Un repaso a la historia de la mujer en España desde la perspectiva personal y única, de una madre y una hija que nos cuentan sus vidas desde los años 40 hasta hoy. En escena solo vemos a la hija, la madre está tan presente que nos la imaginamos en cada frase, en cada diálogo. UNA HISTORIA REAL
Despierta es la primera obra de Ana Rayo. En el 2018 presentó a Natalia Menéndez, directora artística del Teatro Español, un texto que Natalia define como «un diamante en bruto». Eran una serie de reflexiones, de atrevimiento, de crudeza, de mucho humor. Durante la pandemia y el confinamiento se siguió trabajando sobre ese texto, que Ana recibió «con toda humildad». La historia es real, su vida – aclara Natalia –, y me parece un acto de valentía enorme. Muchas de las reflexiones y preguntas que se plantea ha hecho que yo la quiera dirigir. Ana se desnuda ante nosotros con un texto desgarrador, divertido, comprometido y feminista. Nos detalla que a ella le hubiese gustado ser hombre de pequeña para no admitir las vejaciones e insultos por los que ha pasado. Ha transitado por terapias, trastornos alimenticios, llantos y búsquedas para atajar la estupidez humana. Ataca la hipocresía, la doble moral y dice que la liberación de la mujer es la liberación de la humanidad… Quiero darle las gracia por haberse ofrecido como actriz con una valentía enorme para dejarse dirigir desde la humildad y de todo lo que hemos ido aportando un grupo de creadoras con sus ayudantes magníficos a quien quiero dar las gracias, porque han potenciado todo lo que yo he imaginado. CUANDO EMPECÉ A ESCRIBIR Ana Rayo estudió periodismo y se le dio bien, pero nunca había escrito nada para los demás sino para ella. La muerte de su madre le produjo una crisis «brutal» y sintió la necesidad de escribir.
Yo veía la historia de mi madre como una historia muy redonda, y quería escribir algo, lo mismo pero que contase nuestra historia. Cuando me puse a escribir sólo me salía la nuestra. Dije «voy a escribir la mía e igual, luego la tiro». Cuando empecé a escribir mi madre me empezó a hablar. Sé que es una voz dentro de mí, pero era mi madre. En la función el personaje central es la misma Ana Royo, y luego interpreta diversos personajes, que se distancian del personaje de la madre. Mi madre es a parte, ella y yo somos dos personajes que nos comunicamos. La madre está creada escénicamente por todas partes. Ella me habla y yo hablo con ella, lo que pasa es que ella no tiene una voz, tiene una forma de expresión particular que me fascina, porque a mi madre no se le entendía muy bien, entonces me parece muy bonito ese juego escénico. No me desdoblo. Mi madre tiene una presencia, un voz y una luz, aunque es verdad que luego yo hago voces de mi madre. Ese hablar interior de su madre en Ana le animó a seguir escribiendo y escribiendo Cuando acabé pensé que era muy interesante la historia, y no iba a conseguir inventar yo una historia más potente que la propia. Pensé también que si era una historia real iba a ser más fuerte al que lo viera, que entendiera la suya propia. Creo que las historias propias cuando son honestas y van desde las entrañas ayudan a los demás. A mí me han ayudado mucho las historias de otros y de otras, y la mía podría ayudar a los demás.
La historia que Ana cuenta tiene mucha crudeza, pero es la que le ha sucedido a ella, Lo más interesante es que si uno enfoca su propia historia desde un sitio luminoso y con sentido del humor, y no dice «¡Oh Dios mío, todo me pasa a mí», sino «A todos nos pasan cosas, vamos a intentar aprender de ello y ser felices con ello y no a pesar de ello», esto es lo más quiero transmitir: De todo se sale, con ayuda, por supuesto, y se puede salir bailando. Es la mejor forma de salir de cualquier cosa. DE LA REIVINDICACIÓN A La primitiva historia Ana la escribió desde un punto de vista reivindicativo, porque reconoce que lleva dentro de sí una activista que necesitan de una rabia y unas ganas de gritar que se mueren, y el que Natalia dijera que sí, me llenó de felicidad. Natalia es una mujer de una sensibilidad increíble y con un imaginario muy poético, y yo soy muy práctica y de la nada no imagino cosas. Ella tiene una imaginación que ha llevado el texto a un camino maravilloso. Yo confié en ella absolutamente, de lo contrario para que le das el texto. Me alegro infinito, porque mi visión con la de ella, la de la escenografía de AlfonsoBarajas, la coreografía de Mónica Runde, el vestuario de Lorenzo Caprile y la iluminación de Juanjo Llorens, han creado un envoltorio que le da otra dimensión y me siento muy orgullosa, porque estamos acostumbrados a ver textos de este tipo y a cámara negra. Trabajar con el equipo completo ha sido una delicia. FEMINISMO Y MACHISMO Al abordar el tema feminista Natalia aclara que no se trata de una lucha de sexos. Es un espectáculo terapéutico y, desde que comenzamos, cada vez que lo vivo, lo transito, siento que es terapéutico para mí, y por supuesto para Ana, la autora, pues ha sido catártico. Por parte de Ana, el machismo y feminismo no tienen que ver con los géneros. Hay mujeres machistas y hombres feministas. Cuando hablo de machismo, nunca veo a un grupo de hombres. Veo gente que quiere privar los derechos de los hombres sobre las mujeres y no quiere que nada cambie. Luego estamos, hombres y mujeres, que quieren que haya una igualdad real y que la sintamos nosotras. Es verdad que las reacciones en el hombre y la mujer son distintas, pero todas son muy interesantes. Yo hablo de mi propio machismo en el texto en cuanto han criado al hombre para serlo, pero hay que empezar a ver algo más en general. Todos, dentro de nosotros, tenemos tanto energías femeninas como masculinas y hay que ver cómo compensarlas. Ni ser totalmente femenino, ni totalmente masculino. El texto es un granito de arena para ver si podemos ir hacia ese sitio en el que nos vayamos compensando cada uno dentro de nosotros y luego la sociedad. HE VIVIDO EL MACHISMO COMO UNA LACRA, Textos y reflexiones sobre el feminismo han proliferado en estos últimos años, lo que Despierta aporta como nuevo, Ana precisa que el feminismo no lo vivo como una temática. Yo aporto una historia que es auténtica y que creo que puede ayudar. No sé si aporto algo nuevo. Seguramente no creo. ya todo está muy contado y hay gente que lo ha contado muy bien. Puede ayudar como me han ayudado a mí al leer o ver otras historias. De repente «¡Ostras! me acabo de dar cuenta de que esto a mí me ha pasado» y hasta que no lo han dicho, ni lo había visto. Con esta historia puede que haya gente que se dé cuenta de que hay cosas que son un abuso; o que tú estás maltratando, no pegar, sino «mal-tratar» y no te estás dando cuenta, pues lo ves como natural. Por ejemplo dices a tu hija «¡¡¡Que te calles!!!»…No sé si es nuevo lo que expongo, pero la historia y ayudar a otros es lo que puedo aportar. Ahora estamos en un momento muy cambiante, y creo que hay cosas que hay que decirlas, contarlas y volverlas a contar porque no se pueden dar por sentadas. Estamos viendo que hay muy poco que dar por sentado. A veces se dice «Otra vez una tía contando…» Llevamos todos los días escuchando a los hombres, ahora que tenemos voz, ya nos hemos apuntado. Se habla mucho de la temática y si lo mío es temática pequeñita, entonces el monólogo de este señor es de temática machista. Yo no he vivido el machismo dentro de una temática, lo he vivido como una lacra, y el feminismo, en vez de vivirlo como una temática lo tendríamos que vivir como una fiesta, porque es la igualdad entre todos. Nos viene bien a todos. Natalia precisa que la educación es el talón de Aquiles o el lugar donde podemos avanzar. Ana añade que la educación no es sólo la del colegio o la de casa, sino la que nos damos los unos a los otros: la forma de hablar, de tratarnos , de cuidarnos. En qué ponemos el acento en la sociedad. HUMOR PARA UN CRUDO TEXTO El texto posee una buena dosis de humor, declara Natalia, que ha hecho que los ensayos hubiera que interrumpirlos por las carcajadas. Es que creo que sin humor no se podría vivir. En los momentos más trágicos yo he soltado mis mejores chistes. Hay que tomarse la vida desde ahí, porque sino ¿quién aguanta esto? Estar haciendo una rueda de prensa con mascarillas – concluye Ana.
ME HARÍA UNA ILUSIÓN ENORME Aunque el texto refleja vivencias personales de Ana, ello no implica que lo tenga que interpretar solamente ella. Lo puede coger cualquier actriz perfectamente. Evidentemente no tendría el entendimiento que tengo yo, porque esta historia me ha pasado a mí, lo cual a veces es bueno pero otras veces puede ser un obstáculo. Me haría una ilusión enorme que lo interpretase otra actriz. Ojalá pasara. FUNCIÓN Encuentro con el público PRECIO
Título: Despierta (Monólogo)
|