España, años 30. Federico García Lorca trabaja en una nueva pieza teatral. Al poeta le mueve la obsesión por el reflejo de la vida real sobre el teatro, que considera caduco y autocomplaciente. Las tablas han abandonado la crítica social y no aceptan la vanguardia. Lejos de Nueva York, el artista granadino desea abrazar la modernidad y la innovación. Anhela romper con los convencionalismos de la escena española del momento, dominada por la estética y valores burgueses. Con La Barraca, con sus textos, Lorca quiere devolver el teatro al público. Al pueblo.
Alfredo Zanzol, director artístico del Centro Dramático Nacional, invitó a Marta Pazos a montar un texto del repertorio español. Llevaba consigo una condición: trabajar con una compañía menor de 30 años. Así pues el primer material que tengo yo es la juventud. Por lo tanto este repertorio español conecta con el espíritu de pasión, de revolución. De ir hacia un sitio que no sé dónde es, pero tengo la certeza de que no me puedo quedar en el mismo sitio. Enseguida pienso que es Lorca con el Teatro Imposible, teatro irrepresentable que, para mí, es la esencia de este espíritu. De ahí la Comedia sin título. Ahí comienza esta periplo. EXPLOSIÓN DE COLOR Y VIDA En principio Marta no entendía por qué hacerlo ahora con una Pandemia de por medio. Un hallazgo fue descubrir
los espacios en que iba a desarrollarse. Había un material de Margarita Xirgu desde su recuerdo: el primer acto, que es el que conocemos, transcurre en el Teatro; el segundo transcurriría en la Morgue, el depósito de cadáveres, y el tercero en el cielo. Esta triada me llevó a la puesta en escena y a la dramaturgia. Este teatro-Morgue-cielo lo conecté con la palabra-cuerpo-espíritu. También la puesta en escena está muy conectada con el Lorca como artista holístico, es decir Lorca como pintor, el Lorca músico, el Lorca profundamente hedonista. Por eso la puesta en escena es una explosión de color y vida, muy conectada con la parte simbolista y lo mágico. La obra se presenta en el Teatro María Guerrero, con lo cual es un personaje más. Es lo que Marta llama trabajar de «fondo y figura«, la cual es su forma de trabajar conectada completamente con la pintura. Las figuras son estos 14 intérpretes jóvenes de un talento impresionante que han sabido encarnar unas expresivas pinceladas de una forma muy radical con la complicidad de todo el equipo: la escenografía de Max Glaenzel, que trabaja con un juego de escalas, con lo cual la escenografía parte de algo muy pequeño que es la marca espacial del actor y de la actriz, para saber dónde tenemos que colocar al intérprete. Estas pequeñas marcas son de colores fluorescentes. Elegir esta fluorescencia viene motivada por ser el fluorescente un color imposible para el teatro.
La pequeña marca se expande y, de repente, hay un destierro absoluto del negro. Así pues hemos construido un teatro dentro del teatro. Después está toda la eclosión de la plástica escénica como es el vestuario de Rosa Tharrats que conecta con una estética isabelina porque se está representando El sueño de una noche de verano, que curiosamente fue el primer espectáculo que dirigí en el en el 2018 CDN (CLICK). Rosa es una artista plástica que trabaja con la superposición de tejidos. Hace como veladuras del propio tejido y trabajo con colores fluorescentes. Como yo tenía muy claro que iba a hacerlo desde la fluorescencia, por eso la llamé. Aparte de eso, ella trabaja con Andergraum, la productora de Montse Triola y Albert Serra, que ha desarrollado en su cinematografía un vestuario isabelino y me interesaba eso. Como había El sueño de una noche de verano y la conexión el Teatro María Guerrero, pues es un espectáculo hecho para aquí, entonces hay piezas y materiales del vestuario real del Teatro María Guerrero. Incluso hay técnicos y técnicas que trabajaron en el estreno, el año 1989. Es un dialogar con el pasado y también sobre el oficio del teatro, una declaración de amor al teatro, por mi parte, rotunda. De hecho en el tercer movimiento quien toma la palabra es el Teatro María Guerrero. MUNDO SONORO Y MUSICAL Después está la sonoplastia (mundo sonoro y musical) de Hugo Torres que hace un trabajo de temperaturas cinematográficas que acompañan este viaje de palabra-cuerpo-espíritu, junto a la luz de Nuno Meira. Este completar Marta lo expresa mediante una imagen muy gráfica: le disparan a la cabeza y sus ideas se disparan. Lo que hacemos es recoger las ideas esparcidas por el suelo, o hay una fosa y sacar los huesos desmembrados y ponerlos encima del escenario. Es el trabajo de abrir una cicatriz para sanearla; de excavar una herida… Hay algo en Lorca que habla mucho de los agujeros y de atravesar. Eso está también aquí. Lo que estoy haciendo es que a través de las palabras que escuchas en el primer movimiento – que es como llamamos a los actos y es un hallazgo de José Manuel Mora: primer movimiento, segundo movimiento, tercer movimiento como en las citas musicales -, las imágenes más contundentemente poéticas y más difíciles materializar las coges y son como flashes de la vida que pasan antes de que te mueras. Es algo que tiene mucho más que ver que con una dramaturgia asociativa como acontece en los sueños. Para mí la forma tiene que estar relacionada con el contenido, por eso el no entiendo de los intérpretes cuando comenzamos, pero es lo mismo que cuando te asesinan de esa manera tampoco tu no entiendes por qué. Hay una especie de una amnea, en este caso 85 años desde que lo asesinaron, y es conectar con ese momento como de suspensión, de incomprensión y que este contenido empape toda la forma. Se trabaja desde un sitio de absoluta vulnerabilidad y de una herida abierta. En esos tres movimientos hay como un paradigma -añade José Manuel Mora. El primer movimiento es una narrativa absolutamente lineal porque es la línea que marca el poeta en el acto que conservamos; el segundo es una dramaturgia fragmentada porque esa vida interrumpida se ha fragmentado y lo que recogemos son deshechos, como decía Marta, y el tercer movimiento es cíclico porque volvemos, al lugar de origen, al tempo eterno. Además estas partes están conectadas con una triada poeta-rojo-maricón – abunda Marta – Esta es la dramaturgia de ¿por qué mataron a Lorca? está conectado con palabra-cuerpo-espíritu: palabra política=teatro; cuerpo=morgue, maricón; espíritu=cielo, poeta. Esto de una forma grande o de una forma más pequeña está todo el tiempo circulando en una parábola. Entonces en cada uno de los movimientos aparece y se refleja. Eso no es explícito y supone un trabajo muy de filigrana. La obra es un diálogo con el imaginario de Lorca que plantea las 15 páginas de la Comedia sin título. Esta obra lo contiene todo. Es como si fuera un destilado, una esencia y el trabajo ha sido como si esa revolución explotara de alguna manera, inconclusa por otra parte. COREOGRAFÍAS Y MOVIMIENTOS Así como en el primer movimiento existe la palabra hablada, en los dos siguientes no, y se reduce a movimiento. De ahí que una parte importante es la coreografía y dirección de movimiento de Guillermo Weickert en cuanto que es «una resonancia de la palabra y la vida.» Quería que cuando suena el disparo y cae en la fosa no existiera la palabra hablada y trabajar la presencia desde la ausencia, aunque sí el sonido. Todos estos tres movimientos tienen un diálogo entre sí. Ya vas viendo cómo se muerden en cosas muy pequeñas. Hay una voluntad en la sonoplastia por recoger de forma deconstruida la palabra que se ha escuchado en el primer movimiento. Es una revolución de los materiales, los cuales se rebelan: se rebela la luz, el espacio, la sonoplastia, la palabra desde su ausencia. En este último aspecto HugoTorres crea un universo sonoro trabajando desde las frecuencias que no percibes conscientemente pero que está percutiendo dentro de tu cuerpo. También recoge los sonidos del propio teatro ya que ha estado en los ensayos. El sonido es un traje a medida que se construye todo en la Sala de Ensayos. Yo dirigiendo y Hugo va componiendo a la vez. Recoge los sonidos de la vida, de la construcción del espectáculo. JOSÉ MANUEL MORA, versión y dramaturgia: José Manuel Mora se ha encargado de la versión y dramaturgia que, según la ficha artística, ha contado con la colaboración de Marta. José Manuel se reitera que la intención de Lorca con Comedia sin título es
cuestionarse el verdadero sentido del teatro. En la obra hay un carácter político muy fuerte en tanto y cuanto piensa que la única manera de hacer una revolución posible, comienza por decir la verdad de uno mismo y decirla en público.Esto es lo que el poeta (Lorca) está intentando continuamente de decir y de decirnos. A la hora de abordar la dramaturgia, Marta tenía muy claro que no teníamos que completar la pieza. Esto fue un hallazgo y la brújula. Veía que su mayor valor era mostrar el carácter inconcluso, porque así dejamos claro que la pieza no fue terminada porque fue asesinado. Eso lo tenemos muy asumido, pero me parecía importante huir de de completar esa pieza. De hecho yo metía alguna frase o palabrita y Marta, muy lista, la dejaba unos días y luego volvía atrás. Entendí que teníamos que someternos a la palabra de Lorca y mostrar su carácter inconcluso. El trabajo se encauzó por depurar ese primer acto y luego vino un trabajo de dramaturgia consistente en bucear en ese primer acto para ir reconstruyendo todo ese recorrido que proponía Marta de teatro-morgue-cielo/palabra-cuerpo-espíritu. Marta es casi una pintora del renacimiento en el momento de trabajar. Es una alquimista en cuanto va combinando los símbolos hasta hacer emerger esa parte sacra oculta en ellos. Va trabajando con todos los creadores y va enriqueciendo el material de todo el equipo creativo, pero luego tiene una fuerte conciencia de la parte sacra, y esto en Lorca es fundamental y en esta pieza todavía más. El resultado lo califica de «montaje maravilloso y debe verlo todo el mundo, porque cuanto menos es de insólita belleza».
COMEDIA SIN TÍTULO El título Comedia sin título, le sugiere, según Marta que primero es una «comedia» y utilizamos la matemática de la comedia, que, por otra parte, sigue teniendo esta regla de tres. El «sin título» nos lleva a «inconclusa«. Referente al título José Manuel Mora precisa que Comedia sin título es una situación que una estudiosa francesa le pone a la obra puesto que no tenía título. Era una pieza de teatro sin título, pero bien es cierto que el funcionamiento de esa primera parte tiene muchos elementos de la maquinaria de la comedia que hemos trabajado muchísimo. También hay una parte de elementos de tragedia que tiene que ver con esa muerte y ese fin. Yo diría que hay elementos de Comedia pero no es una comedio al uso.
FUNCION
Título: Comedia sin título
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