La casa de Bernarda Alba escrita en 1936 por Federico García Lorca, fusilado el 19 de agosto de 1936, no llegó a verla representada. La actrizMargarita Xirgu, exiliada debido a la guerra civil, la estrenó y publicó en 1945 en Buenos Aires. Posteriormente muchas han sido las representaciones en todo el mundo. En España el Teatro de Ensayo La Carátula, se estrenó en Madrid en 1950. El reparto está integrado por Amparo Reyes (Bernarda Alba), Antonia Herrero (Poncia), Lola Gaos, Maruja Recio, Berta Riaza, Carmen Ferreira, María Luisa Romero, Consuelo Muñoz.
Bernarda Alba, viuda por segunda vez a los 60 años, se impone a ella y sus cinco hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela) vivir el más estricto y axfisiante luto durante los 8 años siguientes. Prohibe a sus hijas salir a la calle. Angustias, la única hija del primer marido ha heredado una fortuna y le ronda Pepe el Romano. Se comprometen, pero Adela, la hija más pequeña, se enamora de Pepe y se acepta ser su amante. Se encuentran en la clandestinidad de la noche. Bernarda descubre tal relación y dispara a Pepe. Adela lo cree muerto y se ahorca. Bernarda insiste en que ha Adela ha muerto virgen.
Esta anécdota sirve a Lorca para diseñar la España profunda de principios del siglo XX: una sociedad muy violenta en la que la mujer está en segundo plano, a la par que describe un fanatismo religioso y el temor a que se desvele la intimidad. Poncia, una criada de todo la vida, es la mirada crítica de toda esta situación. El mismo Lorca la ha subtitulado Drama de mujeres de los pueblos de España, pues presenta el lugar de la mujer en la sociedad con sus techos de cristal, diferencias salariales y su indefensión física ante la violencia provenga de donde provenga. Bernarda inconsciente o conscientemente es el autoritarismo que maneja el poder económico y el orden establecido. José Carlos Plaza dirigió esta obra en 1984 y en el Teatro Español con un notable reparto: Berta Riaza (Bernarda Alba), Mari Carmen Prendes (Poncia), Aurora Redondo (María Josefa), Ana Belén (Adela), Pilar Bayona, Enriqueta Carballeira, Mar Díez, Paca Ojea. Fue un gran éxito. En 1987 el director de cine Mario Camus retomaba ese éxito con la versión cinematográfica de La casa de Bernarda Alba y con otro reparto también notable: Irene Gutiérrez Caba (Bernarda), Florinda Chico (Poncia), Ana Belén (Adela), Enriqueta Carballeira, Victoria Peña, Aurora Pastor, Mercedes Lezcano, Rosario García Ortega. En todos estos años han subido a los escenarios muchas Bernardas, unas más intransigentes que otras, en un afán de buscar el lado más humano de Bernarda. No ha faltado su referencia de la Casa de Bernarda Alba a la Casa del Franquismo español, aunque Lorca fue fusilado antes de que el nuevo régimen se instalase durante 40 años. Este revisar continuamente el texto y buscar nuevas claves, le proporciona categoría de «clásico«, al abordar temas universales. Ahora en 2022 con Producciones Faraute (Faraute José Casero y Celestino Aranda), José Carlos Plaza se ha animado a retomar este título con un reparto integrado por Consuelo Trujillo (Bernarda Alba) y Rosario Pardo (La Poncia), Ana Fernández (Angustias), Ruth Gabriel (Magdalena), Motse Peidro (Amelia), Mona Martínez (María Josefa), Marina Salas (Adela), Zaira Montes (Martirio). MIEDO AL CAMBIO DE UN MUNDO Uno de los motivos de comprometerse con este nuevo montaje es, según José Carlos Plaza, por el intento de ver la obra con ojos del siglo XXI y se formula una pregunta: «¿De dónde viene ese poder establecido que parece inamovible tenga el aspecto que tenga?» Creemos que Lorca habla de nuestros ancestros. La historia de Bernarda y sus hijas, como nuestra historia, tiene sus raíces antes de su nacimiento. Raíces profundas, retorcidas, de un origen lejanísimo y perpetuadas por quién sabe qué oscuros intereses. Es un origen ancestral que se sustenta en el miedo. Bernarda teme que todo cambie y ese cambio le haga perder su aparente e impuesta entidad, teme no saber qué hacer con una auténtica esencia vital que la desequilibre y por eso mantiene a fuego las normas con las que la educaron. Al igual podría decirse de sus cinco hijas, insertadas sin opción en un mundo inflexible y yerto pero cómodo, anestésico e inculto que las anula y por el que venden su libertad, salvo Adela y María Josefa … cuya acción de intentar realizarse es condenada con la muerte y la locura. BERNARDA, LA SATURNO DEL SIGLO XXI José Carlos califica el texto como una obra sobre los ancestros Unos ancestros que no conocen la compresión ni la compasión hacia aquel ser que han creado. Como Saturno devora a sus hijos, Bernarda es devorada y devora sus deseos y los de sus hijas y, como consecuencia, sus vidas. ¿Pueden actualmente nuestros ancestros continuar devorándonos? ¿Sabemos reconocerlos, diferenciar aquellos que nos ayudan a crecer de los que nos destruyen? Las preguntas que surgen en este siglo XXI son dos: ¿Qué precio tiene hoy la necesidad de esa ruptura? ¿Estaríamos dispuestos a pagarlo? CONSUELO TRUJILLO, Bernarda Hace 30 años Consuelo Trujillo había interpretado a Adela en un montaje de La Casa de Bernarda Alba. Durante el obligado confinamiento por culpa del COVID recibió la oferta de interpretar a Bernarda. Tuvo un doble sentimiento de alegría y de duda ya que el panorama de los teatros cerrados a cal y canto, alejaban el personaje de la realidad. Con todo, mantuvo una rayo de esperanza ya que Bernarda siempre personaje de su vida. Hecho realidad después de la superación del COVID, Consuelo afirma que «lo considero una oportunidad inmensa que me da Lorca”. Por otro lado ironías de la vida, que le ha llevado a interpretar dos personajes antagónicos: la autoritaria Bernarda u la libertaria Adela. El tratamiento del personaje de Bernarda va en la línea de dotarla de cierta humanidad y de dejar aflorar su instinto maternal aunque esté disimulado por la exigencia de una educación ancestral y le lleve a interpretarlo con todas las fuerzas oscuras de la civilización aceptando que esas fuerzas oscuras las tenemos todos dentro. Bernarda pretende demostrar que ella es igual a los hombres y más, lo hace desde la violencia, la opresión y el control. Manifestar ser madre le es difícil, porque ella no la tuvo. Interpretar a Bernarda no le ha resultado fácil debido a la complejidad del personaje y se equipara a los grandes personajes que siempre se escapan por su inmensidad. Una de las adaptaciones ha sido al género operístico de la mano del compositor Miquel Ortega estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 10 de noviembre de 2018.
FUNCIÓN PRECIO
Título: La Casa de Bernarda Alba
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