El Teatro Real y Patrimonio Nacional se unen con el fin de recaudar fondos para la recuperación del tejido cultural y musical de los territorios afectados por la DANA en Valencia.
Además de la venta de las localidades para el concierto, entre 20 y 98 euros, ya disponible en la página web, el Teatro Real ha habilitado una Fila 0 para donaciones. La cantidad donada podrá ser desgravada de acuerdo con la ley de incentivos fiscales al mecenazgo (Ley de referencia: RDL 6/2023).
Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real, recuerda que el Teatro Real se preguntaba cómo ayudar desde su sede a paliar los efectos de DANA. La oferta de Patrimonio Nacional abrió el camino con esta magnífica idea de colaboración. El Teatro Real y Patrimonio Nacional se han unido para recaudar fondos con el fin de la recuperación de la vida cultural y artística de los territorios devastados por la DANA del pasado 29 de octubre, organizando un concierto filantrópico protagonizado por el Cuarteto Casals, con el Cuarteto Palatino de Stradivarius del Patrimonio Nacional, que solamente sale de sus dependencias en ocasiones excepcionales (no lo hacía desde hace 29 años, en 1997).
JOAN MATABOSCH, director artístico del Teatro Real. El concierto aborda musicalmente El Arte de la Fuga, BWV 1080 de Bach. Obra muy tardía y, en opinión de Joan Matabosch es una de sus obras maestras. Bach muere cuando sestaban preparando las planchas para la Edición de la partitura, lo cual deja muchos interrogantes. Entre ellos el título El Arte de la fuga. En palabras de Joan Matabosch No se sabe si este es el título que Bach quería para esta obra. En el manuscrito queda muy claro que la caligrafía de la Fuga no es del mismo Bach, probablemente de un discípulo suyo. Además la última fuga no está completa. Eso lo explica fantásticamente bien Luis Gago, en el programa de mano. Todo el edifico musical lo construye a partir de una célula mínima inicial de 11 notas. Es un ejercicio emocionante de sobriedad, que es lo que estaba haciendo Bach al final de su vida. Con ello convertía la música en «pensamiento puro» en palabras de Paul Hindemith (CLICK). Es una maravilla acoger esta obra que es un monumento, interpretada además por el Cuarteto Casals con los stradivarius del Palacio Real. ANA DE LA CUEVA, Presidenta del Patrimonio Nacional
Ana de la Cueva, Presidenta del Patrimonio Nacional, se congratula por poder colaborar con el Teatro Real en este Proyecto Stradivarius por la Dana, por el que se producen beneficios evidentes en la colaboración de entidades Pública – Privada en el ámbito cultural y como a través de la música se pueden apoyar causas justas. En el ámbito de las tareas de restauración y conservación de nuestro Patrimonio en la que nuestros expertos tienen reconocido prestigio hemos colaborado en algunas actuaciones: el personal del Archivo general de Palacio, se trasladó a Valencia para trabajar en la recuperación de Archivos y Fondos Documentales dañados, se hizo en el Plan Nacional de emergencia para la protección de bienes culturales, coordinado por el Ministerio de Cultura. Se trataba de contribuir a salvar los Archivos de distintas Instituciones que habían quedado dañados por el barro. Entre los enseres a restaurar de la Casa Museo en Catarroja, la Sede Vela Latina, pidió restaurar una Vela Es la más antigua que se conserva en España, tiene más de 200 años, había quedado envuelta en barro tras la riada. Por sus dimensiones es un trabajo que no podíamos abordar en nuestros talleres. Llamamos a la Real Fábrica de Tapices y mostró su intención de restaurarla. El problema era traerla a Madrid. Hablamos con la Guardia Real para que uno de los viajes a Valencia que tenía sus equipos allí ayudando la trajeron. Al final cuando las Instituciones nos ponemos de acuerdo y colaboramos Fábrica de Tapices, Patrimonio Nacional, Guardia Real podemos hacer grandes cosas. OFRECER LA DIMENSIÓN MUSICAL Además de esta restauración material se pensó que como Teatro Real y Patrimonio Nacional, debían ofrecer la dimensión musical Pensamos que debíamos hacerlos con nuestro mejor activo: el Cuarteto Palatino que es el único que se conserva en el mundo creado por Antonio Stradivari (1644-1737), que es el Luthier más importante de la historia. Estas piezas fueron adquiridas por Carlos III para la Real Cámara creado por el entonces Príncipe de Asturias, Carlos IV, gran aficionado a la música. Desde entonces están en Palacio. Son unos instrumentos de una calidad extraordinaria, porque los hizo en la etapa de madurez, de su experiencia profesional y con a técnica ya muy perfeccionada. Son unos instrumentos hechos con madera de abeto y de arce, cuidadosamente tratadas. Secadas durante décadas y con un tratamiento de barniz, que era uno de los secretos mejor guardados de su taller, hace que tengan unas cualidades de sonoridad absolutamente únicas. Los stradivarius son, por tanto, unos instrumentos extraordinarios que teníamos que poner al servicio de una causa extraordinaria en una ocasión extraordinaria.
Una primera dificultad fue fijar el espacio sonoro donde se pudiera interpretar la partitura por el Cuarteto Casals. Los stradivarius se tocan unas cuatro veces al año en el Palacio Real, en el Salón de Columnas. Son conciertos con venta de entradas (200 asientos). Se tocan cuatro veces al año para poder mantener el equilibrio del instrumento y que se mantengan vivos. Hay una revisión previa y posterior del instrumento cada vez que se toca. Las personas que lo tocan ayudan a comprobar cómo están. Lo importante es poder darles vida. Esta es la primera a vez que, desde su reapertura en 1997, el Teatro Real va albergar esa magnífica colección de violines stradivarius. Para que el concierto tuviera potencia y visibilidad, y que fuera un concierto solidario y recaudar fondos, teníamos que recurrir a un aforo mayor. La solución era evidente: llamar al Teatro Real. El Teatro Real como la primera institución de Artes musicales y Escénicas de España y la más premiada en los último años, tuvo una rápida respuesta. Puso su magnífico equipo a disposición para hacerlo posible. Por eso el Cuarteto Palatino, por primera vez, cruzará la Plaza de Oriente para venir al Teatro Real e interpretar este Concierto. LOS INSTRUMENTOS STRADIVARIUS Otra decisión a tomar era los intérpretes: Tenía que ponerse en las mejores manos: el Cuarteto Casals, que ya ha participado en 15 ocasiones en el Ciclo de Música del Patrimonio, con los cuales están familiarizado con los instrumentos y el vibrato, por lo que saben sacarle todo su potencial. El prestigioso Cuarteto Casals que conforman actualmente Vera Martínez y Abel Tomàs (violines), Cristina Cordero (viola) y Arnau Tomàs (violonchelo), nació en la Escuela Superior de Música Reina Sofía en 1997 -año de la reapertura del Teatro Real -, y en sus 27 años de actividad tuvo el privilegio de tocar varias veces con los instrumentos palaciegos.
EL CUARTETO PALATINO DE PATRIMONIO NACIONAL
En 1702 Antonio Stradivari (1644-1737), quizás el más importante luthier de la historia, ofreció a Felipe V, en su paso por Cremona, cinco instrumentos de su taller, realizados y decorados por él: un cuarteto de cuerdas y un violonchelo, entonces con distintas designaciones, ya que no existía la denominación de “cuarteto de cuerdas” tal como la conocemos hoy. Sin embargo, la transacción no llegó a producirse y 70 años más tarde los hijos y herederos del afamado luthier vendieron el conjunto a Carlos III, que lo destinó a su hijo, el futuro Carlos IV, gran melómano e intérprete de violín. Con la invasión napoleónica (1808-1813) desaparecieron dos de los cinco instrumentos, de los que se recuperó la viola en 1951 en Londres, quedando nuevamente el Palacio Real con la posesión del cuarteto de cuerdas completo, construido y decorado por Antonio Stradivari en su período de madurez – última década de seiscientos – y concebido para ser utilizado como un conjunto camerístico con un mismo color sonoro y una combinación tímbrica excepcional, que lo hace único en el mundo. También es única la decoración geométrica, zoomorfa y antropomorfa realizada por Stradivari en las tapas, aros y clavijeros de cada instrumento, que están firmados por su autor con el anagrama y el año de construcción: violines, 1709; viola, 1696; y violonchelo (antiguo violón bajo), 1694. Además de la maestría del luthier de Cremona en la construcción de los instrumentos, la plasticidad y riqueza tímbrica de su sonido procedía, en gran parte, de la elección y tratamiento de las maderas utilizadas, que Stradivari elegía de acuerdo con las características acústicas, tímbricas y armónicas que buscaba, privilegiando las de abeto y de arce cuidadosamente secadas (algunas durante décadas), tratadas y barnizadas. Su trabajo ha inspirado a los luthiers que le han sucedido y sus instrumentos siguen brillando 350 años después.
FUNCIÓN PRECIO Título: Sradivarius por la Dana, El arte de la fuga, BWV 1080
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