Dumbo, el pequeño elefante orejudo, fue conocido por la película de Walt Dysney de 1941. En 2019 Tim Burton volvía a adaptar el cuento para el cine. Su drama es que poseía esas grandes orejas y servía para que todos los personajes del Circo del Tiempo se rieran de él. Dumbo no se achanta, y gracias al ratón Cacahuete descubre que ese defecto es un maravilloso don: Puede volar con sus orejas como si fueran alas. Su madre ha sido enjaulada y vendida a otro circo. Dumbo, volando, emprenderá un viaje para encontrarse con su madre. En ese viaje se pondrá de manifiesto el valor de la amistad, la confianza de uno mismo y el ser amable con todos los que se cruzan en nuestro camino.
Walt Dysney adaptaba un texto de 1939 escrito por Helen Anderson y Harold Pearl. Ahora llega Dumbo, el musical, una adaptación de Jesús Sanz-Sebastián con música de Lulio Vaquero y letras del mismo Jesús Sanz-Sebastián. Nosotros bebemos del cuento clásico de Helen Anderson y al ser original música, canciones, vestuario y demás, hay que hablar de una creación. No hay un musical anterior. Dumbo es un título que por la dificultad de cómo llevar a un elefante sobre el escenario, la gente tiene mucho reparo en hacerlo. Nosotros por el mensaje que trataba decidimos superar esa barrera y ya nos buscaríamos las mañas para sacar a un elefante en escena y hablar de lo que tenemos que hablar. Lo que «tenemos que hablar» es el tema de la discapacidad, y por lo tanto de lo «diferente». Esta temática no está en el cuento original de modo explícito. El cuento habla de un elefante con unas orejas muy grandes y que se meten con él por eso. Entonces a este elefante le suceden varias coas y, al final, se encuentra con una persona que le dice que puede aprovechar ese defecto para volar y le enseña a volar. A mí me pareció que esto de que se hablaba de una forma muy de pasada como era reírse de un defecto, es lo que hoy estamos viendo potencialmente como «bullying». Como acoso escolar. entonces fue como actualizar el cuento, y al seleccionar a una actriz como Ana, que tiene el síndrome Down, para el papel de Dumbo, evidencia más que también tenemos que respetar a los que son diferentes. Nos tenemos que poner en el lugar del otro y no podemos pensar que una persona es incapaz de hacer algo porque tenga una discapacidad. ANA MARTÍN FERNÁNDEZ
Ana Martín Fernández interpreta a Dumbo y su entrada en este proyecto fue el 26 de diciembre, o sea que fue un regalo para el grupo AMÁS ESCENA donde estoy. Allí hice un casting para Mercedes y Jesús, con un papel que ponía Dumbo. Había también otros compañeros. Empecé a leer. Tengo muy buena voz y era lá unica que era capaz de sacar esa voz. Al terminar todo el papel, no esperaba que me cogieran tan pronto. Jesús le dijo a Ainhoa, la que lleva AMAS SCENA, que me cogía porque tengo buena voz y me gusta actuar. Mis pares están orgullosos y yo también. Jesús aclara en qué terreno se mueve el grupo AMÁS ESCENA mencionado por Ana Martín, la cual se ha formado teatralmente en AMÁS del grupo AMÁS ESCENA , que se defiende y apoya los derechos de las personas con discapcidad intelectual. Es un grupo que, de pronto, dice ¿por qué tenemos que hacer terapia ocupacional? Estas personas deciden si quieren hacer trabajos de cara al público: jardinería, trabajar en una fábrica, hacer una carrera o dedicarse a las Artes Escénicas. Dentro de las Artes Escénicas crearon un Departamento que era AMÁS ESCENA y les forman en teatro, canto, danza. Todo los días están recibiendo clases de una forma profesional y realizando castings para producciones profesionales. El centro se llama Margarita Burón.
El gusto por actuar en este Dumbo le viene a Ana por estar involucrada en AMÁS. En el teatro donde estoy, en Margarita Burón he hecho El baile de Rodalet, La danza clásica, Diana y la maestra de Baile, y con Ainhoa, teatro, texto. Me dieron un texto con 30 páginas de este musical Dumbo. Me lo aprendí sin dormir durante muchas horas. Yo tengo un IPOD, donde mi padre, mi madre y mi hermana me grabaron las , para escucharlo. Tenía el guión y empecé desde el principio al final. Volví a repetirlo otra vez y tal y tal…Cuando comencé con los ensayos ya me cogieron. No me lo esperaba. Lo bueno es que tengo una Cover, Vero Fernández, que me va a sustituir si me pongo mala. Lo bueno es que yo no me voy a poner mala. Este sábado vamos a actuar y quiero que vengan todos, porque, para mí, es especial, pues la obra habla de Dumbo que se meten con él, le insultan, le discriminan con violencia, está triste y se siente muy solo. Es una obra que tiene todo tipo de risa, humor y pueden venir niños, niñas y mayores. Lo bueno es que voy a volar, allá arriba. No me da miedo y me encanta subir todo lo más alto que se pueda. LENGUA DE SIGNOS PARA DUMBO Ana Martín manifiesta que yo tengo una discapacidad. Me muevo y soy muy autónoma, y soy capaz de hacer el musical. Sé que me lo sé memoria. Mi discapacidad cuenta para muchas personas, porque se utiliza lengua de signos y yo sé esa lengua de signos porque desde pequeña me enseñaron a hablar con lengua de signos y esto es de lo que trata este musical. La lengua de signos la sé hacer muy bien porque me gusta. He hecho convivencias y mucha cosas, pero, para mí, este musical me emociona muchísimo porque es la primera vez que me presento en el Nuevo Apolo. Me hace mucha ilusión. Cuando salga el sábado voy a arrasar y que puedo hacerlo todo desde el principio hasta el final. Ana ha descubierto que en este montaje ha aprendido muchas cosas y ha contado con la ayuda de sus compañeros. Tengo un equipo que ni me puedo imaginar: Roberto, Cristina, Vero, Carlos y los que salen volando por arriba. La película de Dumbo de 1941 no caló tanto como Blancanieves (1937) o Pinocho (1940). Jesús Sanz lo achaca a que en la película Dumbo de Walt Dysney no tiene voz. Para nosotros Dumbo es el protagonista y tiene mucho que decir y en la obra de teatro habla muchísimo. Eso era un error de la película, pues si coges a un protagonista y lo haces mudo, a pesar de la animación que es maravillosa, pero también la palabra, el qué decir, por ejemplo cuando Dumbo dice en nuestra obra: «Todos me decís que tengo que aprender a quererme, pero no sé ni por dónde empezar». Creo que hay cosas que son muy importantes y que Dumbo tiene que decir. Eso va a ayudar a que el niño entienda más al personaje de Dumbo. El lenguaje usado juega también con el lenguaje de los signos. Es más, sobre el escenario hay una traductora con el lenguaje de los signos. En la misma coreografía los movimientos y juego de brazos y manos tiene en cuenta el mencionado lenguaje. Lo que el público adulto y los niños puedan alcanzar el uso de lenguaje parece, en principio, dudoso. Jesús es consciente de ello pero la ventaja es que
das visibilidad, porque la gente ve a una persona haciendo caras y gestos con las manos delante, por ejemplo, del móvil y se piensa que está haciendo el tonto. No, esta persona está teniendo una video llamada y está consiguiendo comunicarse con el lenguaje de signos. Hay mucho desconocimiento sobre esto. Es una cuestión de dar mucha más visibilidad y hacer un teatro más inclusivo, por eso hemos incluido a un traductor durante todas las funciones y no sólo en algunas como hace el teatro público. Además hemos metido este lenguaje dentro de las coreografías, es decir utilizamos una herramienta como la lengua de signos como algo expresivo y artístico. Al ser un teatro para niños, éstos ven todo ese lenguaje y lo integran y pueden intuir que hay otros niños como ellos con esa discapacidad. Lo normalizan. Durante la obra al empezar la voz en off que dice que apaguen los teléfonos móviles y demás, dice al traductor que está en el escenario «Perdona ¿qué haces aquí? « La persona que traduce con lengua de signos le contesta a esa voz y explica que eso se llama «lengua de signos» y que sirve para que más gente pueda entender la obra. Creo que es una cuestión de concienciar al público de que hay mucha gente muy diferente y que cada uno tiene unas necesidades diferentes y no por ello es malo. UN CIRCO DIVERTIDO Dumbo vive en un circo y por lo tanto la puesta en escena cuenta con un gran colorido en vestuario y números circenses como son los acróbatas. Los acróbatas están incluidos en los números musicales y pensábamos que al estar en un circo su actuación era importante. Todo es muy espectacular y como apuesta de un teatro para público familiar es una gran apuesta. Hemos puesto toda la carne en el asador par que la gente venga a ver un teatro de calidad: voces en directo, canciones originales que son muy difíciles de cantar, acrobacias, baile, lengua de signos. La concepción del vestuario es de Jesús pero lo ha llevado a cabo Juan Ortega. Uno de los desafíos ha sido el vestuario de los elefantes. Se potencian las patas, y el rostro queda al descubierto de modo que se ve el trabajo del actor.
PRODUCCIÓN DE CONSIDERABLE COSTE ECONÓMICO Viendo la puesta en escena se palpa que no es una producción barata. Es una producción de Candileja Producciones S.L., totalmente privada que crea estas obras. Ellos invierten en este tipo de producciones que se representas los sábados y domingos en Madrid ahora y luego se va de gira durante un par de años. En esta línea se ha creado otros espectáculos. En la actualidad Dumbo alterna con Peter Pan, el cual ha sido el primer espectáculo inclusivo en España. Nunca se había hecho antes en España. Es la historia de Peter Pan, pero cuando llega al país de Nunca Jamás, los niños perdidos son actores con discapacidad. La gente queda un poco impactada. El año pasado estuvo en el Nuevo Apolo y ahora está de gira. No es el Peter Pan tradicional, sin que nosotros cogemos lo clásico y le damos la vuelta para coger lo que nos interesa.
PRECIO
Título: Dumbo, el musical
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