El transbordador “Columbia” ha sufrido un accidente al volver a la tierra. En el informativo de televisión sale un dibujo que había llevado uno de los astronautas: el globo terrestre visto desde el espacio. Daniel, un chico que vive en Praga, reconoce el dibujo y cree que hay varios similares en el trastero de su padre. En efecto, allí encuentra una caja con láminas y libretas firmadas por un tal Petr Ginz. Petr fue un chico que vivió seguramente en esa casa en 1941 cuando los nazis ocuparon la ciudad. Daniel, que tiene la misma edad que Petr, lee con incredulidad cómo era la vida en las calles por las que él pasea. La voz de los dos chicos empieza a fundirse y los límites entre el presente y el pasado cada vez parecen más difusos. Daniel se pregunta qué hacer con el testimonio que ha encontrado por casualidad, si quedará algún superviviente de esa familia judía a la que entregar las pertenencias de Petr, o cómo conservar ese trozo de la historia.
JOSÉ LUIS ARELLANO, director de escena José Luis Arellano es la otra mano que lleva las riendas de la Joven Compañía. Corrobora que para ellos era importante, para la programación un discurso del teatro en torno a la memoria en general, pero en concreto la memoria europea.
En la sala de ensayo siempre hemos hablado la dificultad de entender qué es esto de Europa. Ahora estamos en un momento crucial sobre lo que es Europa. En ese devenir nos llegó una voz bastante casual, que es la Voz de Petr. El texto me llegó por casualidad, no lo iba buscando. Empecé a leerlo y me emocionó muchísimo su historia. No sé porqué, sentí que Petr me decía: «Por favor, escribe mi historia». No sé si esto tiene que ver con la magia o algo así, pero lo sentí. Perdonad por la prepotencia pero lo sentía. Lo leí hace muchos años y durante mucho tiempo era un texto queme palpitaba constantemente. Cada vez que hacía algo, sentía como que le era infiel, y como que él me reñía: «¿Cuándo yo?». Cada vez que con la gente de la Compañía lo íbamos leyendo, nos íbamos emocionando. Como dice Daniel, uno de los jóvenes protagonistas y que es el presente: «Una historia más sobre el Holocausto de los judíos» Sí, es importante una historia más sobre el diferente, y sobre el drama de una sociedad civil que, al final, es la que sufre las consecuencias de las grandes decisiones políticas. Yo no lloro en los ensayos y he llorado muchas veces viendo a Fede y a Raúl dando vida a Petr, porque me imagino la hermana de Petr en Israel en la idea de que su hermano de alguna forma está vivo en un teatro en Madrid. Me parece una locura tan fantástica y maravillosa que si Petr me está escuchando, pues ahí está. Este año he hecho otra función que se llama Oceanía (CLICK), que tiene que ver con Gerardo Vera, mi maestro, y les encuentro muchas similitudes. Para mí, de alguna forma, he cerrado un ciclo con Petr y con Gerardo.
En las funciones matinales para los jóvenes, algunos de ellos, cuyos abuelos procedente de Alemania o Polonia tienen esos recuerdos, se reencuentran con su historia, lo cual supone un salvamento para ellos. Ello reafirma la importancia de trabajar con el tema de la memoria desde los teatros. PACO GÁMEZ, autor del texto Paco Gámez es el adaptador de los diarios de Petr, escritos en unos cuadernos que él mismo se fabricaba son el papel usado que su hermana Eva le había reglado por su cumpleaños. Comprar papel era un lujo para un joven judío en la Praga ocupada por los nazis. El 19 de septiembre de 1941, comenzó a escribirlo, detallando la fecha, la visita a su abuela, los deberes del colegio… El 6 de octubre escribía: “Me encontré con una señora que se parecía más a la muerte que a un ser humano”. Un trabajo que ha pasado por darle una mirada presente a la historia, y para ello una ayuda fundamental ha sido la de su sobrino, que tiene la misma edad de Petr cuando lo llevaron al campo de concentración.
La primera sorpresa que tuve fue que había una brecha, por la que había una falta de comprensión del momento histórico; de los motivos por los que se había dado; sabía lo que eran los nazis, pero tampoco situaba muy bien la situación. Hablando con él, íbamos contraponiendo la mirada de Petr en el 1941, su presente, con el presente actual. Era muy interesante ver cómo contrastaban las dos voces, cómo han cambiado los tiempos. Cómo un niño, años antes, era de una manera y ahora de otra, pero tienen puntos en común. Había que ver en qué puntos se podían identificar y se podía contar con él, para poder entender el Holocausto desde el presente. Una de la cosas que el sobrino de Paco no entendía era cómo no se podía hacer nada frente las restricciones que los judíos iban teniendo. Yo empecé a escribir el texto después del primer confinamiento cuando estuvimos sometidos a muchísimas restricciones. Entendíamos que era por una causa para el bien común de todos. Por ahí fuimos agarrándonos para ir comprendiendo por qué se fue aceptando, ya que fue muy poco a poco con restricciones más duras, pero estaban desde un lado de la legalidad, que parecía que estaban justificadas de alguna manera. Para él era ¿por qué no se hace nada si sabemos lo que va a pasar?, pero al principio no se sabía todo lo que estaba ocurriendo en los campos de concentración, a dónde iba aparar todo lo que estaba pasando. En este momento, 2022, en el que el paradigma existente se tambalea, viene bien volver la vista a la II guerra mundial y a los años previos en los que el nazismo se hizo fuerte y se extendió por el mapa de Europa como una mancha de tinta.
ME INTERESA EL MONÓLOGO La hermana de Petr, compara este diario a El diario de Ana Frank, el cual se ha trasladado a la escena y al cine con la aparición de distintos personajes. Aquí se ha preferido el formato del monólogo y no ha habido tentación de adaptarlo escénicamente con diversos actores. El texto original es una diario – precisa Paco Gámez – en primera persona y nos parecía bonito que fuese un encuentro entre los dos jóvenes en diversos momentos temporales para hablar el uno con el otro y que uno se transformase en el otro, y hubiera una identificación tal, que fuese una misma persona para que el joven que lo vea ahora entienda que podría ser él el chico Petr en el pasado. En general, me interesa el monólogo más que la narración escénica con varios actores porque encuentro más verdad. Por otro lado Petr entrando en el holocausto con mucha gente sería muy complicado. Sería menos creíble que la voz íntima del actor contando el relato.
RAÚL PULIDO JORDÁ, Petr Ginz y Daniel
Raúl Pulido Jordá piensa que el contar esta historia y poder contrastarla con los «chavales» de los Institutos es algo muy fuerte y está siendo bastante interesante. A pesar de que les pilla muy de lejos, de repente, encuentran puntos en común y nexos con la historia del propio Petr o con la de Daniel. Al principio se ríen y conectan mucho, y se crean reflexiones sobre el «Esto ocurrió, pero ya pasó»«¿Puede volver a pasar o no?» Lanzamos preguntas y ellos reflexionan, por lo que es bastante interesante contar esta historia desde la propuesta de Paco y en esta Sala Jardiel Poncela a tres bandas, teniendo a los jóvenes tan cerca, es algo que para la gente joven enfrentándose a una historia tan directa, tan cercana, que casi pueden tocar al actor, para ellos es algo muy fuerte, que les produce un impacto emocional muy gordo. No tiene nada que ver con el cómo empieza la función, donde en el oscuro hay mucho revuelo y mucho escándalo, y con el final, donde tienes a esos 150 chavales entre 13 y 17 años completamente en silencio. Es algo brutal. Están enganchados a la historia que le estamos contando. FERNANDO SAINZ DE LA MAZA,Petr Ginz y Daniel Fernando Sainz de la Maza, alterna con Raúl Pulido, los dos personajes. A lo expuesto añade La obra que estamos llevando acabo no sólo alude a una memoria histórica que haga referencia al pasado, sino también al presente. El ejercicio que puede hacer cualquier joven o cualquiera persona que acuda a la Sala de teatro para ver esta representación es el mismo que, al fin y al cabo, hemos hecho en la sala de ensayos: todo lo que contamos y que pueda resultar ajeno a un adolescente que está sentado en el patio de butacas, no dista mucho de cómo podíamos afrontarlo nosotros en un primer momento. EL ESPACIO ESCÉNICO El espacio escénico, de primeras, sorprende un poco. Una plataforma giratoria sobre la que se ubican diversas maquetas reproduciendo edificios de Praga. Lo que nos hemos planteado es un mapa geográfico de un Praga diminuto donde pasan las cosas – aclara José Luis Arellano. Por otra tiene que ver con las intuiciones personales. Cada vez que yo leía esta función todo lo que tenía que ver con lo político, cultural y social se me hacía muy pequeño. Sin embargo lo que tenía que ver con lo humanos, lo personal, con el personaje de Petr, se me hacía enorme. Entonces era una intención personal de hacer muy grande lo emotivo, porque es una función puramente emocional. Los jóvenes y los adultos cuando la ven se emocionan mucho a través de la peripecia. Para mí era importante situar a Petr en un nivel elevado. El planeamiento circular responde a la idea de Petr, que habla de un mundo pequeño, lejano. Es el mundo del astronauta cuando está en el cielo, y también es el mundo que ve el propio Petr, porque en uno de sus últimos dibujos es la tierra vista desde la luna. Basándome un poco en todo eso, planteo el espacio. De ahí el giro de la plataforma.
EXPOSICIÓN EN EL HALL DEL TEATRO La visita a la exposición Eterna continuidad con dibujos de Chava Pressburgerová – hermana de Petr Ginz protagonista de la obra – que se muestra en el vestíbulo, solamente estará abierta durante el horario de acomodación para asistir a ver la obra.
ACTIVIDADES GIRA FUNCIÓN Encuentro con el público PRECIO Reservas disponibles para funciones matinales:
Título: Praga 1941 (Jóvenes rubios no paran de gritar frente a mi casa) EQUIPO LA JOVEN
|