David y Jonathas, que se aman desde que se conocieron, se juran amistad eterna provocando los celos y la furia de Saúl, que intenta matar a David, pero finalmente se reconcilian. Sin embargo, el dolor vuelve a interponerse entre los dos amigos cuando Jonathas es vilmente asesinado por los filisteos, provocando el inconsolable sufrimiento de David: “tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres”. El 27 de septiembre, viernes, a las 19.30 horas, el Teatro Real estrenará la ópera David et Jonathas, de Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), que se ofrecerá en una función única, con el Ensemble Correspondances y su director musical, Sébastien Daucé, que presentaron, con gran éxito, hace dos años, El nacimiento del Rey Sol. (CLICK)
David et Jonathas es una grandiosa tragédie biblique en cinco actos, estrenada en París en 1688, con la estructura de una ópera y la temática de un oratorio. La fuente literaria procede del libro de Samuel del Antiguo Testamento, y su autor es padre jesuita François de Paule Bretonneau (1660-1741), lo cual explica que se estrenara en el Collège des Jésuites Louis-le-Grand de Paris, el 25 de febrero de 1688. La obra tuvo tal éxito que se representó en otros colegios de jesuitas en 1707, 1715 7 y 1741. El argumento se inspira en el conmovedor pasaje del Antiguo Testamento que narra la amistad entre los adolescentes David – el rey David, hijo menor del pastor Jesé, criado por el rey Saúl -, y Jonathas, hijo mayor de Saúl. La música de Charpentier, de gran expresividad, refleja la grandiosidad de los conflictos políticos y también el intimismo, complejidad y profundidad psicológica de los personajes, sobre todo del dúo protagonista, cuya relación emocional es el núcleo de la partitura. Las arias románticas entre los dos protagonistas se ha interpretado, según algunos estudiosos, como alusión a la relación homosexual entre el duque Felipe de Orleans, principal mecenas de Charpentier, y su favorito Lorraine, cuya familia colaboró en la carrera del compositor. A través de arias, coros y escenas dramáticas, Charpentier crea un paisaje sonoro con una música ricamente ornamentada, incluyendo distintas danzas, ritornelos y motivos melódicos de gran belleza, que enriquecen la narrativa musical. SÉBASTIEN DAUCÉ, director musical
Sébastien Daucé (Rennes (Francia), 1980) es el director artístico y fundador del Ensemble Correspondances, formado a partir de antiguos alumnos del Conservatorio Nacional Superior de Música de Lyon. La música de Charpentier estuvo en el inicio del conjunto, y a lo largo de los años Charpentier trazó la identidad del grupo. Llegar a David et Jonathas ha sido importante porque el grupo aborda una de las dos únicas grandes obras líricas de Charpentier. Paralelamente es articulista sobre la música del siglo XVII, y desde 2012 es docente en el Pôle Supérieur de París. En 2018 es director artístico invitado del Festival de Música Barroca de Londres. Sébastien Daucé también es artista asociado de la Fundación Royaumont. Del 6 al 10 de junio de 2024 el Teatro Real ofreció otra gran ópera de Charpentier: Médée (1693 – 94) (CLICK) dirigida por William Christie con el Coro y Orquesta de Les Arts Florissants. Según Sébastien Daucé una característica de Charpentier es la búsqueda constante Siempre estuvo en una búsqueda constante, ninguna obra se parece a la anterior, nunca un descubrimiento se convierte en un sistema, nunca de un hallazgo resulta un tic repetitivo… David et Jonathas la compuso después de una serie de experiencias anteriores, principalmente sus Histoires sacrées, que presentamos en Caen en 2016, que renueva por completo. Así, el tema de Saúl y David, que había tratado en forma de oratorio, reaparece aquí bajo una luz totalmente nueva. David et Jonathas se ha presentado como una ópera bíblica. Sebastián precisa que El género de esta obra no encaja en nuestras categorías. Compuesta para el espectáculo de fin de año del Gran Colegio Jesuita Louis-le-Grand en 1688, Charpentier moviliza tanto a profesionales de la Academia Real como a los propios estudiantes en el marco de una producción importante digna de la ópera. Los actos que la componen se alternaban con los actos de una tragedia teatral sobre el mismo tema, representada en latín. Esta obra se aleja de los cánones de la tragedia inventada por Lully en su forma, pero también en su estilo musical: se dan en ella una intensidad y una interioridad singulares, un cuidado especial en la escritura vocal y en la riqueza de su acompañamiento, así como evocaciones descriptivas muy notables. Sebastián Daucé ve un acercamiento a nuestra actualidad: Vemos el mundo, la guerra, las tensiones familiares, la locura, el ejercicio del poder, la paranoia, el valor de la palabra, todo con la mirada de la juventud. Así, las guías de lectura del mundo de los adultos se vuelven obsoletas. Al final de este primer cuarto del siglo XXI me parece que esta obra del siglo XVII, a pesar de la tragedia que nos presenta, respira una forma de idealismo saludable que nutre la esperanza (David quiere la paz y se esfuerza, contra viento y marea, por reconciliar a las partes) y nos dice algo sobre la fuerza de los juramentos (poco importa si se trata de amistad o amor, lo que cuenta es la palabra dada, más fuerte que todo). Alimenta, en fin, una visión del mundo, seguramente caballeresca e idealista, que solo la adolescencia se atreve a tener. Quizás esta mirada de adolescente, reforzada por la cultura y experiencias de siglos pasados, sea la clave de nuestro futuro.
El reparto de esta función estará formado por el contratenor Petr Nekoranec (David), la soprano Gwendoline Blondeel (Jonathas, hijo de Saúl), el barítono Jean-Christophe Lanièce (Saül, rey de los israelitas), la mezzosoprano Lucile Richardot (La Pythonisse), el tenor Etienne Bazola (Joabel) y el bajo Lysandre Châlon (Achis / L’ombre de Samuel). El contratenor Petr Nekoranec, que dará voz al joven David, hizo su debut en el Teatro Real en 2017, en el concierto de los galardonados en el Concurso Tenor Viñas, y la mezzosoprano Lucile Richardot subió por primera vez al escenario del Real junto al contratenor Philippe Jarousky, en un concierto celebrado en octubre de 2020, y regresó en 2022 para interpretar el doble papel de La noche/Venus en El nacimiento del Rey Sol, Le ballet royale de la nuit, bajo la dirección de Sébastien Daucé. FRANÇOIS DE PAULE BRETONNEAU, predicador, escritor y dramaturgo
François De Paule Bretonneau (Tours, 1660 – París, 1741), jesuita, entró en el noviciado en 1675 y durante cuatro años fue prepósito de la Casa Profesa de los jesuitas de París. Editó y revisó los sermones de su compañeros jesuitas, – Bourdaloue, Cheminais et Giroust -, así como los del padre jesuita Charles de La Rue (1643 – 1725), predicador real, confesor de la corte y poeta de renombre, y las Obras Espirituales del Padre Valois, a cuyas ediciones añadió acertados prólogos. Otra faceta es la de libretista para óperas. Escribió los libretos de las óperas Celse mártir (1687) y David et Jonathas (1688), dos tragedias bíblicas con música de Marc-Antoine Charpentier. Celse mártir es una ópera en cinco actos, cuya partitura se ha perdido. Se representó el 10 y 11 de febrero de 1687 en el Colegio Louis-Le-Grand- de París. David et Jonathas corrió mejor suerte, pues la partitura se ha conservado gracias a una copia realizada por André Danican Philidor, bibliotecario de la Corte de Versalles. Tras su estreno el 25 de febrero de 1688 en Collège Louis-le-Grand, París, no se ha vuelto a retomar hasta 1981 por la ópera de Lyon con una puesta en escena de Jean – Llouis Martinoty. A partir de entonces entrará en el repertorio operístico y disfrutará de diversas puestas en escena.
FUNCIÓN PRECIO
Título: David et Jonathas (Tragédie biblique en cinco actos con prólogo) Intérpretes:
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