Próximo de Claudio Tolcachir (Buenos Aires, 1975) llega a España en 37 Festival de Otoño del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2019. Después se queda dentro de la programación del Teatro de la Abadía hasta el 20 de diciembre de 2019. Claudio Tolcachir desembarcó en España con La omisión de la familia Coleman (CLIKEAR). Después vinieron otros títulos y direcciones de textos de otros autores. Próximo es su último texto como autor y como director.
Según Carlos Aladro, director del Teatro de la Abadía, Próximo es una obra que vio hace dos años y medio y desde entonces pensó que era obligado traerla al 37 Festival de Otoño de Madrid, pues «es una preciosa historia». Por su parte Carlota Ferrer, directora del Festival de Otoño en el momento de la rueda de prensa – 26 de noviembre de 2019 – y cesada en la actualidad (1) declaraba con referencia a Próximo: Es un placer tener aquí a la Compañía conocida por todos los madrileños. Me acerque en Buenos Aires a Timbre 4 (sede de la Compañía) a ver el montaje y es una maravilla ver la compenetración que tienen los dos actores Santi y Laurato sin apenas mirarse en toda la función, aludiendo al espacio geográfico que los separa y a la relaciones casi virtuales. Dos actores en escena, el argentino Lautaro Perotti (Pablo)y el español Santi Marín (Elian), están a medio metro, pero jamás se tocan. Ni siquiera se miran. No pueden, porque sus personajes están a miles de kilómetros, uno en Madrid y otro en Australia. Nunca se han visto en persona. Se han conocido por Internet y, poco a poco, se enamoran por Skype sin llegar a olerse, a sentirse ni, mucho menos, a besarse. Pero la trama les va empujando hasta convertirse en lo único que les queda en el mundo. Esta es sucintamente la trama que se nos ofrece. CLAUDIO TOLCACHIR, VUELVE CON TIMBRE 5
La temporada pasada Claudio estuvo en el Teatro de la Abadía con la dirección de Copnehague (CLIKEAR), pero después de la cascada de títulos suyos en España, hacía años que no volvía con creaciones propias. El último fue El viento de un violín en el Matadero (CLIKEAR) y le satisface volver con un texto suyo como «continuación de un proyecto». Próximo arranca como todas las creaciones de Timbre. Primero hay un elenco y luego vienen las ganas de escribir. Escribir me da mucho miedo y necesito estar muy acompañado y apoyado par aventurarme, así que fue un trabajo a muchas manos: contención, poso, pruebas, error. Empecé a escribirla solo en Roma, Santi estaba en Madrid, Lautaro en Buenos Aires. Era lógico que la obra tratara sobre esto. Había algo de la distancia que flotaba en el aire. Uno de los medios de conectarse los tres era a través de el Skype, sistema que no gusta a Claudio porque te crea una ilusión de estar, estar con tu familia, y cuando se corta es un mal trago tremendo. Recuerdo sensaciones que nacieron con esta obra: estaban operando a mi papá de corazón, yo estaba en Roma ensayando y pendiente del teléfono esperando noticias. Mi hija se estaba gestando en Chicago. Todo mi cuerpo, mi cabeza y emociones estaban muy partidas. Todo esto contribuyó poner a prueba un vínculo en la distancia más allá de la relación virtual en las redes. Los interrogantes que se le plantearon fueron ¿Qué pasa con la distancia? ¿Qué pasa con tu emoción cuando está conectada con alguien que no está presente físicamente? Por supuesto que habla de la soledad, de la ilusión y de la fe que te hace la ilusión de estar junto a alguien. La obra no planea si esa r elación es verdadera o no, eso se lo dejamos al espectador: ¿qué piensa de esa relación? LA OBRA ESTÁ ESCRITA PARA SANTI Y LAUTARO
El proceso de creación, pues, está muy ligada a los dos actores, y de hecho está escrita para ellos. Está inspirada en ellos como actores, aprovechándome de lo mejor y de lo peor que tienen, pues los conozco. Este es mi trabajo de siempre: tratando de ver en los actores eso que todavía no han explotado en el escenario. Esto va unido a la creación de todo el equipo, pues somos una cooperativa también en lo creativo. De este equipo surgió la historia y la puesta en escenade dos personajes: Uno vive en Madrid. Está haciendo una carrera de director de Crecimiento, proviene de una familia muy poderosa, con lo bueno y lo tremendo que tiene eso para su identidad. Se conecta por Internet con un emigrante sin papeles que está en Australia, así que no coinciden ni en horario, ni en clima, ni en ¡nada! Gracias a Internet se encuentran y eso les permite una relación bastante relajada como todas la relaciones que nacen por Internet. Los personajes sufren una evolución. Claudio subraya la dificultad que supone para los actores el hacernos creer esa distancia cuando están muy cercanos en el escenario. También lo es par a los espectadores. Esa distancia de clima, de época, de tiempo la construye el espectador, gracias a los actores. Me gustaba mucho ese desafío técnico para esta obra y probar esa fantasía: creer algo que no es verdad, la distancia, y sin embargo lo puedo construir con mi imaginación. Más allá de la historia que siempre es el motor, se trataba de otra manera de narrar una historia de dos personas que no se ven y ni se cruzan una mirada en toda la obra. Juro que es muy difícil. LOS INTÉRPRETES
Lautaro Perotti y Santi Marín son los dos intérpretes que manifiestan su satisfacción de volver a Madrid. Santi añade la emoción de la gira por los diversos países así como el que es muy estimulante trabajar con Claudio porque se trabaja con capas y capas, y cada función es una búsqueda con Lautaro, que me ha dirigido en otras ocasiones, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de estar en el escenario juntos. El no mirarse Santi lo ve complicado ya que el trabajo del actor se basa en la mirada y en el contacto físico con el otro. Al principio era muy desesperante cuando había un silencio de más o no saber que algo está pasando y tienes que intuirlo. Al principio nos miramos mucho para saber lo que pasaba, pero hay que tener la alerta muy despierta y trabajar con las emociones muy en vivo. Lo que al principio parece una dificultad, cada vez la estamos disfrutando más. Esa dificultad, añade Lautaro, se ha transformado en virtud. Nos permitió desarrollar todos los otros sentidos, como para estar comunicados que si estuviera viendo a Santiago. Es un viaje y una aventura cada función. DESVELAR LAS CAPAS DE LA FUNCIÓN Esas capas de las que habla Santi las concreta Claudio primero en una historia de amor con todo lo que eso implica. Así como cuando creas una obra dialogas con toda la realidad que te rodea, ves que necesitas romper algo, por ejemplo que la familia que está podrida. En este caso por el estado de mi país, los veo a todos muy tristes. Sin embargo yo tengo una compañía de Teatro hace 20 años y personalmente quise construir una familia y sin embargo veo que la gente existe y hace cosas. La verdad es que conectaba más con eso y si no hablara de eso en el escenario estaría siendo hipócrita. Cómo a pesar de estar hundidos, la gente insiste en la fe de en un proyecto amoroso, un proyecto de vocación. Para mí esta obra tendía que ver con la persistencia en la fe. Me impresiona la persistencia en lo imposible, porque no tiene mucho sentido nada, pero lo hace porque es lo que desea y el encontrar en el mundo. Es lo que sentía que tenía que contar ahora. Claudio piensa que la resignación es muy útil para quien quiera seguir porque las cosas no se pueden cambiar. Es así. Sin embargo creer que uno puede hacer cosas para modificar la realidad con otros, solo, tu propia historia. Nosotros construimos nuestra historia con gente que nos fuimos encontrando, que nos dio amor, nos dio lugar e intentamos construirla con ellos, pero nada fue fácil y al mismo tiempo todo fue muy placentero. Esta historia tiene algo de cabezonería: insistir, insistir en algo que es imposible. Otra capa que Claudio confiesa que le conmueve es la evolución tan grande que sufre el personaje de Santi, y de lo que es capaz de ver.
El comienzo de la obra es una carrera con un proyecto y el centro del mundo es él y sus sueños. Choca con un entorno complejo como es la exposición pública y pertenecer a una familia conocida. Eso le coarta mucho la libertad. Es lógico que él se relaciona con libertad con alguien que en principio nunca va a conocer. Esto también existe en las redes: la impunidad, el anonimato. Te permite ser un ratito un poco más libre. A partir de ahí su universo cambia completamente: su mirada del mundo: ser el centro del mundo, la necesidad del otro. Sostener a otro cuando sólo se dedicaba sostenerse a sí mismo. El personaje de Lautaro, Pablo, está lejos de su casa y su familia, además de estar lejos del personaje de Santi, Cuando uno está lejos busca ciertos pactos: a tal hora conectarse… Pablo no habla el idioma de Australia y de alguna manera se abre cuando puede hablar por Internet con Elian. En torno a esta relación aparecen otra serie de personajes y dos cosmovisiones distintas ya que ambos están en universos diferentes que se chocarían si no fuera gracias a esa relación de ambos. ¿EN BUSCA DE LA PERSONALIDAD REAL DE CADA UNO? Es de sobras sabido que en una relación por Internet las personalidades, la mayoría de las veces, no se descubren. Es más se crean personalidades falsas intencionadamente o bien hay tantos filtros en la distancia que hacen imposible conocer la realidad de la otra persona. En este caso Claudio prefiere no desvelar si ambos personajes lleguen a captar la auténtica personalidad del otro. Lo que sí quiere remarcar es que hay cosas que parecen imposibles en la vida por falsas. Por ello no tiene sentido pensar, no tiene sentido intentarlas. Eso no es verdad. Si logro inocular algo de esto, es posible que sea verdad para esa persona, aunque no sea verdad para mí. Entonces creo que hay algo interesante. RELACIÓN A DISTANCIA EN LA HISTORIA En este tipo de relación a distancia por Internet, Claudio confiesa que había dos tentaciones.
Una la de criticar las relaciones virtuales, pero de eso ya tenemos todo nuestro aparato pensante. Entonces he tratado de poner el ojo en otro punto de vista. Ahora, tal vez, hay gente que pueden relacionarse a través de determinados medios de comunicación. He conocido gente que escribe en Twiter genial. son muy buenos. Luego hablando en vivo, no pueden hablar. Eso no es criticable, sino agradecer que existe twiter y esa persona encontró su modo de expresarse. Si no existiera eso, esa persona, tal vez, no tendría modo de comunicarse. La otra tentación era llenar el espacio de recursos: proyecciones, escrituras…La obra lo permitía. lo probamos, pero el lenguaje que me conmueve es el del teatro muy puro: la magia de los actores, el cuerpo, el espectador, el clímax y el que sea el espectador el que logre completar el día, la noche, la distancia, el pensamiento y confiar en que el espectador complete la historia. Entonces la historia se hace más propia. Se produce una relación de amor muy interesante entre los espectadores y los actores. El hecho de situar a uno en Australia y al otro en Madrid es situarlos en las antípodas. Esa distancia en que se puede jugar con el día, la noche, el calor…, era muy jugoso para nosotros. Para mí como Argentino, ir a Australia es como muy difícil.
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(1) Con motivo de la rueda de prensa de Nise, la tragedia de Inés de Castro por la Compañía Nao d’amores en el Teatro de la Abadía el 11 de diciembre de 2019, el Director General de Promoción Cultural Gonzalo Cabrera Marín, siendo consciente de la Carta de repulsa que circula por las redes sociales ante el cese de Carlota Ferrer como directora del Festival de Otoño de Madrid en la que se pide un marco estable tanto al Ayuntamiento como a la Comunidad de Madrid para que no se produzcan estas situaciones, declaraba: FUNCIÓN PRECIO
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