Pepita Jiménez de Isaac Albéniz. Intérpretes

CRISTINA FAUS / LEONARDO CAIMI / RODRIGO ESTEVES / CARMEN ROMEU / PABLO LÓPEZ / IAGO GARCÍA ROJAS / RUBEN AMORETTI
ESCENOGRAFÍA: DANIEL BIANCO
FOTO: JAVIER DEL REAL

Esta versión de «Pepita Jiménez» cuenta con tres Pepitas, Ángeles Blancas, Carmen Romeu y Mayte Alberola, y cada una aporta algo diferente.  En cuanto al tenor que interpreta al atormentado seminarista, es un papel nada fácil y en opinión de sus creadores “se han dejado la piel”. Ellos son: Leonardo Caimi y Antonio Lliteres. Hay dos Atoñonas, que van más allá del papel de una simple criada. Es un personaje inquietante, y la interpretan: Ana Ibarra y Cristina Faus. Don Pedro, el padre, es Rodrigo Esteves; el vicario es Rubén Amoretti, habitual en la Zarzuela; el Conde de Genazahar es Pablo López, y los dos oficiales son Josep Fadó y Iago García Rojas. La parte interpretativa se completa con el Coro que en esta ocasión tiene una pequeña participac, y la intervención de bailarines y figurantes.

CARMEN ROMEU / LEONARDO CAIMI
FOTO: ELENA DEL REAL

Ángeles Blancas, Carmen Romeu y Maite Alberola interpretan a la joven viuda Pepita Jiménez.

ÁNGELES BLANCAS / MAITE ALBEROLA / CARMEN ROMEU
FOTOS: JAVIER DEL REAL

Ángeles Blancas (Madrid),premio “Ópera XXI” a la mejor soprano del año 2023 por su espléndida Kostelnička en “Jenůfa”,se ha especializado enel repertorio dramático del siglo XX. Ha trabajado con grandes directores y su carrera profesional está sembrada de títulos operísticos a nivel nacional e internacional. En el 2024 interpretó “Lear” de Aribert Reimann en el Teatro Real encarnando el personaje de Goneril con gran éxito de crítica y público. Abre la temporada 25-26 del Teatro de la Zarzuela con el papel protagonista de “Pepita Jiménez” de Isaac Albéniz y Pablo Sorozábal, bajo la dirección escénica de Giancarlo del Monaco. Le seguirá su debut en el personaje de Senta en “Der fliegende Holländer” en Tenerife. Posteriormente repetirá el papel de la Madre en “Il prigioniero”, bajo la dirección de Pappano en Praga. Recientemente ha participado en el concierto Festejando el porvenir en La Zarzuela.

Llegué a mis ensayos completamente virgen a este personaje, a nivel musical y vocal. Creo que era lo mejor, pues la novela de Juan Varela, para mi gusto personal, es débil, pero en cambio tiene tres puntos muy fuertes del argumento que me inspiraban mucho, pero entendí que cuanto menos cocinara a nivel personal sería mejor. Al llegar virgen había que ver cómo enfocar esas frases, aportarle un lirismo que, para mí, era fundamental. El texto y la belleza de las frases tenía que estar, por encima, a veces, de solamente potencia de voz. Eso sí lo sentía fuerte. Tenía que navegar, fluir entre ese personaje que está lleno de contradicciones debido a una gran frustración amorosa de toda su vida. Tenía que poner toda mi capacidad artística al servicio del a producción, aprender a partir de ahí y ascender hacia arriba. Entonces lo que más me interesaba era la fragilidad de Pepita, porque de ahí nace su fuerza, esa violenta pasión e incluso su propia muerte. El viaje ha sido mucho más largo, pero eso es lo interesante.

Maite Alberola (Valencia), completó sus estudios musicales de canto y viola en el conservatorio de la ciudad. Fue galardonada con numerosos premios: certamen de Operalia, el premio del Teatro Campoamor y el de Ópera Actual. Debutó con “Le nozze di Figaro”, y a partir de ese momento, continuó cantando los principales títulos del repertorio bajo la batuta de prestigiosos directores, tanto en teatro nacionales como europeos. Cabe destacar su participación en “Gianni Schicchi”, dirigida por Woody Allen y Giuliano Carella, en el Teatro Real. Entre sus próximos proyectos está Andrea Chénier”, “La fanciulla del West”, “Cavalleria rusticana” y “Madama Butterfly”. En el terreno de la lírica española ha actuado en “La canción del olvido”, “La del manojo de rosas”, “Maruxa” y “Luisa Fernanda”, y más recientemente en “La villana(click), “Maruxa(click), “Katiuska(click), “Luisa Fernanda (click) y “Pepita Jiménez” en el Teatro de la Zarzuela, donde esta temporada también ofrecerá un recital lírico.

Para mí, Pepita ha sido un descubrimiento un poco tardío. Me incorporé a última hora, por lo cual fue un estudio rápido de la partitura y el contexto de la obra. He decir que me ha sorprendido mucho la música de Sorozábal en este caso, y la disfruto una enormidad, porque me parece maravillosa, tiene una forma de transmitir las emociones de una manera brutal, junto a la orquestación que tiene, junto al texto que describe cada emoción, y eso ayuda a que el personaje pueda describir cómo se siente en cada momento, independientemente de cómo se enfoque a nivel escénico. En este caso con la dirección de Giancarlo, me ha ayudado a que deje sacar emociones que, muchas veces, tenemos miedo a expresar, y que, gracias a nuestro trabajo en el escenario, puedes permitirte el decir “ahora siento, ahora lloro, ahora me enfado, ahora río” sin tener miedo a ser juzgado. Personalmente he aprovechado la situación para dejar salir todas esas emociones. Estoy muy feliz del recorrido que he tenido personalmente y haberlo compartido con colegas como son mis dos Pepitas, a nivel artístico con Ángeles, y a nivel artístico y muy personal amorosa con Carmen, que me toca de una manera muy íntima, y con todo el resto del elenco. Si no fuera por el apoyo de los colegas sería mucho más duro de lo que ha sido, pues ha sido un trabajo de conectar piezas, de estar desnudo frente a emociones delante de gente que no te han juzgado en muchos momentos que podrías haberte sido juzgado. La gente, quizás, va a conectar con ese tipo de emociones si logra dejarse llevar por la música y por lo que pueda haber, puede ser un espectáculo muy interesante.   

Carmen Romeu (Silla, Valencia), según la crítica, además de la voz, da a sus personajes fuerza y corazón. Premio Lírico Campoamor a la cantante revelación. Ha trabajado con notables directores nacionales e internacionales, cantando títulos del gran repertorio operístico. En el Teatro de la Zarzuela ha participado en El Puñao de Rosas(click),Marina(click),Clementina(click),La casa de Bernarda Alba(click),Las golondrinas(click),La del manojo de rosas(click),The Magic Opal” (click),La rosa del azafrán(click),La verbena de la Paloma(click) y en el ciclo de Notas del Ambigú: La meua llar y Bagatelles.

Carmen Romeu contempla también la fragilidad de Pepita, ya que es necesaria para que surja esa gran pasión.

Lo que ocurre con Pepita en esta obra, es como un viaje emocional, y yo cuando estoy en escenario me siento como la reina del tablero de ajedrez, con una serie de personajes en derredor que se están moviendo y esta pieza está pasando por diferentes momentos totalmente catárticos a nivel emocional. Lo que me inspiró muchísimo de la novela y lo que me llamaba la atención, que fue lo que motivó la revolución en el momento en que se escribió, el ver cómo este personaje que a la vez que es religioso, que se habla de su pureza, su sobriedad y su belleza, cuando se expresa habla de sus demonios, de su avaricia, de su locura, de cómo le quema el fuego que siente, de cómo ella, de manera intencionada, mira a Luis y lo pervierte. Es un personaje encerrado en su propia emoción. Eso es lo que me ha servido como herramienta más fuerte para poder desarrollar el trabajo que el maestro Giancarlo nos ha pedido. El agarrarme a esa emoción casi diabólica para ella, porque es un personaje muy creyente, y está pasando por encima de todo eso para poder, realmente, dar cabida a lo que siente, lo cual es inexplicable para ella, pero que le desborda hasta la muerte. En esta versión de Sorozábal, el texto más que llevarnos a diferentes momentos de acción, a una historia que tiene un inicio y pasa por diferentes momentos, lo veo más como una evolución emocional de un personaje en torno a otros personajes que interactúan con ella y van haciendo que se abran esas cajas de emociones diferentes.

Carmen tiene palabras de agradecimiento para el maestro García Calvo y de Jerónimo Marín que le ha acompañado en el trabajo; al pianista Ramón Grau que ha estado con nosotros trabajando; y al maestro Giancarlo del Monaco.

Dentro de la complicación y tensión que se puede haber creado, dar esa posibilidad de fuerza dramática que, al final, es lo que importa en el espectáculo. Por supuesto, gracias mis compañeros de “cast”, por estar sosteniéndonos todos a todos, y a Ángeles y a Maite por compartir este rol, porque cada una nos permitimos ofrecer nuestra personalidad y nuestro arte al personaje. Son maravillosas y como bien dice Maite “tenemos un amor mas familiar” que es maravilloso. (Son primas)   

Leonardo Caimi y Antonio Lliteres interpretan al seminarista Luis de Vargas.

LEONARDO CAIMI / ANTONIO LLITERES
FOTOS: JAVIER DEL REAL

Leonardo Caimi se formó en canto, cla­rinete y composición; obtuvo además la licenciatura en Filosofía en la Università degli Studi de Mesina. Caimi se ha consolidado como uno de los tenores más aclamados de su generación, presente en escenarios y festivales como el RBO de Londres, y en los grandes teatros operísticos de Europa, bajo la dirección musical y escénica de prestigiosos directores. Su repertorio abarca los papeles principales en “Adriana Lecouvreur”,Aida” ,Carmen”,Cavalleria rusti­cana”,Don Carlo”,La bohème”,La rondine”,Les contes d’Hoffmann”, “Le villa”, “Les vêpres sicilien­nes”, “Madama Butterfly”,Manon”,I Pagliacci”,Si­mon Boccanegra”,Manon Lescaut”,Tosca”,Il tro­vatore”,Turandot”,Un ballo in maschera” y “Wer­ther”. Entre sus compromisos más recientes y futuros están La bohème”,Les contes d’Hoff-mann”,Il tabarro”, “Carmen”,Madama Butter­fly” yWerther”en Londres, Hamburgo, Cardi­ff, Buenos Aires, Catania, Praga y Génova. En 2023 debutó en el cine con Ferrari” de Michael Mann. Leonardo Caimi canta por primera vez en el Teatro de la Zarzuela.

Es la primera vez que voy a cantar una ópera española y nunca he cantado en español, salvo “Granada”. Gracias a la directora Isamay, a los maestros Giancarlo del Monaco y Guillermo García Calvo. Tenemos un espectáculo muy bueno, muy pasional, muy lindo, que tiene una fusión muy profunda entre la parte musical y actoral. Me siento feliz por todo esto.

Antonio Lliteres (Artà, Mallorca) inicia su carrera en 2019 interpretando Rodolfo en “La bohème” y Alfredo en “La traviata” con La Verdi de Milán, dirigido por Manel Valdivieso y Andrea Oddone, respectivamente. En años sucesivos seguirá con Macduff en “Macbeth”, Tamino en “Die Zauberflöte”, el Duque de Mantua en “Rigoletto”, que cantará también en Suecia, Calaf en “Turandot”, Fernando en “Goyescas” (Granados), en el Festival Internacional de Alsacia, entre otros. En el Teatro de la Zarzuela ha interpretado “El sueño de una noche de verano(click) (Gaztambide), La tabernera del puerto (click) (Sorozábal); y ha participado en la recuperación de “Gal·la Placídia (click) (Pahissa), en concierto.

Giancarlo del Monaco irrumpe y sentencia

Antonio Lliteres da las gracias por el elogio de Giancarlo, y se siente en la obligación de hacer “una confesión personal”

Ayer (25 de septiembre, 2025), la directora de este Teatro maravilloso, me comentaba que yo era como de piedra.  ¡No! Yo no soy de piedra. Utilizando un poquito un comentario que hizo Ismael Jordi (tenor), decía que él era futbolista, y “miren si lo hacía bien que me dedico a cantar, pues ya no podía jugar al fútbol porque ya no rendía”. En mi caso yo he hecho mucho deporte, pero era hiperagresivo: rompía casi alguna mandíbula, una pierna…, me he roto muchos huesos y me expulsaban muy rápido. (murmullos). Era un desastre. Finalmente jugando a hockey, me iba bien porque podía empujar, agredir más o con pesca submarina me iba muy bien también porque el agua me calmaba, hasta que murió un amigo mío dentro del agua, y también lo dejé. Por lo tanto, yo tengo muchísimo carácter, pero la música me calma, y la intensidad del entorno del trabajo musical me funciona muy bien. Me ayuda a sacar todas estas emociones con la partitura, y, sobre todo, yendo a la música en obras tan pasionales como “Pepita Jiménez”.       

En esta ocasión Antonio interpreta al seminarista, secuestrado entre dos amores, Dios y Pepita, un papel que

no es superlargo, pero muy intenso, muy lírico, muy pasional, muy visceral, y el punto de vista que ha dado el maestro Giancarlo del Monaco, a mí me ha ayudado porque es muy sexual y se abre mucho. Obviamente, el personaje sí que hace un recorrido desde el principio hasta el final y, personalmente me gusta mucho la propuesta, y me he encontrado comodísimo con todos y todas las compañeras, los que conocía y no conocía, con los maestros y con esta casa en la que se está superbién.    

Ana Ibarra y Cristina Faus son las dos Antoñonas que en esta versión van más allá de una simple criada.

ANA IBARRA / CRISTINA FAUS
FOTOS: JAVIER DEL REAL

Ana Ibarra (Valencia, 1974) ha desarrollado una intensa carrera internacional, galardonada con premios como el Grammy Award. Ha actuado en escenarios operísticos nacionales e internacionales. Bajo directores de prestigio.  Su repertorio incluye papeles como Carmen, Dalila, Amneris, Azucena, Ulrica, Judith, Jocasta y títulos contemporáneos como Faust-Ball”, “Babel 46”, “La casa de Bernarda Alba(click) o “El abrecartas” (click). Ha grabado para sellos como Deutsche Grammophon, Opus Arte, LSO, Naxos o Dynamic, destacando “Falstaff” con Sir Colin Davis (Grammy), “La conquista de Granada” con López Cobos o la “Tetralogía wagneriana” con Bertrand de Billy. Entre sus recientes compromisos destacan “Il trittico” en ABAO, “La vida breve” y “Tejas verdes” (click) en el Real y “Dialogues des Carmélites” en Cantabria y Málaga. En el Teatro de la Zarzuela ha participado en La bruja (click), Luisa Fernanda” (click), “¡Una noche de zarzuela!” (click), Las golondrinas (click) y “Doña Francisquita” (click).

Atoñona es un personaje inquietante, pero no quiero hablar mucho de ella porque es un personaje muy misterioso y me gustaría que siguiera así. Es una de esas personas que conoces mucho, pero te la puedes encontrar por la calle y no sabes si te va a dar dos besos, si va cruzar y va a hacer como que no te ha visto, o te va a agarrar del cuello y te va a asesinar a sangre fría. No voy a decir nada más.   

Cristina Faus (Valencia) desarrolla una destacada carrera internacional, avalada por la crítica por el color excepcional de su voz y su musicalidad. Se graduó con Matrícula de Honor. Amplió estudios con nombres como Elena Obraztsova, Renata Scotto, Montserrat Caballé y otros grandes. Ha actuado con las principales orquestas españolas y extranjeras.  Ha participado en varias ediciones del Festival Rossini de Pésaro, en el aniversario del Festival de Tanglewood con la BSO y en giras por Japón, Colombia, Omán y Reino Unido. Su repertorio sinfónico abarca de Bach a Mahler. En escena ha cantado en los Teatros operísticos españoles.  Entre sus papeles recientes destacan Dalila, Suzuki, Arsace, Olga, Polina, Mayka o Paloma. Ha grabado para Deutsche Grammophon, NHK y Chandos. En las últimas temporadas ha actuado en el teatro de la Zarzuela: programa doble de Enseñanza libre y La gatita blanca (click), El barberillo de Lavapiés (click), Cecilia Valdés (click), Benamor (click), Pan y toros (click) y en el estreno absoluto de Trato de favor (click).

RODRIGO ESTEVES / ÁNGELES BLANCAS / RUBÉN AMORETTI / CARMEN ROMEU / JOSÉ FADÓ / PABLO LÓPEZ
FOTOS: ELENA DEL REAL
José Ramón Díaz Sande
Copyright diazsande

Teatro de la Zarzuela
Directora: Isamay Benavente
C/ Jovellanos, 4 – Centro
28014 – Madrid, España
Tf. 915 24 54 00
Metro: L. 2 (Estaciones Banco de España o Sevilla),
Bus: L. 5, 9, 10, 14, 15, 20, 27, 34, 37, 45, 51, 52, 53, 74, 146 y 150.
Parking: Las Cortes, Sevilla y Plaza del Rey.