quisimos sacar la poesía de los textos y no declamarla. Elisa precisa que en lo referente a los personajes, a partir de lo que ya indica cada texto me interesaba hacer hincapié en un carácter audaz, irreverente. Esa actitud que todo artista tiene y los románticos tenían. Se trataba de apoyarnos en ese carácter de rebeldía, de rupturista, que tiene que tener todo artista, porque si no, no se avanza. Son mentes brillantes, audaces, creadoras. No se puede crear si ser algo irreverente. Como es unan noche mágica y el texto apuntaba a eso en la descripción de los personajes, aposté por llevar eso mucho más allá en una noche mágica en la que estoy esperando a pasar a otro lugar, a disiparme, a que la Muerte me abrace, a que la Muerte baile conmigo y me acompañe. Con todos los personajes era «vamos a jugar». Pensé «¡qué bonito! ¿Cómo rellenaría yo el tiempo como mujer de teatro si tuviera que estar esperando para disiparme? Seguramente haciendo teatro, sexo a lo mejor también». La idea general es«¿Qué haríamos si ya sabemos que es un tiempo que tenemos que ocupar? Estoy emplazada de ir a otro lugar. ¿Qué harían estos personajes que han escrito poesía, teatro…? Jugarían a seguir creando hasta que la Muerte los abrace, desde un sitio lúdico, gamberro. No voy a quedarme llorando hasta que la muerte nos abrace. No voy a perder, porque abrazo la vida como Espronceda, Larra…, estos personajes que forman parte de nuestro patrimonio cultural. Carlos diferencia entre el texto y el contexto el contexto favorece mucho y el contexto histórico en el que vive esta gente está lleno de revulsivos: un Borbón vende a España a Napoleón; los liberales pelean para que Fernando VII vuelva y luego los termina fusilando; Isabel II…Es un período de mucha convulsión y esos personajes, de alguna manera, abrazaban el liberalismo como reacción al tiempo anterior. Eso determina su personalidad. Es un poco la vanguardia. El Romanticismo surge como herencia de todos los movimientos en Alemania y el Reino Unido. En España son esos autores los que encarnan ese modo de materializar las creencias liberales que son las que determinan su personalidad. Eso lo hemos tenido en cuenta. Así en el inframundo también hay una dialéctica ante las posiciones políticas. Claro que la posiciones políticas tienen mucho que ver con el comportamiento y con la creación de esta gente. Ellos cuando crean una obra de teatro las llevan un siglo o dos atrás, y no en el siglo XIX, pero para destacar principios que tienen nada que ver con su «status quo». Eso influye en el modo de enfrentar la vida y conforman su personalidad.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Noche de difuntos
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