Una nave espacial viaja a Marte para colonizar el planeta rojo. Pero el capitán y su androide Trasto descubrirán que el planeta ya está habitado cuando llegan a la ciudad de Martid, donde los vecinos mutantes celebran una verbena popular castiza ante los alienígenas terrestres. Para colmo de males, el capitán se enamora de una chulapa marciana postinera de ojos hechiceros (ocho en concreto) y pretende huir con ella rumbo a Venus… Villa y Marte es la reinvención del género chico en clave ronlalera: humor, música en directo, teatro… y chotis
Villa y Marte es una coproducción con los Teatros del Canal (CLICK) y se estrenó en el Teatro Calderón de Valladolid el 5 de febrero de 2022, y ahora con motivo de las fiestas navideñas y cumpliendo la Compañía Ron LaLá 27 años, viene al Teatro Pavón. Se trata de un sainete musical en tres actos ambientado en el Marte castizo, y con la pátina del género chico del siglo XIX.
AL GÉNERO ZARZUELERO TENÍAMOS Juan Cañas – músico, compositor y actor de Ron Lalá desde sus inicios califica Villa y Marte como un homenaje sainetero que hemos hecho. Ron Lala siempre pretende reivindicar espectáculos de nuestra herencia cultural, como pueblo, como sociedad. Después de varios espectáculos que viajaron por el mundo del teatro clásico, nos metimos también con el género negro de detectives (Crimen y telón) (CLICK) , y al género zarzuelero teníamos ganas de meterle mano hacía tiempo. No podíamos abordar el espectáculo como cantantes líricos pues no lo somos (cómicas protestas), bueno según la hora del día (risas). Lo que podía ser una temeridad abordarlo y que se produjese un asesinato zarzuelero se salvó al recordar otra parcela de la Zarzuela: el género chico Sí que creímos que este género sainetero, el género chico con números breves interpretados por actores, que cantaban pero no eran los grandes cantantes líricos de las propias Zarzuelas, ahí sí teníamos que beber. Son números cargados de gran crítica social, de comedia y con música. Dijimos: «Este es el estilo que tenemos que rescatar» EL GÉNERO CHICO MARIDADO Como no se trataba de reconstruir tal cual aquel teatro por horas, vino en ayuda otra idea: maridarlo con la ciencia ficción.
Perfecto, mezclamos todo. Mezclamos el género sainetero a la manera ronlalera con la ciencia ficción. Apareció la idea de viajar a este Marte imaginario, en el cual el capitán de una nave que viaja desde la tierra, interpretado por Daniel Rovalher, y su androide Trasto que soy yo, llegan a Marte con idea de colonizarlo. Se encuentran con Martiz, que es un espejo de la Madrid castiza que tanto está en el imaginario popular de todos, pero en versión marciana: mutantes. De ese encuentro surge todo el espectáculo. Hay también una historia de amor del capitán con una marciana de bandera, Marta Martínez… El capitán y su androide se pasan todo el espectáculo buscando una batería para poder cargar su cohete y volver a la tierra. Les vigila el alguacil para que las cosas se hagan como se tienen que hacer . Este es el cuento. Además de echar mano del género chico, los ronroleros confiesan que recurren también al entremés barroco, del sainete dieciochesco, de la comedia de disparates y de la chirigota gaditana, con humor ácido, música original inspirada en los rasgos y estilos del género (chotis, pasodobles, pasacalles, romanzas, etc.) y varios temas de fondo: la crisis climática, el incierto futuro de nuestra sociedad e identidad y la pérdida de la tradición y la música castiza. EL TEXTO APUESTA POR El texto de Álvaro Tato está en verso, quien aclara
pues nos entusiasma decirlo, cantarlo… En este caso hemos apostado por el puro romance, que es pura calle. Ese romance callejero lleno de «arnichesismo o «arnichetes», intentando reproducir todo ese aroma crujiente de los barrios madrileños. Todo ese espíritu de obras como La Revoltosa, los libretos de Fernández Shaw, del mismo Arniches, llevado al mundo de la ciencia ficción, pero respetando esa esencia de lo popular del romance. Yo me encargo de la parte literaria, Yayo Cáceres de toda la puesta en escena, que es un poeta capaz de esencializar, de encontrar con cuatro cosas, dos tuberías y cuatro focos el planeta Marte. La música es original de Juan Cañas, Yayo, Miguel y Daniel. Tanto el libro como el disco están editados, pues para nosotros es una obsesión que los materiales literarios y musicales acompañen al espectáculo y luego tenga más proyección. EL GÉNERO CHICO PASADO El montaje tiene todos los ingredientes habituales de la Compañía: música en directo, actores que cantan, ritmo vertiginoso, mucha comedia, un poquito de crítica sobre temas que nos atañen, y mucha ganas de pasarlo bien que es la línea del espíritu ronlalero. La música de Villa y Marte tiene unas dos referencias al género chico como tal. Lo que no hay son versiones del género chico. Miguel Magdalena, músico, compositor , arreglista, actor y director musical precisa Lo que sí es un modelo para nosotros el género chico que viene como un guante a Ron Lalá. Chueca y el resto eran compositores de mucha altura, pero tenían la capacidad de componer melodías que, incluso pasado el tiempo y a pesar de la decadencia del género, sigue siendo muy popular. Música que conocemos a través de nuestros abuelos. Eso sí, la pasamos a través de nuestros sintetizadores analógicos, pues al tener el contexto de la ciencia ficción juntado con el género chico…¿cuál es el sonido de la ciencia ficción ? Los sintetizadores, desde Kubrick hasta ahora. Es música sintetizada de manera analógica. A pesar de tener músicas del género chico, se integran en todo el espectáculo al estilo ronlalero que al niño y al joven le llega muy bien, hasta el punto de tener la sensación de asistir a un concierto actual.
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Título: Villa y Marte
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