A partir de un hecho histórico, el morisco Román Ramírez acusado por la Inquisición de haber pactado con el diablo Juan Ruiz de Alarcón construye lo que se considera como una de sus mejores comedias. El autor adapta con libertad la fuente histórica El humilde morisco Román Ramírez está enamorado de la bella Aldonza, rica dama de Deza prometida con el noble don Juan. Ante la imposibilidad de obtener su mano, el morisco establece un pacto con Belcebú que lo transforma en un famoso y apuesto médico: Demodolo. Al mismo tiempo, el demonio trastoca a Aldonza para que sienta repugnancia por don Juan y se enamore de Román. La magia se convierte así en un poderoso resorte de enredo, encadenando situaciones equívocas e hilarantes, donde lo esperado se vuelve extraño y la trama cada vez más compleja por las reacciones impredecibles de Aldonza.
La adaptación del texto de Juan Ruiz de Alarcón es de José Antonio Álvarez Mateos y Lidio Sánchez Caro. Este último dirige la puesta en escena. Según estos creadores consideran que el teatro de este autor
es un teatro laico. Casi siempre, centrado en personajes que por sus defectos o por sus peculiares características tienen una condición marginal. A partir de ellos, como elementos extraños al cuerpo social, consuma una crítica de las costumbres de su época tan ingeniosa como penetrante. De ahí la sorprendente actualidad de sus comedias. Con Quien mal anda en mal acaba se adentra en el mito de Fausto, siendo uno de los primeros que lo hizo en la escena castellana. Algunos de sus rasgos recuerdan a la obra de Marlowe, pero la barrera que intenta trasponer con el pacto diabólico es la de las diferencias sociales que separan al morisco Román Ramírez de la bella y rica Aldonza. ROMÁN RAMÍREZ, EL «ALTER EGO » DE ALARCÓN En aquellos años el «miedo al moro» era un tópico literario. Lo inquietante es que Alarcón convirtió a Román, a quien retrata como un personaje rústico que entra fácilmente en relación con Satanás, en su «alter ego«. Simpatía por el diablo. O quizá compasión. Por su ascendencia judía, el dramaturgo novohispano se sentía inclinado a comprender a ese «moro» demonizado por sus coetáneos. DEMONIZAR ALGUNOS COLECTIVOS Los creadores de esta versión ven en este texto una relación inmediata con nuestra actualidad. Cuanto más desigual es una sociedad, más necesaria es la condena de algunos colectivos para apuntalar el funcionamiento del sistema, ya sean extranjeros, pobres o de costumbres «diferentes». Sobra decir que esta demonización es también propia de nuestros días. Repensar la figura del histórico Román Ramírez, el portentoso médico y narrador de cuentos que acabó siendo condenado por hechicero, es el objetivo de nuestra versión de Quien mal anda en mal acaba. FUNCIÓN PRECIO Descuentos Título: Quien MAL ANDA EN MAL acaba
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