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PENDIENTE DE VOTO MÁS ALLÁ DEL PARLAMENTO CONVENCIONAL |
Pendiente de voto salió del subconsciente del dramaturgo Roberto Fratini – Profesor de Teoría de la Danza en el Institut del Teatre de Barcelona –, y del director Roger Bernat en la Plaza de Cataluña de Barcelona: · Llegó la ola del 15 M – recuerda Roger Bernat – Roberto y yo estábamos en la Plaza de Cataluña y vimos aquellas reuniones cómo otra opción política es posible, más allá de la establecida institucionalmente en el Parlamento. Por otro lado, hace años que trabajo con este tipo de organismos y me vino la idea de la Cámara de Diputados: Organizar, los diputados deciden y hay un protocolo. ¿Por qué no trasladar el organismo al público? Pendiente de voto, de momento, es un espectáculo atípico. Ernesto Caballero, actual director artístico del Centro Dramático Nacional lo define como: · Un espectáculo que nos sorprende, divertido y cívico. Estoy encantado de que el Centro Dramático Nacional abra sus puertas a una manifestación que está fuera del molde convencional, pero que es teatral, ya que es una manifestación artística y entra en el concepto de las Artes Escénicas. Es una aportación nueva a la escena y al pensamiento cultural. UN PARLAMENTO PECULIAR Y UN TEATRO SIN ACTORES
La ortodoxia institucional fija la sede del Parlamento en un lugar concreto. Pendiente de voto nos desvela que no tiene por qué ser así y pone en tela de juicio que no siempre una manifestación teatral tiene que tener actores. · Este es un trabajo que intenta comprender cómo se organiza una comunidad para entenderse a sí misma y así construir el sistema que cualquier grupo pueda tener: asambleario o un gobierno de carácter más autoritario – declara Roger Bernat. En nuestro caso, esa comunidad la forman los espectadores, los cuales armados con un mando a distancia con el que votar, gobiernan. el teatro en un hemiciclo en el que los colores políticos están por definir. Este "espectáculo participativo" se hizo a partir de un guión literario hasta llegar a los programadores del "Software". · El espectador decide lo que quiere ver y cómo organizar la sala. Se ha dicho que esto no es teatro sino una "performance". Yo diría que no. El contexto en el que se sitúa es en el del teatro más arcaico. Antiguamente el teatro era una herramienta para dibujar una comunidad. En la antigua Grecia el teatro y la democracia surgen en el mismo momento y esto no es casual. Nos separan 2.500 años y la diferencia está en que actualmente estamos dotados de grandes elementos tecnológicos. Dichos elementos no son simples herramientas, sino un modo de relacionarse. Y éste es el punto crítico del espectáculo y ver quién domina estas herramientas.
LOS POLÍTICOS: FALSOS ESPECTADORES Y ACTORES AFICIONADOS Según Roberto Fratini el "lugar en que se habla" debería traducirse por "toma de la palabra". · Tomar la palabra es lo mismo que conquistar la ciudad. Se ha definido la política como "la prosecución de la guerra con otros medios". Se toma la palabra del mismo modo que se conquista la mente del adversario y la esencia de la política es la capacidad de cambiar el curso de los acontecimientos a través del discurso. En sus inicios la política se basaba en el prestigio del decir. En cierto sentido la política era verdadera sólo y exclusivamente cuando los políticos se preparaban como verdaderos actores. Se ha vuelto falsa en el momento en que, con la presunta verdad y sinceridad democrática del drama como cómplice, los políticos comenzaron a comportarse como falsos espectadores, y como actores aficionados. Según Roberto la función de la palabra en la política actual es… · no convencer a nadie mientras las cosas cambian movidas por poderes que no se dicen, y que no dialogan. Con este espectáculo queremos ver qué sucede si de pronto, a falta de todo poder efectivo, el papel de la palabra vuelve a ser aquel, exquisitamente, originalmente político, de convencer a quien la escucha. Quizá la última playa de la política verdadera se encuentre en esa ausencia total de poder práctico. Parlamento trata de ser la última playa. No ya la versión falsa de un verdadero debate parlamentario, sino la versión verdadera del falso debate vigente. No ya ficción política, sino la política verdadera contra toda forma de realpolitik. Este tipo de teatro Roberto lo define como "teatro de emersión" pues… · de todas las cosas que pueden salir de un agujero, la palabra y los recién nacidos (no necesariamente en este orden) son todavía la mejor opción.
Para evitar que la continua recolocación del público sea un desbarajuste los acomodadores guían el movimiento del público. Uno de los escollos es que el público no participe, no vote. · Las preguntas – prosigue Roger – llevan al propio público a concretar afinidades políticas. Pasan de un dispositivo asambleario a otro más representativo. El interés de las preguntas se mide por lo que provocan en la sala. EL AUTORITARISMO, POSIBILIDAD DE UNA DEMOCRACIA En el mundo democrático uno de los peligros es el autoritarismo. · Estas pulsiones autoritarias es propio de cualquier sistema democrático y puede que nos quedemos con un grupo y sólo la persona que piensa así tiene derecho a estar en el grupo. · Detrás del poder siempre hay un autoritarismo finísimo, pues la democracia puede llevar a cualquier cosa. · La abstención es una postura política a respetar y ello está contemplado – concluye Roger. El abstenerse no significa que el protocolo del poder siga adelante. En la vida sucede así. · No se trata de provocar, sino crear las condiciones de la libertad. La libertad es el regalo que más violenta. Los sistemas establecidos no hacen ningún esfuerzo para provocar, si no se está acompañado por el grupo. Aquí es el individuo libre. Con este espectáculo el público comprueba qué relaciones ha creado. Pendiente de Voto se estrena en la Sala Francisco de Nieva, con un aforo de 200 personas, ya que no conviene que sea un espacio extremadamente grande. El estreno absoluto es en Madrid y solamente se ha podido tener una experiencia previa con 82 personas. · Había un ambiente muy curioso. Se crearon muchos comentarios y parecía una Cámara de Diputados a la italiana. Va a dar que hablar y es un espectáculo muy recomendable. Veremos qué pasa después de estas cinco sesiones – concluye Roger.
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