La compañía ítalo-holandesa Canti Vaganti regresa en septiembre a los escenarios madrileños para celebrar su décimo aniversario como compañía tras su gira en el norte de Europa. Con Piccolino una historia delirante, Canti Vaganti recupera el cuento crudo y cómico de Carlo Collodi, Pinocchio vive aventuras fantásticas. Se arriesga, se atreve, se equivoca. Siempre le va mal, siempre se salva. Es un ser diferente que aterriza en una sociedad llena de peligros. A través de experiencias extraordinarias y el encuentro con personajes grotescos Pinocchio aprende a ser “como los demás”. ¿Realmente queremos ser todos iguales?
LA CRUDA VERSIÓN DE CARLO COLLODI
Kateleine van der Maas desvela que de esta historia hay cosas que no conocemos. Normalmente conocemos la versión Dysney o una versión muy reducida. Nos apetecía recuperar esa verdadera historia, a nuestro modo por supuesto. Coger esa crudeza. En el libro Pepito Grillo se muere nada más aparecer y en nuestra visión también… Bruno Gullo aclara: Hacemos una versión inicial de tres minutos con sombras de lo que sería el cuento dulcificado de Pinocho de toda la vida. Todo está muy bien, el hada y no sé qué… En un momento dado rompemos el papel de sombras y Alberto San Juan, que es la voz en off dice: «Pero esto no es lo que pasó». Entonces aparece un cuento más crudo que es el original. De hecho al principio el título era La verdadera historia y se convirtió en Una historia delirante. Pinocho es título muy recurrente reconoce Bruno: Lo han hecho en todas las salsas y mucho en el cine. Matteo Garrone acaba de hacer en Italia otra película: Las aventuras de Pinocho (2019), con Roberto Begnini como Gepetto, y ahora saldrá otra película de Guillermo del Toro. En teatro hemos vistos muchos Pinocho, muy banal, para mí juicio personal, y lo que queremos añadir es algo que le guste, casi, sobre todo a los adultos. Es un cuento familiar. A PINOCCHIO LE CORTAN LOS DEDOS Entre cosas insólitas están el que le cortan los dedos a Pinocho. A los niños les encanta el que me corten los dedos. También a Pinocho le ahorcan en un árbol y se muere. El original eran unos cuentos que salían cada semana, y Pinocho se muere porque Collodi ya no quería escribir más. Estaba harto. El editor le dijo: «Estamos haciendo mucho dinero, vamos a seguir», y es cuando apareció el Hada que resucitó a la marioneta. Todo esto no está en las versiones tradicionales porque es duro, pero, para nosotros y para mí concretamente, los niños tienen tanta violencia gratuita en televisión con los videos juegoss que preferimos una versión como la nuestra. TEATRO DE OBJETOS: Para contar esta nueva historia, Bruno precisa que utilizamos colores tenues, no chillones. El modo de trabajar sigue la filosofía del Teatro de objetos. Por ejemplo – ejemplifica Kateleine – una cuerda, primero es una serpiente y se convierte en el collar que se ata al cuello de Bruno y se convierte en perro. También reciclamos: un objeto se puede transformar en varias cosas. Las línea de la carpa de un circo se transforma en la boca abierta de la ballena…Lo que aportamos es todo esto. Ante esta nueva versión, es inevitable que el niño haga comparaciones, no obstante Bruno no ve un peligro en ello ya que son los adultos los que las hacen. Los niños son más vírgenes. Saben quién es Pinocho, y eso nos viene bien, pero no tienen tanta conciencia. Además el Pinocho de Dysney es de la generación de hace 50 años y más. A algunos niños les encanta el movimiento, los elementos escenográficos que ven y reaccionan muy bien. Incluso niños de 3 años han estado muy entusiasmados. Decimos que de 5 años para arriba, pero funcionan con edades más jóvenes El momento de la horca puede llamar la atención y algún adulto lo ha advertido, sin embargo Bruno precisa que no es una horca real, sino que la cuerda se coloca por la cintura, pero el cuento es así. Lo mismo sucede con la hermana de la Cenicienta en el cuento original. Cuando quiso ponerse el zapato, se cortó el pie con la sierra. Cuando se lo contamos a los niños les encanta. Tienen más flexibilidad. La voces en off son el Narrador, Alberto San Juan, y el Hada, Pilar Gómez en la versión española, en la que el Hada tiene acento andaluz. En la versión inglesa un actor, Richard, hace todas las voces. También está la versión en catalán. PROCESO CREATIVO El proceso creativo parte de Kateleine van der Maas y Bruno Gullo, llevamos trabajando juntos 10 años y nuestros espectáculos los creamos nosotros, pero en esta producción nos hemos abierto a un equipo muy grande. Hemos podido trabajar con dos directores muy grandes: José Luís Sixto Rodríguez y David Ottone. Nosotros venimos con la idea y el guión ha sido de Sixto. Luego la dirección ha sido también con David Ottone. Después están los de la iluminación, vestuarista, escenografía… En total son 12 personas. La idea fue también de David Ottone, un viejo amigo con el que trabajé en The Hole, Mayumana, grandes montajes. Cuando estábamos pensando qué crear influyó también el que mi padre es carpintero. Entonces hay una cosa familiar y también influyó el hecho de que yo soy italiano. Trabajar con David es increíble porque es genial, pero tiene menos tiempo que Sixto. Al tener a los dos como directores, se complementan. Con Sixto hemos trabajado los personajes a nivel físico y con David era más bien las ideas sobre lo que pueden significar los objetos. El espectáculo es muy plástico y por ello hay muchos objetos. La expresión corporal de los personajes, y en concreto Pinocho, supuso para Bruno un año ante el espejo buscando movimientos para encontrar la figura, pero luego con Sixto y con Kateleine, lo fui perfilando. Ella tiene 8 personajes: gato, zorro, domador, Gepetto…, todos meno Pinocchio. Al principio queríamos hacerlos a medias. Luego dijeron: «No. Ella tiene que hacer todos los otros personajes» y eso fue una ayuda muy grande, porque no es lo mismo hacer mi personaje el cual se está construyendo continuamente, que hacer primero el zorro, luego el domador, … Eso sí que es resultante de una dirección. Ha supuesto un año de creación Piccolino, una historia delirante se estrenó en febrero de 2020 Hicimos 4 funciones llenas. Luego llegó el Apocalipsis, pero nunca murió, porque este año hicimos muchos bolos en Holanda y en Bélgica. Lo bueno de esto es que como el espectáculo tiene una voz en off en varios idiomas, pues puedes llevarlo a todas partes. Ahora estamos barajando ir a Avignon el año que viene y lo haremos en francés. Lo bueno de David es que como viaja por todo el mundo con Yllana, pensó que el espectáculo fuese realmente exportable. La voz en off cambia, pero nosotros hacemos exactamente lo mismo y hablamos farfullando italiano, español, holandés…
Piccolino, un cine-concierto FUNCIÓN Piccolino, una historia delirante FUNCIÓN
Título: Piccolino, una historia delirante.
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